domingo, 29 de octubre de 2017

La novia ensangrentada: Lucia de Lammermoor, de Gaetano Donizetti II


ANÁLISIS

 Todo el mundo que haya visto la película "El Quinto Elemento" de Luc Besson con Bruce Willis y Milla Jovovich, recordará una escena en un teatro con una diva alien de color azul cantando muy agudo. ¿Os acordáis? Pues lo que canta al principio antes de la variación que le meten después es el inicio de la escena de la locura de esta ópera.

La primera vez que vi esta ópera fue en un pequeño teatro en San Fernando, Cádiz y jamás la había escuchado antes entera, únicamente conocía las dos arias de Lucia por un cd de arias de María Callas que tendría grabado de la biblioteca en cinta de casette o algo así. Así que me sorprendió gratamente escucharla entera.

No obstante, no era una de mis preferidas del género, lo cierto es que he ido apreciando más a Donizetti con el tiempo y ahora es una de mis favoritas. Es más, he estado investigando a Donizetti y de las 76 óperas que compuso, he llegado en la actualidad a escuchar unas 32 aproximadamente. He llegado a dos conclusiones:
- Se deberían representar más obras de este compositor, porque es bastante interesante.
- El tío se repetía como el ajo. He llegado a un momento que no era capaz si estaba escuchando algo nuevo o lo mismo de siempre.

Pero bueno, hablemos un poco de Lucia.

La obra en sí, es muy típica del romanticismo: un amor imposible que va más allá de la razón y que sólo se puede consolidar en la muerte.Ya desde el principio de la obra estamos ante un conflicto muy conocido, dos clanes enfrentados y dos miembros de esos clanes se enamoran el uno del otro. Como en Romeo y Julieta.

Aquí, en cambio, el personaje de Lucia es psicológicamente más vulnerable. Ya, desde el principio vemos que ella ve cosas que otros no ven, dejándonos a nuestra imaginación si es que efectivamente la chica ya estaba un poco allá al principio de la obra debido al trauma de la muerte de su madre o que tiene poderes extra-sensoriales y ve muertos. Eso Donizetti lo deja a nuestro criterio. Yo por mi parte, soy de los que piensan que la chica no estaba bien de la cabeza que digamos.

El caso es que ella se enamora del rival político de su hermano, que para no romper con los cánones es un barítono. Toda buena ópera tiene que tener un barítono o una mezzosoprano dispuesto a ponerle las cosas difíciles a la pareja, porque si no, no hay trama ni nada. Y como siempre, añadimos al héroe repleto de testosterona romántica dispuesto a batirse en duelo a la mínima de cambio, amar hasta la última consecuencia e incluso a suicidarse. Ahí tenemos al tenor. A Edgardo.  Y como buen héroe, actúa sin pensar, por impulsos. Como buen romántico que es, primero dispara y luego pregunta. 

Con estos ingredientes está claro que se masca la tragedia. Y claro, ésta se manifiesta en la noche de bodas entre Lucía y Arturo. Sabiendo que Edgardo ha vuelto a por ella y se ha indignado, Lucía no tiene más opción que defender su honor y lo hace también de una forma muy impulsiva pero valiente al fin y al cabo. Mata a cuchilladas a su marido. Y el porqué también lo dejan a la imaginación. Probablemente, si Arturo no hubiese insistido en consumar el matrimonio, Lucía no se habría sentido violada y se podría haber anulado el matrimonio perfectamente.
Así pues asumimos que Arturo intentó consumarlo, y Lucia antes de perder su virginidad con alguien a quien no ama y además siendo aún fiel a su "esposo" pues se juró en matrimonio con él decide pasar a la acción y asesinarlo. Quizás no fue premeditado, es más podríamos pensar que hasta fue en legítima defensa. Pero no deja de ser un crimen, y para un alma sensible como la de Lucia, al verse toda manchada de sangre, no es capaz de asimilar la realidad y decide alejarse en ella y adentrarse en su mundo interior, donde todo va bien.

Este tipo de escenas, estas escenas de locura, suelen tener todas el mismo patrón. Suelen ser para el personaje femenino ya que en el siglo XIX consideraban a la mujer como seres emocionalmente inestables, y por tanto para ellas era mucho más fácil y creíbles que se les fuera la olla. Y no olvidemos, que a nivel técnico, era una oportunidad perfecta para la soprano lucir toda su técnica y pavonearse delante del escenario, y normalmente, era con esta escena, con la que las ópera del bel canto concluían. Pero en el caso de Lucia, digamos que...tenemos dos. Una para ella, y otra para él, pues si bien él se suicida siendo dueño de sus propios actos, decir que el suicidio es algo que haría una persona que esté muy buen en sus cabales es como decir que la depresión no es una enfermedad.

Sin embargo, el suicidio en el Romanticismo se veía más como un acto de rebeldía o de libertad frente a un acto de locura. El hombre es dueño tanto de su vida como de su muerte y él mismo puede elegir el querer vivir o morir. Y de ahí el suicidio de Edgardo. Sin Lucia, su vida no tiene sentido. Y por tanto él mismo decide acabar con ella.

Con todos estos elementos, no es de extrañar que Donizetti tuviera éxito. A eso añadimos las escenas de conjunto, un campo en el cual Donizetti se mueve como pez en el agua y una gran riqueza de melodías hace de esta ópera clave en el repertorio actual. Es un grandísimo espectáculo que se disfruta enormemente.

A nivel personal tampoco es que yo empatice mucho con los personajes. Cierto que en algún momento de mi vida de pleno agobio me ha gustado refugiarme en mi mundo interior e imaginarme otra realidad, una más placentera. Aunque eso, ¿quién no lo ha hecho alguna vez en su vida?

Así que pocas conclusiones se puede sacar de esta ópera:
- Las relaciones a distancia suelen terminar en fracaso.
- Actuar por impulsos, no siempre va a ser una buena idea.
- Nunca fuerces a alguien hacer algo que no quiera.

GRABACIONES

CD


Mi primera grabación de Lucia fue ésta de estudio por María Callas. La gran pega que tiene es que no está completa, falta el dúo de Lucía con Raymondo en el acto II y toda la primera escena del acto III. Aún así, María Callas está magnífica, pero precisamente como falta música, no la pondría como primera opción.


Por eso, compré ésta. Pese a que no soy muy fan de Joan Sutherland, ésta es la primera grabación con toda la partitura, así que ésto es lo más cercano a las intenciones de Donizetti, sin cortes posteriores. Consideraría ésta como primera opción, sin duda.

 Ésta en concreto, la compré por curiosidad. Estaba barata en una Fnac de París (creo que a unos 5 euros, me parece) y claro, a ese precio no me resistí. Es la versión francesa en la cual, el personaje de Arisa desaparece siendo reemplazada por un tenor Gilbert, al cual en el primer acto se le añade una escena con él y Arturo; el aria de entrada de Lucía "Regnava nel silenzio", es reemplazada por otra (algo más cursi, para mi gusto), el dúo de Raymondo y Lucía también desaparece y en el tercer acto es Edgardo quien reta a Enrico a duelo y no al réves y algún que otro cambio en la escena de la locura.  No es Lucia di Lammermoor, es "Lucie de Lammermoor" Es un buen cd, pero estoy más acostumbrado a la versión italiana.

DVD


Aunque no lo tengo con esta portada, ésta la versión más actual y es un buen montaje. Fue mi primer DVD de esta ópera y a nivel de vestuario como escénico es muy fiel a la obra y no tengo ninguna queja a nivel musical. Una buena opción.


 En cambio éste... Es genial. Los detractores de Netrebko pensarán que estoy loco, pero la actuación de la soprano rusa es magnífica y la puesta en escena muy coherente. Vale, la han trasladado al siglo XIX, pero es totalmente coherente y creíble. Sin duda, para mi ésta es la Lucia definitiva.

Y de Escocia, en la próxima entrega, nos vamos a la Galia. No, no voy a hablar de Astérix y Obélix, aunque la protagonista tiene mucho en común con Panorámix. Y la pobre mujer también tiene una movida gorda con los romanos. A ver qué tal.

La novia ensangrentada: Lucia de Lammermoor, de Gaetano Donizetti I


En el Romanticismo en general, estaban de moda los temas sobrenaturales, los paisajes sombríos y oscuros, y ese mundo oculto del que nadie se atreve a hablar. Fue en ese periodo donde nació las novelas góticas y de terror. En el mundo de la música, y en la ópera no fue una excepción tampoco.

Si bien el "bel-canto" es una técnica que comenzó en el siglo XVIII, es en el Romanticismo, en los primeros años del siglo XIX donde quizás alcanzó mayor popularidad y actualmente las óperas de este estilo que más se representan son en su mayoría de tres compositores: Donizetti, Bellini y Rossini. Del mismo que hice con Wagner, las siguientes entradas se las dedicaré a tres obras muy representativas de estos tres músicos, si bien en un futuro tengo planeado hablar más de ellos

Así que vamos con el primero y con su protagonista, que la pobre no está muy buena de la cabeza que digamos.

Lucia di Lammermoor (o Lucía de Lammermoor en español) es una ópera en tres actos con música de Gaetano Donizetti y libreto de Salvatore Cammarano, estrenada en el teatro San Carlo de Nápoles, el 26 de septiembre de 1835.

Tiene una duración aproximada de 140 minutos (dos horas y veinte minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Al tiempo que se estrenó esta ópera, Donizetti ya era un compositor famoso y reconocido, pues antes que ésta, él ya había compuesto 45 óperas antes y aún le quedaría tiempo para componer otras 30 más (entre revisiones y versiones francesas. Ya había alcanzado el éxito con Ana Bolena, y El Elixir de amor (L'elisir d'amore), por citar dos ejemplos de obras suyas que hoy en día aún se representan, pues si bien de 76 óperas en total que escribió, en la actualidad sólo se llega a ver en escena como mucho diez de ellas. 
Si bien, en ese momento no había ningún compositor lo suficientemente fuerte como para hacerle la competencia. Sus dos rivales, Vincenzo Bellini y Gioachinno Rossini estaban fuera de juego. El primero porque, por desgracia, se murió demasiado joven, (a los 34 años) y el segundo porque decidió retirarse del mundo de la composición.  
Así que nada, con ese panorama, Donizetti que tenía muy buen ojo, buscó un libreto para su próxima obra. Viendo que estaba de moda por aquel entonces, Escocia y su historia, se fijó en la novela de Walter Scott "The Bride of Lammermoor" para su próxima ópera, si bien él no fue el primero que hizo ya una con el mismo tema, fue un tal Michele Carafa y su versión se llama "Le nozze di Lammermoor". Una obra que, hoy en día, no conoce ni su puñetero padre.  Donizetti encargó el libreto a Salvatore Cammarano y se estrenó en Nápoles, con un éxito rotundo. Cuatro años más tarde, en 1839, se estrenó en París una nueva versión en francés, a las cuales se les hizo unos pequeños cambios, como un cambio de aria, la supresión de algunas escenas y poco más. Hoy en día, la versión francesa es anecdótica y se representa la italiana.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Escocia, en las colinas de Lammermoor a finales del siglo XVI. Dependiendo de las ediciones, se suelen hablar de dos actos, tres actos, o dos partes: una con un acto y otra con dos. En algunas los actos tienen títulos y en otras no. Yo me decanto por tres y ponerle el título a cada uno.

ACTO I: La Partida

Escena I: En las afueras del castillo de Ravenswood.

Normanno (tenor), un cazador al servicio de Lord Henry Ashton (Enrico) está con su grupo de cazadores por los alrededores del castillo del rival de lord Ashton, buscando un intruso. Enrico (barítono) aparece pues piensa que ese intruso debe ser su rival, Edward Ravenswood (Edgardo) quien parece que ronda a su hermana Lucia, ya que él le ha propuesto un marido de una familia noble y ella lo ha rechazado. 


Raymondo, el capellán amigo de la familia, (bajo) sugiere que quizás la muchacha no está aún preparada para casarse pues aún está dolida por la muerte de su madre, a lo que Normanno desmiente, pues desde no hace mucho se ve a menudo con un misterioso joven que la salvó un día de un ataque de un jabalí. Cuando Normanno lo describe Enrico, lo identifica como su rival y jura venganza.

Escena II: Un jardín con una fuente en el centro.

Lucia (soprano lírico-coloratura) está con su amiga Alisa (mezzosorpano) esperando a su amante, Edgardo. Mientras lo esperan, ella le comenta que no hace mucho vio al fantasma de una joven que fue asesinada en ese mismo lugar por un Ravenswood y parece que quería decirle algo. Su amiga le contesta que es un mal presagio y que debería de cortar con Edgardo, ya que él es también un Ravenswood, pero ella no le hace caso.


Llega Edgardo (tenor lírico) y Alisa los deja solos. Edgardo le comenta a Lucia que debe irse a Francia y espera que algún día hacer las paces con Enrico. Los dos jóvenes se juran amor eterno y se prometen en matrimonio, y se intercambian anillos. Edgardo se va, dejando triste a la pobre Lucia.

ACTO II: El contrato nupcial

Escena I: Los aposentos de Lord Enrico Ashton.

La situación económica de los Ashton no están buena como parece así como la política. Para solucionar sus problemas, a Enrico le vendría genial el apoyo de Lord Arturo Buclaw, y para obtenerlo, decide entregarle a su hermana para que se case con él.  Pero Lucía no está por la labor, así que para convencerle, le ha trucado una de sus cartas a la cual le ha puesto una copia del mismo anillo que le dio a Lucía, para hacerle creer que le está siendo infiel con otra. Enrico, le explica la situación y le pide que por el bien de su familia, debe casarse con Arturo.


Lucia pide consejo a Raymondo y éste le pide que ceda por el bien de la familia  y que se case con Arturo. Con todo el dolor de su corazón, Lucia va a prepararse para la boda, no sin antes, lamentarse por su mala suerte y por el ingrato de su novio.

Escena II. Salón del castillo de los Ashton.

Los invitados a la boda están todos reunidos para dar la bienvenida al novio, Lord Arturo (tenor).Éste pregunta por Lucía y ella aparece con cara de funeral. Enrico la escusa diciendo que aún no ha superado la muerte de su madre. Los dos contrayentes firman el contrato. Y justo en ese momento, aparece Edgardo.
(Y éste es el momento que más me gusta de toda la ópera. Muy fan de este sexteto) 
Los invitados se quedan sin palabras, Edgardo maldice a Lucía, y le tira el anillo, ésta se desmalla y los demás acaban echándolo de allí.

ACTO III: La locura

Escena I: El despacho de Edgardo en la Torre de Wolf's Crag.


Es una noche tormentosa y Edgardo está enfadado y furioso por lo acontecido. Entra Enrico quien le desafía a un duelo a muerte para solucionar sus rencillas y Edgardo acepta reunirse con él en el cementerio de los Ravenswood al amanecer.

Escena II: Salón de fiestas en el castillo de los Ashton.

Los asistentes a la boda están celebrando la boda de Lucía y Arturo cuando de repente, Raymondo aparece a anunciar una terrible noticia: Lucia ha asesinado a su marido en la noche de bodas y ha perdido totalmente el juicio. Aparece la novia, con su traje blanco todo manchado con la sangre de su esposo y en su realidad, llama a Edgardo e imagina su boda con él. 


Enrico la recrimina, pero después de da cuenta que la pobre no está en sus cabales. La joven pide perdón a Edgardo y se desmaya. 


Escena III: El cementerio de los Ravenswood.

Edgardo ha acudido un poco pronto a su duelo contra Enrico y decide dejarse ganar, pues sin el amor de Lucia su vida carece de sentido. 

 

Se oyen voces y es una procesión fúnebre. Lloran por Lucia que por lo visto está a punto de morirse, hecho que al final es confirmado por Raymondo, quien anuncia la muerte de la joven. Entonces Edgardo decide reunirse con ella, apuñalándose y muriendo poco después.

miércoles, 25 de octubre de 2017

El poeta sin éxito en el amor: Los cuentos de Hoffmann de Jacques Offenbach, II


ANÁLISIS

Hay ciertas piezas de la música clásica que todo el mundo conoce pero que no sabe quién la escribió o si pertenece a alguna obra en concreto. Fragmentos que se usan en los anuncios, o en alguna película, lo escuchamos, nos gusta, pero en la mayoría de los casos no vamos más allá. 
Ahora gracias a Internet, eso es mucho más fácil, basta con ir a Google, hacer la pregunta y buscar la respuesta porque seguro que alguien en este mundo ya lo habrá comentado. Y ¿a qué viene esto? Pues porque así descubrí a Offenbach. Para muestra, echadle un vistazo al siguiente vídeo:


Evidentemente, todo el mundo habrá reconocido la música de ese famosísimo Can-Can. Una melodía tremendamente conocida. Pero seguro que muchos de vosotros, al igual que yo, no sabía que esa melodía pertenece es el final de una opereta llamada "Orfeo en los infiernos" y que pertenece a un compositor llamada Jacques Offenbach. Sí, una melodía tan típicamente francesa fue compuesta por un alemán. Curioso, ¿verdad? Pues así descubrí yo la existencia de Offenbach, y de ahí mi curiosidad llegó a Los Cuentos de Hoffmann. Una vez la echaron por la televisión y la grabé, en vídeo y más adelante en DVD. No es una de mis óperas favoritas, pero la conozco bien. La he visto dos veces en la Bastilla y además una de las primeras piezas que toqué con el violín en un conjunto de cuerdas de la Escuela de Música de San Felipe en Cádiz fue precisamente la Barcarola. Que por cierto, no fue escrita en exclusiva para la ópera, de hecho la melodía ya la había empleado en otra obra suya, "Las hadas del Rin" y se llamaba "Canción de los Elfos"

Así pues, era obligado que tarde o temprano hablara en este blog sobre Los Cuentos. Y además porque es realmente interesante.

La música de Offenbach es muy pegadiza y muy comercial en la época. Si os da por profundizar más en él, os encontraréis con eso, con música muy pachangera pero que quizás no exprese mucho. Vamos, es como escuchar cualquier canción del verano de ahora, que está guay para bailar y tal pero son vacías de contenido. Con Offenbach me pasa lo mismo. Es divertido, pero sin más. En cambio, con los Cuentos es totalmente distintos, hasta el punto en el que a veces parece que es otra persona y no Offenbach quien lo ha escrito.

Ya el tema de la ópera en general es más profundo, si bien está tratado de una forma tragicómica.  A través del personaje alegórico de La Musa, la única amiga que el poeta Hoffmann ha tenido en la figura "masculina" de Nicklausse, somos testigos de los fracasos amorosos del poeta. La intención de Offenbach era que los cuatro roles femeninos (Olympia, Antonia, Giulietta y Stella) fuesen interpretados por la misma soprano, ya que son el reflejo del ideal de amor que tiene el poeta y que nunca se van a hacer realidad; la joven inocente, la artista y la cortesana. Como son papeles totalmente distintos, es muy difícil hoy en día encontrar una soprano que los haga todos, por eso se suelen emplear cuatro sopranos distintas.

Aquí el drama radica que en la búsqueda de ese ideal, siempre a un mal (Lindor, Coppelius, Miracle y Dapertutto) que lo impide, encarnado todos por el mismo bajo-barítono pero que en su caso sí se cumple. El mal lo más seguro es que sea simbólico ya que sus cuentos, como Hoffmann los cuenta en la taberna bebiendo alcohol cada vez lo hace más fantástico y al verlo al final en el epílogo borracho, pues es posible que no todo lo que haya contado Hoffmann haya pasado así en realidad, salvo en el caso de Olympia, que el comportamiento del malo, es el más lógico. El resto... lo dejamos a la imaginación del espectador. 

Pero a pesar de todo, a pesar de que Hoffmann no tiene éxito con las mujeres, su destino no es ser amado sino dedicarse por entero al arte, de ahí que sólo la Musa es capaz de consolarle y hacerle ver el lado bueno de la situación. Básicamente lo que pienso que Offenbach quería decirnos es que todos, en este mundo hemos nacido con un propósito y el sentido de la vida es descubrirlo y una vez que lo hayamos descubierto, seguir con él hasta el final. 
El de Hoffmann, era escribir y gracias a su arte ha inspirado a otros a realizar el suyo. Si no fuera por él, Tchaikovsky no habría compuesto su ballet "El Cascanueces", ya que está basado en uno de sus cuentos.  El de Offenbach era el de divertir a la gente con su música y demostrarle a todos que podía ser también serio si le proponía. Y lo consiguió, pese que no estaba vivo para poder disfrutar del éxito y dejar la obra como a él le habría gustado. Pero a la humanidad nos dejó una obra sensible y tierna, graciosa y triste, sobre todo el acto de Antonia, que poco o nada tiene que envidiar a otras obras del género.

Yo aún no tengo mi claro cuál es mi propósito. Pero alguien me dijo una vez que el suyo era hacer feliz a la gente y que en parte ese deseo o más bien la forma de realizarlo fue gracias a un blog que yo escribí hace tiempo contando mis aventuras y desventuras como operador de atracciones en Disneyland París, blog que dejé de escribir porque ya dije lo que tenía que decir al respecto y lo borré. Otra persona me dijo que le había ayudado a ver la vida de otra forma... Quizás mi propósito en este mundo sea ser "musa" para inspirar a otros a alcanzar sus proyectos.

Y si ese es mi propósito... es uno bastante bonito. Espero que algún día esas personas sean capaces de lograr sus aspiraciones. Yo por mi parte, he aprendido algo con esta ópera:

- Todo en la vida son experiencias. Y de ellas, tanto de las buenas como de las malas, siempre se aprende.
- No te agobies si nunca llegas a encontrar el amor de tu vida. Quizás, no sea tu destino ser amado, pero no por ello vas a ser un desgraciado. Busca algo que te haga feliz y síguelo hasta el final.

GRABACIONES

CD


Como ya he explicado en los datos históricos, Hoffmann es una ópera que se terminó pero sin orden y por tanto con el tiempo y por otras circunstancias la han ido arreglando según los gustos del teatro en cuestión. Ésta en concreto, se basa en una edición que ha hecho el musicólogo americano Michael Kaye basándose en los manuscritos originales de Offenbach, con lo cual es lo más cercano a las intenciones primitivas. A todos los niveles me parece una grabación aceptable, y como no le vi especialmente pegas, creo que es la mejor opción, aunque tampoco es que haya mucho donde elegir.

DVD

 Este DVD, no lo tengo como tal, pero si tengo la grabación de este montaje cuando lo pusieron en su día por la televisión. No es especialmente bonito y no entendí mucho la idea de convertir a Hoffmann en un jorobado, pero es bastante aceptable. Aquí los actos de Antonia y Giuletta, están intercambiados.


Éste en concreto fue el primer DVD de esta ópera que compré y la puesta en escena por Robert Carsen, si bien no es la original y toda ella la basa en distintas partes de un teatro, es interesante y es coherente con la trama. De hecho, las dos veces que he visto esta ópera ha sido precisamente con esta puesta en escena, así que para mí tiene un valor sentimental. De los que hay creo que me quedo con éste como primera opción.


Por último, este DVD es el montaje más reciente y artísticamente, es el más cercano al original en cuanto a ambientación  y a vestuario. No soy muy fan del tenor, Vittorio Grigòlo, pero tampoco lo hace mal. Creo que para alguien que no tenga ninguno cogería éste como referencia, pero lo malo es que no tiene subtítulos en castellano. Aquí también los actos de Antonia y Giulietta están al revés.
Para la próxima entrega nos vamos a Escocia, al castillo de una chica que en ocasiones ve muertos y que no está muy bien de la cabeza. Algo que me dice que su historia no va a terminar bien.

El poeta sin éxito en el amor: Los Cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach I


¡Ah, el amor! Como ya vimos en la Tetralogía, fuerza redentora que hace girar al mundo. Generador de grandes alegrías y otras tantas tristezas. Como al protagonista de la ópera de hoy, que en asuntos de amores, nada le sale bien.

Los Cuentos de Hoffmann (Les Contes d'Hoffmann) es una ópera en un prólogo, tres actos y un epílogo (o cinco actos) con música de Jacques Offenbach y libreto de Jules Barbier, estrenada en el teatro de la Opéra Comique de París, el 10 de febrero de 1881.

Tiene una duración aproximada de tres horas (unos 180 minutos, variables según la versión escogida)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

 Jacques Offenbach era un compositor alemán de origen judío (Su verdadero nombre era Jakob) que se nacionalizó francés e hizo toda su carrera musical prácticamente en París, teniendo un grandísimo éxito en el campo de la música popular, es decir operetas, revistas y espectáculos musicales variados. Su obra era inmensa, hasta el punto que Rossini lo llamaba "el Mozart de los Campos Elíseos". Sin embargo, Offenbach quería ser reconocido también como un compositor serio, así que buscaba un buen libreto para poder hacer una ópera seria.

Tuvo la suerte de ver una obra de teatro en cinco escrita por Jules Barbier y Michel Carrier (los libretistas de Fausto de Gounod) llamada "Los cuentos de Hoffmann" en donde el mismo autor era protagonista de tres de sus cuentos: El Hombre de arena, El violín de Cremona y El Reflejo Perdido. A Offenbach le gustó el tema y le pidió a Barbier que le elaborara un libreto, ya que Carrier ya había muerto para entonces. Offenbach se tomó esta obra con calma, a diferencia de lo que hacía con sus operetas, y la compuso muy despacio. En 1879, Offenbach había terminado toda la partitura para la voz y el piano, y había orquestado (es decir, preparado la partitura para todos los instrumentos de la orquesta) el prólogo y el primer acto. Pero el invierno fue bastante duro, con temperaturas de -15 grados, así que Offenbach acabó enfermando y falleciendo poco después en 1880, dejando su obra sin terminar.

Mas bien sin terminar, yo diría mejor sin arreglar, porque a diferencia de Puccini con Turandot que no llegó a terminar el acto III, en el caso de Offenbach hay música suya para todos los actos, pero ni orquestada ni tampoco ordenada. Los herederos, no obstante decían que había material suficiente para poder estrenar la obra y le encargaron a Ernest Guriaud para que terminara la orquestación y compusiera los recitativos, pese a que la intención de Offenbach era que hubiera diálogos. En fin,el día del estreno, en la Opéra-Comique, pero sin el acto de Giulietta. Ya en el siglo XX, se reinstauró el acto de Giulietta, pero se interpretaba antes del de Antonia, y más tarde se hizo al revés. Se añadieron escenas, se cortaban otras... en fin que hacían muy poco caso del material original. Actualmente hay dos versiones, una francesa y otra alemana, con algunas diferencias.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Núremberg, Berlín, Múnich y Venecia, a principios del siglo XIX.

PRÓLOGO
La taberna de Luther, cerca del teatro de Núremberg. 

La Musa (mezzosoprano) está con los espíritus del vino y la cerveza (coro) y está preocupada por su poeta favorito, Hoffmann, ya que éste ha decidido negar del arte y no hace más que buscar mujeres. Ahora está encaprichado de una cantante de ópera llamada Stella. Presiente que no saldrá bien y decide protegerle. Para ello tomará la apariencia de su mejor amigo Nicklausse y va a buscarle. 
En la taberna, el consejero Lindorf (bajo-barítono), que también está interesado en Stella, soborna al criado de ésta, Andrés (tenor), para que le de la llave de la habitación de Stella y la carta de Stella, en  la cual invitaba a Hoffmann a pasarse, para sí presentarse él en su lugar. Se va y pronto llegan un grupo de estudiantes y los espectadores de la ópera, pues están en el entreacto. Stella, está debutando allí el papel de Doña Ana en Don Giovanni de Mozart. Los hombres cantan y brindan por ella. Entre ellos está Hoffmann y Nicklausse. Los estudiantes le piden a Hoffmann (tenor lírico) una canción, y éste canta la historia de Kleinzach, un enano deforme. Pero en mitad de ella, su mente, que piensa en Stella, se va hacia otro camino y canta al amor. 


Los estudiantes se quedan un poco sorprendidos. Uno de ellos, afirma que Hoffmann está enamorado. Hoffmann ve a Lindorf, y reconociéndole como el diablo que siempre le persigue, intercambia insultos con él hasta que Nickalusse los separa. Lindorf se va, y los estudiantes le preguntan por sus amores, Hoffmann les dice que Stella representa las tres cualidades de sus tres antiguos amores: la joven inocente, la artista y la cortesana. Luther avisa que el entreacto se ha terminado, pero no le hacen caso y les pide a Hoffmman que cuente sus amores. Cada acto de la ópera, será una chica distinta. "La primera se llamaba Olympia".

ACTO I: OLYMPIA
Salón de la casa del Profesor Spalanzani en Berlín. 

El Profesor Spalazani (tenor) es un famoso fabricante de autómatas y su última obra es una muñeca que se llama Olympia. Ha invitado a todos a una demostración, y entre ellos está Hoffmann y Nicklausse. Hoffmann se ha enamorado de la joven sin saber que es una muñeca, aya que el profesor se refiere a ella como "su hija". Nicklausse se lo intenta sugerir, pero Hoffmann no le hace caso.


Aparece entonces Coppelius (bajo-barítono) quien ha ayudado a fabricar a Olympia. Aprovecha que ve a Hoffmann para venderle unas gafas mágicas que mejoran la visión de las cosas y los autómatas parecen personas. Coppelius viene a reunirse con Spalanzani a cobrar su parte del trabajo, ya que él colaboró con la construcción de Olympia. El científico le da un cheque sin fondos, porque el banco está en bancarrota, pero Coppelius no lo sabe, así que lo coge y se va.

Entran los invitados para la presentación de Olympia (soprano coloratura) y Spalanzani aparece con ella, quien además va a tocar el arpa.


De cuando en cuando la muñeca se para y hay que ponerle cuerda, pero Hoffmann está tan ciego que no se da cuenta. Al acabar, todos aplauden y se van a cenar dejando a Olympia y Hoffmann, solos. Éste, le declara su amor a la muñeca, y ella a todo le dice que sí. En un momento, la muñeca se levanta y se va. Nicklausse ha visto la escena e intenta advertirle que Olympia no es humana, pero Hoffmann como tiene puestas las gafas, no le cree. Se van y entonces aparece Coppelius, que ha descubierto que el cheque está sin fondos. Furioso decide vengarse, busca a Olympia y la sabotea.


Sigue la demostración de Olympia y esta vez se trata de un vals. Hoffmann baila con ella, pero hay un momento en el que Olympia se descontrola, empieza a moverse más rápido lo que provoca que Hoffmann se caiga y con ello, se le rompa las gafas. Nicklausse va a socorrerle, y es entonces cuando Olympia estalla. Coppelius, aparece y confiesa que él ha sido quien la roto. Spalanzani y Coppelius se insultan. Hoffmann se da cuenta que se ha enamorado de una autómata y todo el mundo se ríe de él.

ACTO II: ANTONIA
Casa de Crespel en Múnich.


Antonia (soprano lírica) ha heredado de su madre su bella voz y su sueño sería ser cantante de ópera, pero está enferma de tuberculosis, y por ello su padre, Crespel (tenor ligero), le ha prohibido cantar y le ordena guardar reposo. Crespel ordena a su criado Frantz (tenor ligero), que es sordo a que la vigile. Hoffmann aparece con Nicklausse y está contento porque él ya conocía a Antonia de antes, se había enamorado de ella y como ella se fue, él la ha estado buscando. Se reune con ella y pese a que ella no puede cantar, lo hace cantando a dúo con él. Al final ella se siente mal y se va a su habitación. Se oye gente venir y Hoffmann se esconde.



Llega entonces el Doctor Miracle (bajo-barítono) y se reune con Crespel. Éste, lo intenta echar porque cree que él fue el causante de la muerte de su esposa. Es entonces que Hoffmann se entera de que Antonia está enferma y su enfermedad se puede agravar si canta. Miracle, afirma tener la cura para la enfermedad, es más la ausculta sin que ella esté presente y se saca de la manga un medicamento que supuestamente tendría que tomarse todos los días, pero Crespel no le cree y lo echa de allí. Hoffmann decide entonces hablar con Antonia y le pide que deje de cantar por él. Antonia, sorprendida, acepta.

Cuando ésta se queda sola, aparece así sin más el Doctor Miracle y le dice que un talento como el suyo no debería perderse. Conjura entonces el retrato de su madre para que cobre vida y el fantasma de su madre, le insta a que cante.


Antonia, influenciada, empieza a cantar mientras que el Doctor Miracle toca el violín, hasta que el hechizo termina. Antonia cae agonizante al suelo y Miracle desaparece. Crespel entra entonces y logra hablar con ella, quien recita el dúo que cantó con Hoffmann muriendo poco después. Entra Hoffmann y Crespel piensa que es el culpable de su muerte. Por eso lo intenta apuñalar, pero  Nicklausse se lo impide. Hoffmann llama un doctor y es Miracle quien aparece, pero ya todo es inútil.

ACTO III: GIULIETTA
Salón de fiestas en un palacio veneciano.

 
Hoffmann y Nicklausse están en una fiesta en un palacio veneciano. Allí está la bella cortesana Giuletta (soprano dramática), el nuevo amor de Hoffmann. Nicklausse canta con ella la famosa Barcarola y Hoffmann después entona un brindis. Nicklausse aconseja a Hoffmann que tenga cuidado.
Ahora en escena entra Dapertutto (bajo barítono), la encarnación del diablo y ofrece a Giulietta un diamante a cambio del reflejo de Hoffmann y así él podrá tener su alma. La cortesana acepta.


Cuando Hoffmann se acerca a ella, ésta aprovecha para robarle su reflejo en un espejo. Uno de sus sirvientes, Pitichinaccio (tenor), se burla de él. Entran entonces, Nicklausse, con Schlemil y otros personajes.  Schlemil (bajo) celoso, ve a Hoffmann con Giulietta y le desafía a un duelo. La cortesana, anuncia a los invitados que es hora de irse y se quita de enmedio.
Hoffmann acepta el duelo y lo acabo ganando, pero cuando va a reunirse con Giulietta, ve que ésta lo ha dejado tirado y se ha ido en una góndola con su sirviente Pitichinaccio.

Aparte del final que acabo de comentar que es el más común, Offenbach también tenía otros dos previstos, pero no dejó claro cuál era el que prefería; estas alternativas ocurren después del duelo entre Hoffmann y Schlemil.

- Dapertutto intenta envenenar a Hoffmann con una copa de veneno pero Giuletta lo bebe por error y muere.
- Al darse cuenta por fin que Giuletta lo ha engañado, Hoffmann intenta apuñalar a Giuletta, pero se equivoca y mata a Pitichinaccio en su lugar. Ella se queda llorando su muerte.

EPÍLOGO
Taberna de Luther en Núremberg.

Terminado sus relatos, Hoffmann afirma que esas tres mujeres son ahora tres facetas de una misma persona, Stella, y ya ha jurado no amar jamás. Termina la canción de Kleinzach y está totalmente borracho. Stella, aparece y al verlo así, decide dejarle por Lindorf, que mira tú por dónde esta por allí. 

Entonces Nicklausse reaparece esta vez como la Musa y le dice que no se preocupe, que ella siempre lo amará, así que deje ser hombre y se convierte en un poeta. Hoffmann renuncia a todo y vivirá sólo para su arte.

lunes, 23 de octubre de 2017

Ragnarök: El Crepúsculo de los Dioses, (Tercera jornada) Wagner, II


ANÁLISIS

Al comenzar estas entradas dedicadas a la obra magna y más importante de Wagner, dije que el tema principal, o para ser más exactos uno de los temas era la redención y la destrucción de los viejos valores para poder evolucionar.

Como ya he ido comentado, ésta, era la ópera que quería escribir Wagner en un principio, así que en verdad el tema del Crepúsculo de los Dioses (o también Ocaso) es precisamente uno que en realidad, el compositor nos ha ido repitiendo e insistiendo ya en obras anteriores suyas como en El Holandés Errante, Tannhäuser y que después en cierto modo también repetiría en Parsifal: La redención a través del amor.

Vamos a desarrollar esta idea por partes. Haciendo memoria, Alberich robó el oro porque renunció y maldijo al amor, de ahí que pudo arrebatar a las hijas del Rin el símbolo de lo más preciado y puro de la naturaleza. Por tanto, para poder anular esa maldición, el oro debe ser devuelto a su origen, es decir, al Rin. Todos los personajes en cierto modo, han ido sucumbiendo a esa maldición y ni Siegfried ni Brünnhilde son ajenos, pues ellos también tuvieron el anillo. Ambos tuvieron la oportunidad de haberse deshecho de él, y ninguno hizo caso. Siegfried, no le dio el anillo a las hijas del Rin, porque no lograron seducirle lo suficiente, ya que él estaba enamorado de otra persona (en ese caso de Gutrune por error) y porque no es un hombre cobarde, jamás lo daría por miedo. Y Brünnhilde no se deshizo de él cuando ella lo tuvo, porque era una prueba de amor de Siegfried y no quería deshacerse de él. Era su alianza de bodas, que ya una vez muerto el héroe, ella mismo se lo puso y se inmoló con él, llevando así la destrucción total de los dioses.

En un primer borrador, los dioses no iban a morir. Las almas de los dos amantes ascendía al Valhalla y el anillo, al ser devuelto al Rin traía la redención a todos los hombres y también a Wotan, ya que como Dios es un ser inmortal y todopoderoso. Pero después Wagner, cambió de idea. Quizás por las influencias de los filósofos conterporáneos como Schopenhauer, Feuerbach o Nietzche, todos ateos, pero al final decidió matar a los dioses.

Sabiendo que Wagner también consultó los cantares de gesta escandinavos, estaría familiarizado con el Ragnarök y el final de los dioses, donde tras diversas batallas entre seres fantásticos, la gran mayoría de los grandes dioses viejos (Odín, Thor y demás) mueren, el mundo como tal, se destruye y por diversos avatares se construye uno nuevo. Aquí Wagner nos presenta la misma situación, pero es algo que sólo atañe a los dioses, pues el mundo en un principio, sigue igual. Pero lo cierto es que Wotan ya no era necesario en ese nuevo mundo.

Vamos a retroceder a la ópera anterior. Siegfried, en su camino hacia la roca de la valquiria, se enfrentó sin saberlo a él y le rompió la lanza de los pactos. A Siegfried y al nuevo mundo que él representa no necesita Dioses, son seres libres y puros para seguir su instinto y aplicar su moral y su ley. Además, si reflexionamos a lo largo de toda la tetralogía, Wotan, como Dios, ha resultado ser un fracaso, un ser débil que forjó su poder a base de pactos, corrompido por conservarlo e incapaz de hacer su voluntad por ser esclavo de sus propios pactos. Un ser así, no tiene cabida en el nuevo orden. De ahí que su destino es irrevocable. Ese tipo de Dios está condenado a la extinción y esa sentencia de muerte ha de ser bajo un poder natural que también vaya libre, y ese poder no es otro que Loge, Dios del fuego, quien además ya contempló esa posibilidad. Pero.. Loge no podía actuar por sí sólo, sino que es embocado por alguien. 

Ese "alguien" resulta ser Brünnhilde, quien después de haberse revelado contra su padre, ahora empatiza por la causa mortal. Su ida giraba en torno a Siegfried y sin él, no tiene ningún sentido vivir, así que decide traer la redención al mundo purificando con el fuego la maldición del anillo. De nuevo el elemento natural y vemos también cómo en un principio dos elementos naturales opuestos se unen por una misma causa: restaurar el equilibrio natural. La muerte da paso a la vida. El final de Brünnhilde (y de paso de su pobre caballo) pone en marcha el mecanismo que libera a la humanidad del yugo de los dioses inútiles, dejándola sola pero libre para elegir su destino y en comunión con la naturaleza, ya que con ella debemos convivir. El amor vence al odio y es la fuerza más poderosa del mundo.

Básicamente y sin meternos más en desvaríos filosofales, es lo que pienso que nos quería decirnos Wagner con su obra magna. Naturalmente, poner en escena todo eso no es fácil, aunque también se puede hacer con gusto. Tuve la suerte de ver esta ópera hace unos años en la Bastilla y la escena de la Inmolación se solucionó con la soprano que hacía de Brünnhilde pegándose a un monitor que simulaba la pira como una salamanquesa y ya luego, en un plano superior, un vídeo mostrándonos un "shooter" en primera persona (vamos, un videojuego tipo Doom), en donde parece ser que Siegfried, se cargaba a tiros a los Dioses. Hombre, original es, pero a mí me pareció tremendamente cutre.

Sería realmente bonito que algún día dejáramos de matarnos por cosas tan sustanciales como el petróleo, dejáramos de quemar bosques, cazar sin control o empezar luchas absurdas en nombre de un Dios al cual le importamos un carajo y pudiéramos vivir en armonía, disfrutando de una forma simple y pura tal y como Siegfried lo hizo. Quizás ésto, es lo que deberíamos aprender de esta ópera.

Con esto voy a dejar una temporada a Wagner tranquilo. Y dado que Wagner era antisemita, la siguiente ópera será de un compositor judío. Bueno de origen, porque después se pasó. No, es Meyerbeer ya que de él no tengo material suficiente y además nos estamos conociendo, pero es muy majete. Es otro más pachangero, y su protagonista no tiene suerte con las mujeres.

sábado, 21 de octubre de 2017

Ragnarök: El Crepúsculo de los dioses (tercera jornada) Wagner, I


Ragnarök. Literalmente significa "El destino de los dioses"... y en la mitología escandinava, cuenta la batalla del fin del mundo, es decir, el Apocalipsis según los vikingos. Así pues, se acerca el final. ¿O es un comienzo?

El Crepúsculo de los dioses (Götterdammerung) es una ópera en un prólogo y tres actos, con música y libreto de Richard Wagner, estrenada en el teatro del Festival de Bayreuth, el 17 de agosto de 1876.

Es la más larga de toda la tetralogía, pues dura aproximadamente unas cuatro horas y media (270 minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

¿Qué podría añadir de nuevo que no haya dicho ya? Bueno, volvamos a recordad que ésta era la ópera que en un principio Wagner quería contar bajo el nombre "Siegfried's Tod" y parece ser que en un principio, le salía un drama en cinco actos. Antes de eso trabajaba en un libreto sobre Federico I (Barbarroja), y también barajaba hacer una ópera sobre Jesús de Nazareth y otra de tema budista, pero sendas ideas, acabaron por materializarse en lo que sería su última ópera, Parsifal. 

Si bien el libreto ya estaba más o menos listo antes del gran parón que le supuso la composición de Tristán y Los Maestros Cantores, la composición de la música la empezó en serio una vez terminó Siegfried, y entre que hacía los borradores, pasaba sus notas a limpio y demás tardó en componer la música tres años (de 1871-1874). 

ARGUMENTO

PRÓLOGO
La roca de la valquiria (mismo escenario que el tercer acto de Siegfried)

Es de noche. Las tres Nornas (contralto, mezzosoprano y soprano) comentan los hechos pasados y presentes vistos hasta ahora mientras van tejiendo la cuerda, pero mientras van evocando esos hechos, cada vez les resulta más y más difícil, hasta que, finalmente, la cuerda del destino se rompe. Prevén que poco ya tienen que hacer en ese mundo y regresan con su madre, Erda, a las profundidades de la tierra.


Entre tanto, ha amanecido y Brünnhilde (soprano dramática) se despide de Siegfried (tenor heroico) quien ya es todo un hombre, se va en busca de nuevos retos y aventuras. Deja como símbolo de su amor a Brünnhilde, el anillo mientras que él coge su armadura, su espada y el yelmo mágico. Y así el héroe se va raudo y veloz siguiendo el Rin. Y con un interludio musical llamado "Viaje de Siegfried por el Rin" pasamos al...

ACTO I

Escena I: Sala del palacio de los Gibichungos

(Ese nombre no da mucha confianza que digamos). Allí están reunidos los tres hermanos, el rey Gunther (barítono), su hermana Gutrune (soprano lírico-spinto o dramática) y el medio hermano de ambos, Hagen (bajo). El padre de Hagen es Alberich y de él ha heredado su odio hacia el mundo y su obsesión por el anillo de poder. Convence a Gunther, que ya va siendo hora de casarse para garantizar así la dinastía de los gibichungos, así como Gutrune y sugiere que él se case con Brünnhilde, que, según dicen es la mujer más guapa del mundo que hay, y a Gutrune lo case con Siegfried. Sin embargo, Gunther no tiene el valor suficiente como para poder atravesar el fuego que protege la roca de la valquiria, así que idean un plan para que Siegfried lo haga. Prepararán un filtro de amor que haga que se enamora de la primera mujer que vea y así conseguirán sus propósitos. Se va Gutrune, para preparar el plan.

 

Entre tanto, Siegfried que ha estado navegando por el Rin, ha llegado al país de los Gibichungos, atraído por sus leyendas. Exige ver al rey y Gunther, se presenta y le da la bienvenida. Charlan, se caen y bien y entonces aparece Gutrune quien le ofrece una copa como gesto de buena voluntad. Siegfried se la bebe, se olvida de Brünnhilde y se enamora locamente de Gutrune, hasta el punto de pedirle matrimonio. Gunther le concede la mano, y Siegfried, le promete conseguirle a su nuevo mejor amigo una esposa. Entonces, Gunther le habla de Brünnhilde y Siegfried acepta ir y obtenerla por él. Hacen un juramento de sangre y Siegfried se pone manos a la obra. Hagen, está contentísimo de lo bien que está saliendo todo.

Escena II: La roca de la Valquiria.
Por su parte, Brünnhilde se aburre enormemente sola en la roca y mira tú por dónde viene a visitarla una de sus hermanas valquirias, Waltraute (mezzosoprano; esta escena en un principio iba ser interpretada por todas las valquirias, pero al final se quedó sólo en una.) Waltraute, le pone al día a su hermana que papá está muy mal, ya no come las manzanas doradas, pasa de todo y que la única forma de hacerle volver en razón es que ella renuncia al anillo que Siegfried le dio, ya que está maldito y lo tire al Rin, devolviéndolo así a sus legítimas dueñas. Brünnhilde agradece la visita, pero le recuerda que ella ya es una mujer mortal y que no va a renunciar a un regalo de amor por parte de su querido esposo (y sobrino, aunque da igual) Waltraute se va, algo decepcionada.


Sola otra vez, la ex-valquiria presiente que viene alguien y piensa que es su amorcito. Pues no. Resulta que es un hombre al que no conoce y se presenta como Gunther, y ya que ha atravesado el fuego, la proclama como esposa. Naturalmente, ella se niega y apela a la fuerza del anillo para defenderse, pero Gunther (que en realidad es Siegfried, pero con el yelmo mágico puesto) se lo quita. Derrotada, Brünnhilde no tiene más remedio que seguirlo. Se pone en camino y Siegfried pone a Notung como testigo que durante el camino le será fiel a su hermano de sangre y que no tocará a la mujer.

ACTO II
Palacio de los Gibichungos a orillas del Rin.

Es de noche y Hagen hace guardia en el exterior del palacio. Mientras la hace y se está quedando medio dormido, aparece su padre Alberich (barítono) para recordarle que tiene que recuperar el anillo y así pues vengarse del mundo y Hagen asiente. Al alba, el enano se va. 
Llega entonces Siegfried, quien le anuncia que ya ha conseguido a Brünnhilde y que él se podrá casar con Gutrune, evento que alegra a la muchacha. Hagen convoca a todos los vasallos con una llamada de cuerno y a él acuden todos.


Se anuncia la boda de Gunther con Brünnhilde y de Gutrune con Siegfried. Brünnhilde, al ver de nuevo el anillo sobre el dedo de Siegfried, se da cuenta del engaño y proclama a todos que ella ya estaba casada con Siegfried, antes, pues ella llevaba el anillo antes que "Gunther" se la llevara. Siegfried, defiende su inocencia, ya que él no recuerda que él le haya dado el anillo en primer lugar y jura por la lanza de Hagen para que ésta le atraviese si se demuestra que él miente. Brünnhilde hace lo mismo. 


La boda, aún así tiene lugar y se marchan todos, excepto Gunther, Hagen y Brünnhilde. Hagen convence a Brünnhilde para que se vengue de Siegfried y ella acepta, revelándole que el punto débil del héroe es la espalda pues nunca la da antes el enemigo. Gunther en un principio no quiere hacerlo, pero al final lo convencen, pues la muerte del héroe es la única forma de poder recuperar su honor perdido. Así pues lo matarán al día siguiente en una cacería y lo harán pasar por un accidente.

ACTO III

Escena I: Un bosque a las orillas del Rin.

Las hijas del Rin (dos sopranos y una mezzzo) están aún lamentándose por la pérdida su querido oro. Aparece Siegfried, e intentan convencerle para que se lo devuelva. Lo seducen, le advierten de la maldición, pero el héroe no les hace caso. Desisten en su empeño y se van. Llega Hagen, con Gunther y los demás gibichungos. Piden a Siegfried que cuente de nuevo sus aventuras y éste cuenta su vida. Entre medias, Hagen le da de beber al héroe el antídoto del filtro de amor para que recupere la memoria. Cuando ha llegado a la parte en la cual comenta cómo encontró a Brünnhilde (gracias a que entendía el canto de los pájaros por haber bebido la sangre del dragón), aparecen dos cuervos, que son los mensajeros de Wotan. Hagen le pregunta: "¿Entiendes también el graznido de los cuervos?" Entonces Siegfried le da la espalda para verlos y en ese momento aprovecha y grita: "Para mí, dicen ¡Vengaza!" y lo ataca con la lanza por la espalda hiriéndolo de muerte.



Las últimas palabras y pensamientos del héroe se los dedica a su querida Brünnhilde. Los gibichungos portan el cuerpo de vuelta al palacio de los Gibichungos. Suena "la marcha fúnebre por la muerte de Siegfried y con ella nos vamos acercando al final.

Escena II: Palacio de los Gibichungos

Gutrune tiene un mal presentimiento. Llega Hagen y anuncia la muerte de Siegfried, debido al ataque de un jabalí, pero Gunther lo desmiente, delatando a Hagen por el asesinato. Éste se justifica, diciendo que Siegfried había cometido perjurio y que ahora por derecho, el anillo le pertenece a él. Gunther se niega y acaba siendo asesinado por Hagen.

Aparece Brünnhilde, quien ha recuperado su sabiduría gracias a la traición de Siegfried. Gutrune le echa la culpa por la muerte de Siegfried y Gunther y por haber malmetido, pero la valquiria se defiende y le dice a Gutrune que ella jamás ha sido su esposa, en tal caso su concubina. La legítima esposa es ella. Gutrune se queda llorando el cadáver de su hermano.

Brünnhilde llega a la conclusión que la culpa de todo la tiene Wotan, así que decide cumplir su última voluntad: la aniquilación de los dioses. Para ello, ordena a los gibichungos que levanten una pira cerca del río y la adornen con flores. Pide que lleven el cadáver de Siegfried y se despide de él, pero pronto va a unirse. Informa, a las hijas del Rin que el anillo será purificado de la maldición por el fuego divino que va a encender y que lo recuperen de las cenizas. Invoca a los cuervos, para que vayan hacia la roca y liberen a Loge, el dios del fuego y se alce hacia el Valhalla, destruyéndolo todo. Así, Brünnhilde enciende la pira, toma a su caballo Grane y ambos, se arrojan al fuego no sin antes saludar una vez más a Siegfried.


Las llamas se alzan violentamente y acaban por destruir el palacio. Las Hijas del Rin alzan las aguas para coger el Anillo, a lo que Hagen trata de impedirlo y a consecuencia es arrastrado hacia el fondo del río para perecer allí. Los gibichungos, presencian la escena y miran hacia el cielo una gran nube roja. El Valhalla, la residencia de los dioses está en llamas. Los dioses mueren quemados. Y así un mundo viejo da paso a otro donde el hombre, es dueño de su propio destino.

jueves, 19 de octubre de 2017

El superhéroe del siglo XIX, Siegfried (segunda jornada) Wagner, II


ANÁLISIS

Llegamos a la segunda jornada y de toda la tetralogía, es la que menos me gusta a nivel personal. Quizás también se debe al chasco que me llevé cuando la vi en directo la puesta en escena me decepcionó enormemente. La cueva de Mime era un laboratorio de drogas clandestino, y Fafner en vez de un dragón, era un señor gordo vestido de ropa de camuflaje con una estúpida corona... Sin contar que el tenor que hacía de Siegfried, la cagó enormemente en todo el primer acto ya que mi escena favorita de toda la ópera que es la escena de la forja de Notung desafinó un montón. 

Tampoco ayudaba el hecho de que iba vestido como un alumno de un colegio de curas con los pantaloncitos cortos. Afortunadamente, el tenor mejoró en el segundo y terminó bien la ópera. 

Siegfried, es la "ópera cómica" de la tetralogía, si bien no es que sea muy graciosa que digamos. Y si bien a primera vista nos puede parecer un cuento de hadas, en realidad es también una de las responsables, por la cual Wagner ha tenido esa fama de ser "un músico nazi". Siendo realmente exactos, esta expresión es del todo injusta, porque el nazismo nació mucho tiempo después de la muerte de Wagner, pero si es cierto que el personaje principal, sí encaja con ese modelo de "superhombre" que creó Nietzche en sus teorías filósoficas y que más tarde Hitler adoptó como modelo ideal de la supremacía de la raza Aria. Es más, de todos los héroes wagnerianos, Siegfried es el personaje que mejor encaja en el rol. 

Vayamos por partes. Cuando nos presentan a Siegfried, maltratando a Mime y teniendo esas salidas de tono, lo primero que yo pensé es que el héroe es un completo gilipollas. Si fuera un personaje del siglo XXI Siegfried, sería ese típico "ni-ni" que trae por el camino de la amargura a sus padres, quizás por ser el fruto de una mala educación, y lo primero que piensas, es que alguien tenía que haberle dado un buen par de hostias. Pero en realidad la clave de ese desprecio la dice el mismo Siegfried. Mime pese a que lo acogió, fue incapaz de enseñarle a amar, así que habría que imaginarse también que tipo de infancia ha tenido el chaval para que prefiera la compañía de animales, si bien sólo sabemos el testimonio de una de las partes.

Pero Siegfried, no es tan sólo un desagradecido. Con el tiempo, al final vemos que estaba en lo cierto, que Mime nunca lo quiso de verdad y que simplemente lo crió para que, llegado el momento pudiera utilizarlo para conseguir el anillo y una vez habiendo logrado su objetivo matarle sin más. Aunque, ya antes, cuando lo vemos solo pensando en su madre, en la famosa escena de los susurros del bosque, vemos que en el fondo Siegfried se siente terriblemente solo. Por eso, pese a que su instinto le dice que Mime no es de fiar, vuelve siempre con él, y es porque en el fondo quiere compañía. Claro que, busca una compañía sincera, que lo quieran tal y como es. Es ahí en ese momento cuando quizás podemos sentir algo de empatía por él. Pero luego lo vemos el poco respeto que tiene hacia el viejo Caminante, nos vuelve a echar un poco para atrás. ¿La razón? Pues simplemente porque Siegfried es un espíritu libre que hace lo que le sale de sus cojones. Y creo que con esta frase resumo bastante bien la teoría del "superhombre" de Nietzche.

Pido perdón si hay algún experto en filosofía por si he dicho una gran burrada, pero es así como yo veo a Siegfried. Un hombre que está más allá de la moral social del momento, sigue sus instintos, y todas sus emociones son puras, hasta tal punto que desafía y vence al Dios, partiéndole su lanza de pactos con una facilidad pasmosa, precisamente por eso, porque él no obedece a ningún Dios. Gracias a Siegfried, Wotan se ve libre de sus pactos, pero ya su labor como Dios ya no tiene ningún sentido. Así, sin ningún obstáculo puede finalmente lograr lo que él mas desea, una compañera que también esté a su altura, que no es otra que Brünnhilde. Y si lo pensamos, gracias al castigo de Wotan, Brünnhilde se ha convertido en esa "supermujer" libre de su inmortalidad, pero también libre de la moral de los dioses, de esa "moral de esclavos" a la que antes estaba sometida al Padre de las Batallas. Ahora ella es libre de poder elegir su camino y lo hace con aquel que la ha despertado y que es capaz de amarla de una forma pura, precisamente porque no conoce otra. Y sí, son tía y sobrino pero ninguno ha ejercido con anterioridad esos roles sociales, así que bajo su punto de vista, son simplemente un hombre y una mujer, siendo ellos dos los primeros de un nuevo sistema social, donde predomina la libertad simple y emocional.

Por otra parte, el tema del "superhombre" en sí no tiene porqué ser malo, según cómo se interprete. Otro de los aspectos negativos a los que se le critica a Wagner y que también está presente en su obra, es el anti-semitismo. En ninguna de las óperas, se va a ver claramente un mensaje en plan "los judíos son lo peor y merecen morir" pero si se reconocen, no van a tener un papel muy positivo que digamos. En el caso de Siegfried, lo vemos en el papel de Mime. En cartas y documentos personales, aparte de un ensayo que escribió sobre "El judaísmo en la música", Wagner ridiculizaba a los judíos, y los presentaba casi como seres deformes, mezquinos y usureros y que tenían una voz rara... Está claro que Mime representa ese mal tópico de los judíos. En el resto... bueno, eso lo iremos hablando cuando vaya comentado más óperas de Wagner, pero en Lohengrin por ejemplo no hay ninguna referencia al antisemitismo. Sí, al nacionalismo alemán, pero ese tema ya hablaré el día en el que comente "Los Maestros Cantores".
 
En realidad, el tema del antisemitismo se debe más, en mi opinión, a un tema de envidia que por otra cosa. Wagner siempre quiso triunfar en París, pero no lo consiguió y le jodía bastante que uno de sus mentores, Meyerbeer, sí triunfara. Y claro daba la casualidad que Meyerbeer era judío. Al final ya sabemos cómo ha terminado la historia. Meyerbeer triunfó en su día con Roberto el Diablo y su ballet de monjas ninfómanas y zombies, pero hoy en día apenas lo conoce nadie. Y es una lástima porque tiene cosas muy chulas (Los Hugonotes sobre todo) En fin.. no voy a juzgar a Wagner como persona porque en vida tuvo que ser un tío interesante, pero algo pedante e insoportable también.

Quizás no me termine de gustar esta ópera porque en el fondo siento envidia de Siegfried. Quizás debería aprender algo de él y dejarme llevar por mis instintos. Y quizás, eso es lo que debería aprender de este segunda jornada del Anillo.

La última jornada se acerca... El Ragnarök. Aunque éste es mucho más simple.

miércoles, 18 de octubre de 2017

El superhéroe del siglo XIX, Siegfried (segunda jornada) Wagner, I


Ya va quedando menos... aunque ese "menos" significa ocho horas y media más. En esta entrega presentamos al héroe de la historia y quizás sea la menos compleja de las cuatro.

Siegfried (o Sigfrido en español) es una ópera en tres actos con música y libreto de Richard Wagner estrenada el 16 de agosto de 1876 en el teatro del Festival de Bayreuth, es decir, en el año que se estrenó por primera vez el ciclo completo.

Tiene una duración de 4 horas (240 minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

La segunda de la tetralogía en ser concebida fue ésta y en un principio se iba a llamar "Der Junge Siegfried" (El Joven Sigfrido). Lo cierto es que, después del proyecto inicial de "la Muerte de Siegfried, Wagner quería escribir una ópera cómica y uno de los temas que estaba barajando se lo encontró leyendo un libro de los hermanos Grimm, concretamente el cuento de "Juan sin miedo". Fue entonces cuando se dio cuenta que ese "Juan" era su Siegfried y se puso manos a la obra interrumpiendo la composición del segundo acto allá en 1857, y en ese lapsus pues se encargó de componer Tristán e Isolda por un calentón tonto que tuvo con la Matilde Wessendock, mujer casada y a su vez también tonteaba con Cosima Lizt, que era la hija de su amigo el director y también compositor Franz Lizt, y todo esto mientras aún su primera mujer Minna vivía. Vamos, todo un picha brava que era el hombre. 

En fin, entre eso, y que compuso Los Maestros Cantores de por medio (que no está en mis planes a corto plazo de hablar de esa ópera, al no ser que alguien me lo pida), retomó la composición de Siegfried ya en 1864 y la terminó definitivamente en 1871. Según él, ésta iba a ser su ópera más popular. Al final se equivocó. De la Tetralogía, es la anterior, "La Valquiria", la más popular.

ARGUMENTO

ACTO I
Una fragua dentro de una cueva en el bosque 



Mime (tenor) se encuentra en su fragua forjando una espada para su hijo adoptado Siegfried. Pero no importa cuánto empeño le ponga, el joven siembre acaba por romperlas. La relación entre ambos no es en absoluto buena, Siegfried (tenor heroico) no soporta al enano y prefiere la compañía de otros antes que la del enano y así se lo demuestra entrando en la cueva con un oso. Por petición de Mime, lo deja marchar. El enano le da la espada y como era de esperar, la rompe y le insulta por ello. Después le pregunta por sus orígenes y Mime se lo cuenta. Su padre murió en batalla y él encontró a su madre un día en el bosque, la cual ya estaba embarazada de él y murió dando a luz. Con ella llevaba dos trozos de una espada, que, al parecer, perteneció a su padre. Siegfried le ordena entonces que forje esos dos trozos de nuevo y se va. Al preguntarle Mime el porqué de su mal comportamiento hacia él, Siegfried le responde que "ve maldad en todo lo que hace" y que nunca le enseñó a amar.


Se va de nuevo y Mime se pregunta cómo se podrá forjar esa espada, ya que lo ha intentado antes y no ha habido manera. De repente aparece en la cueva un señor con un sombrero, un parche en el ojo y una lanza. Se hace llamar "El Caminante" (bajo barítono, aunque todos sabemos que en realidad es Wotan.) Wotan sigue buscando a su héroe libre y quizás ese sea su nieto. Mime le acoge y ambos juegan a contarse adivinanzas, apostando sus cabezas para hacer el juego más interesante. Las tres preguntas que hace Mime al Caminante son respondidas, y cuando le llega el turno al Caminante,Mime puede responder a dos, pero no a la tercera: "¿Quién forjará de nuevo Notung" Y la respuesta se la da el mismo Wotan: "Sólo aquel que no conozca el miedo, podrá de nuevo volver a forjar la espada".


A pesar de que ha perdido, el Caminante no le corta la cabeza, sino que lo deja tranquilo y se va. Llega Siegfried y pregunta de nuevo por la espada. Mime, le pregunta si sabe lo que es el miedo y Siegfried le dice que no. Entonces, Mime le habla de un fiero dragón que vive en una cueva no muy lejos de la suya, en lo más profundo del bosque. Le da entonces los trozos de la espada y le dice que se la forje él mismo, pues le hará falta para conocer el miedo.



Entre tanto, Mime ve por fin la oportunidad perfecta para poder ganar el anillo para sí mismo así como todo el tesoro, lo único que le falta es deshacerse de Siegfried. Por su parte, Siegfried acaba terminando de forjar la espada siguiendo su instinto, y para demostrar su fuerza, rompe con ella el yunque.

ACTO II
Un claro en el bosque cerca de la cueva de Fafner.

Es de noche. Alberich (bajo barítono) hace guardia cerca de la cueva esperando una oportunidad para poder colarse y llevarse el anillo. Llega el Caminante y Alberich lo reconoce. Discuten, pero el Caminante le dice que él no está ahí para interponerse sino que está para observar y le dice además que Mime está también detrás del anillo y ha conseguido a un héroe para que mate al dragón. Y para que tenga aún más gracia la cosa, Wotan aprovecha y despierta a Fafner (bajo) y lo advierte, aunque el dragón no le hace mucho caso. Ambos se van.

Llegan Mime y Siegfried al lugar. Ya es de día y Mime intenta por todos los medios enseñarle el miedo en vano. Deja a Siegfried solo cerca de la cueva y él empieza a imaginarse a su madre.


Esta escena también se la conoce como "los susurros del bosque". Siegfried encuentra a un pájaro e intenta imitar su canto con la flauta. No lo consigue, y se pone a tocar una melodía con su cuerno, despertando así a Fafner. Siegfried se enfrenta a él y acaba matándolo con su espada Notung. Antes de morir, Fafner recupera su aspecto de gigante y le dice, antes de morir que tenga cuidado con el enano pues planea su muerte. Al recuperar su espada, Siegfried se quema los dedos con la sangre caliente del gigante y al hacerlo, empieza a entender el canto de los pájaros. El pájaro (soprano ligera) le dice que vaya a la cueva y que de todo el tesoro lo que más vale es el yelmo que lo convertirá en cualquier cosa que desee y el anillo con el cual podrá gobernar el mundo. Siegfried, le hace caso y entra.

Entre tanto, se encuentran Mime y Alberich. Discuten por el anillo y por las riquezas, pero no llegan a un acuerdo. Alberich se va y llega Siegfried con el anillo y el yelmo La sangre del dragón le ha dado un segundo poder y es que puede oír los pensamientos de la gente. El pájaro le advierte que Mime no es de fiar, y efectivamente, Mime se presenta más amable que de costumbre, si bien Siegfried puede saber sus verdaderos planes: drogarle con una bebida y cuando esté dormido, matarle para coger el anillo. Sabiendo ésto, Siegfried mata a Mime, pero después siente pena pues se da cuenta que se ha quedado solo en el mundo. Pero el pájaro, que es muy apañado, le dice dónde puede conseguir a la más bella de las mujeres. Ilusionado, le pide al pájaro que le indique dónde está y se va corriendo siguiéndolo.

ACTO III
Al pie de una montaña (mismo escenario que el tercer acto de La Valquiria) 


Wotan invoca a Erda (contralto) diosa de la Tierra, para hablar con ella, algo que la diosa no agradece mucho, pues ya todo lo que sabía ya se lo dijo. Wotan le advierte que ya no teme el final de los dioses y que deja el mundo en manos de Siegfried y su hija la valquiria durmiente. Erda desciende a las profundidades para no despertar jamás.

En tanto que llega Siegfried siguiendo al pájaro y se encuentra con el Caminante. Éste, intenta hablar con él, pero dado que Siegfried es un mal criado, acabo por enfadarle y le impide el paso a la roca donde está la Valquiria. Discuten y el Caminante termina por revelarle que fue él quien rompió esa espada hace años, a lo que Siegfried responde atacándole y rompiéndole la lanza. Derrotado, el Caminante se va.

Así pues, Siegfried sube a la roca atraviesa la barrera de fuego y ve en el centro a una especie de guerrero. Al quitarle el yelmo, se da cuenta que no es un hombre, sino una mujer y es en ese momento cuando siente el miedo, porque no sabe qué hacer con ella. Sigue su instinto y la besa.



Brünnhilde (soprano dramática) se despierta y se alegra enormemente de descubrir a aquel quien lo ha despertado. Se presentan y en un principio la valquiria se lamenta de haber perdido su inmortalidad, pero la juventud y el entusiasmo de Siegfried hace que la olvide, cayendo irresistiblemente en sus brazos.


(Bueno, Brünnhilde ha omitido el pequeño detalle de decirle que en verdad ella es su tía, pero da igual, tampoco es que lo haya criado. Y a estas alturas tampoco van a escandalizar a nadie)

martes, 17 de octubre de 2017

La hija rebelde: La Valquiria (Primera Jornada del Anillo), Wagner, II


ANÁLISIS

 Como ya he comentado, mi primer contacto con la tetralogía fue la Cabalgata de las Valquirias y fue esta ópera la que vi en primer lugar. La grabé en vídeo porque cuando la emitieron en Canal Plus la echaron a las una y media de la madrugada, yo tenía instituto a las 8 y no era plan de quedarse en vela viéndola... aparte que tampoco hubiese durado mucho dado que esas horas no son lo más idóneas para programar una ópera. Y menos una de Wagner.

Así, pues cuando la ví tranquilamente... me resultó pesadísima. ¡Tenía que esperar dos horas y media largas para escuchar la música de la cabalgata!! Vamos, un horror. Después con el tiempo, como ya os comenté aprendí a escucharla y una vez entendí el lenguaje wagneriano me encantó. Años más tarde, cuando me fui a trabajar a Francia, tuve la suerte de poder verla en directo. Musicalmente fue increíble, pero no aprecié mucho la puesta en escena. Eso que me cambiaran a las valquirias por enfermeras resucitadores de zombies no me hizo mucha gracia. Además los bailarines que representaban a los "guerreros caídos" estaban desnudos y una de las valquirias le impulso tanto ímpetu que provoco una erección a uno de los bailarines. Cosas del directo. Al menos gracias a eso sabemos que el guerrero estaba listo para entrar en combate.

También os he dicho que esta ópera ha sido objeto de alguna que otra parodia, sobre todo en los dibujos animados; os recuerdo ésta:


Aunque...bueno en realidad parodia más bien a Wagner en general, ya que la mayor parte se la pasan cantando el "coro de los peregrinos" de Tannhäuser. Y también esa imagen de la soprano gorda dando gritos.

Una de las problemáticas que tiene la música de Wagner es que se necesita cantantes con una buena técnica y una suficiente fuerza en la voz para poder cantar acompañado de una orquesta de unos 100 músicos y a veces la música suena bastante fuerte, con lo cual, el cantante se ve forzado a alzar la voz y si la técnica no es buena, pues al final acaban gritando. Claro que es también labor del director de encontrar ese justo balance para que ni la orquesta ni los cantantes se pisen.

Pero dejando de lado la mega-producción, La Valquiria es mucho más que un espectáculo grandilocuente. Es mucho más que eso.

Para empezar, es la primera vez que se tiene conocimiento que se pone en escena un tema tan controvertido como el incesto. Si bien el incesto no es algo nuevo, pues ya aparece en la mitología griega (Zeus y Hera eran hermanos) en la ópera era algo que no se había tratado nunca. Irónicamente, Wagner a través de una relación tan sumamente inmoral nos la presente como el amor más tierno y sincero de toda la tetralogía hasta el punto que es por ese acto de amor que Sieglinde se queda embarazada y no de Hunding, que es su marido legalmente. Quizás, el que posteriormente veremos entre Brünnhilde y Siegfried en la entrega siguiente lo iguale, aunque no es exactamente lo mismo. Siegmund se enamora de su hermana y ella de él por una necesidad biológica brutal de afecto, de ahí que pese a que son hermanos no han tenido el tiempo suficiente de criarse como tal y por lo tanto a efectos prácticos es como si fuesen dos seres humanos independientes. No olvidemos que Sieglinde fue raptada y forzada a casarse con Hundig, (del alemán Hund, perro) quien es un poco déspota con ella.

No obstante, el objetivo de esta ópera es presentarnos el origen del que será el protagonista principal del anillo que es Siegfried, que ya lo veremos en la siguiente. Y sus verdaderos protagonistas, no son tanto los padres sino más bien el abuelo y la tía, es decir: Wotan y Brünnhilde.

Como ya dije en el análisis del Oro, Wotan es un esclavo de sus propios pactos. Es en su dúo del segundo acto que se lo cuenta todo a su hija favorita y pese a que es un dios, no puede hacer todo lo que se le antoje pues de ser así perdería todo su rango. No puede ir él mismo a coger el anillo de Fafner porque él se lo dio como justo pago, y pese a que lo ha dispuesto todo para que "un héroe" lo haga en su nombre, en realidad tampoco le saldría bien la jugada, porque Siegmund es descendiente directo y por tanto estaría haciendo esclavos. Además si ayuda a Siegmund, estaría apoyando un acto de incesto quitando todo el poder a la diosa del matrimonio que es Fricka, con lo cual estaría también rompiendo uno de sus pactos. Y mucha paciencia ha tenido Fricka que le ha perdonado dos infidelidades ya.

Así que tenemos a un dios todopoderoso que no puede hacer su voluntad, y encima cuando la ordena... le desobedecen. Brünnhilde como buena hija que es, quiere complacer a su padre. Es más, es su trabajo, el motivo de su existencia se debe al Padre de las Batallas. Pero... en nuestras vidas siempre hay un momento en el cual no estaremos de acuerdo con nuestros padres y hemos de ser libres para poder seguir nuestro camino, a pesar de las consecuencias. Personalmente, yo me quedo con esa lectura, con ese acto de rebeldía de querer hacer lo correcto aunque tengamos una fuerte oposición. Ése es para mi el mensaje clave de toda la ópera. Claro, evidentemente, Wotan no tiene más remedio que castigarla porque tiene una reputación que mantener, pero a pesar de todo le duele. Gran frase clásica de padre cuando castiga a un hijo: "Esto me duele más a mí que a ti".

Hombre, personalmente pienso que con castigarla sin salir de su cuarto e irse por ahí con su hermanas a cazar héroes muertos durante dos semanas habría bastado, lo de dejarla en un estado comatoso, quitarle la inmortalidad y dejarla al amparo del primer chulo-putas que se le cruce es algo bastante cruel y excesivo, y por eso cuando su hija le hace recapacitar, al menos tiene el detalle de no ponerlo tan fácil. ¿Veis? Si en el fondo Wotan tiene su corazoncito. De todas formas, el compositor que explotó todas las relaciones padre-hija/hijo posible, fue ante todo su conterporáneo Verdi (lo vimos en Rigoletto, Aida y otras muchas).

Así pues, de esta ópera se aprende lo siguiente:

- A veces es difícil seguir el camino correcto, pero al final valdrá la pena.
- No hay que tener miedo a enfrentarse a los padres, tarde o temprano la diferencia entre generaciones se hace evidente y es normal que surjan roces.

Bueno, ya estamos en la mitad. La siguiente parte es la que tiene más acción, más intriga y algo más larga que la anterior.