martes, 28 de agosto de 2018

Temporada 2018/2019


El blog cumple hoy un año de existencia. Realmente me sorprende que haya realmente durado tanto tiempo, más cuando es un blog que tiene una fecha de caducidad.

Dado que en un año ya he cubierto la gran mayoría de la obras que se ven en los escenarios actualmente, me va a ser un poco difícil sorprender en la temporada siguiente.

Por lo pronto el primer cambio que he hecho ha sido el seudónimo. En lugar de Kamui-san, haciendo alusión al héroe trágico del manga de Clamp, X, que ya doy por hecho que sus autoras lo van a dejar sin terminar, me he pasado a uno más apropiado para el blog. Decidí escoger a Amfortas porque en cierto modo, me identifico con el personaje. 

Cuando estaba escuchando el Parsifal para su análisis, me di cuenta que yo también tengo una "herida abierta" que jamás se cierra, y esa herida es la de no haber luchado antes por lo que siempre he querido que era convertirme en músico profesional. Y al igual que Amfortas, también me fui a un "castillo encantado lleno de flores" y estuve varios años allí,  "haciendo soñar a la gente" aunque llegó un momento en que me di cuenta que todo era falso, y que en ese "castillo" nada ni nadie me hacía soñar a mi. Aunque esa parte, es más similar a Tannhäuser que Amfortas y quizás ese castillo, es más la gruta de Venus, pero sin la parte del sexo y las orgías. Lástima.

Sin embargo y a diferencia de Amfortas, yo no tengo ningún "inocente puro" que va a venir a cerrarme esa herida, pues yo he sido el causante de la misma. Así que soy yo el responsable de mi propia felicidad. Y dado que la música es lo que realmente me hace feliz, deberé de trabajar duro para poder convertirme en músico.Y una de las formas que tengo de tratar esa herida es al menos hablar y poder compartir con el resto de los humanos mi pasión por la música y más concretamente, por la música escénica, en este caso la ópera.

Para esta nueva temporada, me enfrento a varios problemas. En primer lugar es la falta de material. Los requisitos que tenía para comentar la obra, era que la tuviese tanto en cd como en dvd y si la he visto en directo pues aún mejor. Sin embargo, hay obras que he visto en directo, y la tengo en dvd pero no en cd, o viceversa. Y también se da el caso (como Tancredi de Rossini) que he visto en directo, pero no tengo ni cd ni dvd.  Ese problema lo tengo más o menos resuelto, pues en ese caso ya hablaría de las diversas grabaciones que hay en el mercado sin tener que comentarlas.

El segundo problema es la elección de los títulos. Prácticamente en un año, he comentado la gran mayoría de las obras del repertorio actual, así que para el siguiente me queda repetir más de lo mismo. Voy a intentar hablar de Donizetti, pues de 76 óperas, he comentado las que más se ven en el repertorio, pero este compositor tiene otras en su catálogo realmente interesante (como Maria Stuarda, Pía de Ptolomei o Anna Bolena), terminar con Wagner y Puccini. También me gustaría comentar el gran género español como es la zarzuela, pero ahí sí que tengo una gran carencia de material y de documentación, pues es un género musical que no despierta tanta pasión y mucha gente hasta la considera rancia y viejuna. En parte estoy de acuerdo con esa opinión, pero no obstante en ese género también encontramos piezas de gran belleza Así, por ejemplo estoy convencido que el "Canto a la Espada" de El huésped del Sevillano de Jacinto Guerrero, no tiene nada que envidiarla a "La donna è mobile" de Rigoletto. Por eso, creo que la zarzuela debería tener un pequeño hueco en este blog.

También tengo en mente introducir la ópera barroca, seguir con el repertorio ruso y explorar un poco más los musicales de Broadway. En un principio, voy a tirar por los clásicos de los años 50, pero ¿quién sabe? Estoy abierto a sugerencias.

Lo que no tengo en mente es abordar las óperas de post-guerra, la música atonal y el dodecafonismo porque, sinceramente, he intentado apreciar ese tipo de música y por más que lo intento, sigo sin verle la gracia. Así que de momento no voy a comentar el trabajo de Alban Berg, por ejemplo pese a haber visto su Wozzeck en escena, pero me pareció un poco coñazo.

Otra idea que también tengo en mente es convertir este blog en un videoblog y adaptar las entradas a un canal de Youtube, para hacerlo así más visible. Las pegas que le pongo a esa idea es que no termino de sentirme a gusto de verme en pantalla, pese a que de cuando en cuando me grabo en vídeo cuando toco el violín, así como las posibles críticas destructivas que podrían surgir como reacción al visionado de las mismas y que hoy en día hay que tener mucho cuidado con lo que dices y cómo lo dices porque puedes ofender a la mínima. Eso y que tampoco tengo idea de cómo montar vídeos. En fin ya se verá.

Agradezco de corazón a los lectores que se acercan por aquí y espero que este blog le sea útil y que haya descubierto que hay más música más allá de Operación Triunfo. Volveré en septiembre con Mozart.

sábado, 25 de agosto de 2018

Un Dogo con muchos enemigos: Simon Boccanegra, de Verdi II


ANÁLISIS

No puedes gustar a todo el mundo. Eso es algo que todo aquel que se dedica al arte, sea del tipo que sea, debe asimilar por su bienestar mental.

En el caso de Simón Boccanegra, cuesta creer que después de haber cosechado varios éxitos, Verdi patinara con esta obra.  Parece que el libretista no hizo un buen trabajo adaptado el drama de García Gutierrez, a quien le debe una de sus obras maestras; El trovador.  Sabiendo que la historia era un tanto rocambolesca, era de esperar que Boccanegra tampoco fuese una obra fácil de entender. Pero no es ese el caso, hay óperas mucho más complejas que ésta que se tuvieron éxito. Entonces, ¿por qué no cuajó en su día?

Básicamente, el problema que tuvo la ópera está en la trama en sí. Si nos fijamos en las tramas de las óperas de éxito, normalmente vamos a encontrar una trama amorosa, entre el tenor y la soprano y barítono porculero que se mete de por medio. O un bajo. Sin embargo, esta ópera, al igual que pasa con Boris Godunov, la trama amorosa es un elemento secundario que está porque hay que ponerla, si bien en el caso de Simon está mejor integrada que en Boris.

Así pues, el protagonista absoluto recae aquí en el barítono, Simon, y toda la trama gira alrededor de la conciliación de su vida personal con la pública. Es en él donde radica su importancia, pues lo vemos desde el prólogo como un joven amante al que se le niega estar con el amor de su vida, pierde  tanto a ella como a su propia hija; luego cuando la logra encontrar ya en edad madura, apenas tiene tiempo de disfrutar de ella porque lo envenenan. Simon es ante todo un personaje trágico pero a pesar de todo está lleno de una gran nobleza y coraje.
Como dato curioso, Simon Boccanegra existió realmente, y fue Dogo de Génova en 1339, aunque él no era corsario, sino su hermano y Gutierrez fusionó los dos personajes en uno solo. Para él Verdi compuso unas melodías un tanto oscuras y lentas, y ese es otro de los motivos por los cuales la obra tampoco cuajó. La música no es del todo pegadiza.

Apenas hay pasajes que se te queden grabados, pero no por ello la música es de menor valor ni mucho menos. Es curioso que el único papel femenino relevante, Amelia, tiene tan sólo un aria. El resto de su participación en la obra, se dedica a interactuar con los tres hombres más relevantes en su vida, su padre, su abuelo y su novio. Pero como ella no es la protagonista, su trama no tiene apenas importancia. Cierto es que pierde a su padre al final de la obra, pero al menos logra encontrarlo y además gana también un abuelo (Fiesco) y se queda con el chico (Adorno) quien además logra ser el próximo Dogo de Génova. En cierto modo, la obra sólo es trágica desde el punto de vista de Simon, al cual matan vilmente, pero para el resto todo termina relativamente bien.

Sin embargo, la obra resulta interesante por los antagonistas, que en este caso encontraríamos dos: Paolo y Fiesco. No cuento a Adorno porque pese a que en el primer acto lo quiera matar y casi lo logra en el segundo, al final cuando descubre que es su futuro suegro, deja sus hostilidades a un lado. En cambio, los otros dos guardan rencor a Boccanegra principalmente por motivos personales, que luego en el caso de Paolo, también motivos políticos. Ni qué decir que la escena más interesante de toda la obra la encontramos en la escena del consejo. Esa escena (la segunda del Acto I) es original de la versión de 1881, en la de 1857, la acción se traslada en la plaza y se centra más en el fallido secuestro de Amelia, que en el intento de Simon por defender la paz entre Venecia y Génova. Aquí al final Verdi vuelve a tomar uno de sus temas fetiches y es el de la maldición, que traería la perdición a aquel que la sufre como el caso de Rigoletto, o como después haría con Un ballo in maschera con el tema de la profecía.

Otro aspecto que destaco es la relación paterno filial que hay entre Simón y Amelia. Pese a que es breve, Simon se presenta como un padre que quiere lo mejor para su hija, sin llegar a ser tan obsesivo como Rigoletto o tan manipulador como llegaría ser Amonasro. Su reencuentro es uno de los momentos más emocionantes de la obra.

Con todos estos elementos y poniéndoos en situación, realmente entiendo que la obra no cuajara en su día, ya que creo que es una ópera adelantada a su época. Sin embargo hoy en día vemos en la trama de Simon elementos que pueden bastantes atrayentes y tanto desde el punto de vista musical como del dramatúrgico es una obra realmente interesante. Eso sí, no es el Verdi más accesible de todos y antes que ésta, yo recomendaría otras obras suyas. Pero en lo personal, si algún día tengo la ocasión de poder verla en directo iría sin dudarlo. Bueno, salvo que el director de escena sea Calixto Bieitio, en cuyo caso no, porque me la va a liar parda.

En resumidas cuentas, con esta ópera aprendemos lo siguiente:

- Ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más. Así podrás saber sus planes y contrarrestarlos.
- A veces hacer lo correcto no es del agrado de todo el mundo, pero lo importante es ser coherente con uno mismo.
- A veces no hace falta tener un talento especial para obtener un gran poder. Basta con estar en el momento adecuado y en el lugar adecuado.

GRABACIONES

CD
 
Como no os he contado cómo descubrí esta ópera, aprovecho este momento para hacerlo. En realidad la descubrí así tal cual, comprando el cd y el dvd directamente. Lo que no recuerdo es si compré primero uno y luego el otro o ambos a la vez. Sería por una cuestión de precio, estarían baratos en algún sitio y animado por completar la colección de óperas de Verdi (que por cierto no tengo tantas unas 14). Me gustó el trabajo que hizo Claudio Abbado en Aida y en Un ballo in maschera, así como el equipo de cantantes así que considero que ésta es una opción de referencia. Y a nivel de precio es bastante asequible también.

DVD

Es increible que el señor Plácido Domingo todavía esté en activo, aunque en la cuerda de barítono. El papel del Dogo fue uno de los primeros que hizo en su carrera como barítono si mal no me equivoco. Y aunque Domingo no es un barítono y se le nota (de hecho he tenido el enorme placer de poder haberlo visto en la Bastilla como Giorgio Germont en La Traviata) pero es un animal escénico. Sus gestos, su forma de moverse en el escenario. Tiene unas tablas que aunque el color de la voz no sea quizás el adecuado, realmente le va bastante bien. Por eso disfruté enormemente viendo este dvd. El resto de los cantantes están a la altura, me gustó mucho la Amelia de Poplavskaya, soprano actualmente retirada, pero que tenía bastante potencial y carisma.

Con esto finalizo mi pequeño análisis de esta interesante obra y ya la próxima la dejaré para el mes de Septiembre. Vuelvo con el amigo Mozart y una historia sobre un intercambio de parejas. Así descanso de tanta trama política.

martes, 21 de agosto de 2018

Un Dogo con muchos enemigos: Simon Boccanegra, de Verdi I


¡El verano está próximo a su fin! O no. A Agosto le quedan aún dos semanas, pero ésta será la última ópera del mes. Ya seguiré en septiembre. Así que para esta entrega os propongo una de las obras más oscuras y truculentas de Verdi y también una de las más incomprendidas.

Simón Boccanegra es una ópera en un prólogo y tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco María Piave, revisado más tarde por Arrigo Boito y estrenada en el teatro de La Fenice en Venecia el 12 de marzo de 1857.

Tiene una duración aproximada de 135 minutos (dos horas y cuarto)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Después de haberse aventurado en el mercado francés con Las vísperas sicilianas Verdi, ya se encontraba con varios proyectos en mente. En 1856, quería revisar dos trabajos anteriores,  Stiffelio y La batalla de Legnano. La primera no tuvo especialmente éxito en su día, y en su revisión, Aroldo, tampoco es que le fuera mucho mejor. La otra por su parte, sí que tuvo éxito en Roma, donde se estrenó, pero tuvo problemas con la censura en Milán. 
Así pues, su libretista habitual, Piave, le propuso aceptar un nuevo encargo que le había hecho el Teatro de La Fenice, donde unos años antes había triunfado con Rigoletto. Verdi aceptó el encargro y tomó como base otra obra de un dramaturgo español que ya le había garantizado un gran éxito con su obra El trovador. Este autor era Antonio García Guitiérrez (de Chiclana de la Frontera, Cádiz) y su obra era Simón Bocanegra. 

Sin embargo, la obra no cuajó. Entre que no tenía muchas melodías pegadizas y que la trama era bastante enreversada, la obra cayó en el olvido. No obstante, en algunas ciudades sí gustó y es por eso que Ricordi, el editor de Verdi quería que la obra tuviese su justo lugar. Pero habría que esperar veinticuatro años para que el compositor se decidiera a revisar la obra. Después de haber compuesto Aida, Ricordi animó a Verdi a que hiciera otra ópera y que trabajara con Arrigo Boito. Esa ópera, sería Otello, pero antes, Verdi y Boito revisaron Simon Boccanegra y la reestrenaron en Milán el 24 de marzo de 1881. Fue entonces cuando ya la obra por fin cuajó. Es esta versión, la que se ve en los teatros hoy en día y la que pasaré a analizar en la entrada siguiente.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Génova, a mediados del siglo XIV.

PRÓLOGO
Una plaza delante del palacio de los Fiesco

Es de noche y el joyero Paolo Albiani (barítono) convence a Pietro, un líder popular (bajo) para que apoyen la candidatura del plebeyo y corsario Simon Boccanegra para el puesto de Dogo. 


Boccanegra (barítono) en un principio no se encuentra muy motivado para aceptar la candidatura, pero Albiani le recuerda que si es Dogo, podrá casarse con su amada, María Fiesco, hija de Jacopo Fiesco, un noble patricio  con quien ha tenido una hija ilegítima. María se encuentra encerrada en su palacio por orden de su padre, quien no acepta en absoluto la relación al pertenecer ambos a clases sociales distintas y además por haber tenido una hija ilegítma con ella.
Se van y aparece Fiesco (bajo) lamentando que su hija ha muerto de pena y jura vengarse de Boccanegra. Éste aparece, e ignorando que María ha muerto, le pide perdón por haber deshonrado a su hija y que le gustaría reconciliarse con él. Fiesco acepta siempre y cuando Simón le deje a su cuidado su nieta, cosa que el corsario no puede hacer porque el bebé ha desaparecido. Boccanegra se adentra en el palacio de los Fiesco y descubre que su amada ha muerto, al mismo tiempo que la multitud lo aclama como nuevo Dogo.

ACTO I

Escena I: Un jardín en el palacio de los Grimaldi

Han pasado veinticinco años desde que Simón fuera proclamado Dogo. Simón ha castigado a sus enemigos, exiliándolos y confiscando sus bienes. Fiesco para protegerse, ha cambiado de nombre y ahora se llama Andrea Grimaldi y está viviendo con la familia Grimaldi en su palacio. Puesto que el hijo de los Grimaldi está en el exilio y no tienen más hijos, han adoptado a una niña para que herede en un futuro su fortuna. Esa niña (ahora mujer) se llama Amelia (soprano lírica).


La joven se encuentra en el jardín esperando a su amado, el caballero Gabriele Adorno quien también está en contra de Boccanegra. Llega Adorno (tenor lírico) y Amelia le dice que tenga cuidado y le previene de los peligros de la conspiración política, ya que ella sabe que está planeando algo junto con Andrea y otra gente. Por su parte, entra Andrea y Adorno aprovecha para pedirle su mano, cosa que el viejo accede, aunque le advierte de su origen humilde.
 

Se van y entra Boccanegra, quien ha venido a pedir la mano de Amelia para su canciller Paolo. Además, anuncia que ha perdonado a los hijos de los Grimaldi y ya tienen permiso para volver a casa. La joven rechaza la propuesta alegando que no es la hija ilegítima y le enseña un medallón donde guarda un retrato de su madre. Al verlo, Boccanegra lo compara con el suyo y descubre en Amelia su hija perdida, María. Ambos se alegran por el reencuentro y deciden mantenerlo en secreto. La joven entra en el palacio y entra Paolo, quien se enfada al saber que Boccanegra no le permite casarse con la muchacha. Una vez que el Dogo se ha marchado, planea con su amigo Pietro raptar a la joven.

Escena II: La cámara del consejo en el Palacio Ducal


Boccanegra intenta convencer a sus senadores, tanto a patricios como plebeyos de que no declaren la guerra contra Venecia. Pero es interrumpido por los gritos del pueblo. Paolo se da cuenta que su plan para secuestrar a Amelia ha fracasado. Boccanegra ordena a todos los senadores que se queden en la sala y ordena abrir las puertas del consejo. Al hacerlo, la multitud lo aclama y entra Adorno, quien confiesa haber matado a un plebeyo llamado Lorentino para proteger a Amelia, quien iba a ser secuestrada. Ese hombre seguía las órdenes de alguien muy importante y Adorno piensa que es Boccanegra. Intenta asesinarlo, pero justo en ese momento aparece Amelia y lo impide.
La joven explica lo sucedido y está a punto de señalar al culpable el cual se encuentra en la sala, pero la interrumpe debido a una pelea interna.

 

Como resultado, Boccanegra intuye que Paolo es el responsable de todo esto, pone orden, manda arrestar a Adorno y ordena a todos los senadores a que maldigan públicamente al responsable de la conjura. Así, obliga a Paolo a maldecirse a sí mismo para mayor humillación del senador corrupto.

ACTO II
Los apartamentos del Dogo

 
Paolo entra y decide acabar con el Dogo personalmente. Para ello vierte un veneno de efecto retardado en la jarra de agua que hay sobre la mesa. No obstante y para acelerar el proceso cita a Fiesco para tratar de convencerle de que mate al Dogo, cosa que el hombre rechaza. Después llama a Adorno y le dice que Boccanegra es el amante de Amelia, lo que provoca los celos del joven. Acto seguido, Paolo se va y entra Amelia quien se sorprende de ver a Adorno allí. El joven le pide explicaciones, pero ella no puede dárselas sin tener que revelar su secreto antes, lo que enfada aún más a Adorno. Al oír que viene alguien, Adorno se esconde y Amelia se reencuentra con su padre.

Éste se enfada un poco con ella al enterarse de que ama a su enemigo Gabriel Adorno, pero está dispuesto a perdonarle si el joven cambia de actitud. Amelia se va y el Dogo solo, bebe de la jarra envenenada y se acuesta. Adorno sale de su escondite y trata de asesinar a Boccanegra, pero antes de hacerlo entra Amelia para impedírselo. Boccanegra se despierta y es entonces cuando le revela que Amelia no es su amante, sino su hija. Avergonzado, Adorno pide perdón a ambos.

 

Entre tanto, se oyen los gritos que anuncian una rebelión. Boccanegra le da la libertad a Adorno de unirse a ellos si quiere, pero el joven le jura fidelidad. Entonces, Boccanegra le promete la mano de su hija si logra detener la lucha.

ACTO III
Salón del Palacio Ducal

La rebelión ha fracasado. Han liberado a Fiesco y capturado a Paolo, quien es condenado a muerte. Antes, le revela a Fiesco que él mismo ha envenenado a Boccanegra. Mientras se celebra la boda entre Amelia y Gabriele.
Entra Boccanegra, a quien ya le está haciendo efecto el veneno. Fiesco le revela su identidad y Boccanegra le revela a su vez que la joven al que él ha estado cuidado como su pupila, Amelia Grimaldi, es en  realidad su hija María y por tanto su nieta. Fiesco, finalmente le perdona, le dice que ha sido Paolo quien lo ha envenenado y ambos se reconcilian.

 

Amelia y Gabriele aparecen para ver al Dogo, y se lamentan de su suerte. Con su último aliento, Boccanegra nombra a Adorno su sucesor y muere. Fiesco es el encargado de anunciar al pueblo al nuevo Dogo y ruega a todos que recen por el alma de Boccanegra.

jueves, 9 de agosto de 2018

Un zar Herodes: Boris Godunov, de Modest Musorgski II


ANÁLISIS

 "Llora, pueblo ruso, llora pueblo hambriento". Es muy irónico que estas palabras las pronuncia el personaje al que llaman "El Inocente", aunque también se puede traducir como El Idiota.

Y no es para menos. Boris Godunov, no es una obra fácil ni de escuchar ni de entender. Voy a intentar explicarla los dos aspectos, aunque no sea un experto ni en música rusa ni en historia en particular, pero haré lo que pueda.

Para entender un poco a Boris, hay que tener en cuenta que los rusos empezaron a componer óperas bastante tarde, la primera obra rusa fue casi a finales del siglo XVIII. Dado que en Rusia la profesión de compositor no estaba del todo regulada, muchos de los grandes compositores del siglo XIX, componían por hobby. Eso hace que las técnicas de composición de ópera quizás no sean tan avanzadas como en otras partes de partes de Europa. Si a eso añadimos el concepto de arte que tenían los rusos, es decir que debía tener una utilidad social, hace que Musorgsky decidiera componer una obra de tema ruso. También estuvo motivado por el éxito que tuvo la obra de Glinka, Una vida por el zar (que por cierto, la tengo pendiente de escucha). Boris Godunov es además, la única ópera que Musorgsky llegó a completar, ya que por desgracia, la siguiente, Khovanshchina, no la llegó a terminar. Una lástima porque es una obra interesantísima y mucho accesible que Boris.

Así de pronto podemos intuir que esta ópera tiene mucho en común con el primer éxito que tuvo Verdi, Nabucco.  Ambas tienen en común en el que el nombre del personaje que le da título a la obra, en realidad no es el personaje más importante. No. En ambas, el verdadero protagonista es el coro, es decir el pueblo, aunque con matices.

Como ya comenté en los datos históricos de la entrada anterior, Musorgski basó su libreto en las escenas más impactantes del drama de Pushkin, que para los rusos es como Shakespeare, es una de las figuras más importantes de su literatura, y para los compositores una fuente inagotable de inspiración. Esa obra de teatro, fue fuertemente censurada en Rusia, ya que no deja a los Zares en un buen lugar y más si tenemos en cuenta la primera versión, la de 1869 que resulta ser más concisa que la versión definitiva, además de ser una obra bastante masculina, pues los personajes femeninos son muy secundarios. El único con algo de relevancia es Marina, pero ya hablaré de ella más tarde.

Pero antes de irme por las ramas, he mencionado antes que el protagonista de la obra es el pueblo. ¿y por qué? Bueno, para empezar, la obra empieza con el pueblo siendo humillado y obligado a aplaudir a un zar que en el fondo ni les va ni les viene, ya que después ese mismo pueblo que veríamos en la escena de la Catedral de San Basilio lo único que quiere es pan. Y si nos fijamos en la versión definitiva, veremos al pueblo aplaudir y seguir a un usurpador que promete mucho pero que no tiene ni idea de lo que hace. Y todo eso está el personaje del Idiota, que en el fondo no es más que una personificación del pueblo ruso. Sabiendo esto, se puede intuir el parecido con Nabucco. El pueblo judío oprimido por un gobernante tirano pero al menos, al final de la obra se acaba liberando. En el caso de Boris, es igual salvo que esa promesa de liberación, no va a ser tan evidente.

Cabe señalar que esa escena, la del bosque de Kromy fue ideada por el propio Musorsgki basada no en el drama de Pushkin sino en la Historia del estado ruso de Nikolai Karamzin. La escena en un principio estaba destinada a ocupar el lugar que antes estaba la de la Catedral, pero después Musorgski que era mejor terminar la ópera con esa escena que con la muerte de Boris, cosa que cuando su compañero Rimski Korsakov decidió reorquestar la obra, invirtió el orden. En mi opinión queda mucho mejor terminar la obra con el lamento del Inocente.

Otro gran aspecto que hace esta obra realmente interesante es el retrato psicológico de sus personajes. Es una ópera repleta de antihéroes. Voy a retratarlos brevemente:

- Boris: El personaje recuerda mucho a Macbeth, ya que ambos son dos que alcanzan el máximo poder por hacer algo terrible. Aunque no está del todo comprobado que fuera el mismo Boris que matara al joven Dimitri, pues hay una teoría en la que el infante de ocho años podría haberse apuñalado él mismo por accidente durante una crisis epiléptica, lo cierto es que no es del todo creíble. Fuera el mismo Boris quien mató al niño o enviara a alguien para ejecutar tal infame tarea, la cuestión es que tanto Pushkin con Musorgsky dan por buena la hipótesis del asesinato, mostrándonos así a un un hombre carcomido por el remordimiento que ya ve fantasmas donde no los hay. Cabe destacar que es uno de los roles protagonistas para bajo más importantes y en algunos aspectos, está muy influenciado por el personaje de Felipe II en el Don Carlos de Verdi.

- Grigori o el Falso Dimitri: Grigori Otropiev es un personaje que se degrada con el tiempo. Al principio Musorsgki nos lo presenta como un joven novicio de nobles ideales, pero luego con el tiempo vemos que en el fondo lo único que le interesa es el poder  y aprovechando su supuesto parecido con el auténtico Dimitri, idea un plan para ir a Polonia y así conseguir apoyos. No le importa realmente renunciar a su identidad con tal de conseguir sus propósitos y aunque muchos saben que es un fraude, lo utilizan para sus propios medios. El personaje, obviamente se desarrolla más en la versión de 1872, cuando en la escena de la Revolución habla al pueblo sin bajarse del caballo, es decir habla con una superioridad moral y además es bastante hipócrita pues él no es ya ortodoxo sino católico y le da igual que su pueblo haya asesinado vilmente a dos monjes jesuitas. Es decir, el pueblo aplaude a un proyecto de zar que es un fraude, exactamente de la misma manera que aplaudió en su  día a Boris, que ocupó el trono también de forma apresurada.

- Shuisky y los boyardos: En realidad son los verdaderos gobernantes de Rusia. Entre los boyardos tenemos al principal, Shuisky, un hombre que sólo tiene lealtad para sí mismo y le da igual apoyar a quien sea con tal de seguir con sus privilegios, al igual que el resto de los boyardos, que avalan el uso de la tortura y de la fuerza bruta para someter al resto. Son ellos los que ponen a la policía gente analfabeta (como pasa en la escena de la posada) para hacer cumplir la ley... o lo que ellos entienden por ley.

- Marina: Aunque ya he mencionado que los personajes femeninos en esta obra, sobran, cabe destacar que ella, es digamos el detonante de la revolución. Musorsgky disfraza de "amor" la relación entre ella y Grigori, pero en realidad lo que le mueve a ambos es el interés por el poder. Ni siquiera la catalogaría como "heroína" porque no lo es, es una mujer manipuladora y sin escrúpulos, que encima además se deja aún más manipular por su consejero, el jesuita Rangoni, otro que también quiere chupar el bote.

- Pimen: Uno de los pocos personajes "puros" de la ópera. En realidad es un pobre viejo que cuenta las cosas tal y como son. Es un cronista y trata de ser lo más objetivo posible, aunque se ve claro que no simpatiza con Boris y sabe perfectamente que Grigori es un fraude. Pero se mantiene al margen, así que algo es algo.

- El Inocente: Como ya he adelantado antes, el Inocente, un retrasado mental es la metáfora del sentir del pueblo ruso. Lo vemos como un ser débil del cual todo el mundo, hasta los niños se aprovechan de él, pero sin embargo tiene la suficiente valentía de decirle a la cara al mismo Zar (a Boris), que es un asesino de niños. Esa valentía es la que el pueblo es a veces capaz de sacar afuera cuando se siente oprimido, como pasó en Francia, por ejemplo pero los rusos tardarían algo más en despertar. Pero aún así, es un ser débil al que se le ignora pese a que al final nos demuestra tener razón.

Aparte del resto de personajes, Musorgsky nos mezcla lo serio con lo grotesco, quizás por el libreto y también por la influencia que le supuso ver la obra de Verdi en San Petersburgo, concretamente, La fuerza del destino. Toda esta trama, hace de Boris un drama moral que resulta hoy muy actual y es una de las pocas óperas que, si trasladas la acción a la época actual o a la época del comunismo, encaja perfectamente, porque Rusia aún tiene mucho que evolucionar.

En el aspecto musical, la obra resulta un poco difícil de escuchar dado que Musorsgki mezcla la prosa con el verso y muchos pasajes son prácticamente un recitativo continuo. Hay pocos pasajes que resultan ser cantables y en lo general no es una música que resulte ser muy pegadiza aunque es bastante interesante. A nivel personal, yo conocí la obra tal cual con la orquestación de Musorsgki y es una obra oscura. Sin embargo, para realizar estas entradas he estado escuchando la versión de Korsakov y sinceramente parecen dos obras distintas. La versión de Korsakov es mucho más brillante y fluida, y es menos oscura.  Yo diría que es más accesible, pero por otra parte y si tenemos en cuenta que Musorgsky quería denunciar con esta obra (o lo que yo saco en claro) es la corrupción que existe en el poder y cómo eso afecta al pueblo, casi le pega más el tono oscuro que Musorgsky da.

Con todo ello, es una obra que me gustaría ver en directo algún día. De esta ópera podemos sacar las siguientes conclusiones:

- No todo vale por el poder.
- Ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más. Nunca se sabe.
- Al final, quienes pagan el precio final son siempre los mismos: los más desvalidos.

GRABACIONES 

CD
Tuve la suerte de encontrar esta grabación que actualmente está descatalogada, pues en un mismo pack tienes las dos versiones, y encima mi copia está firmada por el mismo Valery Gergiev. La compré de segunda mano y realmente estoy muy satisfecho con la compra, ya que así tienes toda la música que Musorsgky compuso para su obra. El reparto esta formado por artistas rusos y es el mismo salvo para los papeles de Boris y de Grigori.


Esta grabación no la tengo, pero como tenía curiosidad por saber cómo era la versión de Korsakov, ésta fue la que escuché. Es bastante agradable, aunque al tratarse de la versión de 1872, no incluye la escena de San Basilio y termina con la muerte de Boris y no con la del Bosque de Kromy. Aún así es muy agradable de escuchar.

Y animado por la grabación anterior, recientemente he adquirido el registro de Karajan. Es la versión de 1872, orquestada por Korsakov, salvo el añadido de la escena de San Basilio, que está orquestada por el compositor Mijail Ipolitov-Ivánov (un compositor ruso que no conozco). Me ha gustado bastante, ya que Karajan dirige con mucha energía y es bastante animada. Es una grabación de referencia sin lugar a dudas, pero prefiero la versión oscura de Mussorgski.


DVD

Este dvd lo compré en un pack que venía con otras producciones del Mariinsky, concretamente, El príncipe Igor, de Borondin y Ruslan y Ludmila de Glinka. De esas dos óperas hablaré en un futuro en el blog. En cuanto a esta producción es, la versión de 1872 pero con el añadido de la escena de San Basilio y esa opción se suele ver bastante en los escenarios. Es la versión de Musorsgki y tanto el vestuario como la ambientación es la que marca el libreto, así que para mí es el Boris de Referencia. La actuación de Lloyd como Boris es inmejorable.

Con esto me despido por hoy y os dejo. Igual debería hacer como los rusos y darle un tiento a esa botella de vodka que está en el mueble bar... ah que no tengo vodka. Bueno, pues una cerveza fresquita. No sé para cuando será la próxima entrega, pero sí os adelanto que volveré con una obra un tanto oscura de Verdi, sobre un pirata convertido en goberandor de Venecia. O algo así, pero sí, es otra obra que habla de conspiraciones y mierdas de esas.

Nos vemos.

lunes, 6 de agosto de 2018

Un zar Herodes: Boris Godunov, de Modest Musorgski I


Hay gente que haría cualquier cosa por tener poder, ya sea manipular a la gente, matar o cualquier acto atroz es válido con tal de poder satisfacer sus deseos más ocultos. Pero ¿realmente merece la pena? Vamos a hacer un viaje a Rusia, al siglo XVI para averiguarlo.

Boris Godunov es una ópera en un prólogo y cuatro actos (o cuatro actos en su primera versión) con música y libreto de Modest Musorgski, estrenada en el teatro Mariinsky de San Petersburgo el 27 de enero de 1874.

Tiene una duración máxima de 220 minutos (tres horas y cuarenta minutos). No obstante es variable según la versión que se utilice.

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Musorsgki se encontraba algo disperso componiendo una ópera llamada El casamiento, basada en una farsa de Nikolai Gogol, un escritor ruso y que no llegó a terminar. En 1868, el compositor ruso frecuentaba un círculo de artistas e intelectuales que se reunían en casa de la hermana del compositor Mihail Glinka, que ya había fallecido por aquel entonces y uno de los pioneros de la ópera rusa del siglo XIX. En ese círculo estaba también un historiador y profesor en la Escuela Imperial de Derecho en Moscú el señor Vladimir Nikolski, que le sugirió escribir una ópera basándose en el drama de Aleksander Pushkin, Boris Godunov. A Musorgski le gustó la idea, se puso manos a la obra reciclando la música que estaba haciendo para esa ópera basada en Gogol, así como en otro trabajo que tenía por allí. También se dedicó a escribir el libreto él mismo, mantiendo a veces los versos de Pushkin. No tardó mucho y el 15 de diciembre de 1869  ya la tenía totalmente lista y la presentó a la dirección del teatro Mariinsky en San Petersburgo. Allí la rechazaron porque consideraban que era demasiado política y no había ninguna relación amorosa. Y como ellos decía "si no hay amor, no hay ópera". Además carecía de un papel femenino de cierta relevancia.

La primera versión que hizo Musorsgki contaba de siete escenas divididas en cuatro partes y que además tenían que ser representadas sin interrupción.  Para la revisión, cambió la denominación de las partes y pasó a tener un prólogo y cuatro actos, siendo el tercero compuesto por dos escenas y donde se introducía ese personaje femenino que tanto deseaba la dirección del Mariinsky.  Esa nueva versión tardó en componerse unos tres años, y el 27 de enero de 1872, Mussorsgki ya la tenía lista. El estreno sería dos años más tarde y la obra no entusiasmó  al público.

Ya años más tarde, a la muerte del compositor, otro ruso, Nikolia Rimsky Korsakov, decidió reorquestar la obra porque a su parecer, Mussorgski no había hecho un buen trabajo.Lo hizo en dos ocasiones en 1896 y en 1908. Y fue gracias a él que dio a conocer al resto de Europa la obra, donde triunfó en París. No obstante, en la actualidad, se prefiere, al menos fuera de Rusia, la orquestación original de Mussorgski, por ser más auténtica.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Rusia y en Polonia entre los años 1598 y 1605. Dado que la trama en las dos versiones es la misma, escribiré en azul, lo exclusivo de la versión de 1872, y en cursiva, la denominación y lo exclusivo de la versión de 1869.

PRIMERA PARTE / PRÓLOGO

Escena I: En las afueras del monasterio de Novodévichi en Moscú


La policía obliga al pueblo que está presente a que aclamen al boyardo como su nuevo Zar. La multitud no tiene ni idea de lo que está pasando, pero por temor a que los peguen obedecen. Sale a dar un discurso el secretario de la duma, Andrei Shchelkalov (bajo) y anuncia al pueblo que Boris, el boyardo y el aspirante al trono no quiere aceptarlo y ruega a Dios que lo inspire para que lo haga. Finalmente entra un grupo de peregrinos repartiendo amuletos y anima a la población a que recen por el futuro Zar.

Escena II: Una plaza en el Kremlin en Moscú.

Boris Godunov (bajo) ha aceptado ser el nuevo Zar. El pueblo lo aclama y él asegura que trabajará por todos y por el bien de Rusia. 

Dicho eso entra en la catedral para ser coronado.

SEGUNDA PARTE / ACTO I

Escena I: La celda del monje Pimen en el Monasterio Chudov.


Pimen (bajo) es un monje que está terminando de escribir las crónicas de Rusia. Le acompaña un huérfano, un novicio llamado Grigori (tenor lírico-spinto) quien le comenta que ha tenido un sueño en el cual veía a una muchedumbre riéndose de él. Pimen le da su bendición y le cuenta que él vio el cadáver de Dimitri, el hijo del zar que según él, fue asesinado vilmente por Boris Godunov. Le comenta además que ahí termina su crónica y le comenta que si Dimitri viviera, tendría su misma edad. Grigori jura a Dios que Boris recibirá su justo castigo.

Escena II: Una posada cerca de la frontera lituana.

La posadera (mezzosoprano) canta una canción mientras espera a los clientes y entra Grigori quien se ha ido del monasterio y se dirige a Polonia (pasando por Lituania antes) acompañado de dos monjes vagabundos, Varlaam y Mislaim (bajo y tenor.) Varlaam anima a la gente con sus canciones.

 
Sin embargo, la frontera está cerrada porque hay una orden de busca y captura contra Grigori. La policía se presenta, pero Grigori la distrae haciéndoles creer que es Varlaam el hombre al que buscan. Entre la confusión, Grigori consigue escapar.

TERCERA PARTE / ACTO II 
Los apartamentos reales en el Kremlin.

Xenia (soprano lírica) se lamenta por la muerte de su prometido, mientras su hermano Féodor (mezzosoprano) estudia. Su aya intenta entretenerlos con una canción un tanto absurda. Entra el padre de los dos, Boris y Féodor le cuenta un incidente que ha tenido con su loro

 

Boris se relaja, y anima a su hijo a que siga estudiando. Se van y se queda Boris sólo reflexionando sobre su vida y sus remordimientos. Entra su consejero, Shuisky (tenor) y le comenta que en Lituania ha aparecido un joven que clama ser el príncipe Dimitri, al que todos creen muerto. Boris se asusta y le pide que le confirme que Dimitri está realmente muerto.

ACTO III

Escena I: La habitación de Marina Mnishek en el castillo de Sandomir, Polonia.

Las damas de compañía de la princesa Marina (soprano lírica) la viste y la entretiene con canciones, pero ella no hace mucho caso, pues está pensando en Dimitri, el verdadero sucesor al trono de Rusia, aunque en realidad, es Grigori que se está haciendo pasar por él. 

 
Por su parte, su confesor, el jesuita Rangoni (bajo) le dice que su misión es hacer que Rusia se convierta al catolocismo si eso ocurre, cosa que Marina accede a hacer.


Escena II: Los jardines del castillo de Sandomir

Grigori, ahora como Dimitri espera reunirse con Marina, pero antes se encuentra con Rangoni, quien le trata ya como "zarevich" (algo así como el delfín) y le pide que lo acepte como guía. Se oye de fondo a un grupo de caballeros proclamar una futura victoria de Polonia sobre Rusia. Marina se reune con el falso Dimitri. 

 
El joven le declara su amor y ella lo acepta, pero a cambio le tendrá que dar el trono de Rusia.

CUARTA PARTE / ACTO IV

Escena I: La plaza frente a la catedral de San Basilio.

El pueblo comenta que la misa para proclamar un anatema contra Grigori ha terminado y el zar está a punto de aparecer. Entre tanto, unos niños se meten con el Simple Inocente, (tenor) un hombre con un evidente retraso mental y le quitan una moneda, un kópek para ser exactos. Boris aparece y al verlo llorar, le pregunta qué le pasa. 
 

El Inocente le pide al zar que mate a los niños por haberle robado el kópek al igual que él hizo con el joven Dimitri. Ante tal acusación, la policía le pregunta a Boris si quiere que el Inocente reciba un castigo, pero Boris lo deja pasar y le pide que rece por él, cosa que el Inocente no hará, ya que no puede rezar por un zar Herodes y la Virgen no escucharía sus plegarias.

Escena II / Escena I:  La asamblea de ministros en el Kremlin.

Se está celebrando un consejo de boyardos y discuten sobre lo que hay que hacer con Shuisky, ya que es sospechoso de conspiración.  Shuisky entra e informa a la asamblea que Boris está bastante enfermo y con síntomas severos de locura, pues lo ha visto y al parecer declara haber visto al fantasma del niño muerto. Boris entra y replica a Shuiski que no ha habido ningún niño asesinado. Dicho eso, se sienta en su trono. Shuisky pide permiso a Boris para que le conceda audiencia a un monje que ha venido a verle. Se trata de Pimen, quien comenta que a un anciano ciego se le apareció el fantasma de Dimitri quien le aseguraría que recuperaría la vista si iba a visitarlo a su tumba, cosa que el hombre hizo y milagrosamente, la recuperó. Al escuchar la noticia, Boris despide a los boyardos y llama a su hijo Féodor. 

 

Éste aparece y Boris, sintiendo que va a morir pronto, le dice que proteja a Rusia, su iglesia y que desconfía de los boyardos. Los boyardos regresan, y se encuentran a su zar muerto.

Escena II: Un claro en el bosque de Kromy


Una turba le pega una paliza a un boyardo partidario de Boris. Por otra parte, Varlaam y Misail alaban al falso Dimitri y toda la turba lo apoyan. Entre ellos está el Inocente que está contento porque tiene un kópek pero un grupo de niños se lo arrebatan y éste se lamenta. También apoyan al falso Dimitri dos jesuitas que cantan en latín, cosa que no es del agrado de la gente. Los capturan y se los llevan aparte para ahorcarlos. Entra a caballo un triunfante Dimitri quien promete al pueblo y a todos los perseguidos por Boris clemencia y protección. Anima a todos a reunirse con él en Moscú y todos los siguen, cantando alabanzas. Bueno, no todos. El Inocente, se queda solo en el bosque llorando y lamentándose por Rusia.