lunes, 24 de diciembre de 2018

Pasajes de la Biblia: El Mesías, de Georg Friedrich Handel


Dejando de nuevo un lado el tema principal del blog que es la ópera, aprovecho para comentar una obra musical que es primo hermana de este género y que se interpreta mucho en Navidad.

El Mesías (Messiah) es un oratorio en tres parters con música de Georg Frierich Handel y libreto de Charles Jennens estrenado en el New Music Hall de Dublín, el 13 de abril de 1742.

Tiene una duración aproximada de 135 minutos (dos horas y cuarto).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

El oratorio es una obra musical para orquesta, coro y solistas, normalmente de tema religioso (aunque no es excluyente) y pensado para ser presentado en forma de concierto sin representación teatral. Sería una lectura dramatizada por así decirlo y normalmente pensados también en que se interpretaran en una iglesia. Aunque en el caso de Handel, se interpretaban en el teatro. Handel compuso unos 27 oratorios y sin duda, El Mesías es el más famoso de todos.

La idea de crear un oratorio con el tema del Mesías, se la debemos principalmente al libretista, Charles Jennens quien le ofreció a Handel un libreto formado por diversas citas de la Biblia y el Libro de Oración Común (Book of Common Prayer) Jennens acudió a Handel un día de verano de 1741 en un momento en el que el compositor no estaba pasando por una buena racha, pese a haber sobrevivido a un derrame cerebral hace apenas unos años, pero las óperas que había compuesto sobre esas fechas (entre ellas, Serse) no había a tenido mucho éxito y ya pensaba en retirarse. Sin embargo, la lectura del libreto proporcionado por Jennens le devolvió la inspiración y compuso todo el oratorio en su casa de Londres en apenas tres semanas (24 días para ser más exactos), entre agosto y septiembre de 1741.

El estreno, en cambio, vino más tarde (abril de 1742) y la razón de estrenarse en Dublín y no en Londres, era porque Handel ya había perdido popularidad en la capital británica y pensaba que su nuevo trabajo no tendría buena acogida allí, así que se fue a Dublín, primero para hace una serie de conciertos y luego más tarde, en abril  y fue un concierto benéfico. El oratorio tuvo un éxito considerable. En Londres, en cambio, se estrenó uno año más tarde (1743) y también gustó.

ANÁLISIS Y ESTRUCTURA DE LA OBRA

El Mesías no tiene un argumento especifico, es un conjunto de recitativos, arias, dúos y sobre todo coros que mencionan citas de la Biblia. El tema común es la figura del Mesías y en las tres partes que forman el oratorio están dedicadas a un momento de la vida de Jesús. Salvo la primera parte, que sí trata sobre el nacimiento de Jesús, no es una obra que está pensada precisamente para ser representada en Navidad (como sí lo es el Oratorio de Navidad de Bach). Esa costumbre vino cuando la obra después de un tiempo en el olvido, se volvío a interpretar en el siglo XIX

El oratorio está compuesto para cuatro voces solistas (soprano, contralto, tenor y bajo). En el caso de no haber contralto disponible, se puede sustituir por una mezzosoprano o un contratenor.

El orden es el siguiente:


PARTE I

Consta de 21 números musicales y se centran en las profecías antes del nacimiento de Cristo (libro de Isaías), así como el Adviento (la profecía del nacimiento virginal, la anunciación a los pastores), el nacimiento.




PARTE II

Consta de 23 números, y narra la Pasión, Muerte, Resurrección de Cristo. También narra el inicio de la predicación del Evangelio, el rechazo inicial por parte del mundo y el triunfo de Dios.  Es la parte más extensa donde el tenor y el coro adquieren mayor protagonismo y es al final de esta parte donde escuchamos la página más famosa que es el Hallelujah.






PARTE III

Es la más breve de las tres y consta de 9 números. Se expresa un poco a modo de conclusión, la promesa de la vida eterna, El Juicio final y la aclamacíon del Mesías.




El Mesías no es el primer oratorio que Handel compuso sin un argumento fijo, ya que en 1739 ya había creado uno llamado Israel en Egipto (cuyo libretista podría haber sido Jennens, aunque no está del todo confirmado.)

Lo cierto es que pese a su duración, no es una obra que resulte difícil de escuchar ya que al tratarse de ser una serie de números cerrados, da tiempo a que el oído descanse. Así mismo, la música de Handel es de una elegancia y una ligereza bastante evidente. También quisiera señalar que no toda la música es cien por cien original, sino que hay algunos números que son reciclados de obras anteriores suyas, pero que no son especialmente conocidas. No hay muchos números tampoco que sean lentos y los tempos suelen ser bastante dinámicos y las arias suelen disponer de pasajes de coloratura de gran belleza. De hecho, he escuchado otros oratorios de Handel y creo que son más fáciles de escuchar que sus óperas serias italianas.

En el aspecto personal, creo haber visto este oratorio al menos dos veces y la segunda hace muy poco en el teatro local de mi ciudad. A pesar de ser música religiosa, no resulta ser aburrida en ningún momento y nos invita a tener un momento de relajación y meditación. Seas o no creyente, El Mesías es una obra maestra de gran belleza.

GRABACIONES

CD

Hay varias grabaciones de este oratorio, pero yo he optado por el registro más reciente. Goza de buen sonido y los tempos están bien ajustados, así como el conjunto de los solistas, donde contamos con un contratenor para la parte de la contralto. Es una grabación bastante agradable.

DVD

En cambio, para el DVD, opté por una representación lo más británica posible. Aquí cabe destacar que el coro está formado por niños que hacen las partes de la soprano y la contralto y hombres para las voces masculinas. El uso de las voces blancas le da un color distinto, y aquí disponemos de una mezzosoprano que, dicho sea de paso, me parece mejor opción que un contratenor. La imagen es muy buena y la orquesta también hace muy buen papel. Además no es muy caro.

Con este pequeño acercarmiento a la música barroca y sacra, os deseo a todos Felices Fiestas y próspero año nuevo. Nos veremos ya en Enero, donde volveré con la ópera (después de unas entradas algo fuera de lo común) y volveré con el repertorio ruso que es bastante desconocido pero que tiene su gracia. Volveré con un cuento de hadas, de un príncipe que tiene que salvar a su princesa secuestrada por un mago gnomo y que por el camino se encontará con una cabeza gigante que habla. Lo normal, cosas más raras se ha visto. Yo en muchas ocasiones he visto elefantes rosas bailar.

Nos vemos.

domingo, 9 de diciembre de 2018

La princesa ciega y el príncipe encantado: Iolanta/Cascanueces, de Tchaikovsky III


ANÁLISIS
  
Quizás para ser justos debería haber hecho dos análisis por separado, uno para comentar la ópera y otro para comentar el ballet. Pero dada que ambas se estrenaron en el mismo día y que prácticamente ambas son dos cuentos de hadas, me pareció interesante hablar de los dos al mismo tiempo. Naturalmente, conozco mejor El cascanueces que Iolanta. Al fin y al cabo, todo el mundo que haya visto la película de Disney, Fantasía, se ha podido acercar a la obra. 

 
Todavía me sigue haciendo gracia. Esta película no era muy del gusto de mis amigos cuando era niño, sin embargo para mí era de mis favoritas. También he visto en varias ocasiones el ballet (unas tres veces si la memoria no me falla). En cambio la ópera la he conocido relativamente hace poco, con la  reciente grabación que lanzó Anna Netrebko. También tuve la ocasión de haberla visto en París, si no fuera porque la programaron con el ballet y las entradas volaron rápido. 
Aún así, si hay algo que me sorprende tanto de la ópera como del ballet es la gran habilidad de Tchaikovsky para escribir una música tan llena de vida y de optimismo cuando él era precisamente un hombre con un alma tremendamente atormentada. 

Tanto Iolanta como El Cascanueces tienen algo en común y es que los dos están encerrados sin poder expresarse libremente. Esto es algo confuso de entender pero en realidad no lo es tanto En el caso de Iolanta, toda su vida ha estado literalmente ciega, porque nadie le ha dicho que lo es y ha vivido engañada hasta que un extraño le "abre los ojos". Al Príncipe le pasa lo mismo, ha estado encerrado en el cuerpo de un cascanueces hasta que Clara, finalmente lo libera, pudiendo expresarse tal y como es.

Para algunos musicólogos, esto se podría considerar una metáfora de la homosexualidad del propio Tchaikovsky y su deseo de poder expresarse y amar libremente (cosa que no es fácil en la Rusia actual, imaginaos entonces cómo sería la situación en el siglo XIX). Por mi parte, no creo que se trate tanto del tema de la orientación sexual, sino más bien a un sentido más evidente y es el siguiente: para superar un problema antes tienes que aceptar que lo tienes y querer de corazón superarlo.

Esta lección está más dirigida a Iolanta que a Cascanueces. Iolanta consigue superar su ceguera cuando es realmente consciente de su problema y quiera superarlo. Hay que destacar que lo mejor en en estos casos no es sobreproteger al paciente, sino animarlo a afrontar su curación. Esta curación puede ser tanto física como emocional, y es mucho más fácil si se cuenta con el apoyo de tus seres queridos. Esa sobreprotección, que está representada por el Rey y su ley de tener oculta a Iolanta, también puede ser una metáfora del miedo al cambio. Si Iolanta vive en la ignorancia puede vivir sin problemas, pero estaría viviendo una mentira. Este punto también ofrece una reflexión interesante. Muchas veces, nos quedamos atascados en una zona de confort y por temor a salir de ella quizás nos estemos perdiendo la oportunidad de hacer algo que realmente nos realice como personas. Y a veces el encuentro con una persona ajena a tu círculo, (el Conde Vaudémont) puede revolucionar tu mundo y hacerte ver lo que hay más allá de él. Vaudémont, representaría esa "voluntad de poder" que tenemos en nuestro interior y que, de vez en cuando, no está nada mal que la saquemos a pasear.

Por su parte, en Cascanueces, tal y como está podemos aprender que muchas veces hay que tomar el valor simbólico de los regalos y no el económico, así como no a criticar los gustos de los demás. El resto es prácticamente una fantasía de Clara, así que tampoco hay que darle mucha más vueltas. Por cierto, como ya comenté, a veces la protagonista cambia de nombre y se llama María, Marie o Masha. Por su temática, puesto que toda la trama desarrolla en Nochebuena, es un espectáculo que normalmente se suele ver en las vacaciones de Navidad.

En el aspecto musical, ambas obras rebosan un lirismo y una belleza increíble. Según decían en Fantasía, Tchaikovsky destestaba el Cascanueces, pero lo cierto es que en los últimos años de su vida, el compositor llegó a un nivel de depresión tan alto que negó toda su obra y estuvo a punto de destruir todo lo que había hecho. Menos mal que su hermano se lo impidió pues habríamos perdido grandes obras de arte.

Es una lástima que este tándem apenas se vea en los teatros, normalmente Iolanta cuando se programa acompaña a otras obras cortas y el ballet se representa por sí mismo. Pero es cierto que si escuchas ambas una detrás de otra, realmente sienten que tienen sentido.

Así que a modo de resumen, vamos a repasar lo que aprendemos de esta ópera (y del ballet):

- El primer paso para superar tus problemas es admitir que los tienes.
- La sobreprotección coarta la libertad del individuo.
- No importa el valor económico de un regalo, sino quien te le da.
- No es buena idea acostarse con el estómago excesivamente lleno, puede producir sueños extraños.

GRABACIONES

CD


De Iolanta no hay un catálogo muy extenso, así que esta grabación en vivo de Anna Netrebko es la más fácil de encontrar y por tanto la mejor opción. La orquesta está bien dirigida y el resto del reparto está bastante bien equilibrado.

Esta grabación yo la tengo en pack que incluyen los otros dos ballets de Tchaikovsky y es probable que existan otras ediciones de la versión de Previn. Es una buena opción, aunque prefiero la de abajo.


 Para el repertorio ruso, me gusto mucho la forma de dirigir de Gergiev, creo que tiene bastante fuerza y dinamismo. Esta edición incluye todo el ballet en un solo cd (no hay cortes de ningún tipo) y es sin duda alguna de los que tengo y he escuchado mi favorito.

DVD


A día de hoy, éste es el único DVD que incluye el programa doble tal y como lo concibió Tchaikovsky... o al menos en teoría, porque la puesta en escena no tiene nada que ver. En el caso de Iolanta, aunque en vez de un jardín la trama se desarrolle en un salón, tampoco es que moleste mucho, porque se reconoce bien la historia, pero en el caso del ballet es una ida de olla impresionante y no  incluye la danza de Mamá Jengibre Lo recomiendo porque pese a todo, musicalmente está bastante bien.

Me gusta espacialmente éste, aunque la historia no es exactamente la tradicional. Aún así, la dirección es excelente. Sin embargo, no incluye la danza de Mamá Jengibre.

 Este es algo viejuno y es el ballet clásico tal cual. Tampoco incluye la danza de Mamá Jengibre.


 Y por último, este lo tengo de un pack con los tres ballets de Tchaikovsky del ballet de la ópera de Londres y es de una elegancia sublime, pero no incluye la danza de Mamá Jengibre. Me encanta esa danza, pero no sé porqué se suele suprimir de la representación, quizás porque ha de incluir niños y éstos no siempre están disponibles.

Pues dejamos este programa doble, me despido por hoy y la próxima entrega va a ser algo especial porque va a ser una entrada única, debido a que no voy a hablar de ópera ni tampoco de un musical sino de un oratorio. Y ya que estamos en fechas, voy a comentar el más famoso de todos. 

Nos vemos.

lunes, 3 de diciembre de 2018

El príncipe encantado: El cascanueces, de Tchaikovsky II


Como ya comenté en la entrada anterior, voy a seguir con el programa doble dedicado a Tchaikovsky. Ahora le toca el turno a uno de sus ballets más famosos.

El Cascanueces es un ballet en dos actos con música de Piotr Ilich Tchaikovsky y libreto de Ivan Zehvolovsky y Marius Petipa, quien también fue el coreógrafo. Fue estrenado en el teatro Mariinski de San Petersburgo, el 18 de diciembre de 1892.
No es una obra muy extensa, pues dura aproximadamente 85 minutos.

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Este ballet fue una obra de encargo del director del Marinski, aprovechando el gran éxito que tuvo con el compositor con su ballet anterior,La Bella Durmiente. Le propuso un programa doble; una ópera y un ballet. La ópera resultó ser Iolanta, de la cual ya conocemos un poco de su génesis. Con respecto al ballet, Tchaikovsky se basó en el cuento de E.T.A Hoffmann, El cascanueces y el rey de los ratones;  y que fue adaptado por Alejandro Dumas. Tchaikovsky no le puso muchas ganas en componerlo, y el resultado no le dejó tan satisfecho como con su ballet anterior. Al mismo tiempo que componía el ballet, organizó una pequeña suite con 8 números que más tarde formarían el ballet. Esa Suite El Cascanueces, se estrenó en marzo de 1892 y tuvo un enorme éxito, casi más que el ballet en sí, y es la que Disney usaría en su película Fantasía en 1940.

En el día del estreno, los personajes de Clara y su hermano eran niños así como todos los que aparecen en escena. Con el tiempo, estos dos personajes fueron sustituidos por adultos. La acogida inicial fue para todos los gustos: la música de Tchaikovsky gustó pero el ballet no tanto. Hoy en día es uno de los ballets más populares que existen.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Alemana del principios del siglo XIX. 
Cabe señalar que en el ballet al carecer de texto, existen ciertas variaciones según los montajes, así que el que explico a continuación corresponde a la versión del estreno. 


ACTO I
Escena I: Salón de la casa de los Stalhbaum.

Es Nochebuena y en casa de los Stahlbaum, la familia está preparando una fiesta. Poco a poco llegan los invitados, y a las ocho, llega Drosselmeyer, un concejal, fabricante de juguetes y el padrino de Clara, la hija menor de los Stahlbaum. (En algunos montajes, aparece como Marie o Masha)


El anciano, reparte juguetes a todos los niños presentes, menos a Clara, a quien después de que finalice un número de muñecas danzantes, le regala un cascanueces con forma de soldado. La niña está contenta con el regalo, pero su hermano Fritz se lo rompe porque es así de cabrón.
Dosselmeyer se lo arregla, la fiesta se termina y se van a dormir. Entonces a media noche, Clara se desvela, ve que su ventana está abierta. Entonces, el salón empieza a llenarse de ratones, el cascanueces cobra vida y empieza a pelear contra ellos ayudados por un ejército de soldaditos de plomo, de jengibre y muñecas que hacen de enfermeras. Los ratones, están dirigidos por su rey quien logra herir al cascanueces.

 

Clara, que es testigo de todo, decide ayudarle, cogiéndole la cola y y tirándole un zapato. Gracias a eso, el cascanueces consigue vencerle
Escena II: Un bosque
Los ratones se van y el cascanueces se convierte en un príncipe.



Para darle las gracias, el príncipe la lleva a su castillo, y antes pasan por un bosque de pinos donde está nevando, y los copos de nieve y las hadas les acompañan y les dan la bienvenida.
ACTO II 

Escena I: Salón de baile del Palacio del Reino de los Dulces
Clara y el Cascanueces, llegan al reino de los Dulces, donde se suceden una serie de danzas asociadas a ellos; el chocolate, el café, el té, y los bastones de caramelo (la danza rusa o Trepak.) En otros montajes en lugar de postres son simplemente nobles de lejanos países que vienen a alabar al príncipe)


También Mamá Jengibre y sus polichinelas hacen su aparición, las flores también bailan y el Hada del azúcar.


Escena II: El salón de la casa de los Stalhbaum
Pero al final, resulta que todo es un sueño.


Clara se despierta y ve que tiene a su lado a su cascanueces. Pero está contenta con el sueño que ha tenido.

Otros finales alternativos presentan al Cascanueces como el hijo perdido de Dosselmeyer, otros que el sueño es real y Clara se queda a vivir en ese mundo de fantasía... hay para todos los gustos.

domingo, 2 de diciembre de 2018

La princesa ciega: Iolanta, de Tchaikovsky I


Dicen que el primer paso para superar un problema es admitir que lo tienes. Pero ¿qué pasa cuando todo el mundo trata de ocultártelo? Eso es lo que pasa a la protagonista de nuestra ópera de esta entrega.

Iolanta es una ópera en un acto con música de Piotr Ilyich Tchaikovsky y libreto de su hermano Modest, estrenada en el teatro Mariinsky de San Petersburgo el 18 de diciembre de 1892.

Tiene una duración aproximada de 95 minutos (una hora y treinta cinco minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Después de completar La dama de Picas, el intendente del teatro Mariinsky le encargó a Tchaikosky un programa doble compuesto por una ópera y un ballet. Para la ópera, Tchaikovsky se inspiró en el drama danés Kong Renés Datter (La hija del rey René), escrito por Henrik Hertz. Su hermano Modest fue el encargado de elaborar el libreto. Empezó a escribir la obra por el dueto final en junio de 1891 y Tchaikovsky sabía que esa iba a ser su última ópera. De acuerdo a una entrada de su diario del 5 de Julio de 1892, tenía puestas sus esperanzas en que la ópera tuviera éxito. Después tenía planes de componer una sinfonía más (la 6, en Sí Menor, también llamada Patética) y dejaría el camino libre para las nuevas generaciones.

Efectivamente así fue. Después del programa doble, compuesto por la ópera y el ballet El cascanueces, Tchaikovsky compuso su sinfonía y murió un año más tarde el 6 de noviembre de 1893 en circunstancias no muy claras.

La ópera tuvo una buena acogida, aunque actualmete se recuerda más el ballet que iba detrás y que lo comentaré en la próxima entrega.

ARGUMENTO

La acción transcurre en el sur de Francia en el siglo XV.

ACTO ÚNICO
El jardín  secreto del palacio del Rey René

Érase una vez, hace mucho tiempo vivía en un castillo un Rey llamado René que tenía una hija, Iolanta (soprano lírica). La princesa era ciega y el rey para evitarle todo sufrimiento de su condición había ordenado que la criaran en un jardín cuya entrada está vetada a todo el mundo que no tenga permiso de hacerlo bajo pena de muerte, que nadie le dijera que no podía ver, que su padre era el rey y bajo ningún concepto se le podía hablar sobre la luz o el color.

Un día, Iolanta estaba en su jardín mientras Marta, su nodriza (contralto) la acompaña con otras damas de la corte y unos músicos. Sin embargo y pese a todo, Iolanta siente que le falta algo en la vida, aunque no sabe lo que es y eso le pone triste.


Entra Alméric, el escudero del Rey (tenor), anunciando la llegada del su señor y éste llega acompañado de un médico árabe de reconocido prestigio (barítono) El Rey quiere curar a su hija para así casarla con Roberto, el duque de Borgoña con quien está prometida pero éste no sabe que la princesa es ciega. El médico observa a Iolanta que se encuentra dormida y afirma tener una cura para la ceguera de Iolanta pero antes ella tiene que ser consciente de su enfermedad y desear ser curada, pero el Rey (bajo) tiene miedo de que eso la haga infeliz y viendo que el médico tampoco le garantiza resultados definitivos, rechaza que sea tratada. Se van dejando a la joven durmiendo tranquilamente.

Entre tanto, se está celebrando una cacería y dos de los participantes, Roberto, el duque de Borgoña (barítono) y su acompañante el Conde Vaudémont - no confundir con Voldemort, que ése es el malo de Harry Potter,- (tenor lírico), se han perdido y han penetrado en el jardín prohibido. Roberto está por la zona porque quiere pedir una audiencia con el Rey y anular su compromiso con Iolanta pues se ha enamorado de otra mujer, Matilde, la Condesa de Lorena.

 

Los dos hombres se encuentran con Iolanta y se quedan asombrados por su belleza. Roberto, al verla piensa que es una bruja y decide irse, pero entonces Iolanta se despierta y nota la presencia de los caballeros.

Roberto decide irse y Vaudémont se presenta y habla con Iolanta. La empieza a cortejar y le pide que le de una rosa roja. Al darle Iolanta una blanca e insistir varias veces, Vaudémont se da cuenta que la joven es ciega, y empieza a hablarle de la luz y de los colores, conceptos que la princesa no entiende.


Ambos se enamoran el uno del otro.
Se oye la voz de Marta que llama a Iolanta y entra la nodriza con el Rey y el médico. Iolanta le explica al rey que el joven que está con ella le ha explicado lo que es la luz y que no puede ver. Furioso, el Rey pretende castigar a Vaudémont, pero el médico le dice que ahora que la princesa sabe que es ciega, hay una oportunidad para curarla. Así que el Rey acepta el tratatimiento y amenaza con matar a Vaudémont si Iolanta no logra curarse. Al oír la amenaza, Iolanta le ruega a su padre que no lo haga pues ella hará todo lo que esté en su mano para que el tratamiento haga efecto. Decidida se va con el médico.

Mientras esperan, el Rey explica a Vaudémont que en verdad no tenía intención de matarlo, sino era para motivar a Iolanta a que se cure. Por su parte, el conde le dice al rey que él está enamorado de su hija y le pide permiso para casarse con ella independientemente recupere la vista o no. Si embargo, el rey no acepta la propuesta porque ya está prometida a Roberto. En ese momento entra Roberto y al enterarse de lo sucedido, pide al Rey anular su compromiso para que así el puede casarse con Matilde. El rey acepta y le concede la mano de su hija a Vaudémont.

Finalmente, el tratamiento del médico ha tenido éxito y ahora Iolanta puede ver.



Como siempre ha estado ciega, al principio le cuesta reconocer a toda la gente que tiene delante, pero poco a poco se va acostumbrado y su miedo inicial se transforma en una inmensa alegría. Todos dan gracias a Dios por el milagro.

Y colorín colorado esta ópera se ha acabado.