jueves, 9 de abril de 2020

Fiel a su fe: Poliuto/Les Martyrs, de Donizetti II


ANÁLISIS

Si hay algo a lo que a Donizetti no se le puede criticar es su gusto por historias con gancho y muy variadas. Lo mismo te escribía sobre la Inglaterra Medieval, de la España de la época de Al-andalus o en este caso de la época romana.

Poliuto se basa en la tragedia del francés Pierre Corneille, quien a su vez se basa en la vida de un santo mártir que existió, San Poliecto de Melitiene, general romano armenio que se convirtió al cristianismo. 


También tenia una esposa que se llamaba Paulina y tenía hijos (aunque en la ópera ese detalle lo omiten). Sin embargo, el mártir real no vio el fin de sus días en el estómago de un león hambriento sino que le cortaron la cabeza. Cosas que pasan, eran otros tiempos. Los romanos, que eran muy brutos. También el personaje de Nearco, está basado en un mártir real, San Nearco, quien corrió también la misma suerte. Es más, Nearco y Poliecto se consideraban “hermanos de afecto”, en otras palabras, que eran gays.

No obstante, la ópera no se basa en la vida real, sino en lo que escribió Corneille, una tragedia en cinco actos donde exalta la figura de Polyeucte, añadiendo además un triángulo amoroso y un choque de dos culturas distintas, la dominante que sería la romana y los paleo-cristianos, como nueva religión que poco a poco irían asentándose en todo el territorio. Cammarano hizo una gran labor de síntesis, reduciendo los cinco actos a tres, añadiendo además el personaje de Callistene, el sacerdote de Júpiter para realzar más el conflicto de las dos religiones, y cambiando el final, pues en la tragedia original, Félix después de la muerte de su yerno, se convierte al cristianismo, así como su hija y cesan los ataques contra los cristianos, mientras que Cammarano hace que Paolina se una con su esposo en el martirio, que además es mucho más espectacular y sanguinario que una simple decapitación.

Luego cuando ya vimos en el apartado de los datos históricos que Donizetti amplió la obra para París y convertirla en una grand-opéra, Scribe fue el encargado de ampliar el libreto. Las diferencias entre una y otra son notables:

Poliuto
Les Martyrs
Acto I: Escena 1

Escena 2
Acto I y Escena I del Acto II

Acto II: Escena II
Acto II: Escena 1
Escena 2
Acto III Escena 1
Escena 2
Acto III: Escena 1
No existe como tal
No existe como tal
Acto IV: Escena I
Escena 2
Acto IV Escenas 2 y 3

Como vemos una de las grandes diferencias está en la división del Acto I original en los dos primeros franceses. Para la versión francesa, Donizetti reescribió todos los recitativos, creó un final nuevo para el acto I, (al dividirlo en dos, se necesitaba un buen concertante para terminar el cuadro de las catacumbas, creó un ballet y añadió o suprimió arias de acuerdo al nuevo carácter que sufrieron los personajes. Aunque la historia es básicamente la misma, algunos personajes también presentan diferencias, salvo Nearco y Severo que son prácticamente iguales. Para facilitarme las cosas, voy a emplear los nombres de la versión italiana.

Poliuto: En la versión italiana, es un hombre celoso de Severo y cree que su mujer le es infiel con él, por tanto el arrebato de derribar los ídolos en el acto II es más el resultado de una crisis pasional que religiosa. En cambio, en la francesa, está más centrado a la devoción religiosa y en ningún momento se cuestiona la fidelidad de su mujer. Es por ello que en esa misma escena, mientras que en la versión italiana canta un reproche a su esposa, en la francesa recita un credo (y de ahí que Berlioz, que aparte de compositor era crítico musical, dijera que “Les Martyrs es un credo en cuatro actos

Paolina: El gran cambio significativo que hay en las dos versiones es que en la italiana, desde un principio siente admiración por los cristianos y por tanto que al final acabe por convertirse no resulta tan sorprendente, mientras que en la francesa pasa del rechazo del primer acto a la conversión final.

Felice: Apenas tiene participación en la versión italiana, mientras que en la francesa su papel es más amplio, teniendo además un rol clave en la trama, pues la orden de la persecución a los cristianos viene de él. Se podría decir que en la versión francesa es el antagonista por así decirlo, y a la vez el que más sufre las consecuencias de sus actos, pues acabaría perdiendo a su hija por ello. También cambia la tesitura pues pasa de ser un tenor en la versión italiana a un bajo en la francesa.

Callistene: En cambio, este personaje es más interesante en la versión italiana que en la francesa. Al tener una escena inédita en el acto III, vemos que en realidad es él el que mueve los hilos y por tanto sería el verdadero antagonista, haciendo alusión al control de las masas. Además parece que tiene un interés particular en perjudicar a Paolina, probablemente debido a un engaño amoroso, cosa que lo hace entrever la misa Paulina en el dúo con su esposo en el acto final. En la versión francesa, por su parte, no tiene peso, simplemente es el sumo sacerdote fanático que acata la ley tal cual y no parece tener ninguna motivación personal.

Pese a que estos personajes presentan diferencias, al final el mensaje final de la obra resulta ser el mismo, un canto a la libertad de credo y la libertad de pensamiento frente a un totalitarismo tanto político como religioso, mensaje que va muy del gusto romántico de la época en la que vivió Donizetti y por tanto se movía el bel-canto. Vemos en esta obra un choque de dos fanatismos religiosos: por un lado de los que matan a aquellos que no piensan como la masa y por otro de los que se rebelan contra el orden y dispuestos a morir por sus ideales. Este confrontamiento lo podemos ver claramente en las escenas de masas, donde el coro que representa al pueblo pide la muerte para los cristianos, mientras que los cristianos por su parte cantan alabanzas a Dios. Este final, es más espectacular en la versión francesa, pues la escena del martirio se hace pública mientras que en la italiana termina con la escena de la prisión, y con el trío protagonista, el matrimonio que se une en la muerte, y Severo que se ve incapaz de salvar al amor de su vida.

A nivel musical nos encontramos con una obra del periodo de madurez del compositor de Bérgamo. Seguimos con las fórmulas ya vistas en el estilo, un coro de introducción, la fórmula recitativo-aria-cabaletta, y también hay que señalar que una parte de la música (algún concertato que no he llegado a identificar cuál), correspondería a María de Rudenz, ópera que había compuesto para la Fenice de Venecia el 1838 y fue tal el fracaso que Donizetti ya no compondría más para ese teatro. Eso sí, el personal central sería el tenor, pero no por ello tenemos escena final de la prima donna como en el trabajo anterior, Roberto Devereux, sino que en este caso se cierra la obra con un gran ensemble.

Destacaría la obertura, que fue compuesta para la versión francesa ya que la italiana sólo disponía de una breve introducción, así como el aria de Poliuto del acto II, así como el concertato del final de ese mismo acto (o tercero, si nos vamos a Les Martyrs), en la versión francesa la entrada triunfal de Sévére (y todo el cuadro en general) y sobre todo, el impresionante final de la ópera en Mi Mayor cuando la pareja protagonista se dirige valientemente hacia su fatal destino.

A pesar de que hoy en día es una ópera que no se representa mucho, Poliuto es una obra que resulta muy actual hoy en día, pues no sólo existen todavía esos fanatismos religiosos por los que muere gente, sino que además en otros niveles (hinchas de fútbol, ciertos comportamientos en redes sociales en respuesta a cualquier tema) están también presentes y al final no conducen sino a crear crispación y malestar social. Si bien es cierto que está bien defender tus ideales, pero en absoluto imponerlos por la fuerza.

De esta obra aprendemos lo siguiente:

  • Hay que aprender a ser empático. No sabemos cuándo te puede afectar una situación que están sufriendo los demás.
  • La gente debe ser libre para creer en lo que quiera.

GRABACIONES

CD



No hay mucho dónde elegir, y a día de hoy no he encontrado grabaciones de estudio, así que me quedo con la más reciente que ésta con Carreras. Eso si, incluye la obertura de Les Martyrs, lo cual creo que es un plus. Además cuenta con el atractivo de Riccialieri como Paolina y Juan Pons como Severo. Para mí ésta sería la grabación de referencia.


De la versión francesa sólo hay ésta disponible y sin duda alguna la recomiendo. Lástima que la versión con el libreto ya está descatalogada, pero aparte de eso, a nivel musical todos están sobresalientes. Elder consigue mantener la tensión y además incluye toda la partitura completa, incluido el ballet.

DVD

De la versión francesa no hay todavía ningún montaje editado en DVD...Tampoco recuerdo que la hayan representado en los últimos 40 años salvo una versión en concierto con el motivo del lanzamiento de la grabación de Opera Rara. Habrá que esperar a que algún teatro se anime. De la italiana os propongo dos:


Este montaje de Glydenbourne no es que sea santo de mi devoción pero a nivel musical está muy logrado, destacando cómo no la pareja protagonista tanto Michael Fabiano como Ana María Martínez sobresalen en sus papeles. La puesta en escena es la típica que hacen este tipo de óperas con un decorado austero en un contexto que simula una sociedad fascista. Yo lo tomaría como referente.



Por otra parte, ésta es un tanto rara. Para empezar te mezclan el uniforme de los romanos con los fascistas, pero a pesar de eso se la trama se entiende bien. Sin embargo, Gregory Kunde en el papel titular no me termina de convencer, le noto la voz cansada como sin fuerza.
En fin, dejamos el tema de los mártires cristianos y me despido por hoy. Voy a recopilar material para la siguiente obra... que no tengo muy claro cuál va a ser, a ver qué se me ocurre.

Total no me voy a mover de casa... Nos vemos.

lunes, 6 de abril de 2020

Fiel a su fe: Poliuto/Les Martyrs, de Donizetti I


Como estamos en Semana Santa, aunque no haya pasos por la calle y que con seguridad estas dos entradas verán la luz cuando haya pasado, voy a tratar a una obra de Donizetti que le tenía ganas. O mejor dos dicho, dos, pero que en realidad son la misma.

Poliuto es una ópera en tres actos con música de Gaetano Donizetti y libreto de Salvatore Cammarano, estrenada en el Teatro San Carlo de Nápoles el 30 de noviembre de 1848.
Les Martys (Los Mártires), es una revisión de esa misma ópera, pero en cuatro actos, con libreto de Eugéne Scribe, estrenada en la Ópera de París el 10 de abril de 1840

Poliuto dura aproximadamente 110 minutos (una hora y cuarenta minutos).
Les Martys, dura unos 190 minutos (tres horas y diez minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

A raíz de la buena acogida que tuvo en París con Marino Faliero (1835), Donizetti se dio a conocer, pero fue con Lucía di Lammermoor con la que digamos, pegó el pelotazo en París y no sólo le ofrecieron realizar una versión en francés de esa ópera (que se estrenó en agosto de 1839), sino que además le realizaron dos encargos: uno para la Ópera y otro para la Opèra-Comique. Así que Donizetti estaba bastante atareado porque además tenía que cumplir el compromiso que tenía con el San Carlo de Nápoles. Sabemos también que en 1837, Donizetti había tenido un gran éxito con Roberto Devereux, así que para su próxima obra tenía pensado poner música a un libreto de Salvatore Cammarano basado en la tragedia francesa de Pierre Corneille, Polyeucte (1643). El protagonista iba a ser además, el tenor Adolphe Nourrit, quien estaba un poco de capa caída en Francia porque le había salido un rival, Gilbert Duprez. Nourrit, se había ido a Italia para mejorar su técnica y estaba a la espera de una nueva oportunidad de relanzar su carrera. 
Por desgracia, cuando ya la ópera estaba terminada, la censura prohibió en el último momento su representación, alegando que la muerte de un mártir no era un tema apropiado para un teatro. Así que Donizetti, cabreado, rescindió el contrato con Nápoles, se marchó a París y le comentó a Nourrit que revisaría su ópera, Poliuto, para ser estrenada allí al gusto parisino.

Por desgracia, a Nourrit esa cancelación no le sentó nada bien, entre eso y que el hombre no estaba muy bien de la cabeza, acabó por suicidarse. Pero creo que esto ya lo he contado más veces. Volvamos a París, donde Donizetti alargó su Poliuto, pasando la obra de tres a cuatro actos y añadiendo un ballet y pasándose a llamar Les Martyrs. La ópera tuvo un éxito moderado, y gustó mucho el acto III, pero tras 18 representaciones,la ópera cayó pronto en el olvido. En cambio, la versión italiana original, se estrenó unos seis meses después de morir el compositor (abril de 1848) y allí tuvo bastante éxito, estando presente bastante tiempo a lo largo del siglo XIX. Hoy en día, es la versión italiana la que se ve en los escenarios, siendo la francesa prácticamente desconocida.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Melitene, Armenia en el siglo III después de cristo.

Versión Italiana:

ACTO I: El bautismo

Escena I: Las catacumbas

Poliuto, noble armenio (tenor lírico) se ha reunido con el líder de los cristianos, Nearco (tenor) para bautizarse. Armenia ha sido conquistada por los romanos y están persiguiendo bajo pena de muerte a todos los cristianos. Poliuto, le comenta a su amigo que está preocupado por su mujer Paolina, ya que ella se casó con él por orden de su padre, Felice, el gobernador de Melitene, pero ella estaba enamorada de un general llamado Severo, pero al parecer éste ha muerto en combate. Ambos se van para la ceremonia y poco después aparece Paolina (soprano lírico spinto) quien estaba siguiendo a su marido sospechando que éste podría haber abrazado la nueva fe. 

 

Oye a los cristianos rezar y se conmueve por la belleza del rito. Poco después salen Poliuto y Nearco. Poliuto al ver a su mujer le confiesa que efectivamente se ha vuelto cristiano. Nearco, por su parte, comenta que Severo llegará pronto y continuará con la persecución de los cristianos. Paolina este momento, se siente dividida entre la alegría que siente al saber que su verdadero amor está vivo pero a que a su vez le es imposible seguir amando por estar casada con Poliuto.

Escena II: La plaza de Melitene

Severo (barítono) llega con el aplauso y las alabanzas de la multitud.

 
Expresa su deseo de volver a ver a Paolina, pero ese deseo se transforma en rabia al enterarse que se ha casado con otro.

ACTO II: El neófito

Escena I: El patio de la casa del gobernador

Callistene, el sumo sacerdote de Júpiter, (bajo) lleva a Severo a reunirse con Paolina, comentándole además que ella se casó presionada por su padre. Se va y pronto aparece Paolina. Severo le reprocha su falta de fidelidad y ella se defiende, pero no le confiesa que todavía siente algo por él. Le pide que se valla.

Al terminar el encuentro, llega Poliuto quien ha podido ver cómo la pareja se iban juntos. Esto, unido a que Callistene le había previsto que se Severo se iba a reunir con Paolina, le hace llegar a la conclusión de que su esposa le es infiel.


Pero no le da tiempo a entristecerse, pues pronto llega un cristiano (tenor) para anunciarle que su amigo Nearco ha sido capturado y está en el templo de Júpiter. Poliuto se va inmediatamente para tratar de liberarlo.

Escena II: El templo de Júpiter

Todos los paganos están adorando a su dios, mientras Nearco es torturado y Severo le ordena que diga el nombre del neófito, pero Nearco se niega. Entra Poliuto y confiesa públicamente que es él. Paolina, pide clemencia por él a su padre, (tenor) y a Severo. 


Poliuto al ver que ella le ruega a Severo, la rechaza públicamente y destruye el altar de Júpiter, provocando la ira de todos los paganos. Nearco y Poliuto son arrestados y llevados a prisión.

ACTO III: El martirio

Escena I: El bosque sagrado

Callistene se reúne con el resto de los sacerdotes y comentan que otros cristianos, siguiendo el ejemplo de Poliuto han decidido entregarse para morir.

 

Anima al resto de los sacerdotes a seguir avivando el odio hacia los cristianos en la población para así vengar a sus dioses.

Escena II: La prisión del circo

Paolina se reúne en la celda de su esposo y le confiesa que efectivamente ella estaba enamorada de Severo cuando se casaron pero desde que es su esposa, siempre le ha sido fiel. Le dice además que si abjura de su fe podrá salvarse, pero Poliuto prefiere morir antes que dar la espalda a Dios. Impresionada por su convicción, le dice entonces que la bautice para así morir con él. 

 

Al principio Poliuto duda, pero luego accede. Entra Severo y Paolina se declara cristiana y exige morir con su esposo. Pese a los ruegos de Severo, Paolina es firme en su decisión y junto a Poliuto se dirigen juntos hacia la arena del circo donde serán parte del espectáculo: ser devorados por los leones.

Versión Francesa:


ACTO I
Las catacumbas

Polyeucte (tenor lírico), se ha reunido con Nearque (tenor) para bautizarse en respuesta a una promesa que hizo a Dios si salvaba a su mujer Pauline (suponemos de una enfermedad). Nearque acepta aunque es un arriesgado sabiendo que es el yerno del gobernador de Armenia. Oyen que se acercan las tropas de Félix y se van a otra cámara a seguir sus ritos.

Entre tanto, llega Pauline (soprano lírica) quien está acompañada de damas y con una escolta para rezar a la tumba de su madre. Piden que la dejen sola un momento y en ese momento aprovecha para pedir a su madre fuerzas para olvidar a su gran amor, Sévére, supuestamente muerto en combate. Cuando termina, oye los cánticos de los cristianos y se horroriza. Cuando sale, se encuentra con su marido y Nearque.

 

Pauline le recrimina a Polyeucte, el que haya abandonado su antigua fe por la nueva. Discuten y son interrumpidos por un cristiano (bajo) quien les anuncia que pronto llegará un nuevo procónsul dispuesto a perseguir a los cristianos duramente. Nearque y Polyeucte se muestran preparados para sufrir cualquier tipo de martirio, mientras que Pauline se lleva a su marido y le hace prometer que oculte su nueva fe.

ACTO II

Escena I: El despacho de Félix

Félix (bajo) está reunido con sus magistrados y llama a Pauline. Delante de ella, se enorgullece de proclamar su nueva ley que consiste en condenar a pena de muerte a los cristianos, tanto a los que bautizan como a los que son bautizados. Pauline se estremece al oír la noticia, ya que eso significa que su marido estaría condenado si se descubriese que él es cristiano. Entre tanto llega Callisthéne (bajo), el sumo sacerdote y comenta que ya está a llegar el nuevo procónsul. Al preguntarle Félix por su identidad, Callistene le dice que es Sévére, a quien Roma creía muerto, pero en realidad lo habían secuestrado y han pagado por él un intercambio generoso de prisioneros.

 

Pauline, al enterarse se debate entre la alegría de saber que Sévére está vivo y a la vez la tristeza de no poder estar ya con él.

Escena II: La gran plaza de Melitene

Sévére (barítono) es recibido ante las alabanzas de una gran multitud y en su honor se organiza un desfile de gladiadores y danzas variadas (la excusa para meter el ballet).

 

Sévére se muestra en un principio ilusionado por volver a ver a Pauline, pero al enterarse que ella ya está casada se lamenta. Por si fuera poco, Callistene anuncia que hace poco se ha producido un nuevo bautizo y pide la colaboración de Sévére. Tanto los cristianos como los paganos ruegan cada uno a sus dioses para que les ayude.

ACTO III

Escena I: Los apartamentos de Pauline

Pauline está rezando cuando de pronto entra Sévére. Le pide explicaciones sobre lo sucedido y ella le hace entrever que, aunque aún siento algo por él, ya no puede corresponder a su amor porque es una mujer casada. Le pide que la deje y la olvide y Sévére, resignado se va. Poco después llega Polyeucte y le dice a su mujer que van a hacer un sacrificio en honor a Sévére. Pauline le pide que la acompañe a la ceremonia, pero él rechaza hacerlo porque ya no cree en ello. Pauline se pone a llorar y su marido la consuela diciéndole que es capaz de soportar la muerte pero no sus lágrimas. Entra su suegro y les comenta que han capturado a Nearque quien ha admitido ser cristiano y el autor del nuevo bautizo pero se niega a revelar a el nombre del bautizado, así que lo van a sacrificar a él también. 

 

Polyeucte acepta entonces ir al templo para tratar de salvar a su amigo o al menos compartir su suerte.

Escena II: El templo de Júpiter

Los paganos están rezando a su dios cuando Callistene trae a Nearque para torturarle y hacerle revelar el nombre del neófito. Éste se niega. Llega Polyeucte y delante de todos confiesa ser él ante el asombre de su suegro y todos los presentes. Pauline pide clemencia a Sévére y su marido, enfadado destruye el altar alabando a Dios, lo que provoca la ira de todos.

 

Es arrestado junto a Nearco y públicamente ambos son sentenciados a muerte.

ACTO IV

Escena I: Los apartamentos de Félix

Pauline le pide a su padre que haga algo para poder salvar a su marido, pero él, inflexible, le dice que la ley es igual para todo el mundo y por tanto Polyeucte ha de morir.

 

Entra Sévére, quien en un principio confirma sus palabras, pero cuando Pauline le pide llorando y de rodillas que la ayude se pone de su lado y amenaza con revelarse si no salva a Polyeucte. Finalmente Félix accede a perdonar a su yerno siempre y cuando Pauline logre que éste abjure de su fe.

Escena II: La prisión del circo


Polyeucte está rezando cuando llega Pauline quien trata de convencerlo para que renuncie a su fe y así salvarse, pero la ciega devoción de su marido hace que ella quiera también convertirse en una mártir y decide unirse a él.

Escena III: La arena del circo

La multitud clama la muerte de los cristianos. Félix y Sévére presiden el acto, así como Callisthènes y sus sacerdotes. Al hacer entrar a los mártires, Félix y Sévére se sorprenden al ver a Pauline vestida de blanco al lado de su marido.


Tratan de razonar con ella, pero Pauline está decidida a morir con su marido. Se oyen los rígidos y los cristianos se arrodillan para rezar, Pauline se abraza a a Polyeucte y éste es él único que se queda en pie esperando el ataque de los leones.

miércoles, 1 de abril de 2020

Reflexión sobre la Pasíon: Las Siete Palabras, de Joseph Haydn


Vamos a hacer una pausa con la ópera y vamos a explorar otras obras musicales que son también interesantes. Además ya que este año se ha cancelado la Semana Santa, voy a sacar ese capillita que llevo dentro (y eso que no pertenezco a un ninguna Hermandad ni se me pasaría por la cabeza ingresar en una) y paso a comentar una obra a la que le tengo un cariño especial.


Las siete últimas palabras de Nuestro Señor en la cruz (Die sieben letzte Worte unseres Erlösers auf dem Kreuz) es una obra musical de Joseph Haydn, originalmente para orquesta, estrenada en el Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz el 6 de abril (Viernes Santo) de 1787. Versión coral u oratorio, libreto de Friebert y de Von Swieten y estrenada en Viena el 1 de abril de 1798.
Tiene una duración de 65 minutos.


BREVES DATOS HISTÓRICOS

En 1779 Haydn, quien trabajaba casi en exclusividad para el príncipe Esterházy, ya tenía la libertad de componer libremente, por tanto se dedicó a trabajar por encargo. Entre tanto, en Cádiz se estaba llevando a cabo las obras de una capilla – oratorio donde se reunía la Hermandad de la Santa Cueva, cuyo responsable espiritual era el canónigo José Saens de Santa María, Marqués de Valde-Iñigo. Cuando las obras de la nueva capilla terminaron en 1785, el Marqués decidió que su Hermandad necesitaba una obra musical de envergadura que acompañara a los ritos. 

Vista de la capilla superior del Oratorio de la Santa Cueva en Cádiz. (La foto no es de mi propiedad, está tomada de Google Images.)

Así que por medio de un músico, Francisco Micón, le hizo llegar a Haydn el encargo así como todas las condiciones. Haydn tenía que componer un oratorio instrumental para el sermón de las Siete Palabras que se celebraba en Cádiz los viernes santo: El lugar de culto se cubría con telas negras y sólo estaba iluminado con una lámpara. A las doce del mediodía, se cerraban las puertas y entonces el Obispo se subía al púlpito, recitaba una de las Siete Palabras, la comentaba y luego se bajaba del él y se inclinaba ante el altar. Ese ritual, lo repetía 7 veces, por tanto Haydn que escribir 7 movimientos que fuesen sobrios y lentos de unos diez minutos, pero que no resultaran pesados al oyente. La orquesta intervenía cada vez que el Obispo dejaba de hablar.

Haydn aceptó el trabajo pensando que era para la Catedral y presentó sus siete movimientos, precedidos por una Introducción y concluyéndolo con una pequeña pieza, llamada El terremoto. La obra al parecer, se estrenó antes en Viena ,en 1786 en un concierto privado y enviada a su destinatario al siguiente. Según parece, a Haydn le pagaron con un pastel de chocolate (donde dentro estaba el dinero) Qué cachondo era el Marqués...

Al año siguiente, el editor de Haydn, le propuso que hiciera de la obra una reducción para cuarteto de cuerdas, cosa que el músico aceptó. También apareció una reducción a piano hecha por otro compositor, la cual cuando Haydn la vio, le dió el visto bueno y autorizó su publicación.
Pero éste no es el final. Diez años más tarde, de camino a Londres, Haydn escuchó en Passau, una versión coral que el canónigo de la Catedral, Joseph Friebert había adaptado a su partitura. A Haydn le gustó el resultado y decidió hacer su propia versión tomado el “libreto” que Friebert había creado pero cambiándolo un poco con la ayuda de su amigo el Barón Von Swieten. Este sería el inicio de una nueva relación entre ambos, ya que juntos crearían dos oratorios más: La Creación y Las Estaciones. Esta versión coral se estrenó primero en Viena en un evento privado en 1796 y al público dos años más tarde en 1798.
Así pues contamos de 4 versiones de una misma obra. Actualmente, la más conocida es la del cuarteo de cuerdas, seguida de la versión coral.

ESTRUCTURA Y ANÁLISIS

Haydn compuso una introducción, siete movimientos a los que llamó Sonatas (uno por cada palabra, y tituladas en latín) y concluyó la obra con un movimiento rápido, El terremoto. Para la versión coral, incluyó también un interludio entre la Sonata IV y V. La obra quedaría así:
  1. Introducción: Compuesta en Re menor, una escala especialmente empleada en las misas de difuntos, con lo cual está asociada a la muerte. 
     
    El tempo que marca es: Maestoso y Adagio, y nos predispone para la tragedia que vamos a escuchar.

  2. Sonata I. Pater, dimitte illis, non cum sciunt quid faciunt (Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen): La primera palabra la expresa Haydn en Si bemol Mayor y su tempo es Largo. En la versión coral, antes de comenzar la música, el coro declama la palabra para luego dar paso a los versos que hacen la reflexión sobre la misma. La primera, ruega a Dios que escuche a su Hijo y que perdone a todos los hombres por ser pecadores. Para crear los efectos de lamento, Haydn acude a pasajes cromáticos (pasando de un la natural a un la bemol por ejemplo) y también juega con las dinámicas (empezando con un forte y terminado en pianísimo.

  3. Sonata II. Hodie mecum eris in Paradiso (Hoy estarás conmigo en el Paraíso): Escrita en do menor, expresa el momento en el que Jesús consuela al ladrón bueno. 

     
    Para este momento, utiliza una tonalidad asociada al heroísmo, pues Jesús nos hace la promesa del Paraíso, es decir de un lugar mejor cuando muramos. Esa promesa o ese ruego, se hace más evidente cuando pasa de tonalidad, es decir, empieza en do menor pero termina en su homónima do mayor. El tempo es grave y cantabile.

  4. Sonata III. Mulier ecce filius tuus (Mujer, ahí tienes a tu hijo): “..et tu, ecce mater tua” (y tú ahí tienes a tu madre). La tercera palabra es un grave en Mi Mayor, escala que se asocia a sentimientos negativos. En este caso sería la tristeza de una madre que ve impotente cómo su hijo se está muriendo. Este dolor, sin duda es universal y la versión coral hace un ruego a la Virgen para que al igual que hizo con su hijo, esté también con nosotros, pecadores. En otras palabras, sería una variación del Stabat Mater tradicional (un poema en latín que narra justo este momento. Este movimiento es el más largo de toda la obra.

  5. Sonata IV. Deus meus, Deus meus, utquid dereliquistime? (Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?: Un largo en fa menor. No es casual, dado que esta escala se asocia con la melancolía, la desilusión, así que va muy acorde a este sentimiento que tiene Jesús al verse abandonado por su Padre. El texto del versión coral, no obstante, responde a esa pregunta que si bien Jesús puede pensar que su Padre lo ha abandonado, nosotros como cristianos no haremos lo mismo y le agradecemos todo su sufrimiento, dando así, un mensaje algo más positivo.

  6. Segunda Introducción: Este interludio escrito en La menor sólo se incluye en la versión coral, en las otras tres versiones no aparece. Con él daría paso a la segunda parte del Oratorio y es un largo.

  7. Sonata V. Sitio (Tengo sed): En contraposición a la introducción, aquí nos encontramos en La mayor a tempo de Adagio. En la versión coral, esta vez el coro no declama la palabra, sino que lo hace el tenor, a modo de Evangelista. 

     

    El coro en este caso, comenta con rabia la crueldad del momento en el que dan a Jesús vinagre empapado en una esponja. Las cuerdas por su parte, al principio suenan en pizzicato para simular las gotas de agua.
     
  8. Sonata VI. Consummatum est (Todo está consumado): Al igual que en el segundo movimiento, Haydn vuelve a combinar dos escalas homónimas, pero esta vez empieza en Sol menor para terminar en Sol mayor. 

     
    Y lo hace porque Sol menor era la antigua tonalidad que representaba la muerte, por tanto el cambio al final implica un triunfo sobre ella. Todo ello a un tempo lento. 
     
  9. Sonata VII. Pater, in manus tuas comendo spiritum meum (Padre en tus manos encomiendo mi espíritu): Aquí Haydn utiliza Mi bemol mayor, que es la antigua tonalidad del amor. Tiene sentido ya que con su muerte; Jesús redime a la humanidad de sus pecados, por tanto su muerte es un acto de amor. En la versión coral, la última palabra la tiene el bajo solista, en pianísimo simulando ese último suspiro que dio Jesús antes de morir.

  10. Il terremoto. Presto con tutta la forza: Este sería el único movimiento rápido y también el más breve de todos los movimientos. Se interpreta inmediatamente después del anterior y sin pausa. De nuevo utiliza Haydn el Do menor, pero esta vez mantiene la tonalidad hasta el final sin cambios. Es en el único momento de la partitura que se marca Fortísimo (ff), con el sonido rápido de las cuerdas y el uso de la percusión para causar el efecto. 

    En la versión coral es el único movimiento cantado íntegramente por el coro sin la intervención de los solistas (aunque éstos se unirían a él lógicamente). Termina, como era de esperar de forma abrupta y seca. Personalmente me gusta mucho este movimiento.
Como se puede contemplar para evitar la monotonía, Haydn utilizó una gran gama de escalas alternando en modos mayores y menores para así no fatigar al oyente dado que todos los movimientos presentan tempos lentos. Haydn se mostró siempre satisfecho con su obra y fue además la última obra que él mismo dirigió (en Viena en 1803).
 
A nivel personal he estado trabajando esta partitura en su versión coral y participando en la parte de los tenores. A diferencia de otras obras, ésta en concreto no resulta especialmente difícil para un cantante profesional, pero no por ello es menos compleja ni mucho menos ya que se mueve a menudo en el registro alto del tenor (y para mí que apenas estoy empezando, es bastante difícil). En un principio la íbamos a presentar en este mes de Abril, pero debido al estado de Alarma ocasionado por el corona virus el concierto ha sido cancelado. Así que ésta es mi forma de presentar la obra. De los movmientos aparte del Terremoto diría el que mas me gusta es el VI, sobre tudo su final es bastante impresionante.

En cualquier caso, Las Siete Palabras es una de las piezas sacras más amenas y más íntimas que merece ser escuchada y apreciada independientemente sea uno creyente o no. Al fin y al cabo, el Arte va más allá de creencias religiosas, pues el Arte hace que provoque en nosotros diversas emociones.


GRABACIONES


CD Y DVD


De la versión para orquesta, tomo como referencia la grabación que hizo Jordi Savall en el Oratorio de la Santa Cueva. Savall sabe dirigir con precisión y en un intento de ser fiel al contexto de la obra, antes de cada sonata incluye un recitado en latín de cada palabra litúrgica. Sin duda Es la mejor versión que he encontrado de la obra.


Para la versión coral no hay aún en formato audiovisual y en cd cada vez es más difícil encontrar grabaciones a buen precio. Así que me he decantado por la versión de Harnocourt. Es un pelín lenta para mi gusto pero es bastante solemne, lo cual le va bien al espíritu de la obra.

Con esto finalizo esta entrada dedicada a esta obra de Haydn. La próxima volveré con... pues no tengo ni idea la verdad. Creo que voy a ir con otro trabajo de Donizetti que es del que tengo más obras... o ese Verdi que tengo por ahí rondando... O también ese Mozart... Ya veré.
Nos vemos.