lunes, 7 de diciembre de 2020

La reina olvidada: Semiramide, de Rossini II

 ANÁLISIS

 Con Semíramide, Rossini ponía fin a una etapa y con ella un poco también el bel canto pasaba a otro nivel. Esta ópera fue la última que compondría para Italia, pues poco después se trasladaría a Francia, la última que escribiría para Isabella Colbrán, su musa y amante esposa. Y la última que trataría el tema de Semiramide, y con ello el fin de la clásica opera seria.

No obstante, eso no significa que ya no se escribirían óperas con temas de la Edad Antigua, ya que otros compositores tendrían en la Roma Antigua, y en la mitología su inspiración. Como ejemplos tenemos a Mercadante, con Orazi e Curiazi, Berlioz, con Los troyanos o Mascagni con Nerone, por citar algunos. Pero ya el objetivo sería distinto y el lenguaje musical también.

El personaje de Semirámide, (o Semíramis) estaría inspirado en la reina Sammuramat, pero como tal habría que considerarlo como un personaje mitológico, a la que se deben por ejemplo, los famosos Jardines colgantes de Babilonia.

La trama, sigue por tanto, algunos aspectos de su leyenda, pero quitándole el lado divino, que afirmarían ser hija de una diosa asiria.. El libreto nos cuenta una intricada trama de conspiraciones políticas, apariciones fantasmagóricas, un poquito de incesto y una tensión sexual no resuelta todo ello contado a través de una serie de arias, duetos, tercetos y finales in crescendo que no dejan indiferente y que hacen que el tiempo pase volando pese a ser una ópera de enorme proporciones.

Si bien hay bastantes personajes, en realidad los más importantes son sólo tres: Semíramide, Arsace y Assur. Hay que tener en cuenta que en esta ópera, el tema amoroso está en un segundo plano, ya que Arsace, si bien se supone que está enamorado de la Princesa Azema, apenas tiene contacto con ella, siendo el príncipe Idreno quien la consigue, y sólo como pretexto para darle al tenor sus momentos de gloria con dos magníficas arias. Azema, por su parte, sólo tiene un par de recitativos y participa en las escenas de conjunto, pero poco más. Su trama no es relevante, ya que lo importante es la lucha por el trono y vengar la muerte del anterior rey.

Si lo pensamos detenidamente, la historia se parece bastante a Hamlet, sólo que con menos muertos. También habría que señalar que el fantasma de Nino aparece ante todo el mundo, en medio de una celebración y no como en la obra de Shakespeare, que se le aparece a su hijo en un entorno algo más discreto. Aún así, hay elementos en el guión que la hacen especialmente interesante. Para empezar, nos encontramos con una posible relación incestuosa, ya que Semiramide se enamora de su propio hijo sin saberlo, aunque por fortuna no es un amor correspondido, ya que de haber sido así, la obra la habrían censurado. Luego nos encontramos con esa trama política sobre la ansia de poder reflejada en Assur y, añadiendo ese toque original dándole una escena de locura, la cual era casi exclusiva para las sopranos.

En cualquier caso y a nivel musical, tenemos a Rossini en todo su esplendor. Después de esa magnífica obertura, la ópera se inicia con una introducción, más propia de Meyerbeer que de Rossini, de amplias proporciones, y en donde todos los personajes hacen su aparición. También nos encontramos con los números fuertes, como la aria de entrada de Arsace, Eccomi afline in Babilonia (que se parece a la de Tancredi), la de Semiramide (Bel raggio lusingier) o las del tenor. En cambio, es curioso que en su día, los números que más gustaron al público no fueron éstos, sino los del conjunto, en concreto la Introducción y el Final del Acto I, así como el terceto del final del Acto II.

En definitiva, Semiramide es un título más o menos novedoso en su día, si bien en estos últimos años se ha podido ver de nuevo en los escenarios, no hace mucho en el Metropolitan de Nueva York y también en Europa Londres, Múnich o en Nancy (Francia), donde el contratenor Franco Fagioli, interpretó el papel de Arsace.

GRABACIONES


CD 

 


Esta grabación de Opera Rara es la más reciente y al parecer la única que incluye toda la música que Rossini compuso. Para mí es la grabación de referencia, aunque habría preferido a una voz algo más oscura para el papel de Semiramide, y a otro tenor para Idreno. Aún así, los que están hacen muy bien su trabajo y la calidad de sonido es excelente.


Por otra parte, esta grabación fue la primera y quizás a nivel de precio es más económica. Para los puristas quizás sea incluso mejor que la anterior, ya que el equipo de cantantes más legendario (Sutherland y Horne). En esta versión, hay diversos cortes, principalmente en los recitativos y han montando el final de manera que la obra tiene un final feliz, es decir, aquí Semiramide no muere y Arsace mata a Assur. Es otra opción, pero yo me quedo con la primera. 

DVD

 

A día de hoy, no tengo en mi colección ninguno de esta ópera, pero dado que he visto esta representación en Youtube, puedo opinar del montaje. Es feo hasta decir basta y musicalmente hablando, tampoco me pareció gran cosa. Así que en mi caso estoy esperando a que editen otro montaje mejor. De todas formas, para lo que sean completistas, éste es el más fácil de conseguir y tiene un precio más o menos asequible.

He tardado un horror en termianr esta entrad, pero es que no tengo demasiado tiempo libre, el Conservatorio me quita bastante tiempo (y la Play, tampoco voy a engañar a nadie que los videojuegos son mi otra gran pasíon) Así que nos vemos en la próximas entradas que no sé sobre qué ópera escribir, ya que he hablado de todas las más famosas... Estoy entre otro Verdi o Mozart.. no sé. Ya veré.

Hasta la próxima, que imagino que será el mes que viene.

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