miércoles, 23 de enero de 2019

Imaginado la historia: Giulio Cesare, de Handel II


ANÁLISIS

"Veni, vidi, vinci" Las famosas palabras que pronunció el auténtico Julio César también se aplican a esta visión que Handel hizo de la historia.
Y no es para menos. Algo tiene que haber en esta ópera para que siga aún representándose y sea la más conocida de su autor y también de su género. Para entenderlo voy a explicar brevemente lo que es la ópera seria.

La ópera seria era el género predominante en el Barroco (en su segundo periodo el Siglo XVIII, ya que en el siglo anterior, la ópera acababa de nacer y aún tenía que coger forma), y trataban principalmente temas de la mitología greco-romana o del mundo clásico en general. Sus protagonistas eran todos seres nobles: reyes, hijos de reyes, dioses o semidioses, emperadores... y básicamente todas tenían una trama bastante similar; un conflicto amoroso, un tema de traición y terminaban con un final feliz para casi todas las partes (menos para los malos, por supuesto.  Normalmente estaban dividas en tres actos y la ópera se componía a base de enlazar las diversas escenas con recitativos, que eran donde se explicaba la acción y pasaban cosas y las arias, que era la parte más cantable en la cual el personaje expresaba sus sentimientos sobre lo que estaba sucediendo al momento. Os pongo un ejemplo:

- Me he quedado sin azúcar para hacer un bizcocho, tendré que ir al súper a comprarla.
- "Como una abeja que hace miel, con mucho esmero mi pastel podré hacer"

La primera frase, en cursiva, sería el texto que se cantaría en recitativo (algo así como entonando) y la segunda sería el texto del aria, que es lo que va cantado. La forma del aria sería la de "Da capo" (sí, como el título de blog), que consta de tres partes, dos de hechas inéditas y la tercera suele ser la primera estrofa pero con variaciones, que el propio cantante hacía para mostrar su talento. Según el tipo, podría haber arias de comparación (con algún elemento de natural, sobre todo con el mar o un barco), las arias de furia, etc. Como el texto de las arias era bastante neutro, si al cantante de turno no le gustaba lo que le había compuesto el compositor para alguna escena en concreto, siempre podía tirar de otra del mismo compositor u otro que al cantante le pareciera. Es más, en algunos casos, había cantantes que eran conocidos por un aria en concreto y no importaba la producción, ellos la soltaban igualmente. Ese tipo de aria, era llamada el "aria di baule", aria de baúl. Un ejemplo de este tipo de aria sería éste:

Vale, no es de Handel, es de Riccardo Brocchi, pero sirve igualmente. Esta fórmula de hacer óperas era bastante difundida por todos los compositores de la época, sobre todo italianos y permitía hacer muchos títulos en poco tiempo. Básicamente, en realidad, se podrían decir que es un conjunto de arias. Apenas había escenas de conjunto, como mucho un dueto, ya que toda la carga artística se basaba en los solistas. Aquí es donde entra la gran genialidad de Handel.

Handel ya tenía su equipo de cantantes al cual supo sacarles un tremendo partido. Para el papel principal contaba con el castrato Senesino, que estaba en su mejor momento y con quien ya había trabajado en su primer éxito en Londres, Rinaldo.


Senesino, al parecer, tenía una voz de contralto y físicamente era muy alto, medía casi dos metros; lo cual le daba un aspecto imponente e ideal para representar héroes y grandes personalidades de la antigüedad. Handel, normalmente componía unas cinco arias para los personajes principales, pero en el caso de Giulio Cesare, tiene ocho si no me equivoco. Entre ellas, "Va tacito", que es la única aria de toda su producción que incluye un solo de corno. Tiene arias de todo tipo, pues su personaje experimenta diversas facetas a lo largo de la obra. Es junto al personaje de Cleopatra, (que también dispone del mismo número de arias) que más paleta de colores presenta en la obra, ya que el resto, son todos muy estáticos: Ptolomeo y Achilla se mueven por el ansia de poder y la atracción sexual por Cornelia; ésta por la pena de la muerte de Pompeyo, Sesto por su deseo de venganza y tanto Curio como Nireno son sólo secundarios, aunque al menos Nireno tiene un aria para poder lucirse.


También es una de las pocas que cuentan con una doble orquesta, ya que para la escena de la seducción (el aria, V'adoro pupile) cuenta con una orquesta de cámara en el propio escenario, y esto tampoco se había hecho antes, o al menos que yo tenga referencia, porque tampoco he escuchado las 43 óperas de Handel, o 46 si contamos a Semele, Hércules y Acis y Galatea, que son más bien oratorios.

A nivel argumental lo que más destaca es el hecho de ser una de las primeras óperas donde hay muertes en escena. Normalmente, los personajes de este género suelen morir fuera de escena y se comunica su muerte en los recitativos (y probablemente después un aria del personaje al que más le importe lamentado su muerte... o una escena coral celebrándolo si esa muerte resulta ser al final de la obra) En el caso de Giulio Cesare, tanto Ptolomeo como Achilla, mueren en el escenario, lo que aportaba una gran novedad. También es de señalar que la trama, al tratar hechos universales pueden ser trasladados en el tiempo y aún así tendría sentido, lo que la hace bastante actual. Sentimientos como la traición, el deseo sexual (muy, muy implícito, pero está ahí) la lucha de poder... todos esos elementos los vemos en la obra, que la hacen bastante especial y no una simple recopilación de arias. Con razón la obra tuvo en su día éxito, pese a que en el teatro de la competencia estaba trabajando el gran cantante del momento, Farinelli. Pero un gran cantante no es nada si la música que lo acompaña no es igual de genial.

Aún así es en la música donde más reside su atractivo. Personalmente, he escuchado varías óperas de este género y de otros compositores. De la mayoría apenas recuerdo nada, quizás un aria como mucho. Pero de Giulio Cesare, se me han quedado más de una, principalmente las de los protagonistas. Aparte ésta la única ópera barroca que he visto montada en un escenario, y sentir esta música en directo es bastante emocionante. Aunque a decir verdad, mi primer espectáculo barroco fue una versión en concierto del Artarserse de Leonardo Vinci. Pero de esa obra ya os hablaré en otra ocasión. Para mí, sin duda alguna el mejor momento de la obra es el aria de Cesare "Se in fiorito ameno prato", donde el/la intérprete mantiene un diálogo con un violín solista (que también está en el escenario) que imita el gorjeo  de los pájaros. Creo que ese aria resume muy bien todo lo que es canto barroco en general: una demostración de técnica, pero a la vez llena de belleza y sentimiento.

A pesar de ser una ópera relativamente larga, os recomiendo que la escuchéis con calma ya que no es fácil de escuchar con tanto recitativo. De esta ópera podemos sacar las siguientes conclusiones:

- Ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más.
- No hagas promesas que no piensas cumplir, ya que pueden volverse en tu contra.
- A la gente no le gusta que le regalen cabezas decapitadas de gente que no le cae bien. Así que ni se te ocurra hacerlo.

GRABACIONES

CD

De las óperas de Handel tampoco es que haya un porrón de grabaciones donde elegir, así que entre las pocas que hay me decanté por esta debido al atractivo reparto. En esta ocasión tenemos a una contralto como César y una mezzosoprano como Cleopatra y ambas (Mijanovic y Kozema) están estupendas. El resto del reparto muy bien, y la orquesta utiliza instrumentos de época. Una grabación bastante decente.

Este disco en concreto no contiene la ópera entera sino sólo las escenas donde aparece Cleopatra e incluye además dos arias que en un principio iban a estar en la obra pero que luego Handel las sustituyó por las actuales. Es un concepto interesante, sobre todo si os gusta cómo canta Natalie Dessay o si habéis escuchado la ópera y lo que más os gusta son las arias de Cleopatra.

DVD

 Por otra parte en el mercado audiovisual tenemos más suerte y hay más donde elegir. De los dos que tengo, me gusta esta propuesta por David Mcvicar donde traslada el conflicto a la época colonial y tiene toques de Bollywood. Es bastante divertido ver a Cleopatra (una simpática Danielle de Niese) bailando mientras canta sus arias. César es interpretado por una contralto (Sarah Connolly) y está francamente bien. El resto del reparto, así como la orquesta son bastante aceptables. Sin duda, yo diría que es una buena opción (aunque no es muy barato que digamos.)

En cambio, no puedo decir lo mismo de este montaje. Lo compré porque soy muy fan de los cantantes que aparecen (Bartoli, Scholl, Jaroussky) pero la puesta en escena es a veces algo grotesca, ya que no veo necesario que Ptolomeo cante su aria "Belle dee", mientras ve una revista porno y simula hacerse una paja. Lo siento pero no. Quitando ese detalle (y La Bartoli subida en un cohete), musicalmente es magnífico. Lástima que no haya versión en audio, sería lo ideal.

Aunque no soy muy experto en el barroco, ésta no será la única ópera que trata de este período y en un futuro trataré otras obras de Handel. Así que lo dejamos por hoy, gracias por haber llegado hasta aquí. La próxima entrega será ya en febrero y vuelvo otra vez con el repertorio ruso, con una obra que la empezó un compositor, por hobby por así decirlo y que la terminaron otros.
Una sobre un príncipe, que se va por ahí y lo secuestran unos mongoles y viva Rusia y el Vodka, la verdad es que no me acuerdo muy bien de qué iba. 

Nos vemos.

jueves, 17 de enero de 2019

Imaginado la historia: Giulio Cesare, de Handel I


Uno de mis propósitos para este blog era hablar sobre la ópera barroca y así poco a poco ir tocando todos los palos. No va a ser un género que abundará, pero a este título en concreto le tengo bastante cariño.

Julio César en Egipto (Giulio Cesare in Egitto) es una ópera en tres actos con música de George Frideric Handel y libreto de Francesco Haym estrenada en el King's Theater, Haymarket en Londres, el 20 de febrero de 1724.

Tiene una duración aproximada de 220 minutos (Casi 4 horas, concretamente tres horas y cuarenta minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Handel ya era un compositor consagrado en Londres (su primer éxito lo tuvo en 1711 con la ópera Rinaldo, de la cual ya hablaré en su momento)  cuando la Royal Academy of Music, una sociedad fundada por nobles cuyo objetivo era tener un buen catálogo de óperas serias para su disfrute, le encargó un nuevo trabajo. No era, por supuesto la primera que le encargaba, y ya para aquel entonces (1720) Handel ya había compuesto unas 16 óperas, llegando a estrenar desde que se instaló en Londres una obra o dos al año.

Para la que sería su decimoséptima producción, su libretista habitual del momento, Nicola Francesco Haym, le había adaptado un libreto de Giacomo Francesco Bussani para una ópera del mismo tema que utilizó el compositor Antonio Sartorio hace casi 50 años antes en Venecia, (1676) y que en su día fue un pelotazo pero ahora en esos tiempos pues no lo era tanto. Así que Handel se puso manos a la obra, contó para los papeles principales al castrato Senesino como César y a la soprano Francesca Cuzzoni, como Cleopatra, dos estrellas que en aquel momento lo petaban mucho en la escena londinense. La obra fue un bombazo, pero cayó en el olvido en el siglo XIX y redescubierta en el XX, aunque en un principio el papel de César era transpuesto para un barítono o un tenor. Actualmente es la ópera más representada de Handel y del barroco en general.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Egipto, en el 48 a.C. 
Para resumir, he comprimido muchas de las escenas originales según el lugar del desarrollo, aunque en las producciones actuales casi toda la acción se representa en un único escenario como en los musicales (o con muy pocos cambios). Así mismo la distribución de voces la he ajustado a lo que se ve actualmente y no a la original de la época, ya que hoy en día los castratis no existen.

ACTO I

Escena I: Un campo egipcio

El pueblo aclama la victoria de César (contratenor o contralto) contra las tropas del general Pompeyo. Acompañado de su séquito y el tribuno Curio (bajo) recibe a la esposa de su rival, Cornelia (mezzosoprano o contralto) y a su hijo Sesto (contratenor o mezzosoprano). Cornelia le ruega a César que perdone a su esposo y éste acepta siempre y cuando pueda hablar con él. Entra Achilla, general de las tropas de Ptolomeo (bajo) y le da a César como prueba de amistad de su señor hacia él un regalo. Al abrirlo, ve horrorizado la cabeza de Pompeyo. Cornelia se desmaya de dolor. César ordena a Achilla que se vaya y muestra su desprecio hacia Ptolomeo. 

 
Cuando Cordelia vuelve en sí, Curio, que está enamorado de ella, se ofrece para vengarla si se casa con ella, pero la mujer le rechaza. Será Sesto, quien jure vengar a su padre.

Escena II: Los aposentos de Cleopatra

Cleopatra (soprano o mezzosoprano) se entera por parte de su criado Nireno (contratenor) de lo que ha hecho su hermano Ptolomeo y ve una magnífica oportunidad para seducir a César para que él la ayude a apoderarse del trono de Egipto. 


Se va con su criado y entra Achilla con Ptolomeo (contratenor) y le informa de la reacción que ha tenido César. Le propone que le ayudará a acabar con él como hizo con Pompeyo siempre y cuando pueda tomar a Cordelia como esposa. A Ptolomeo le parece una idea genial y acepta.

Escena III: El campamento de César

César contempla la urna donde guarda las cenizas de la cabeza de Pompeyo. Entra Cleopatra y se presenta como Lidia, una criada al servicio de la reina y le cuenta cómo Ptolomeo le ha usurpado el trono que le corresponde por derecho. Tanto César como Curio quedan prendados por su belleza y acceden a ayudarla  Se van y entra Cordelia, quien desesperada intenta suicidarse. Por fortuna, entra su hijo Sesto y se le impide así como "Lidia" y Nireno, quienes también reconfortan a la mujer y ofrecen su ayuda a Sesto, quien reafirma su deseo de venganza.


Escena IV: Un salón en el palacio de Ptolomeo

César y Ptolomeo tienen un encuentro protocolario pero frío. Ptolomeo le invita a pasar la noche y César acepta aunque desconfiado.


Entra Sesto junto a su madre y desafía a Ptolomeo, pero el rey no sólo no acepta sino que además lo manda apresar por su insolencia y envía a Cordelia a que sea llevada al Harem. Achilla le declara su amor a Cordelia que ésta rechaza.


Madre e hijo se lamentan por su suerte y se despiden mientras los guardas se llevan preso a Sesto.

ACTO II

Escena I: Un bosque de cedros

Cleopatra ha organizado un pequeño espectáculo para seducir a César. Para ello, ha montado un pequeño escenario donde se ve el monte Parnaso. Ordena a Nireno que lo traiga a su presencia y éste obedece. Poco después regresa con César y se escucha una música seductora, revelando a Cleopatra vestida como la Virtud acompañada de las nueve musas.


Cuando termina, César se queda maravillado y quiere ir tras ella, pero Nireno le detiene y le dice que no se preocupe que Lidia lo espera y que ella le presentará pronto a la reina Cleopatra.



Escena II: El jardín del harem

Cornelia se encuentra trabajando en el jardín, mientras rechaza las propuestas amorosas de Achilla y Ptolomeo.


Una vez que éstos se han ido, piensa en suicidarse tirándose desde las murallas del jardín, pero por suerte llega su hijo Sesto y se lo impide. Le explica que está allí gracias a Nireno que lo ha ayudado a escaparse. Entra Nireno y le comenta a Cornelia que por orden de Ptolomeo debe ir al serrallo, pero que no se preocupe, ya que también va a introducir a Sesto para que pueda finalmente vengarse, ya que el rey estará allí más desprotegido.


Ambos se muestran favorables al plan.

Escena III: Otro jardín

Cleopatra espera a César y poco después éste aparece.


Flirtean un poco, pero son interrumpidos por Curio, quien informa a César que ha sido traicionado y hay un grupo de conspiradores que le buscan para matarlo. Es en ese momento cuando Cleopatra finalmente le revela su verdadera identidad y le dice que va a buscar a los conspiradores para ganar tiempo e intentar pararlos. Lo hace pero al poco tiempo vuelve diciendo que ha sido imposible convencerlos. César decide tomar las armas y se va con Curio dejando a Cleopatra sola.


Escena IV: El serrallo

Ptolomeo se dispone a escoger una favorita para pasar la noche y al ver que Cornelia está allí, se decanta por ella.


En ese momento, ella le hace una señal a Sesto que está escondido para que lo mate, pero cuando se dispone a hacerlo tiene que abortar la misión porque entra Achilla. Le comenta a Ptolomeo que han emboscado a César y que en plena lucha, éste ha caído en combate y Curio ha caído al agua.
Su hermana Cleopatra, ha huido al campamento romano y ha organizado las tropas que están a punto de atacar el palacio para vengar la muerte de su general. Ptolomeo decide ir a la guerra. Achilla le recuerda que debe mantener su promesa de darle a Cornelia en matrimonio como premio por haber vencido a César, pero Ptolomeo se retracta y le rechaza su recompensa acusándolo de traidor. Achilla se va enfadado y jura vengarse.
Por su parte, Sesto se siente abatido por haber perdido una oportunidad de cumplir su venganza, pero Cornelia le da ánimos y éste se pone en marcha para cumplir con su cometido.

ACTO III

Escena I: Un bosque cercano a Alejandría 

Decepcionado por Ptolomeo, Achilla ha decidido traicionarle y ponerse del lado de Cleopatra, por tanto se va a combatir con ella.

 
Pero por desgracia las cosas no siempre salen como uno quiere y Ptolomeo acaba venciendo.


Captura a Cleopatra y ésta se lamenta por su mala suerte.

Por otra parte, César ha vuelto, pues de su combate contra Achilla no había muerto, pero se siente derrotado y perdido. Oye a alguien acercarse y decide esconderse. Se trata de Sesto acompañado de Nireno, que sigue con su idea de vengar a su padre y poco después aparece Achilla herido de muerte. Achilla le da a Sesto un sello, con el cual podrá tener a su disposición a un ejército de cien hombres que está oculto en una cueva dispuesto a entrar en combate. Acto seguido muere y entonces César, que lo ha oído todo, sale de su escondite y le exige a Sesto que le de el sello para salvar a Cleopatra y a su madre. Sesto obedece y se lo da, dispuesto a hacer Justicia.

Escena II: Los apartamentos de Cleopatra

Cleopatra está despidiéndose de sus damas de compañía cuando de pronto entra César y la libera. La reina expresa su júbilo.



Escena III: El salón del trono de Ptolomeo.

Convencido de su victoria, Ptolomeo atrae a Cornelia y trata de hacerla finalmente suya. Pero la romana no está dispuesta a ceder, así que saca un puñal que tenía escondido y trata de apuñalarle. Justo en ese momento, entra Sesto y le pide a su madre que se lo deje a él. Ptolomeo sorprendido, no sabe lo que ésta pasando y Sesto le pone al día: César ha reconquistado el palacio y ha liberado a Cleopatra. Exige además su sangre y Ptolomeo decide finalmente pelear contra Sesto, pero pierde y cae muerto.

Por fin, la venganza ha sido ejecutada y Cornelia puede descansar tranquila.


Escena IV: El puerto de Alejandría

Nireno da las gracias a César y a Curio por haberlos liberado de Ptolomeo. Cleopatra será ahora la nueva reina de Egipto, vasalla de Roma y le declara su amor.

 
Todos acaban celebrando el buen final de los acontecimientos y desean que la paz perdure por siempre en Egipto.

lunes, 7 de enero de 2019

Un cuento de hadas ruso: Ruslán y Liudmila, de Mijail Glinka II


ANÁLISIS

Hay algunas obras que vienen de casualidad. En mi caso, fue  por un pack de óperas rusas que compré en dvd que incluía Boris Godunov de Mussorgsky, El Príncipe Igor de Borondin y el Ruslán de Glinka. Conocía de antemano las dos primeras, pero Glinka era por aquel entonces (me refiero a cuando tenía veinte años) un total desconocido. Y lo cierto es que esa ópera me sorprendió gratamente, sobre todo por lo que más se le criticó en su época que es el libreto.

Esto es probablemente debido a que Glinka y sus libretistas dieron por sentado que la gente conocía previamente la historia, de modo que si había algo que les chirriaba siempre podrían tirar de la base, es decir, el poema de Pushkin para rellenar los huecos. O como decían en un capítulo de Los Simpsons: "Si hay algo que no cuadra, lo hizo un mago". Aquí viene esa explicación como anillo al dedo porque además, tenemos tres; Finn, Chernomor y la bruja Naina.

Y es que el libreto abusa enormemente de los Deus ex macchina: a Liudmila la raptan dos veces por arte de magia, luego Finn viene en el último momento y con su varita mágica rompe el hechizo que tenía acarajotados a Ruslán y Ratmir en el castillo encantado de Naina y de nuevo es Finn que inventa un anillo mágico para romper el hechizo de la Bella Durmiente rusa. Por no contar el episodio de la enorme cabeza parlante. Lo cierto que Pushkin tenía que estar muy fumado cuando creó su particular cuento de hadas, pero todos esos elementos raros es lo que hace que la ópera sea atractiva y a su vez sea algo que no se haya visto antes en los teatros.

Sin embargo, esto tiene una contrapartida en los personajes, ya que tengo la sensación que todos tienen su momento de gloria y a su vez tienen poca participación, salvo Ruslán que es el claro vencedor. Es sin duda el personaje que más aparece, casi en todas las escenas salvo en la segunda del Acto II que es el momento de Farlaf y todos se ajustan al tópico. Los caballeros andantes fieles a la causa  (Ruslán y Ratmir), el caballero cobarde que da el toque cómico (Farlaf), la princesa cauiva pero llena de orgullo (Liudmila) la princesa que suspira por un amor no correspondido (Gorislava, que al final sí que le corresponden); el malo maloso (Chernomor y también Naina) y el súper mago que todo lo puede (Finn). Con todos estos elementos nos transportamos a un mundo fantástico en el que todo es posible... y yo que se lo agradezco porque es bastante agradable. Es un cuento de hadas, sin ningún transfondo filosófico, aunque si propagandístico, porque el principal motivo es hacer valer la grandeza de la cultura rusa. O lo que es lo mismo: decir a sus vecinos europeos (y a ellos mismos) que Rusia mola mazo. Y es verdad, la música romántica Rusa mola un montón. Bueno, rectifico, a mí me gusta un montón.

A nivel musical, cabe destacar la gran influencia italiana que se ve en la partitura de Glinka. Se sabe que por aquel entonces, hubo una compañía italiana que llevó a los escenarios rusos diversas óperas de Rossini, de las cuales Glinka tomaría nota, ya que el compositor fue en gran medida autodidacta. También en sus numerosos viajes, tuvo contacto con la Grand-opéra francesa y también lo vemos aquí con la inclusión de danzas en el Acto III y IV. De la escuela italiana vemos por el ejemplo el destinar el papel de Ratmir a una contralto (similar al Tancredi de Rossini), la cavatina de Liudmila, que recuerda a las escenas de Bellini. De hecho Anna Netrebko, soprano rusa comentaba de Glinka que era el "Bel canto Ruso". Esto también lo vemos en la escena de Farlaf, que de nuevo recuerda a Rossini y sus arias de los bajos bufos. Pero lo que hace especial es que gracias a que investigó la música folclórica rusa, la ópera suena a ruso. Y no porque esté cantado en ruso, sino porque utiliza diversos elementos del folclore para darle ese color. Eso sí, el papel protagonista no se lo lleva un tenor si no un barítono-bajo, cosa que sería tendencia en otras obras rusas (como en Boris Godunov o en Eugene Oneguin), pero esto sería debido al equipo de cantantes disponible más que a una preferencia personal.

Otro detalle que es de influencia italiana es el emplear la obertura temas que más tarde se escucharán en la propia obra, como es el caso del coro triunfante final.

También llama la atención el hecho de que el gran antagonista, Chernomor no canta (quizás por falta de medios) y que la cabeza gigante sea un coro masculino el que le da voz y no un bajo profundo (como haría Wagner con el dragón Fafner), supongo que sería la solución que vería Glinka como la más factible a la hora de dar una personalidad a una cabeza gigante parlante.

Como curiosidad, la serie americana Mom utiliza la obertura de esta ópera como su tema de cabecera. La serie en España se puede ven en el canal Neox.

En fin, veamos lo que podemos aprender con esta ópera:

- Aunque no lo parezca, todo tiene solución.
- Si metes la pata en el trabajo, siempre puedes usar la excusa que la culpa es de un mago. Igual cuela.
- Si eres un mago, procura que tu punto débil no esté tan a la vista, no vaya a ser que alguien te ataque en él y te destruya.
- Ser princesa tiene sus partes positivas pero en el fondo es un puto coñazo. Hazte guerrera mejor, coge una espada y lánzate a cortar cabezas. Mucho más divertido dónde vamos a parar. Y si alguien se lo pregunta, sí, esta lección es totalmente innecesaria y está por puro relleno.

GRABACIONES

CD - DVD


Por primera vez pongo las dos categorías en una sola porque en el fondo es lo mismo. No hay una gran variedad para elegir de esta ópera y me temo que una buena parte creo que ya está descatalogada. Aún así, yo dispongo como grabación de referencia el registro en vivo de la representación que se hizo en 1995 en el teatro Mariinsky dirigida por Gergiev y con un elenco cien por cien ruso. La puesta en escena es la clásica, es tal y como la dicta el libreto con los trajes regionales rusos y demás. Es destacable la presencia de una jovencísima Anna Netrebko, que ya dictaba maneras. Por su parte, la edición que podemos encontrar en el CD no lleva libreto y éste debe ser descargado por Internet, pero es bastante agradable. Sin duda la mejor opción para conocer este gran clásico ruso.

Con esto finalizo mi pequeño aporte al desconocido repertorio ruso. Dentro de dos semanas (para las dos últimas del mes de enero; quizás un poquito antes) volveré con más óperas y esta vez con una obra maestra del barroco. Una de romanos y egipcios.  A ver qué tal.

Feliz año nuevo, por cierto. Un poco tarde, pero da igual. Felices rebajas. Sí, igual eso va mejor.

jueves, 3 de enero de 2019

Un cuento de hadas ruso: Ruslán y Liudmila, de Mijail Glinka I


Para empezar 2019 he decidido por seguir ampliando el repertorio ruso, que pese a que es el más desconocido se suele encontrar música de gran belleza. Esta ópera es un gran ejemplo de lo que os digo.

Ruslán y Luidmila es una ópera en cinco actos con música de Mijail Glinka y libreto de Valerian Shirkov, estrenada en el teatro Boshoi Kammeny de San Petersburgo, el 9 de diciembre de 1842.

Tiene una duración de 200 minutos (tres horas y veinte minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

A Glinka se le suele nombrar como el padre de la Ópera Rusa. Esto no significa que antes de él no se hacía ópera o música en Rusia, pero sí fue él el primero el que le dio una identidad propia. De hecho, la nobleza y la burguesía rusa no tenían en buena estima su propia lengua y su cultura, pero la primera ópera de Glinka, Una vida por el zar,  en 1836 les hizo cambiar de opinión y empezaron a admirar su propio folclore. Animado por el éxito de esta ópera. Glinka se animó a componer una nueva y es la que voy a contaros.

Para esta segunda ópera, el compositor se fijó en el poema de Alexander Pushkin, Ruslán y Liudmila y contactó con el propio autor para que le elaborara el libreto así como con los derechos. Puskin aceptó, pero no pudo realizar el libreto porque murió como consecuencias de una grave herida recibida en un duelo que tuvo con un militar francés, que era el protegido y el amante del embajador de Holanda. Y al parecer, el duelo estaba amañado porque la pistola de Pushkin no funcionaba bien. Vamos, más romántico imposible.

Así que Glinka le encargó la tarea a Shirkov, pero para ir adelantando trabajo empezó él mismo a componer la ópera sin texto. De hecho, Glinka tardó unos dos años en componer toda la ópera prácticamente sin texto alguno, salvo el aria de Liudmila del Acto I y la escena de Gorislava del tercer acto. Glinka tardó cerca de dos años en componer sólo la música, el libreto tardaría unos dos años más y en él colaboraron otras 4 personas más, entre ellas el propio compositor. Para el 4 de marzo de 1842, la obra ya estaba totalmente terminada y lista para ser aceptada para su representación en San Petersburgo, cosa que así sucedió. La obra gustó pero no fue un pelotazo. En Occidente, fue gracias a Berlioz que dio a conocer la obra de Glinka y también fue muy apreciada por Lizst. Actualmente quitando la obertura, no es una ópera que se suela ver muy a menudo.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Kiev, en una fantástica Edad Media (Siglo X aproximadamente.)

ACTO I
Salón principal del palacio de Svetozar, Gran Príncipe de Kiev

¡Es un día alegre! El Gran Príncipe de Kiev, Svetozar (bajo) está celebrando con sus súbditos la boda de su hija Liudmila (soprano lírica) con el valiente guerrero Ruslán (barítono o bajo-barítono). Entre los asistentes se encuentran también otros dos pretendientes rechazados por la joven, el soñador príncipe Ratmir (contralto o mezzosoprano) y el vikingo Farlaf (bajo), quienes se lamentan por no haber sido escogidos. Un trovador, Bayan (tenor) canta a los novios sus canciones y le predice que en su relación habrá dificultades y peligros que serán resueltos fácilmente gracias al amor y la fidelidad.

 

Liudmila expresa sus sentimientos a su padre, y le dice que está triste por dejarlo así que a su patria por irse a vivir con Ruslán, así como se disculpa con los otros dos pretendientes. Svetozar bendice a la pareja y de pronto, un misterioso trueno suena y se queda todo a oscuras y la habitación se llena de un aura mágica algo difícil de explicar.

Cuando todo vuelve a la normalidad, se dan cuenta que la princesa ha desaparecido. Svetozar convoca a los caballeros y les promete la mano de su hija y la mitad de su reino a aquel que la traiga de vuelta. Tanto Ruslán, como Ratmir y Farlaf parten inmediatamente en su búsqueda. 

ACTO II

Escena I: La caverna de Finn

En su búsqueda, Ruslán se encuentra en una taberna al mago Finn (tenor) quien le informa que Liudmila ha sido secuestrada por el malvado mago Chernomor. 

 

Le cuenta también su vida y su fracaso amoroso con una bruja llamada Naina y le aconseja que tenga cuidado con ella. Ruslán acepta el consejo y se dirige hacia los dominios de Chernomor.

Escena II: Un páramo desierto

Por su parte, Farlaf no está teniendo muy buenos resultados en su búsqueda y se plantea abandonar cuando de pronto le sale a su encuentro una misteriosa vieja. Es la bruja Naina (mezzosoprano) y le dice que ella le ayudará a derrotar a Ruslán y a quedarse con Liudmila. 

 
Farlaf acepta el trato con la bruja y canta victoria.

Escena III: Un campo de batalla

De camino hacia los dominios de Chernomor, Ruslán pasa por un campo de batalla. Reflexiona sobre la vida y sobre todas las batallas que le quedan por combatir.  Aprovecha para armarse y encuentra un buen escudo pero no una buena espada.


De pronto y ante él se alza una enorme cabeza parlante que protege las almas de los guerreros caídos. Creyendo que Ruslán representa una amenaza, la Cabeza (coro masculino) lanza una tormenta, pero Ruslán la vence clavando su lanza en la frente. Mientras agoniza, la Cabeza revela el escondite de una espada que Ruslán coge y le cuenta su vida. 


Antes él era un gigante y era el hermano de Chernomor. Debido a una profecía la cual decía que una misma espada mataría a ambos hermanos, Chernomor lo decapitó y le obligó a custodiar esa misma espada. La Cabeza muere y Ruslán tiene ahora el arma con la cual podrá vencer al malvado enano.

ACTO III
El castillo mágico de Naina


Naina ha elaborado un plan para deshacerse de los caballeros que buscan a Liudmila. Aparece Gorislava, una cautiva del príncipe Ratmir (soprano lírica) quien está enamorada de él y lo está buscando. Se para por los alrededores del castillo pero no lo encuentra. 

 
Entre tanto, aparece Ratmir quien está cansado y para para descansar un rato. Le abordan las doncellas de Naina y queda prendado de ellas. Gorislava aparece y trata de reconquistarlo pero Ratmir no le hace caso. 


Así mismo, Ruslán pasa también por allí y al igual que Ratmir se queda prendado por el hechizo de las doncellas de Naina. Está a punto de olvidar su misión, cuando de pronto aparece Finn y con un encantamiento de su varita mágica, pone fin al hechizo de Naina. Ratmir acaba aceptando el amor que le ofrece Gorislava, renuncia a Liudmila y le ofrece a Ruslán su colaboración y su amistad.

ACTO IV
El jardín mágico de Chernomor


Liudmila se lamenta por su cautiverio y evoca su tierra a y su amado. Piensa en el suicidio antes de entregarse a Chernomor. Unas doncellas la intentan entretener en vano. Poco después entra Chernomor (papel mudo) con su séquito y para animarla, organiza un ballet.


En mitad de la celebración, se oye una trompeta que anuncia la llegada de Ruslán. El caballero desafía al mago a un duelo y Chernomor acepta, pero antes le lanza un hechizo a Liudmila que la deja dormida. Se van y pelean. Ruslán sale victorioso pues con la espada, le corta la larga barba del enano que es la fuente de todo su poder. Al volver, ve a Liudmila durmiendo e intenta despertarla, pero todo intento es inútil. Decide llevársela de vuelta a Kiev con la esperanza de encontrar a alguien capaz de deshacer el encanto.

ACTO V

Escena I: Un campamento de camino a Kiev

Ruslán ha acampado con la princesa. Le acompañan Ratmir y algunos esclavos que antes estaban al servicio de Chernomor. Ratmir, por su parte, reafirma su amor a Gorislava.

 
Pero en ese ambiente idílico hay un dramático giro de los acontecimientos y resulta que han vuelto a secuestrar a la princesa, pero Ruslán ha salido detrás de los captores. Entonces aparece Finn e informa a Ratmir que el rapto ha sido obra de la bruja Naina. Le da además un anillo mágico con el cual podrá romper el hechizo que mantiene a Liudmila dormida.

Escena II: La sala de audiencias de Svetozar (como el primer acto)

Liudmila está de nuevo en Kiev, y el responsable de su vuelta ha sido Farlaf, pero de nada le ha servido raptarla con la ayuda de Naina ya que él es incapaz de poder despertarla. Todos se lamentan. Se oye el galope de los caballos y aparece Ruslán junto a Ratmir y Gorislava. Al verlos, Farlaf huye para que no les denuncie.
Ruslán se acerca a su prometida y le pone el anillo que Finn le dio a Ratmir. La joven se despierta y todos estallan de alegría.

 

Svetozar le vuelve a dar la mano de su hija a Ruslán y todos aclaman a la pareja y a la madre Rusia.

Y fueron felices y comieron... no sé ¿filetes rusos con ensaladilla rusa? Eso os lo dejo a vuestra imaginación.