jueves, 19 de diciembre de 2019

Alegrémonos todos: Oratorio de Navidad, de Bach


Como en otros años cuando estamos en diciembre me gusta comentar obras de carácter navideño. Esta vez le toca a una obra a la que le tengo un cariño especial.

El Oratorio de Navidad (Weihnachts-Oratorium) es un conjunto de seis cantatas compuestas por Johann Sebastian Bach y libreto de Christian Friedrich Henrici "Piccander", estrenada en la Iglesia de San Nicolás y en la de Santo Tomás de Leipzig el 25, 26, 27 de diciembre de 1734 y el 1, 2 y 6 de enero de 1735.

La duración total es de 150 minutos (dos horas y media aproximadamente.)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Como un trabajo de rutina, Bach compuso una serie de cantatas para las fiestas de 1734 y para el año siguiente, estrenándose algunas primero en la iglesia de San Nicolás por la mañana  y luego en Santo Tomás por la tarde o viceversa, aunque sólo la iglesia de San Nicolás que es la que veis en la foto, fue la que acogió todas las partes. Él mismo en la partitura original, así como en el libreto, las denominó Oratorio, si bien estaban pensadas no para ser interpretadas todas a la vez sino cada una para un día concreto. Esta práctica, al parecer, era bastante habitual en Alemania.


La música la recicló de otras cantatas seculares  que había compuesto previamente, concretamente la 213, la 214 y la 215, menos para la sexta parte que tomó como base una cantata religiosa hoy en día perdida. Para la reelaboración de los textos, se supone que Bach contó con la ayuda de Picander, un libretista con quien colaboraba habitualmente, pero es algo que no está del todo confirmado.

La serie de cantatas se interpretaron también en años posteriores en los seis días programados hasta caer en el olvido, siendo 1744 y 1745 las últimas fechas conocidas. Tendríamos que esperar hasta el 17 de diciembre de 1857 cuando se volvieron a interpretar de nuevo, esta vez todas juntas en la Singakademie de Berlín. Después volvió a caer en el olvido hasta la segunda mitad del siglo XX con el redescubrimiento del barroco y a partir de entonces el oratorio ocupa el lugar que le merece. 

ANÁLISIS Y ESTRUCTURA DE LA OBRA

Como ya he comentado antes, Bach organizó las cantatas para que se interpretaran en seis días señalados y cada uno ofrecía un sermón o un suceso narrativo en concreto. Luego él mismo las juntó y las llamó Oratorio. Todas tienen una estructura parecida, se abre con un coro inicial que da paso a los sermones del Evangelista interpretado por un tenor que narra las Escrituras, en este caso aquellas relacionadas con la Natividad. Entre tanto se intercalan corales de la tradición luterana, así como diversos recitativos y arias, interpretadas por solistas (ya sean tenor, soprano contralto o bajo) que hacen una reflexión poética sobre el sermón, para finalmente concluir con un coral. Cabe señalar que cada cantata recibe el nombre del primer número que la abre:

PARTE I:  Para el primer día de Navidad (25 de diciembre). Jauchzet, Frohlocket, auf, preiset die Tage. (Alegraos, recocijaos, alabad este día.)



Con el sonido de la percusión y los metales, se inicia de forma triunfal un primer coro en Re mayor cuya música Bach la tomó de la cantata 214 y que fue escrita en honor al cumpleaños de la Reina de Polonia Maria Josefa.
Esta parte narra el nacimiento de Jesús. Estos hechos nos lo narra el Evangelista mediante unos cortos recitativos acompañados por un bajo continuo, lo habitual en el barroco. La cantata incluye también un aria para contralto, otra para la soprano y una para el bajo.


Se cierra con con un coral también en Re mayor, cuya melodía original fue compuesta por Lutero en 1539.

PARTE II: Para el segunda día de Navidad (26 de diciembre.) Und es waren die Hirten in derselben Gegend auf dem Felde. (Y cerca estaban los pastores en su propio campo.)

En esta parte Bach se centra en la Anunciación a los pastores, tal y como se narra en el Evangelio según San Lucas. A diferencia de la anterior y del resto de las demás partes, ésta no se inicia con un canto de entrada sino con un preludio instrumental en Sol mayor, siendo las grandes protagonistas las flautas. Esta cantata es de carácter bucólico y pastoril.
Incluye un aria para tenor con amplios pasajes de coloratura en Mi menor y un aria para la contralto que representaría a la Virgen María cantando una nana a su Niño.


El punto culminante lo encontramos en un coro de ángeles que alaba a Dios y desea la paz a los hombres de buena voluntad.


Al igual que el anterior, la cantata se cierra con otro coral donde las flautas tienen un gran protagonismo. De las seis cantatas, ésta es la más larga de las tres. 

PARTE III: Para el tercer día de Navidad (27 de diciembre.) Herrscher des Himmels, erhöre das Lallen. (Señor de los cielos, atiende nuestras súplicas.)


Al igual que en la primera parte, volvemos con un coro en Re mayor también reciclado de la misma cantata del cumpleaños de la Reina María Josefa. El hecho que narra esta cantata es la adoración de los pastores. Un breve coro en La mayor interpretan las intenciones de los pastores de ir a Belén para adorar al niño.


Nos encontramos también con un dúo de la soprano y el bajo, así como un aria de la contralto que expresa los sentimientos de la Virgen María. Tras terminar la adoración al Niño, los pastores expresan su fervor en un coral en Fa sostenido menor, que es la escala menor relativa al La mayor creando un contraste entre la curiosidad inicial y la seriedad del momento.


La cantata se cierra de nuevo entonando el coro inicial, hecho que sólo sucede en esta parte.


PARTE IV: Para el día de año nuevo (1 de enero, fiesta de la circuncisión de Jesús). Fallt mit Danken, fallt mit Loben. (Arrodillaos en agradecimiento, arrodillaos en alabanza.)

En esta parte se centra en el nombre de Jesús y su adoración. El coro de entrada está escrito en Fa mayor, y fue utilizado para la cantata 213 con motivo de la celebración del onceavo cumpleaños del prínicpe Federico de Sajonia. Es una cantata bastante calmada y reflexiva.


Incluye un aria para soprano con eco interpretado por una segunda soprano, tomada de la cantata profana 213 y que es introducida por un solo de oboe. Como es habitual se cierra la cantata con un coral escrito en la misma tonalidad que el coro de apertura. Esta cantata es también la más corta del ciclo. 

PARTE V: Para el primer domingo del año. Ehre sei dir, Gott, gesungen. (Alabado sea Dios, te cantamos.)


Esta cantata narra la llegada de los reyes magos a Jerusalén y su entrevista con Herodes. Se inicia con un festivo coro original en La mayor, aunque hay una parte que modula a su escala menor relativa (Fa sostenido menor). Al igual que el coro inicial de la primera parte, éste también es un coro da capo. Incluye un coral cuya melodía Bach la basó en otro que compuso para la Pasión según San Marcos.


Destaca también un terzetto a cargo de la soprano, el tenor y la contralto en Sí menor.


PARTE VI: Para el día de la epifanía (seis de enero.) Herr, wenn die stolze Feinde schnauben. (Señor, cuando los orgullosos enemigos resoplen.)


Llegamos a la última cantata del ciclo donde se centra en la adoración de los Reyes al niño Jesús, así como la traición de Herodes.  Al igual que en la primera cantata, se inicia con un coro triunfal en Re mayor, y también en el mismo ritmo (3/8). Incluye un aria para tenor en Si menor, así como otra para soprano en La mayor.

 

Curiosamente, la cantata se cierra también con un coral en Re mayor que Bach utilizó hasta en seis ocasiones en la Pasíon según San Mateo.



Sin embargo, ese coral que en la Pasión aparece en Re menor,  aquí en cambio se muestra en una tonalidad mayor, acompañado de las trompetas a modo de triunfo. Y es que para Bach, la clave de la Natividad es que nace el Redentor, aquel años más tarde moriría por nuestros pecados. Es el resumen de todo lo acontecido en las jornadas anteriores.

Como se puede observar, existe un grado de conexión entre la seis cantantas. Bach emplea en tres de ellas la tonalidad de Re mayor, brillante, alegre y triunfal, siendo ésta la que abre y cierra el ciclo. Luego se va moviendo por tonalidades vecinas, como son la de La y la de Sol, siendo la Cuarta Parte la que se aleja un poco del ciclo, pero puede ser debido a que el material de la cantata de origen estuviera escrita en esa tonalidad. En cualquier caso, estamos ante una de las obras más importantes que Bach compuso y un gran ejemplo de la música de parodia.

A nivel personal es una obra que me fascina enormemente. Primero es la primera obra que he cantado en una coral, al menos lo que son las tres primeras cantatas. La dificultad para una persona que en mi caso no ha cantado en su vida, salvo en contadas ocasiones y como ejercicios de entonación en clases de solfeo es alta, comparable a pedirle a alguien que tiene un nivel bajo de inglés, se aprenda el Hamlet de Shakespeare en versión original. Igual no tanto, pero es mi sensación. A pesar de todo, la música de Bach te llena por completo cuando la estudias y la interpretas y fue una experiencia abrumadora cantar parte de este oratorio y dar a conocer al público esta obra que sin duda está presente en los conciertos de Navidad de muchas ciudades del mundo.

GRABACIONES

CD
Existen varias grabaciones de esta obra y tampoco las he escuchado todas, pero en mi colección poseo dos. Ésta en concreto fue la segunda y para mí es la grabación de referencia ya que Gardiner marca muy bien los tempos, no resulta muy lenta y además es bastante expresiva.A nivel vocal tantos los solistas como el coro Monteverdi están muy bien. Esta grabación fue la que usé para aprenderme el oratorio aparte de leer las partituras y usar midis de refuerzo.

Ésta por otra parte, fue la primera que compré sobre todo motivado por el precio, porque no llegaba a los diez euros. Es una edición económica y por tanto no tiene libreto. Es un poco más lenta que el anterior, pero no obstante es también una grabación bastante digna. A diferencia de la anterior, aquí las arias de la contralto son interpretadas por un contratenor Michael Chance.

DVD



Dado que me gustó tanto la grabación de Gardiner, vi que también había una versión en directo, así que lo adquirí. En realidad tengo la versión en Blu-ray, ya que era más barata. Salvo el equipo de solistas, que es totalmente distinto al de cd, la forma de ejecutarlo es similar y por tanto francamente buena. Incluye además dos documentales sobre Gardiner y el oratorio. La única pega es que no tiene subtítulos al español, pero sí en coreano. Vete tú a saber el porqué.


Guardado en una estantería, tenía este dvd que venía en la primera entrega de un coleccionable de fascículos de obras de música clásica junto a un concierto de año nuevo. Es una grabación viejuna de Harnoncourt que usa niños en vez de mujeres para ser más fiel a la época de Bach. Ese detalle es interesante, pues cambia totalmente el sonido. La única pega es que es demasiado lento y puede resultar muy aburrido escucharlo.

En fin, si alguno ha llegado hasta aquí gracias por su paciencia. Ya os dejo hasta el mes que viene, que entramos en un nuevo año y volveré de nuevo con la ópera, esta vez con un compositor nuevo y de temática infantil.

Que paséis felices fiestas y buena entrada de año.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Un buen disfraz: El conde Ory, de Rossini II


ANÁLISIS

Rossini escribió 39 óperas. Es curioso que si observamos el listado, 14 pertenecerían al género cómico, mientras que el resto serían serias o semiserias. En cualquier caso, Rossini pensaba que era en el campo de la ópera buffa donde se movía mejor, y así fue pues actualmente lo conocemos principalmente por este género.

En el caso de Ory, es una obra que en su día resultó algo escandalosa sobre todo en Italia, que eran más reservados a la hora de tratar ciertos temas y pese a la calidad de la música, no veían con muy buenos ojos el hecho que un libertino se vistiese de monja.

En cualquier caso, nos encontramos ante una obra realmente divertida, donde la gracia está principalmente en el héroe. O mejor dicho, el anti héroe porque todo le sale mal. Ory no deja de ser una especie de parodia de Don Juan, quien también se disfrazaba para alcanzar sus conquistas amorosas, pero en su caso sí tenía éxito. También cabe señalar que Ory hace lo que hace porque es un noble que se debe aburrir mucho y le encanta pasárselo bien. Sin embargo, al tener detrás a su tutor y a Isolier, que están a sus servicios, fracasa porque estos dos personajes tratan de llevarlo por el buen camino. Sería un poco su "Pepito Grillo".Pese a todo, Ory no resulta ser un personaje que la audiencia pueda llegar a odiar, como podrían ser el propio Don Giovanni o el Duque de Mantua. Al contrario, es simpático ver cómo se las arregla con planes intrincados para tratar de obtener lo que quiere y más satisfactorio es ver cómo fracasa en el intento.

Como también pasa en muchas óperas de Rossini, esta vez la prima donna no se enamora del tenor, sino de la contralto (o la mezzo) que en este caso sería Isolier. Es destacable que en el trío final, la confusión de Ory que seduce a Isolier pensando que es la Condesa, sólo resultaría creíble si Isolier tuviese una voz parecida, y teniendo en cuenta que los castrattis ya no se utilizaban (y menos en Francia) no había más opción que fuera interpretado por una mujer. Así pues, tenemos en el trío final una de las mejores piezas que ha escrito Rossini llena de doble sentido y que no es fácil de interpretar.

Los dos roles que siguen en importancia a Ory son sin duda Isolier y la Condesa. Isolier vendría a ser el antagonista, ya que el Tutor boicotea a su pupilo en el primer acto, descubriendo su disfraz, pero actúa como conciencia en el segundo, vistiéndose también de monja para controlarlo pero no lo boicotea, siendo en este caso Isolier el que lo desenmascara, ya que tanto él como Ory comparten interés amoroso (o sexual diría yo). Isolier tampoco es que sea un ejemplo de moral, puesto que la idea de vestirse de monja para entrar en el castillo de la Condesa fue suya, pero cuenta con la ventaja de ser correspondido.

En cualquier caso, en esta ópera Rossini no pretendía dar una lección de moral ni nada por el estilo sino simplemente divertir al público. En lo que se refiere al apartado musical, como ya he explicado antes gran parte de la obra está reciclada y adaptada, siendo por ejemplo el final del acto I, el cual está tomado del gran concertante a catorce voces que compuso para Il viaggio a Reims. También cabe destacar la breve obertura que en lugar de terminar con un crescendo, lo hace con las cuerdas en pizzicato lo que le da como un toque de misterio o de burlón a la obra. El resto de números como ya estamos acostumbrados no decepcionan, arias elegantes plagadas de notas agudas y una música muy pegadiza (sobre todo el coro de "monjas" del acto II", un brindis bastante canalla.)

En definitiva una ópera que no he tenido la suerte de verla en directo pero que es un espectáculo divertido si hace bien y si se cuenta con el material humano necesario para llevarla a cabo.

De esta ópera aprendemos un par de cosas:

- No te fíes de los charlatanes de feria.
- Ten cuidado a quien le haces favores, hay que gente que le das la mano y te cogen el brazo entero...

GRABACIONES

CD

Actualmente no hay muchas grabaciones en catálogo y ésta es quizás la más reciente de todas o al menos de la que yo tengo conocimiento (y es de 2010). Como Juan Diego Flórez es el tenor belcantista por excelencia, ni qué decir que su labor como Ory es soberbia, al igual que el resto del reparto. Es una grabación en vivo, pero está muy tomada y la dirección de Cobos es excelente. Sin duda es mi registro de referencia.


DVD
 
 Por otra parte en el mercado audiovisual tenemos más donde elegir. Éste montaje lo vi en el canal Mezzo y es realmente gracioso. Camarena no tiene nada que envidiarle a Flórez en el papel y tenemos a Bartoli como la Condesa que si bien el papel es para una soprano, ella lo borda igualmente. La puesta en escena es algo moderna (estaría ambientada en los años 40 más o menos) pero es tremendamente efectiva y llena de humor. Eso sí, la versión en dvd creo que no lleva los subtítulos en castellano. De todas formas es una buena referencia.



Aunque personalmente yo prefiero este montaje del Metropolitan teniendo a Flórez como protagonista y a Didonato como Isolier. Damrau está muy bien como la Condesa y la puesta en escena es más clásica al libreto pero no por ello es menos aburrida. También tiene una buena toma de sonido y en este caso sí disponemos de los subtítulos al castellano. De modo que puestos a elegir uno sólo, yo me quedaría con éste.
¡Por fin terminé la entrada! Lo cierto es que estos días he estado bastante atareado y he dejado mis reseñas algo abandonadas. En fin, dejemos a Ory que se lo monte como quiere y yo lo dejo por hoy. Para la próxima entrega, que será entrada única, abordaré una obra religiosa que es bastante apropiada para este tiempo y a la que le estoy dedicando bastante tiempo. Con la ópera ya volveré de nuevo el mes que viene.

Nos vemos.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Un buen disfraz: El Conde Ory, de Rossini I


Después de la ópera anterior, tenía claro que quería tratar un título de Rossini, pero dentro de su amplio catálogo no sabía cuál escoger. Así que dado que la anterior era sobre un tema serio, para esta entrega me decidí al final por una obra más cómica, concretamente con la última que compuso.

Le Comte Ory (El Conde Ory) es una ópera en dos actos con música de Gioacchino Rossini y libreto de Eugéne Scribe y Charles-Gaspard Delestre- Poirson, estrenada en el Teatro de la Academia Real de Música de París (la Ópera) el 20 de agosto de 1828.

Tiene una duración de 130 minutos (dos horas y diez minutos.)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

En 1824 con motivo de la coronación del Rey Carlos X de Francia, Rossini escribió una ópera cómica en un acto llamada Il Viaggio a Reims. Después de cuatro representaciones, la retiró y estuvo a punto de destruir esa partitura ya que era una ópera para un motivo en concreto. Sin embargo, por consejo de sus amigos, la guardó pensando que podría aprovechar esa música para futuros trabajos. Rossini, por aquel entonces ya vivía en París, pero aún no había escrito ningún título en exclusiva para el público parisino, pero sí había adaptado y ampliado dos obras serias que escribió para Nápoles: Maometo II fue transformada en Le siège de Corinthe y Mosè in Egitto en Moïse et Pharaon.

Sin embargo, el público francés tenía ganas de oír una nueva ópera cómica de Rossini, género que se le daba especialmente bien, así que para ello tomó como base un vodevil que Scribe y su asociado Delestre - Poirson escribieron en 1817 basándose en una balada medieval sobre un noble que, junto a sus hombres asaltaron un convento. La obra de teatro que Scribe creó se centraba principalmente en el segundo acto de la ópera actual, así que junto a Poirson le añadieron un acto previo. Rossini aprovechó gran parte de la música del Viaggio para esta obra, en el acto I recicló 4 números de los seis números y en el acto II, sólo dos eran reciclados de siete.

En todo caso, Rossini contó con el tenor Adolphe Nourrit para el papel principal y la obra tuvo un éxito rotundo, estando en cartel durante veinte años, hasta que se volvió irrepresentable debido a que el estilo del bel canto pasó de moda y ya no había cantantes que fueran capaces de defender el papel principal. Así, como tantas óperas de Rossini, El Conde Ory acabó cayendo en el olvido... hasta ahora.

ARGUMENTO

La acción transcurre en la región francesa de La Touraine, en la época de las Cruzadas (siglo XIII)

ACTO I
A las afueras del castillo de Formoutiers

Un joven escudero, Raimbaud (barítono) anuncia a las jóvenes del pueblo las bondades de un ermitaño que se ha instalado en una cuerva cercana  dispuesto a ayudarles en asuntos del corazón... o al menos eso parece ya que en realidad ese ermitaño es el Conde Ory, un joven libertino que, aprovechando que casi todos los hombres de la aldea se han ido a las Cruzadas, ha decidido liarse con todas las mujeres que pueda.

 

Sale Ory (tenor ligero) y da a la bendición a todo el mundo, en especial a las mujeres. Entre ellas, esta Ragonde, (mezzosoprano) quien expresa que su ama, la Condesa Adele va a venir a visitarle.

Se van y aparece el paje del Conde, Isolier, (mezzosoprano) acompañado del Tutor del conde (bajo) buscando a Ory, pero no lo encuentran. Isolier, por su parte, está enamorado de la Condesa pero no puede visitarle ya que ella ha cerrado las puertas de su castillo a todos los hombres, hasta que los Cruzados no regresen. Se va el Tutor y poco después vuelve Ory.


Como está disfrazado, Isolier no lo reconoce y le confiesa su amor a la Condesa y su idea de colarse en el castillo disfrazado de monja. Ory le dice que lo ayudará, aunque en realidad pretende tomar la idea para sus propios fines.



Se va y poco después llega la Condesa (soprano lírica) para hablar con el ermitaño sobre sus problemas de melancolía. Ory le sugiere que se enamore y ella reconoce que se siente atraída por Isolier, a lo que Ory le responde que no es una buena idea fiarse de él. Finalmente, llega de nuevo el tutor y al ver al ermitaño lo desenmascara públicamente como el Conde Ory.

 

Todos se quedan sorprendidos. Por otra parte la Condesa recibe una carta que anuncia que su hermano y sus hombres volverán a dentro de dos días al pueblo, lo que precipita las intenciones del Conde de colarse en su castillo.

ACTO II
Un gran salón del castillo de la Condesa

Tanto la Condesa, como todas su sirvientas se han encerrado en el castillo para evitar al Conde. Estalla una tormenta y escuchan unas voces solicitando asilo. La Condesa ordena a Ragonde que vaya a ver y ésta, al ver que son un grupo de monjas las deja entrar. Una de ellas, solicita audiencia con la Condesa, la hermana Colette.


En realidad, es Ory disfrazado así como todos sus hombres. Ory se gana su confianza y Adele, por su parte les da pan y leche. Las mujeres se retiran y entran Raimbaud, y sus hombres quienes han asaltado la bodega y se están dando un buen festín.


Todos se emborrachan y brindan por el hermano de la condesa.

Se van y entra Isolier, quien ha podido colarse en el castillo. Se reune con la Condesa y le revela que las monjas a las que están acogiendo es en realidad Ory y sus hombres. También le comenta que su hermano está en camino y que llegará a medianoche. Sabiendo eso, Isolier y la condesa se unen para poner una trampa a Ory.



Ya de noche, Ory se introduce en la habitación de la Condesa para intentar seducirla, pero como está a oscuras, le hace la corte a Isolier en vez de a ella. Llega la media noche y suenan unas trompetas. Entonces la Condesa enciende las luces y Ory ve lo sucedido. Puesto que los cruzados han regresado, Ory ahora está preso y pide perdón no para él pero al menos para sus hombres.
La Condesa se apiada y deja que Isolier los conduzca hacia una salida trasera. Todas las monjas falsas se van por la puerta de atrás, mientras las mujeres dan la bienvenida a sus maridos y la Condesa a su hermano, los valientes cruzados.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Problemas en la corte: Artaserse, de Leonardo Vinci II


ANÁLISIS

Uno de los motivos por los cuales la ópera barroca se ha vuelto a poner de moda (o al menos a estar más presente en los escenarios) es debido al auge de los contratenores. En mi caso fue así. Había escuchado algún cd de Philippe Jaroussky y quedé encantado con esa voz que parece de una mujer pero que no lo es. Y si hay algo que destaca la ópera seria barroca es por la espectacularidad de sus arias.

Así en 2012, salió a la venta el primer registro de una ópera olvidada de un compositor también bastante olvidado. Ese cd es de la ópera que he comentado antes, Artaserse de Leonardo Vinci y lo compré motivado porque salía Jaroussky en él. El tema de Artaserse, me sonaba de algo y es que en relación con esa obra conocía sólo una aria que pertenecía a un pasticcio en el cual participó el hermano de Farinelli, Riccardo Brocchi, con la famosísima aria Son qual nave y que se popularizó gracias al película dedicada al famoso castrato.


Curiosamente, este aria la canta el personaje de Arbace y por temática me huelo que es la última del acto I, en la que Vinci compone su Vo solcando un mar crudele... Para que luego digan que hoy en día no hay creatividad a la hora de escribir letras. En el barroco, como veis, tampoco. El caso es que tuve la suerte de poder ver una versión en concierto de esta obra, en el cual estaba Jaroussky, y aunque lo hizo genial, al final el que me conquistó fue sin duda el contratenor que hacía de Arbace que fue el argentino Franco Fagioli (y del que soy también muy fan).

Pero dejando un lado lo personal vamos a comentar la obra en sí. Lo cierto es que Artaserse es una obra que está pensada para agradar a los nobles, ya que toda la trama se ciñe en ellos y en las intrigas palaciegas que francamente tenían poco que ver con la realidad de la calle. Al fin y al cabo, la ópera seria trataba estos temas y Artaserse no es una excepción. El libreto de Mestastasio es efectivo, porque aunque los personajes sean nobles, no significa que sean perfectos. Así, el príncipe Artaserse demuestra ser bastante incompetente, porque al descubrir la muerte de su padre, ordenar asesinar a su hermano Darío casi sin pruebas, sin un juicio. Luego cuando parece que el culpable es su mejor amigo, Arbace, se desentiende y le endorsa el problema a otro, es decir a Artabano (que es el verdadero asesino) para luego después, liberarlo. Toda esta del monarca bueno es algo que era de esperar del siglo XVIII, en un momento de la historia donde predominaba la monarquía absolutista, así que no es de extrañar ver obras en donde se ensalza la figura del rey.

Claro que este comportamiento tiene su lógica porque aunque la ópera se llama Artaserse, en realidad el verdadero protagonista (y por tanto al que le tiene que salir bien todo) es Arbace. Este personaje representa la fidelidad pura y dura, tanto la familiar como la social y política. Es por tanto el héroe y no en vano es el que más música tiene (cinco arias, un arioso y un dueto con Mandane). Aunque en este apartado, hay que reconocer que Vinci se portó bastante bien con los solistas ya que todos tienen prácticamente las mismas intervenciones, salvo el personaje de Megabise, que sólo tiene tres arias. El resto, tiene 5.

Volviendo con Arbace no deja de ser un personaje clásico interesante. Un joven que se debate entre la fidelidad a su rey y también a su padre, eligiendo su propia destrucción para no querer fallar a ambos. Por fortuna y siguiendo la norma de la ópera seria, el final de sus tribulaciones es feliz, ya que, al ser el mejor amigo del príncipe pues todo se soluciona felizmente o casi para todos. Otro detalle que llama la atención es que salvo Megabise (que muere fuera de escena, siguiendo también un poco la tradición de las tragedias griegas) todos estás relacionados por un parentesco. Son dos parejas de hermanos enamoradas entre sí; Artaserse, hermano de Mandane, está enamorado de Semira que es la hermana de Arbace que está enamorado de Mandane. Y el malo de la película, Artabano ,es también el padre de Semira y Arbace. Megabise es el secundario que, si bien en la ópera romántica tendría un mayor protagonismo porque formaría un triángulo amoroso entre Semira, Artaserse y él mismo, aquí ni pincha ni corta.

El otro personaje que también me parece interesante es Artabano, quien se debate entre su ambición y el amor paternal. Pese a ser la cabeza pensante del golpe de estado (o del regicidio, más bien) su plan en el fondo era por el bien de su hijo, ya que quería convertir en un oficial de bajo rango en rey de Persia. Nada más y nada menos. Apuntaba alto. En tanto, si bien puede demostrar una cierta cobardía, al echarle el marrón a su propio hijo, en el fondo lo quiere y hace todo lo posible para salvarlo, aunque la fidelidad férrea de su hija hacia la familia real le hace perder la partida. También era lógico, siendo su hijo novia de la princesa y mejor amigo del príncipe. Estaba muy bien posicionado y desde un principio vemos que todo va a salir bien.

Así, vemos que a nivel argumental la historia no es, en mi opinión, uno de los mejores libreros de Metastasio. A nivel musical, Vinci nos ofrece una colección de arias de todo tipo. principalmente del tipo "da capo", así como las típicas que vemos en estas óperas, las de furia, las de comparación, etc. Sin duda, estoy convencido que algunas de estas arias serían sustituidas por otra en el momento que cambiara el reparto y al cantante en concreto prefería cantar otra, una práctica muy común y que se extendió hasta bien entrado el siglo XIX,(pasaba por ejemplo mucho con Rossini).

La ópera seria no es un tipo de ópera fácil de escuchar, ya que son bastante largas y toda la acción se desarrolla a través de recitativos que pueden resultar muy monótonos. Por tanto, esta obra no está pensada para un público principiante, hay que tener el oído algo entrenado para poder apreciar bien las obras. Tampoco ayudan que las puestas en escenas de estas obras hoy en día suelen ser algo extravagantes o idas de olla que en vez de facilitar la comprensión, la dificulta aún más. Pero una vez le coges gusto, es una música que te llena y es bastante inspiradora. No en vano, creo firmemente que la música barroca es el ancestro de la música heavy. De hecho yo me aficioné al heavy metal (bueno, soy más de metal sinfónico) por escuchar a Porpora, a Vinci, a Handel y otros maestros.

De esta ópera aprendemos sólo una cosa: Es una genial idea tener amigos poderosos.

GRABACIONES

CD

En este apartado lo tengo fácil, ya que sólo hay un registro disponible y es de Jaroussky. En su día hay quien criticó esta grabación de ser algo monótona, es decir, al tratarse de todos contratenores no registraba una gran variedad de voces, lo cual no estoy del todo de acuerdo, ya que cada cantante tiene su propia personalidad. Es un disco altamente recomendable, pero como ya he comentado antes, hay que tener el oído bien entrenado.

DVD 


Y lo mismo pasa en el apartado audiovisual, de momento sólo existe este registro y prácticamente el reparto es el mismo que hemos visto en el cd; el único que cambia es Artabano, que aquí es interpretado por el tenor Juan Sancho. Lo genial de este montaje es que lo han escenificado como si estuvieran en la época barroca, así todos los trajes son muy pomposos y están altamente maquillados. Me parece un gran acierto, sabiendo que en el siglo XVIII, no se preocupaban tanto por perseguir una fidelidad histórica (como sí pasaría más tarde en el Romanticismo) sino por la extravagancia. La única pega es que no tiene subtítulos al castellano.

Con esto finalizo este pequeño ensayo de música barroca. Para la próxima entrega no tengo aún muy claro de qué voy a tratar. Creo que me decantaré por un título de Rossini, pero no sé si será del Rossini serio o del cómico. Ya veré.

Nos vemos.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Problemas en la corte: Artaserse, de Leonardo Vinci I


El siglo XVIII fue bastante interesante a nivel musical. Bach estaba en Alemania componiendo cantatas a cascoporro y en Italia la ópera estaba en pleno apogeo, así como la moda de castrar a los niños que tenían potencial de convertirse en buenos cantantes. Muchos compositores escribían las mismas óperas y con los mismos patrones para satisfacer a un público hambriento de espectáculo y de historias de la antigüedad. Ésta es una de tantas.

Artaserse es una ópera (o dramma per musica, para ser más exactos) en tres actos con música de Leonardo Vinci y libreto de Pietro Metastasio, estrenada en el Teatro delle Dame en Roma, el 4 de febrero de 1730.

Tiene una duración de 190 minutos (tres horas y diez minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Leonardo Vinci fue un compositor que gozaba de cierta popularidad en Roma en los años 20 del siglo XVIII. Por aquel entonces, en Roma las mujeres tenían prohibido cantar en los teatros y en las iglesias, así que los papeles femeninos eran interpretados por jóvenes castratis. Por aquel entonces, el libretista estrella era Pietro Metastasio y para el Teatro delle Dame, Metastasio redactó cuatro libretos. Artaserse, sería el último de ellos, y se basó en los dramas franceses El Cíd de Corneille y Xerses de Jolyot de Crébillon.  Vinci sería el primero en ponerle música y después de él se escribieron 90 óperas más basadas en el mismo libreto.

Vinci contó con un buen equipo de cantantes, entre ellos a Carestini. La obra fue un enorme éxito y también fue la última ópera que compondría Vinci pues moriría tres meses después a la edad de 34 años. La ópera no obstante, fue repuesta y gozó de cierta popularidad durante cierto tiempo hasta que finalmente acabó siendo totalmente olvidada. Como la gran mayoría de las óperas serias y de este período.

ARGUMENTO

La acción transcurre en el Palacio de los reyes de Persia en Susa, en el siglo V A.C.
Todos los papeles fueron escritos para castrados y actualmente los interpretan contratenores, excepto el papel de Artabano que es para un tenor.


ACTO I

Escena I: Un jardín interior

Arbace, hijo del capitán de la guardia real Artabano, se ha colado para ver a su amor prohibido, Mandane, la hija del rey Serse (o Jerjes quien se opone a esta relación dado que Arbace es de un rango inferior. La pareja se despide y poco después Arbace se encuentra con su padre quien para favorecer el ascenso de su hijo al trono, ha matado al rey. Para librarse del crimen, le da a su hijo su espada ensangrentada, le pide que la esconda y se marcha.

 
Cuando se descubre el crimen, Artabano  hace creer a Artaserse, el príncipe que el asesino podría ser Darío su propio hermano, a quien ordenan asesinar inmediatamente. Tarde, se arrepiente de su decisión y se lo comenta a su amada Semira, la hermana de su mejor amigo, Arbace, quien no logra entender su comportamiento. Artaserse se va desolado, momento que aprovecha Megabise, un soldado leal a Artabano para contarle lo sucedido y le sugiere que abandone a Artaserse por él.  Semira lo rechaza.

Escena II: Un salón del palacio

Artaserse se reune con su hermana Mandane y le dice que ha conmutado la pena de muerte contra su hermano Darío, pero llega tarde, pues Artabano les anuncia que Darío ya ha sido ejecutado. Justo en ese momento, llega Semira anunciado que Darío era inocente,pues han sorprendido al culpable intentado escapar del palacio con el arma del crimen

 

Esa persona resulta ser Arbace, que proclama su inocencia, pero no da ninguna explicación y su padre lo denuncia públicamente. Artaserse se muestra sorprendido por el giro de los acontecimientos, Mandane lo acusa de asesinato, aunque Semira piensa que es inocente.


Arbace no quiere denunciar a su padre y piensa que su inocencia puede ser su perdición.

ACTO II

Escena I: Los apartamentos reales

Artaserse se pregunta cómo puede administrar justicia a su mejor amigo y le pide a Artabano que hable con él para que se aclare todo. Se reune con él, le pide que se escape y se una él en una conjura para acabar con Artaserse, pero éste se niega y le pide que sea devuelto a su celda, cosa que hacer enfurecer a su padre.
Por su parte, Megabise mete prisa a Artabano para que siga con el plan de poner a Arbace en el trono. Para asegurarse de su fidelidad, Artabano le promete a Megabise la mano de Semira y le ordena a ella que acepte.

 

Semira por su parte, no está de acuerdo con todo esto y le dice a Megabise que nunca le amará.  Poco después se enfreta con Mandane quien quiere la muerte de Arbace por haber matado a su padre.

 

Tras este desafortunado encuentro, Semira se lamenta por la situación.

Escena II: Salón del consejo real

Los nobles se reunen con Artaserse. Mientras Semira pide clemencia para el reo, Mandane pide todo lo contrario.

 

Entra Arbace encadenado y Artaserse ordena que sea Artabano quien juzgue a su hijo. Arbace declara ser inocente, pero Artabano siguiendo la ley lo condena a muerte, sentencia que no agrada a nadie. Una vez solo, Artabano decide que hará todo lo posible para salvar a su hijo.

ACTO III

Escena I: Una prisión

 
Artaserse visita a su amigo a la prisión y lo libera. Arbace y le jura que algún día él le devolverá el favor, lo que hace que Artaserse crea firmemente en su inocencia. Poco después llegan Artabano y Megabise, que al encontrar la celda vacía piensan que Arbace ha sido ejecutado. Entonces Megabise, le sugiere que Artaserse debe morir para vengar su muerte, así que con ese fin, él ha envenenado la copa que el príncipe usará en la ceremonia de coronación.

Escena II: La habitación de  Mandane

Semira acusa a Mandane de ser responsable de la muerte de Arbace y ésta se siente culpable aunque eso no le sirve de consuelo. Poco después se queda Mandane sola y entra Arbace para despedirse definitivamente de ella.

 

Mandane le dice que pese a todo, ella aún lo sigue queriendo pero le ordena que se vaya inmediatamente de allí.

Escena III: Un gran patio decorado preparado para la coronación

Artaserse da un discurso a sus súbditos y para certificar su juramento, tiene que beber el vino sagrado. Artabano le da la copa envenenada y en el momento en el que va a beberla, es interrumpido por Semira, quien anuncia que el palacio está siendo atacado por un grupo de rebeldes. Artaserse piensa que es obra de Arbace, pero luego llega Mandane y dice que la revuelta ha sido aplacada gracias a que Arbace ha matado al líder de ésta, Megabise y además ha pedido a los demás que dejen las armas.
Artaserse, conmovido, hace llamar a Arbace quien se presente ante él. Éste sigue proclamando su inocencia y Artaserse le dice que lo jure por los dioses y le ofrece la copa de vino que el propio Artabano había envenenado para el rey. Es entonces cuando se descubre toda la verdad, que fue él quien mató al rey Serse. Artaserse decide entonces condenar a muerte a Artabano, pero Arbace lo defiende y amenaza con suicidarse si no lo perdona, Entonces, Artaserse cambia de opinión y decide como castigo exiliar al regicida.



Todos aclaman la justicia y la benevolencia del nuevo rey. 

domingo, 27 de octubre de 2019

El fruto prohibido: Los pescadores de perlas, de Bizet II


ANÁLISIS

 Ya hemos visto en otras ocasiones que el éxito de una ópera no depende muchas veces de lo bien que está escrita musicalmente o de su libreto. Tampoco depende de su estabilidad en el tiempo, como vemos en el caso de Meyerbeer, cuyas obras triunfaron en su día pero actualmente es raro ver alguna suya en cartel. Y luego están ese grupo de obras injustamente olvidades que poco a poco van encontrando su hueco en el repertorio.

El caso de Los pescadores es sin duda este último. Bizet fue un compositor que en vida no tuvo buena suerte pese a poseer talento. Quizás si hubiese nacido más tarde habría llegado más lejos o quizás si hubiese vivido más tiempo. En cualquer caso, aparte de su famosísima Carmen, que no olvidemos que en su día fue un sonoro fracaso, las pocas óperas que logró completar y se conservan quizás merecen una nueva oportunidad y mayor presencia en los escenarios.

Aquí nos escontramos con una obra que tiene bastantes elementos elementos en su contra a nivel dramático. Para empezar, no cuenta nada que no hayamos visto antes, es decir un clásico triángulo amoroso en donde dos hombres están enamorados de la misma mujer. Este tipo de tríangulos normalmente suele terminar en tragedia, casi siempre porque hay uno de los rivales (normalmente el barítono) que no da su brazo a torcer, pero en este caso, Zurga pasa en cuestión de minutos de ser el malo malísimo a ser el héroe que se sacrifica por su amigo del alma. Vamos, lo que muchos dirían un pagafantas.  Y todo ello muy bien ligado porque Leila lo había salvado hace tiempo cuando él estaba en peligro. Las casualidades de la vida. O unos libretistas muy flojos que no se querían calentar mucho la cabeza.

Tampoco juega mucho a su favor la duración. El libreto es muy conciso y salvo Zurga, que es el único que tiene un cambio de actitud como ya he comentado antes. el resto ronda lo típico de las circunstancias y no llegan a sorprender en absoluto. Zurga y Nadir tienen una relación que recuerda bastante a Don Carlo y a Posa en la ópera de Verdi, Don Carlo. Así mismo, Leila es un clon de la protagonista de La Vestale de Spontini, en la cual también una sacerdotisa con voto de castidad está enamorada de un soldado.

A pesar de lo flojo del libreto, Bizet supo sacarle partido a la partitura y componer una ópera realmente muy interesante, creando una atmósfera exótica, aunque para algunos musicólogos tampoco era para tirar cohetes. Es más, si no fuera por el dúo que tienen Nadir y Zurga en el primer acto, la obra habría quedado en el olvido. En cambio, puesto que Bizet murío con 36 años, no tuvo tiempo de desarrollar todo su potencial así que relegarlo a ser un compositor de un sólo éxito y encima póstumo es un poco injusto. Sobre todo teniendo en cuenta que sus obras anteriores tienen algo especial

Realmente Los pescadores no es una ópera que va a cambiarte la vida o hagas que te enamores del género, pero sí sirve para introducirse en él ya que no posee una larga duración y es bastante fácil de escuchar a la par de amena. Además cuenta con final feliz, cosa que tampoco se puede decir de todos los blockbusters operísticos.

Lo único que podemos aprender de esta ópera es que parejas puede haber muchas, pero amigos no tanto. Así que si a ambos os gusta la misma mujer (o el mismo hombre), que sea el tercero en discordia quien elija. O si sois muy modernos también cabe la posiblidad de formar un trío.

GRABACIONES

CD


Sorprendentemente, para no ser una ópera muy popular se pueden encontrar una variedad destacable de versiones, de todas las que hay opté por una de las más baratas que se pueden encontrar pero no por ello mala. La dirección de Prêtre acompaña sabiamente a un equipo de cantantes buenos en su trabajo que hacen de este registro una agradable escucha.

DVD

También se pueden encontrar varios registros audivisuales. Éste es uno de los más recientes y cuenta con el gran atractivo de la soprano Diana Damrau en el papel protaginista. Una puesta en escena bastante cuidada y ambientada en el siglo XX, que encaja bastante bien con el libreto. Es bastante agradable en todos los sentidos.

Con esto termino este pequeño recordatorio sobre otras obras de Bizet. Quizás es una de las entradas más cortas que haya hecho, pero lo cierto es que esta ópera no da para mucho. Para la próxima entrega voy a tratar otro título desconocido que se ha sacado a la luz no hace mucho y más del estilo de Barroco. Una ópera en la que sólo cantan hombres.

Nos vemos.

miércoles, 23 de octubre de 2019

El fruto prohibido: Los pescadores de perlas, de Bizet I


Se dice que en el amor y en la guerra todo vale, pero ¿hasta qué punto merece la pena romper una amistad o un juramento por amor? Esta cuestión es algo que van a tener que plantearse los protagonistas de esta obra.

Los pescadores de perlas (Les pêcheurs des perles) es una ópera en tres actos con música de Georges Bizet y libreto de Michel Carré y Eugène Cornon, estrenada en el Teatro Lírico de París el 30 de septiembre de 1863.

Tiene una duración aproximada de 120 minutos (dos horas).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Como casi todas las óperas, suelen surgir por encargo del algún empresario teatral y en este caso no iba ser menos. León Carvalho, director del Teatro Lírico de París (actual teatro de Châtelet), necesitaba un nuevo título para la temporada y decidió confiar en un joven llamado Georges Bizet. Hasta entonces, Bizet había estado componiendo de todo un poco, pero tenía muy claro que lo suyo era el teatro. Así que Bizet se puso manos a la obra. Dado que por aquella época (1860), estaba de modo las obras de ambiente exótico, Bizet pensó en situar su obra en México, pero los libretistas le ofrecieron un libreto ambientado en Ceilán.

Tomando prestado algunas piezas de otras anteriores suyas, la obra en principio iba a constar de pasajes hablados pero al final, se optó por hacer recitativos. En definitiva la obra sufrió diversas modificaciones hasta que se estrenó finalmente... y no gustó. Básicamente, la tacharon de wagneriarna, pero poco a poco supieron ver el valor que tenía la partitura y al final acabó gustando. Tuvo 18 representaciones, lo cual no estaba del todo mal, aunque al final acabó olvidándose.

Hoy en día no es raro verla en los escenarios, aunque no goza de la fama de Carmen.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Ceilán en un tiempo indeterminado.

ACTO I
Un poblado cerca de la playa



Un grupo de pescadores se reunen para iniciar su labor de adentrarse en las aguas y bucear mientras las mujeres los animan con sus cantos. Entra uno de ellos, Zurga (barítono), les recuerda que ya es hora de escoger a un líder, y todos de forma unánime lo eligen. Justo después, llega al poblado Nadir (tenor lírico), otro pescador que se fue un tiempo a vivir en el bosque a cazar un tigre y ahora ha regresado. Zurga le da la bienvenida y el resto poco a poco se dispersan.



Una vez solos, los dos hombres recuerdan su amistad y cómo estuvieron a punto de perderla por una mujer, una sacerdotisa de Brahma. Tanto Zurga como Nadir se juran amistad eterna.

Poco después aparece una procesión, en la cual el sumo sacerdote, Nourabad (bajo) presenta a la nueva sacerdotisa, Leila (soprano lírica) cuya misión será rezar por el pueblo. Zurga se presenta ante ella y le exige un voto de castidad que será castigado con la muerte en el caso que se quebrante.

 

La joven, la cual está cubierta por un velo, acepta y la conducen hacia una roca donde empieza a cantar sus oraciones.


Al oír la voz, Nadir reconoce a la sacerdotisa como la misma por la cual estuvo enamorado hace tiempo y parte a reencontrarse con ella y a defenderla de todo mal.

ACTO II
Un templo hindú en ruinas

Tras terminar con las oraciones, Nourabad deja que Leila descanse. Ella le comenta que cuando era niña protegió a un fugitivo y éste le regaló una cadena en agradecimiento. Sola, recuerda a un antiguo amor y al que ha creído reconocer entre los aldeanos.

 

Aparece Nadir, y ella en un principio lo rechaza porque no quiere quebrantar sus votos, pero al final ambos admiten su amor. En ese momento, entre Nourabad y los acusa de traición.

 

Aparecen todos los pescadores exigiendo justicia y Zurga, en un principio está predispuesto a perdonar a los amantes. Pero cuando ve a Leila, siente que Nadir lo ha traicionado, pues él también estaba enamorado de ella, así que decide condenar a ambos a muerte.

ACTO III

Escena I: La tienda de Zurga

Zurga se encuentra en su tienda solo, pensativo. Entra Leila y le suplica que salve la vida de Nadir y la mate sólo a ella por quebrantar los votos.

 

Zurga, celoso, se niega. Entonces, Leila le entrega la cadena que recibió del fugitivo cuando era niña y le pide que se la entregue a su madre. Al verla, Zurga se da cuenta que Leila fue la misma niña que hace tiempo le salvó la vida pues él era el fugitivo. Se ha dado cuenta que ha cometido un gran error.

Escena II: Una plaza del templo de Brahma, de noche

Nourabad y el resto están preparado la hoguera donde van a ser ejecutados Nadir y Leila. Los jóvenes están dispuestos a afrontar su muerte, cuando de pronto los pescadores ven que sus casas están ardiendo. Es Zurga, quien avisa del fuego y los pescadores van corriendo a apagarlo. Zurga, confiesa a los amantes que él es el culpable del incendio y lo ha hacho para ayudarles a escapar.


La pareja se lo agradece y huyen. En tanto, Nourabad y el resto ven a Zurga como el gran traidor y todo su cólera se vierte hacia su líder, quien muere satisfecho de haber cumplido con su juramento de amistad eterna.

lunes, 14 de octubre de 2019

Los riesgos de casarse a ciegas: Don Pasquale, de Donizetti II


ANÁLISIS

De vez en cuando nos apetece cambiar de género. Cuando vamos al cine y vemos siempre películas de superhéroes, hay un momento el que nos gusta ver una película de terror, una comedia o un drama épico. Lo mismo pasa con la comida o con los libros.

Con la ópera pasa exactamente lo mismo. Después de una serie de tragedias en las que los personajes principales no ven otra solución que la muerte para poner fin a sus problemas, en este caso vemos que es posible solucionar conflictos sin que tenga que morir alguien.

En el caso de Don Pasquale, una comedia que en cierto modo no aporta nada nuevo, ya que muchas situaciones seguro que las habremos encontrado en otras óperas anteriores, y también toma bastantes elementos de la clásica commedia dell'arte italiana, pero no por ello deja de ser divertida.

Como personaje principal, nos encontramos con el rol titular, un personaje destinado para la voz de un bajo bufo (Don Pasquale) y es una oportunidad para los bajos de demostrar técnica y también de divertirse un poco. Don Pasquale, se ve envuelto en un enredo al que le meten el barítono (Malatesta) y la soprano (Norina) para que acceda a que su sobrino, el tenor (Ernesto) se case con la chica de sus sueños (Norina). Si bien, es un papel que al principio nos puede caer antipático, debido a su racanería y a su firme rechazo por la novia de Ernesto, a la que ni siquiera conoce pero no es de su mismo estatus social, al final nos parece un personaje entrañable y le cogemos hasta cariño.

En este punto, es algo que nos podemos dar cuenta algo que Donizetti quiere enseñarnos sobre la condición humana y es que en el fondo todo ser humano tiene luces y sombras. También lo vemos de Malatesta, por ejemplo. Va de buen amigo del doctor, pero también se comporta de forma un tanto hipócrita cuando lo somete a todo ese embrollo, si bien en el fondo lo hace por su bien, para demostrarle lo equivocado de sus acciones.  Malatesta es quien lo lía todo y da sentido al drama, dirigiendo los hilos de los demás. En cierto modo, recuerda mucho a Fígaro de El Barbero de Sevilla, así como Don Pasquale nos recordaría a otro personaje de la misma ópera Doctor Bartolo.

Y siguiente la comparación (aunque hay comparaciones odiosas), no nos olvidemos del único personaje femenino de la obra. Un elemento curioso que encuentro en las óperas bufas es la gran cantidad de personajes femeninos interesantes y emponderados que nos encontramos. Mientras que en las tragedias los personajes femeninos se dejan guiar por los acontecimientos, en la comedia la mujer suele tener más iniciativa y su desarrollo suele ser más interesante. Norina es un gran ejemplo de ello. Ya en su aria de sortita la vemos como una mujer dispuesta a todo para conseguir lo que quiere, en este caso a Ernesto, al igual que Rosina haría lo imposible por quedarse con Lindoro (o Almaviva). Así es capaz de comportarse como una arpía, pero no en vano no deja de ser humana, ya que cuando después de pegarle el bofetón a Don Pasquale, la música cambia para reflejar que internamente piensa que ha llegado demasiado lejos, aunque por otra parte piensa que el fin justifica los medios.

Por último, quizás el personaje más flojo de todos es Ernesto. Es el más pasivo de todos, ya que no participa activamente de todo el complot hasta el final cuando canta la serenata, pero en el resto es casi un espectador de todo lo que está pasando. En cierto modo da también sentido a la obra, porque todo lo que pasa es por él, pero lo que resulta original en esta obra es precisamente ver al tenor relegado a un segundo plano. De hecho, la relación amorosa entre Norina y él se reduce tan sólo en un dúo casi al final de la obra, así como una pequeña intervención en la stretta final del acto II.

En cuanto al mensaje principal de la obra... bueno, depende de cómo la interpretemos. A día de hoy podríamos decir que es un mensaje para aquellas personas que están en la tercera de edad que piensan que pueden hacer lo mismo que cuando eran jóvenes, que sean prudentes y que no se lancen ciegamente a la aventura porque puede que salga mal.  Don Pasquale quería casarse con una jovencita y ésta casi lo arruina y lo maltrata. No es cuestión de renunciar al amor, pero sí de tomarse las cosas con calma y juicio.Hay quien podría ver una metáfora sobre los conflictos generacionales o simplemente la advertencia de no juzgar por las apariencias.

Musicalmente la obra no tiene desperdicio. Ya en la obertura nos encontramos con algunas melodías que oiremos a lo largo de la obra, como la serenata de Ernesto del tercer acto y el rondó final, o la cavatina de Norina. Luego nos encontramos con números para casi todo el mundo (incluso el coro tiene una pequeña y divertida intervención en el último acto ), menos para Malatesta que no tiene un aria para sí mismo, pero lo compensa estando prácticamente omnipresente en toda la obra. De hecho, es el único personaje que aparece en todas las escenas. Cabe destacar los momentos de gran agilidad que deben demostrar tanto el barítono como el bajo para ejecutar pasajes de una velocidad extrema casi a modo de trabalenguas y que son tan típicos de la comedia italiana, como el dúo que tienen en el tercer acto Don Pasquale y Malatesta.

Con respecto a los préstamos, de momento no he llegado a identificar los préstamos que tiene de L'ange de Nisida y de L'elisir d'amore, que son las dos óperas que tengo y he escuchado, así que las volveré a escuchar y estaré atento, así como Gianni di Parigi que no la conozco en absoluto y que al parecer Donizetti también tomó algo prestado. Es curioso que esa práctica del auto-plagio era muy común en el siglo XIX, pero hoy en día sería inadmisible que algún compositor hiciera lo mismo sin recibir un chaparrón de críticas negativas.

También se puede apreciar los momentos de parodia que tiene la obra sobre todo en la cavatina de Ernesto, con un solo de trompeta para darle mayor dramatismo y la escena del bofetón, donde cambia drásticamente el tempo. En lineas generales, Don Pasquale necesita un equipo de cantantes con una buena técnica y en el caso particular de la soprano una predisposición para la comedia. Pero en general creo que es una obra que para que salga bien, los cantantes deben pasárselo bien con lo que hacen.

Recientemente he podido ver la obra en La Maestranza de Sevilla, con el bajo Carlos Chausson en el papel protagonista.
En este montaje firmado por Laurent Pelly, centraron toda la acción en una pequeña habitación con un sillón que, cuando llega Norina pone patas arriba la casa. Un espacio atemporal que funciona bien con la obra. Una lástima que el tenor encargado de interpretar a Ernesto no se encontraba bien y no pudo cantar con demasiados acentos y tampoco en forte, con lo cual no se pudo lucir en sus escenas pero como ya he comentado antes, su papel tampoco es muy relevante para el buen funcionamiento de la obra. Con ésta ya son 6 las óperas de Donizetti que he podido ver en directo. Me pregunto si tendré la oportunidad en el futuro de ver más.

En esta ópera aprendemos lo siguiente:

- Hay que cuidar bien a nuestros mayores.
- Antes de comprometerte con una persona asegúrate de conocerla bien.
- A veces es mejor estar solo que mal acompañado.

GRABACIONES

CD 

Una grabación correcta. Muti dirige con precisión  y los cantantes están a la altura. Relación calidad precio es de lo mejor que se puede encontrar en el mercado actualmente, aunque es una lástima que esta edición, al ser la económica carece del libreto.

DVD 

A nivel escenográfico es genial ya que nos encontramos con una puesta en escena totalmente tradicional. Los cantantes están todos bien, se nota un montón que la Netrebko se lo pasó bomba haciendo de Norina al igual que sus compañeros. El tenor, Polenzani, quizás sea el punto más flojo, pero por lo general es un dvd de referencia.


Este montaje me venía en pack junto con La fille de regiment, ambas con Juan Diego Flórez como tenor principal. Ni qué decir que es un gran atractivo tenerlo como Ernesto y que está muy a gusto en el papel, pero el gran atractivo de este montaje (muy divertido y colorista) es el veterano Ruggero Raimondi en el rol titular. Sin duda, de tener que quedarme con uno de los dos, me quedaría con éste, aunque casi prefiero a la Norina de Netrebko que la de Isabel Rey. 
Hasta aquí llegaron las aventuras de Don Pasquale, para la próxima entrega volvemos al repertorio francés, con una obra que poco a poco va tomando su lugar en los escenarios y todo gracias a un dúo. Dos amigos enamorados de la misma mujer a la cual se le está prohibido amar...Dramón a la vista.

Nos vemos.

viernes, 11 de octubre de 2019

Los riesgos de casarse a ciegas: Don Pasquale, de Donizetti I


Nunca es tarde para enamorarse y tampoco para casarse y formar una familia. Pero hay que tener cuidado, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad y hay que recordar también que a veces, es mejor estar solo que mal acompañado. Esto lo que aprendió el personaje principal de la ópera que trataré a continuación.

Don Pasquale (Don Pascual) es una ópera en tres actos con música de Gaetano Donizetti y libreto de Giovanni Ruffini y el propio compositor, estrenada en París en el Teatro de los Italianos el 3 de enero de 1843.

Tiene una duración aproximada de 125 minutos (dos horas y cinco minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

En 1842 Donizetti se encontraba pues como siempre bastante atareado. En mayo de ese mismo año, estrenaba en Viena una ópera semiseria, Linda di Chamonix y debido a su buena acogida, Donizetti decidió presentarla en París en el Teatro de los Italianos con algunos cambios. El director del teatro, Jules Janin, le encomendó una ópera bufa para el año siguiente. Puesto que el equipo de cantantes era bastante bueno (Giulia Grisi, su marido el tenor Mario, Tamburini y Lablache) Donizetti aceptó, aparte porque estaba muy bien pagado. Como tema, decidió hacer una adaptación de una antigua ópera italiana que había visto mientras estaba en Viena, Ser Marcantonio de Stefano Pavesi (1810). Donizetti contrató a un libretista Giovanni Ruffini, aunque durante los ensayos Donizetti, así como los cantantes le dieron tanto la lata y le sugerían tantos cambios cambios que al final exigió que su nombre no apareciera en el cartel del estreno.

Según se cuenta, Donizetti tardó mas de diez días en escribir la obra, casi un mes. Como era habitual, reutilizó música de otras obras anteriores suyas y de algunas sin estrenar como Gianni di Parigi o L'ange de Nisida (El ángel de Nisida, más tarde reconvertida en La favorita). Pese a que a la orquesta no te terminaba de gustar la música, la obra cuando se estrenó tuvo un éxito rotundo.

Don Pasquale fue la última ópera cómica que escribió Donizetti y también la última que se estrenó en vida, ya que en 1841, el compositor había escrito para el teatro de la Ópera-Comique una farsa en un acto llamada Deux hommes et une Femme.(Dos hombres y una mujer) Esta obra permanecería en el olvido y no se estrenaría hasta en 1860 bajo el título de Rita ou Le mari battu, (Rita o el marido maltratado.) Pero eso es ya otra historia.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Roma, a principios del siglo XIX.


ACTO I

Escena I: Una habitación de la mansión de Don Pasquale.

Don Pasquale (bajo) es un viejo rico y solterón que está enfadado con su sobrino Ernesto porque no quiere casarse con una dama rica que él mismo le ha buscado. Por tanto ha llamado a su amigo el Doctor Malatesta (barítono o bajo) para que le ayude a buscar una esposa para él. Entra el Doctor y le describe a su hermana, Sofronia, la cual acaba de salir del convento y está llena de virtudes. Se va y Don Pasquale se ilusiona con la idea, ya que le hace sentir más joven y se imagina la casa llena de niños.

 

Luego hace llamar a Ernesto (tenor ligero). Le ofrece todavía la posibilidad de casarse con la dama que él la ha sugerido, pero Ernesto la rechaza porque está enamorada de Norina, una joven viuda de origen humilde.



Don Pasquale, le anuncia que lo deshereda y que él mismo se va a casar con la hermana del Doctor, para asombro de su sobrino pues pensaba que el doctor era también amigo suyo.

Escena II: Un salón en la casa de Norina


Norina (soprano ligera) se encuentra leyendo un libro y reflexiona alegremente sobre su lectura. Entra Malatesta y Norina le enseña una carta de Ernesto explicándole que se va de Roma porque su tío lo ha desheredado. Malatesta le dice a Norina que no se preocupe, que pronto contactará con él para ponerle al día de lo que está planeando para que se tranquilice.

El plan es el siguiente: Norina se hará pasar por su hermana Sofronia, quien al principio se mostrará dulce y tímida, pero una vez que se haya casado, se convertirá en una mujer antipática e intratable para fastidiar a Don Pasquale para que se deshaga de ella. El matrimonio naturalmente, será falso, pues el notario sería un primo del doctor disfrazado. Norina accede a tomar parte en el asunto y entre los dos ensayan un poco para que todo salga bien.

ACTO II
Un salón en la mansión de Don Pasquale


Ernesto se lamenta de su mala suerte y recuerda a Norina una vez más. Se va y entra Don Pasquale quien da instrucciones a un sirviente para cuando llegue el doctor. Entra Malatesta acompañado de "Sofronia" cubierta con un velo. La joven se muestra introvertida, dulce y por su belleza logra seducir a Don Pasquale quien gustosamente acepta casarse con ella. "Sofronia" también acepta el matrimonio, así que inmediatamente llaman al notario. Mientras redactan el contrato, el notario se da cuenta que para que sea efectivo hace faltan dos testigos.

Justo en ese momento entra Ernesto para despedirse y se sorprende al ver que la mujer con la que va a casarse su tío es Norina. Malatesta se lleva a Ernesto y le dice que confié en él y que les siga la corriente que todo es por su bien. Ernesto decide hacerle caso y así se convierte en el segundo testigo de la boda.
Una vez que han firmado los dos novios, Norina cambia de actitud y se pone muy altiva.

 
Se proclama señora de la casa y llama a los criados para que vayas a buscar dos carrozas, un peluquero, cambiar los muebles... en definitiva pone todo patas arriba para asombro de Don Pasquale, que se siente traicionado, mientras que a sus espaldas, tanto Ernesto como Malatesta se ríen de la situación.

ACTO III

Escena I: Una salón en la mansión de Don Pasquale

Los criados están corriendo de un lado para otro porque no dan a basto con todo el trabajo que les da la nueva señora. Por su parte, Don Pasquale está muy harto de los gastos excesivos e inútiles de su mujer. Reune valor y decide enfrentarse a su esposa, quien sale lujosamente vestida para ir al teatro... sin él.


Don Pasquale se rebela le prohibe salir, pero Norina se encara con él, discuten y acaba por abofetear al pobre viejo. En ese gesto, Norina piensa que se ha pasado, pero después se lo piensa y sigue con la comedia. Para ello,deja caer un papel para hacer creer al viejo que tiene un amante. Don Pasquale lo recoge y lee en la nota que esta misma noche su mujer se va a reunir en el jardín con un admirador secreto. Llama a sus sirvientes para que vayan a buscar a Malatesta y se va.


Entre tanto, los sirvientes se reunen para comentar la situación y de paso sacarse un sobresueldo extra robando alguna que otra cosa. Se van y entran Don Pasquale y Malatesta. Éste le comenta todo lo que ha sucedido y Malatesta le propone que vayan ellos dos esa noche al jardín para pillarlos in fraganti y le ayudará en todo lo posible si descubren que efectivamente su esposa le es infiel.


Contento, Don Pasquale no ve el momento de poder deshacerse de su mujer mientras que Malatesta se compadece y se burla del pobre viejo.

Escena II: El jardín de la mansión de Don Pasquale de noche


Ernesto le canta una serenata a Norina. Poco después los amentes se reunen y se expresan su amor. Entran Don Pasquale y Malatesta, pero Norina hace que había ladrones y monta una escena. Don Pasquale la acusa de estar con alguien, pero ella afirmar que estaba sola. Discuten y finalmente Malatesta toma aparte a Don Pasquale y le sugiera que si quiere deshacerse de Sofronia la mejor solución es que case a Ernesto con Norina ya que Sofronia no la soporta. Dicho y hecho, Don Pasquale hace llamar a Ernesto quien acude raudo y veloz. Anuncia formalmente que le autoriza casarse con Norina y que puede vivir en casa además de una generosa dote. Furiosa "Sofronia" se va de la casa.

Justo en el momento que Don Pasquale pide a Ernesto que vaya a buscar a Norina, se descubre todo. "Sofronia "era en todo momento Norina, ya que la verdadera sigue aún en el convento. Malatesta se lo explica todo.
Don Pasquale, en un principio se enfada por lo sucedido pero luego se siente aliviado por tener que soportarla más así que bendice de buen grado a los jóvenes amantes.

 

Así que la moraleja de todo esto es que hay un tiempo para todo y que casarse es cosa de jóvenes. Ya de viejos  puede ser muy complicado.