jueves, 28 de diciembre de 2017

El rey que creyó ser un Dios: Nabucco, de Verdi II


ANÁLISIS

Nabucco fue el primer gran éxito que tuvo Verdi. Yo conocí esta ópera al mismo tiempo que descubrí Aida, pues en la cinta recopilatoria además de la marcha triunfal, venía el coro de los esclavos, por no decir que también había escuchado una versión que la cantante griega Nana Mouskouri. La ópera entera la escuché algunos años más tarde, cuando de un viaje por trabajo, mi padre me trajo una grabación de la ópera entera en vinilo y ésa es la única grabación que tengo. La ópera entera la he visto representada unas cuatro o cinco veces; una de ellas en Granada y tengo un malísimo recuerdo de ella: los cantantes estaban fuera de tono y la orquesta tocaba demasiado lento. El resto de las veces la disfruté enormemente.

Una cosa que hay que tener muy clara a la hora de escuchar esta ópera es que el personaje principal no es Nabucco. Sí, es el que da título a la obra, pero si nos fijamos atentamente en la historia, todo se basa en la liberación de un pueblo oprimido. Ése es el verdadero protagonista de la obra. Y ése, es también el tema principal de la obra.

Pese a que hay un triángulo amoroso, el objetivo del mismo es simplemente darle un toque comercial a la obra, pues no hay ópera si no hay un lío amoroso de por medio. Incluso podríamos comprender que la motivación principal de Abigaille para liarla parda viene debido a ese rechazo por parte de Ismaele a su hermanastra Fenena. Pero en realidad Abigaille está más motivada más por el hecho de ennoblecer su humilde origen que por ese rechazo amoroso. Verdi escribió este papel de una manera muy abrupta pues, suele dar saltos muy bruscos de una nota muy aguda a otra muy grave y por ello es bastante jodido de cantar. De ahí que no hay muchas sopranos que se atrevan con él, porque si no se tiene la técnica adecuada te puede joder la garganta y por tanto, la carrera de por vida (que como ya os comenté en los datos históricos, eso fue lo que le pasó a su primera intérprete). 

Otro aspecto que hay que destacar en esta obra, es que aquí ya comenzamos a ver y a oír lo que Verdi nos depararía en un futuro: un gran protagonismo para los barítonos y las relaciones padre-hija. Aunque aquí, el protagonismo se debate entre el pueblo judío y su representante, Zaccaria, el bajo, frente a los asirios, representados el barítono, Nabucco. Esta lucha de poderes no sólo política sino también religiosa, se alza al final con el triunfo de los judíos, al aceptar Nabucco la nueva fe. A pesar de que muere Abigaille, la ópera tiene un final feliz, pues en este caso, la mala de la película es la soprano y no la mezzosoprano, algo tremendamente original. 

Musicalmente hablando, ya desde la obertura (o sinfonía como la definió Verdi) nos muestra un poco algunos de los fragmentos más destacados de la obra, como el coro de los esclavos, el dúo de Nabucco y Abigaille o algunas de las escenas donde se nos presentan algún conflicto. Todo ello hace de esta ópera muy fácil de escuchar, muy amena y agradable dejándonos mucho que pensar. De hecho podemos sacar las siguientes conclusiones:

- Hay veces que se está arriba y otras abajo. 
- Cuando se está lejos, es normal añorar a la patria. Pero no hay que preocuparse, algún día siempre se puede volver.
- Una religión jamás debe imponerse por la fuerza, pues la fe en Dios es algo que debe ser sentido.

GRABACIONES

CD

 La única grabación que tengo y además en vinilo. Escoger a Muti para una grabación verdiana siempre será un acierto porque Muti es muy respetuoso con la partitura original. Para mí es una grabación bastante emocionante y muy bien llevada.

DVD


De la colección "Tutto Verdi", el gran atractivo de esta edición es Leo Nucci. El resto cumple sin más, pero tampoco es para tira cohetes. La puesta en escena, normalita.


Como representación de referencia yo me quedaría con ésta. A nivel musical es muy bueno,  y la puesta en escena es la clásica. Así que si queréis haceros una idea es la mejor opción.

Pues con esto doy por finalizado el año lírico 2017. Para el año que viene, (vamos en unos días) comenzaré el año con un compositor nuevo, aunque la temática también va a ser bíblica... con sangriento resultado.

¡Feliz fin de año!

miércoles, 27 de diciembre de 2017

El rey que creyó ser un Dios: Nabucco, de Verdi I


Hay veces que las grandes ideas vienen de una idea muy simple. Unas palabras, un momento del día o ver la sonrisa de un ser querido puede desencadenar la creación de una obra de arte. Eso mismo, también nos puede hacernos creer que todo es posible incluso creernos que podemos llegar a ser dioses. Pero cuidado, la genialidad no está al alcance de todos y un movimiento en falso puede hacernos que lo perdamos todo. De eso, entre otras cosas, va la ópera que voy contaros a continuación.

Nabucco es una ópera en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Temistocle Solera, estrenada en la Scala de Milán el 9 de marzo de 1842.

Tiene una duración de 135 minutos (dos horas y cuarto.)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Verdi es uno de los pocos compositores que tuvo la suerte de debutar directamente en el teatro de la Scala de Milán. Su primera ópera fue Oberto, Conte di san Bonifacio. Esta ópera gustó, no fue un bombazo, pero la gente salía contenta del teatro, así que animados le encargaron a Verdi tres obras más. La segunda fue una ópera cómica llamada Un giorno di regno (Un día de reinando), y ésta fue un fracaso absoluto. A este percance, Verdi perdió a su primera mujer y a sus dos hijos. Verdi estaba decidido a no volver a componer, cuando el gerente del teatro le ofreció un libreto que se llamaba "Nabucco" escrito por Temistocle Solera y basado en el Antiguo Testamento y en la obra teatral de August Anicet-Bourgois y Francis Cournet, Nabuchodonosor.  Verdi lo cogió por no hacerle el feo, pero no estaba por la labor y cuando llegó a su casa lo tiró cabreado al suelo. Al recogerlo le dio por leer la página que estaba abierta. "Va pensiero, su'll ale dorate"
Esas palabras, la que se convertirían en el célebre coro de los esclavos fue la que animó a Verdi a componer la ópera. Y tuvo un éxito rotundo gracias precisamente a ese número y porque en ese momento el público se sintió identificado con los judíos ya que por aquel momento Milán estaba ocupada por los austríacos. Fue a partir de ahí que ya empezaban a forjarse la idea de "Italia como nación" hasta el punto que al gritar "VIVA VERDI, ese VERDI era en realidad el acrónimo de "Victore Enmanuel Re d'Italia".

Además gracias a Nabucco, Verdi conoció a la que sería su segunda mujer, la soprano Giuseppina Strepponi, quien debutó el papel de Abigaille y que le destrozaría la voz, retirándose poco después. 

ARGUMENTO

La acción transcurre en Jerusalén y Babilonia en el siglo VI antes de Cristo.

ACTO I: Jerusalén
Interior del templo de Salomón

Las tropas del rey Nabucco están invadiendo Jerusalén. Los judíos se refugian el templo y están preocupados por su situación.  El sumo sacerdote, Zaccaria (bajo) los tranquiliza, recordándoles que hay que tener fe en Dios.



Además ayuda a que tienen como rehén a la hija de Nabucco, Fenena. Zaccaria le encarga su custodia a Ismaele, sobrino del rey de Jerusalén. Se van todos y se quedan los dos solos. Ismaele, (tenor lírico) está enamorado de la muchacha, pues ya la conocía de antes cuando él era embajador y fue apresado. Ahora el joven quiere devolverle el favor. Fenena  (mezzosoprano) también le corresponde, pero teme la ira de su hermana Abigaille, quien también está enamorada del joven. Abigaille (soprano dramática o lírico-spinto) aparece con un ejército dispuesta a saquear el templo y al verlos, jura vengarse.

El avance de los asirios es inminente y cada vez se reunen más judíos en el interior del templo. Aparece finalmente Nabucco (barítono) con sus tropas exigiendo a su hija. Zaccaria, le amenaza con la ira de Dios, pero Nabucco se ríe de él. En el momento que el sacerdote va a apuñalar a Fenena, Ismaele se lo impide y se la devuelve a su padre. Nabucco ordena a los soldados que saqueen y destruya el templo mientras que los judíos llaman traidor a Ismaele.

ACTO II: El impío

Escena I: Un salón en el palacio de Nabucco en Babilonia

Abigaille ha descubierto una carta en la cual se revela que Nabucco no es su verdadero padre, sino que es hija de esclavos, y además está furiosa porque éste ha dejado el trono a manos de Fenena.



Mientras se lamenta, tiene la suerte que entra el Gran sacerdote de Baal (bajo), anunciando que Fenena está liberando a los esclavos judíos y hay muchos que quieren derrocarla y ponerla en su lugar. Abigaille, acepta formar parte del golpe de estado.


Escena II: Salón del trono

Zaccaria entra acompañado de un levita con las Tablas de la Ley para convertir a Fenena en la religión hebrea y se va a buscarla. Acto seguido, entra Ismaele y un grupo de hebreos. Ismaele les pide perdón, pero éstos le rechazan aunque cuando se enteran de que Fenena se ha convertido al final lo acaban perdonando pues ha salvado la vida a uno de los suyos. En ese momento que están celebrando la conversión de Fenena, entra Abdallo (tenor lírico), un sirviente quien anuncia que Nabucco ha muerto y que Abigaille junto a los seguidores de Baal (dios de los sirios) reclaman la corona, así que les aconseja que huyan.

Entra Abigaille y le reclama la corona a Fenena. En medio de la discusión, aparece Nabucco quien no estaba muerto, coge su corona y se enfada con ambas. Anuncia que ha vencido a Judea y que lo ha hecho por sus propios medios y rechaza a ambos dioses.

 

Zaccaría le aconseja que no sea tan soberbio, pero Nabucco se revela y ordena que todos los judíos sean ejecutados. Fenena le anuncia que ella es también judía, pero él no la cree y furioso la obliga a arrodillarse ante él, no como rey sino como a Dios. En ese momento, un rayo le cae en la cabeza quitándole la corona y dejándolo en el suelo.  Nabucco se queda sin palabras, los judíos piensan que ha sido castigo de Dios y Abigaille aprovecha el momento para declararse reina de Asiria.

ACTO III: La profecía

Escena I: Los jardines colgantes de Babilonia.

Abigaille está sentada en el trono y el pueblo canta su grandeza. El gran sacerdote de Baal ha preparado la sentencia de muerte para todos los hebreos, pero falta la firma del rey legítimo. Nabucco entra, acompañado de Abdallo en un estado lamentable. Abigaille les ordena que los dejen solos.


 Abigaille provoca a Nabucco para que firme la sentencia de muerte, sin saber que eso también incluye a su hija Fenena, pues como ya sabemos se ha convertido. Cuando éste se da cuenta, intenta rectificar, pide perdón e intenta aplacar la ira de Abigaille, pero ésta lo rechaza.

Escena II. Las orillas del río Éufrates

 

Aquí es cuando tiene lugar el número más conocido de la ópera, el famosísimo coro de los esclavos. Los judíos se lamentan por su destino y añoran la patria perdida. Zaccaría aparece y profetiza que pronto ellos vencerán y que Babilonia caerá. 

ACTO IV: El ídolo caído

Escena I: Un salón del palacio (el mismo que en la primera escena del Acto II)

Nabucco se lamenta por su suerte y se encomienda al Dios hebrero para que lo perdone y le ayude a rescatar a su hija que va camino del patíbulo. 


Aparece Abdallo, quien ha reunido a un ejército fiel al rey y lo ayudan a escapar. Nabucco corre dispuesto a recuperar su trono y a impedir la ejecución de Fenena.

Escena II: Los jardines colgantes.

Zaccaria y Fenena marchan directos al altar de los sacrificios de Baal, donde espera el gran sacerdote para sacrificarlos. Justo antes de que los ejecuten, entra Nabucco quien ordena destruir al ídolo y libera a los judíos. Ordena también la construcción de un nuevo templo.


Aparece Abigaille, derrotada. Se ha envenenado como castigo por todo lo que ha hecho. Pide perdón a todo el mundo y muere. El pueblo la perdona y Zaccaria anuncia a Nabucco que mientras sirva a Jehová, él será el rey de reyes.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Los jóvenes soñadores: La Bohème, de Puccini II


ANÁLISIS

 ¿Qué podría decir yo de esta ópera que no se haya dicho ya? Mis recuerdos con esta ópera fue también de pequeño, y lo único que recuerdo es que lo único que me gustaba era el Acto II, que era más vivo. También la vi en el teatro local con poca edad y no me terminaba de convencer pese a que la música era maravillosa. Después con el tiempo maduré y es entonces cuando realmente entendí la ópera y actualmente es de mis favoritas.

Creo sinceramente que para entender esta ópera has tenido que estar enamorado. O al menos, haber vivido alguna de las situaciones que viven los protagonistas. Quizás cuando eres universitario y tienes que estudiar fuera de casa, compartes piso con gente de tu misma edad, os hacéis amigos y hacéis el tonto juntos.

Lo mismo que hacen Rodolfo, Marcello y los demás. En realidad, estos bohemios del siglo XIX, no son más que los estudiantes del siglo XXI, con sueños y esperanzas que viven el día a día sin preocuparse por nada más que hacer lo que desean en ese momento y sin preocuparse por el futuro. Los libretistas adaptaron muy bien esas escenas de la vida bohemia si bien todo el acto II y parte del tercero son puramente inventados y la Mimí de la ópera es una mezcla entre la del libro y otra muchacha que en la ópera no aparece. 

No estamos ante una ópera de héroes y villanos. En La Bohème no hay ningún conflicto más allá que las circunstancias temporales. Se podría decir que la mala de la película es la tisis, que acaba consumiendo a la pobre Mimí  y es la que realmente hace despertar de esa vida simple a la cruda realidad. Ni somos jóvenes eternamente ni la vida está llena de buenos momentos. Y pese a todo, no nos queda otra que vivir cada momento como si fuese el último, aunque haya cosas que estén fuera de nuestro control. Parte del éxito se debe a eso, a esa mezcla de buenos y malos momentos, pues la historia nos presentan tantos momentos cómicos como trágicos.

El éxito también se debe a un magnífico trabajo de orquestación y del libreto. Tomo como ejemplo el dúo final del primer acto: Entre las bonitas palabras que le dedica Rodolfo a Mimí "En ti reconozco el sueño que siempre quise soñar". A mi me dicen eso y me enamoro al instante y justo en ese momento, la orquesta se eleva presentándonos el tema que ya habíamos escuchado en el aria de Rodolfo, junto a la respuesta de Mimí. Ese momento, sólo dura apenas un minuto, pero para mí es mucho más pasional y más emocionante que Wagner con sus 45 minutos de idas y venidas en Tristán. Hasta el punto es tan pasional Puccini, que algunos musicoterapeutas recetan escuchar La Bohème para ayudar con problemas de impotencia sexual.

Con todo, esta ópera nos enseña un par de cosas.

- Si estás enfermo, acude al médico cuanto antes.
- Todo en esta vida tiene solución menos la muerte.
- Aprovechar los buenos momentos, pero también a afrontar los malos.
- Está bien darse un capricho de cuando en cuando pero hay que saber contenerse pues las facturas hay que pagarlas.

GRABACIONES

CD

 La última grabación y la última vez (de momento) que Anna Netrebko y Rolando Villazón cantaban juntos, debido a, según rumores, a que ella estaba enamorada de él, pero él estaba casado. Para mí es una grabación de referencia, ya que si bien es probable que haya otras mejores a nivel técnico, ésta en concreto la pasión que le ponen me llega enormemente y lo mejor de todo: ¡El libreto está traducido al español! El resto de los cantantes y la dirección son sobresalientes.

 Ésta fue muy primera grabación, aunque no en esta edición,sino una de coleccionable que daban con el periódico. El audio en mi edición se escucha algo bajo y el Rodolfo de Björling no me llena tanto, pese a contar con una magnífica Victoria de los Ángeles. La orquesta y el director cumplen, pero me resulta algo fría.

DVD

 No soy muy fan de las versiones en película de óperas, pero ésta en concreto me gustó más que nada por ver al tándem Villazón - Netrebko. La película es interesante y la actuación de la pareja principal muy buena.
 Uno de los últimos montajes que ha salido y que compré principalmente por los cantantes. Tenemos a Netrebko como Mimí, a Nino Machaidze como Musetta y a Beczala como Rodolfo. La puesta en escena la firma Damiano Michielotto a quien le he puesto una cruz porque no me gusta casi nunca el trabajo que hace de extramodernizarlo todo. Aún así, se deja ver.

 Compré este DVD por una de las ofertas que tenía la Fnac en Francia de 4 cds o dvds a 20 euros y entre otras cosas lo cogí para hacer el lote. Otra Bohème conterporánea, pero bastante coherente y musicalmente cumple. Muy buena la Mimí de Gallardo- Domâs y Giordani también hace un buen Rodolfo. El resto cumplen.

 Y por último, una grabación de referencia. El tándem Pavarotti - Freni cantando Puccini es todo un ejemplo, ya que ambos cantantes son un gran ejemplo de cómo cantar bien a este compositor. La puesta en escena es la tradicional y muy bella, aunque al ser una representación viejuna pues la calidad de imagen no es excelente, pero se deja ver. 

Pues con esto termino la penúltima entrada del año. La que creo que será la última entrada del 2017, será dedicada una vez más al genio de Busetto, y esta vez nos vamos a una época antigua donde un rey babilionio se cree un dios. Aunque en realidad, él no es el protagonista.

Los jóvenes soñadores: La Bohème, de Puccini I


Todos hemos sido jóvenes alguna vez. Es más, algunos aún lo seguís siendo y seguro que estáis lleno de sueños, esperanzas, y todas las emociones son nuevas y exitantes. Un nuevo amor, una decepción, una pérdida.

De todo eso, tienen mucho que contar los protagonistas de la ópera de hoy.

La Bohème (La Bohemia) es una ópera en cuatro actos con música de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, estrenada en el teatro Regio de Turín el 1 de febrero de 1896.

Tiene una duración de 105 minutos (Una hora y 45 minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Después del éxito obtenido por su anterior ópera Manon Lescaut, en 1893 Puccini se fijó en la novela episódica de Henri Murger "Scenes de la vie de bohème"; ("Escenas de la vida bohemia").  Los bohemios eran artistas sin oficio ni beneficio. Años antes, ya existía en París una obra de teatro basada en el mismo tema, pero temas de derechos de autor, la novela de Murger estaba libre, así que Puccini acudió a dos profesionales libretistas como eran Giacosa e Illica, quienes colaboraron con él en parte del libreto de Manon Lescaut. Lo que no está muy claro aún es si Puccini sabía que Leoncavallo, que era amigo suyo (el que compuso Pagliacci, por si no os acordáis) también estaba trabajando en una ópera del mismo tema. Cuando éste último se enteró, acusó a Puccini de plagio y tuvieron varias broncas por ello.El resultado es evidente, Puccini acabó ganando, ya que de la versión de Leoncavallo no se acuerda casi nadie. La ópera fue un éxito absoluto y hasta ahora.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en París, a mediados del siglo XIX

ACTO I
Una buardilla en piso del barrio Latino.

Es nochebuena y hace un frío de muerte. Marcello, un pintor (barítono) trata de completar un cuadro y Rodolfo, un poeta (tenor lírico-spinto) mira por la ventana y se lamenta que todas las chimeneas de París funcionan menos la suya, ya que son tan pobres que no tienen con qué encenderla. Para calentarse, deciden quemar el manuscrito de una obra de teatro que Rodolfo estaba escribiendo.  Entra Colline, un filósofo, (bajo) quien también se queja del frío y lamenta su suerte por no haber podido empeñar sus libros y se calienta también con el fuego. Cuando éste se ha apagado, entra el cuarto amigo, Schaunard, un músico, (barítono) con leña, dinero y comida. Lo ha conseguido todo gracias a un trabajo que ha estado haciendo en casa de un lord rico, quien le había contratado para que tocara hasta que su loro muriera y él después de tres días, logró deshacerse del animalito. Los cuatro amigos deciden salir a celebrarlo cuando entonces aparece su casero, Benoît. Con un poco de astucia y picaresca, se deshacen de él sin pagarle la renta. Se van todos, al café Momus, menos Rodolfo que se queda un rato para terminar de escribir un artículo.

Entonces llaman a la puerta. Es una joven muchacha, su vecina, que se ha quedado sin fuego para su vela. Rodolfo se queda impresionado por lo guapa que es y la deja entrar. Le encienda la vela, pero ¡oh! ¡qué torpeza! Parece ser que se le ha perdido la llave. Y ¡oh!, Su vela se le apagado de nueva. También a Rodolfo se le ha apagado la suya (porque lo ha hecho él mismo) así que buscan la llave. Rodolfo la encuentra en seguida, pero para retenerla un poco más finge que aún no lo ha encontrado. En un momento le coge de las manos y aprovechan para presentarse.


Él le dice que se llama Rodolfo y que es un poeta (entre otras cosas canta una magnífica aria) y ella le responde diciéndole que la llaman Mimí aunque no tiene muy claro el porqué, ya que su nombre es Lucía y que es modista (y también canta otra aria bellísima) Tras presentarse los dos jóvenes se enamoran locamente el uno del otro. Los amigos de Rodolfo lo llaman y aunque él quiere quedarse a solas con la chica, ella prefiere salir todos juntos. Ambos salen declarando su amor.

(Siempre me emociona esta parte de la ópera)

ACTO II
El barrio Latino.

El barrio está muy animado. La gente pasea, los vendedores ambulantes anuncian su mercancía. Rodolfo le compra a Mimí un sombrerito rosa, y los niños piden ver los juguetes de Parpignol, el fabricante. Los bohemios entran en el café Momus.

Mientras están en el café, entra Musetta, la ex de Marcello (soprano lírica) quien tiene un nuevo amante, un viejo llamado Alcindoro (bajo) del cual ya se ha aburrido de él. Ella ve a Marcello y para darle celos se pone a cantar sensualmente, para disfrute del público presente en el café.


Musetta, al ver la reacción de Marcello finje un dolor de pies y le pide a Alcindoro que vaya a comprarle unos zapatos nuevos. Cuando el viejo se va, ella y Marcello se reunen y se reconcilian. Entonces, Schaunard se da cuenta que no tiene el dinero suficiente para pagar la cuenta, así que Musetta lo que hace es que encasquetársela a Alcindoro. Se van y cuando Alcindoro vuelve con los zapatos nuevos se da cuenta que Musetta lo ha engañado y para colmo tiene que pagar las dos cuentas. El pobre se desmaya.

ACTO III
En la aduana de Enfer

Ha pasado un tiempo y la relación entre Mimí y Rodolfo no va muy bien. Él se ha ido de casa y ella se ha ido a buscara su amigo Marcello quien trabaja para el dueño de una taberna pintándole los carteles. Mimí habla con él y le dice que Rodolfo se ha ido de casa sin dar explicaciones. Marcello le dice que Rodolfo está con él y que la ayudará. Mimí se esconde al ver a Rodolfo salir. Éste le explica a Marcello que va a dejar a Mimí porque coquetea con otros hombres, pero al ver que Marcello no se lo cree,le dice la verdad: La deja porque está gravemente enferma y él no puede ayudarla a costearle un tratamiento médico decente, así que prefiere dejarla libre para que ella se vaya con alguien que pueda mantenerla mejor.

Debido a una violenta tos, descubre a Mimí. Marcello se va y los deja solos.


Deciden estar juntos en invierno y separarse amistosamente en primavera. Por su parte, Marcello y Musetta discuten y también deciden separarse aunque no de forma tan políticamente civilizada.

ACTO IV
Mismo escenario que el Acto I

Tanto Marcello como Rodolfo están intentando concentrarse en sus quehaceres, pero ambos están distraidos por el pensamiento de sus ex-novias. Para alegrar un poco el ambiente, entran Schaunard y Colline, con un arenque y fingen tener una cena de lujo. Hacen el ganso y de pronto viene Musetta muy preocupada. Mimí está en las últimas. La tisis la tiene en un estado muy avanzado y ella la  ha encontrado vagando por las calles en muy mal estado. La sube a la buardilla y ella se va con Marcello a empeñar sus joyas para pagarle un médico. Colline hace lo mismo con su chaqueta y se va con Schaunard, dejando a Mimí y a Rodolfo solos.


Solos recuerdan juntos sus buenos momentos. El resto de los amigos regresan con un manguito para calentarle las manos y un medicamento. Han llamado también a un doctor. Pero mientras, lo esperan, todo es inútil, pues Mimí se duerme para no despertar jamás. Schaunard, es el primero que se da cuenta y poco a poco todos lo descubren. Cuando Rodolfo se entera, grita desesperado su nombre y llora por la pérdida de su gran amor.

martes, 19 de diciembre de 2017

El poeta desgraciado: Werther, de Jules Massenet II


ANÁLISIS

Massenet podría haber sido el Verdi francés. A nivel de producción no tiene nada que envidarle al genio de Busseto, pues compuso casi la misma cantidad de óperas que su colega, pero la historia de la música no le ha concedido esa misma suerte. Bueno, ni a él ni al resto de compositores franceses en general. 
Como siempre, conocía esta ópera por arias de concierto, concretamente el famosísimo "Pourquoi me reveiller?" (¿Por qué me despiertas?) un aria que es caballo de batalla para muchos tenores. Después en la biblioteca cogí un dvd que era una versión en concierto de una versión que hizo el compositor para barítono, pero tampoco me dijo mucho. Y ya luego más tarde, no recuerdo cómo exactamente la escuché para tenor y me gustó. Con el tiempo y cuando estuve en Francia tuve la ocasión de verla en directo dos veces y es ahí, en el teatro donde esta ópera realmente gana.

Hay que tener en cuenta que la adaptación que hicieron los libretistas con la novela de Goethe es impresionante. Leí hace un par de años la novela y es más interesante la ópera precisamente por el personaje de Charlotte. La novela está narrada en primera persona y todo está contado desde el punto de vista de Werther. Vemos en todo momento a través de las cartas que le escribía a su amigo, su percepción de la realidad y lo que él pensaba lo que Charlotte sentía por él. En cambio, en la ópera, lo vemos de primera mano. 

Se dice mucho del triángulo amoroso que hay entre Charlotte, Werther y Albert. Aún así, el drama no es tanto la lucha entre dos hombres peleados por una mujer, sino más bien una mujer que se debate entre la pasión sincera que siente por uno y la obligación de cumplir una promesa a su madre. Werther quiere tanto a Charlotte, que para él la vida no tiene sentido si no puede estar con ella. Werther sabe que este conflicto sólo se puede solucionar con la desaparición de alguno de los tres y dado que no quiere hacer daño a Albert, pues es su amigo, decide él mismo terminar con su propia vida. Un poco drástico, pero cuando ha llegado a ese punto de desesperación, incluso cuando se ha quitado de en medio, él no podía para de pensar en Charlotte.

Por su parte, Charlotte, sufre también porque pese a que está enamorada hasta las trancas de Werther, es incapaz de hacerse feliz a sí misma porque ha prometido estar con otro hombre. Intentó ser su amiga, pero es que ella no le quiero como amigo, sino como algo más. De ahí que la escena de la traducción de los versos de Ossian sea el clímax de la ópera, porque es ahí cuando realmente Charlotte se quita la máscara de que todo va bien cuando en realidad no es así. Por desgracia reacciona tarde, y es tan sólo en el lecho de muerte del muchacho cuando por fin se sincera consigo misma: "Por no perderme, al final te he perdido a ti", son parte de las últimas palabras que le dedica al que debería haber sido su amante. 

Y para darle un mayor golpe trágico entre la tragedia interna que vive la pareja, se escuchan a los niños felices cantando el villancico que estaban practicando en el acto I. Todo un golpe muy efectivo por parte de Massenet, utilizando en todo momento melodías muy cálidas siendo una obra además bastante  difícil de cantar. Además hay que interpretar cada frase y es un papel que no es muy fácil de interiorizar. Al rol se le considera también el "Tristán francés" debido a su dificultad, aunque no en duración. 

Quitando la relación de Werther y Charlotte, el resto de los personajes giran y ven la situación pero son incapaces de entender lo que pasa, salvo Albert que lo sospecha. Decir que Albert es el malo de la ópera no es en mi opinión muy acertado, porque tampoco él ha forzado a Charlotte a casarse con él. Al menos por lo poco que sabemos, él también la quiere y es por eso que se casa con ella. Si él no la quisiese, por mucho que la madre de Charlotte hubiera querido que su hija se casase con él, no lo habría hecho. No es una historia en la que haya un drama de buenos y malos, sino un drama entre el dilema de seguir a tu corazón o de ser fiel a tu palabra aunque eso te destroce. 

Así pues, de los sufrimientos de Werther podemos sacar las siguientes conclusiones:
-  Hay que tener cuidado con lo que se promete. Yo por mi parte, no prometo ya nada si corro el riesgo de no poder cumplir con la promesa.
- Como en muchas óperas, no podemos escoger de quien nos enamoramos, pero tampoco obsesionarse con una persona sea realmente bueno.

GRABACIONES

CD
 

No será la mejor grabación, de eso estoy seguro, pero sí la más reciente. Personalmente me vale, tanto Villazón como Koch está bastante bien en sus papeles y lo cierto es que tampoco soy muy exigente con esta ópera. 

No hace mucho he podido escuchar esta grabación que ahora no es muy fácil de encontrar. También es una buena opción, la disfruté mucho, aunque no puedo realmente decir el porqué.

DVD 


Las dos veces que fui a la Bastilla para ver esta ópera en directo fue precisamente con esta puesta en escena de Benoît Jacquot. Y es magnífica. Realmente aquí Kaufmann está en toda su gloria, y demuestra que aparte de cantar bien, también actúa lo cual se agradece enormemente pues tanto él como Sophie Koch son una pareja muy carismática. Eso sí, si sois muy puntillosos con el francés, ahí el tenor muniqués falla, pues a veces su pronunciación no es del todo buena. 

Éste es una versión en concierto de la versión para barítono y el primero que vi. Como es una ópera en concierto, no hay puesta en escena y por tanto es un poco aburrido de ver. A mi no me terminó de convencer, pero si alguien estudia canto y quiere notar las diferencias de transposición de una voz a otra o por motivos musicológicos, puede resultar interesante.

Pues vamos a dejar a Werther suspirando por amores imposibles y en la próxima nos vamos a París, a ver cómo se las apañan un grupo de artistas muertos de hambre. Ahora que es invierno y hace frío es cuando más apetece el calor humano. Ya os contaré como sigue.

lunes, 18 de diciembre de 2017

El poeta desgraciado: Werther, de Jules Massenet I


Como ya sabemos a estas alturas, los amores no correspondidos han sido temática clave en mucha de las óperas. Es triste amar a alguien y que ese alguien no te corresponda, pero más triste es aún que te quiera pero no te pueda corresponder. Y en ese plan está nuestro protagonista de la siguiente entrega.

Werther es una ópera en cuatro actos con música de Jules Massenet y libreto de Édouard Blau, Paul Millet y Georges Hartmann, estrenada en el teatro Hofoper de Viena el 16 de febrero de 1892.

Tiene una duración de 135 minutos (dos horas y cuarto)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

La idea de adaptar a una ópera la novela de Goethe, "Los sufrimientos del joven Werther" (Sí, el mismo que escribió Fausto del cual Gounod compuso su ópera), ya le rondaba por la cabeza a Massenet desde hace algún tiempo, concretamente en 1882, en un viaje a Italia donde el compositor iba junto con uno de los libretistas, Paul Millet, para supervisar la representación de un anterior trabajo suyo y que fue un éxito, Hérodiade. Hoy en día, esa ópera no es especialmente conocida. Massenet por aquel entonces era ya un compositor conocido y tenía varios éxitos a sus espaldas, así que se puso manos a la obra en la composición de lo que sería su ópera más personal y para muchos su obra maestra. Su método de trabajo era memorizar primero todo el libreto y a partir de ahí le iba componiendo la música, pero con Werther no fue posible así que iba trabajando conforme los libretistas le iban enviando escenas.
La ópera en un principio, se la propusieron al director de la Ópera-Comique de París, pero éste la rechazó porque el tema le pareció muy triste, aburrido y falto de interés, así que Massenet se la llevó a Viena donde la tradujeron al alemán y allí fue un éxito rotundo. Luego se la llevaron a Ginebra y también gustó, así que a la vista del éxito, la Ópera - Comique aceptó montarla al año siguiente siendo un éxito de crítica, pero no tanto de público. Hoy en día, Werther es la ópera más representada de Massenet.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Wetzlar, Alemania, entre Julio y Diciembre de 1780, aproximadamente.


ACTO I
Patio de la casa del magistrado en el mes de julio.

Es verano y el viudo magistrado (Bailli en francés; bajo), está enseñando un villancico a sus hijos pequeños, quienes no hacen mucho caso. Éste se enfada y les dice que lo hagan bien por su hermana Charlotte, la mayor de los ocho hermanos. Los niños entonces, empiezan a cantar bien. Entran los amigos del viudo, Schimdt y Johann (tenor y bajo) y se burlan de él porque es un poco pronto para ensayar villancicos. Aprovechan también para comentar que esta noche hay un baile, al que esperan verle. Entre Sophie (soprano lírica), la hermana pequeña de Charlotte y hablan sobre ella, quien se está preparando también para ir al baile, aunque no irá acompañada de su prometido Albert, quien está de viaje, sino de un joven llamado Werther, que es un poco melancólico pero buena persona ante todo. Sophie entra en la casa para buscar a Charlotte y los amigos del magistrado se van también.


Llega Werther (tenor lírico -spinto) y admira la naturaleza del entorno. Es entonces cuando oye a los niños cantar el villancico. Charlotte (mezzosoprano), aparece, discute un poco con su padre, le da e comer a sus hermanos y se los confía a su hermana. Se va con Werther al baile.  Poco después llega de improviso Albert (barítono). Quería dar una sorpresa a Charlotte, pues no lo esperaban en ese momento, así que se preocupa por no haberla encontrado en casa, pero Sophie lo recibe y le asegura que ella tan sólo piensa en él. Albert se va aliviado, pero le dice que mantenga el secreto de su vuelta.


Ya bien entrada la noche, la pareja viene de vuelta del baile. Werther se ha enamorado perdidamente de Charlotte, pero antes de saber la respuesta de la muchacha, se escucha al magistrado anunciar la vuelta de Albert. En ese momento, Charlotte le recuerda que está prometida con Albert porque así se lo prometió a su madre moribunda. La muchacha entra en la casa, dejando al pobre Werther desesperado.

ACTO II
Una plaza en Wetzlar en septiembre.

Han pasado tres meses y Charlotte es una mujer casada.  Schimdt y Johann están en una taberna celebrando que es domingo. Charlotte y Albert van a la iglesia, seguidos por un triste Werther, quien aún no acepta la idea de que su amada esté con otro. Albert, creyendo saber por lo que está pasando por la cabeza del joven, le intenta consolar. Poco después aparece Sophie muy contenta por el buen día que hace e intenta animar, sin éxito a Werther.

 

Albert se va con ella. Poco después Charlotte sale de la iglesia. Al verla, Werther vuelve a confesarle sus sentimientos, pero ella lo rechaza y le dice que no la vuelva a ver hasta Navidad. Le deja solo y vuelve Sophie, para invitarle a una fiesta, pero Werther sin dar muchas explicaciones se va corriendo. Le comenta a Albert lo sucedido y es entonces cuando él descubre que Werther está enamorado de su mujer.

ACTO III
Salón de la casa de Albert, el día de Nochebuena.


Charlotte está en casa sola y no hace más que leer y releer las cartas que Werther le ha estado enviando. Es evidente que ella siente algo más que amistar por el poeta, y se pregunta de dónde saca fuerzas para seguir rechazándolo. Sin embargo, la última carta que tiene de él le preocupa enormemente. Aparece Sophie, que al verla tan triste, la anima y la invita a pasar la tarde con el resto, a lo que la joven acepta. Cuando Sophie se va y Charlotte va a reunirse con los demás, entra Werther, pues tal y como él le prometió. Hablan sobre el pasado y Werther se fija en las pistolas que tiene Albert. Charlotte, por su parte, le recuerda aquellos versos de Ossian (el pseudónimo de un poeta irlandés) y se los da (y de paso viene el momento más conocido de toda la ópera)



Al terminar entre lágrimas la traducción, la situación se vuelve insostenible. Charlotte está enamorada de Werther, él no lo nota, se abrazan, él le repite: "Te quiero", una y otra vez, mientras a ella le parte el corazón no poder corresponderle, pese a que realmente lo siente de veras. Le empuja, se despide para siempre de él y le deja solo. Entonces, Werther decide que no hay otra salida para él y abandona la casa.

Entra Albert, que sabe que Werther ha vuelto, pero al entrar en casa, no ve en un principio a nadie. Llama a Charlotte, y al verla un tanto nerviosa se preocupa. Poco después, un sirviente entra con una nota de Werther, pidiéndole prestadas sus pistolas porque se prepara para realizar un largo viaje. Albert, le pide a Charlotte que lo haga ella, así que la joven le da las pistolas al sirviente y éste se va. Cuando se queda sola, empieza a atar cabos y temiéndose lo peor, se va corriendo a buscar a Werther. 

Sin interrupción nos vamos ya al...

ACTO IV
Habitación de Werther, la tarde de Nochebuena.

Charlotte ha llegado demasiado tarde. Werther se ha disparado al corazón y lo encuentra en medio de un charco de sangre en el suelo, agonizante. Está realmente feliz de ver a Charlotte una vez más. Ella, en ese momento, le dice que lo quiere y por fin lo besa. Werther le revela dónde le gustaría descansar en paz y le pide que no se olvide de él. Con ese pensamiento, Werther muere en los brazos de Charlotte, mientras a lo lejos se escucha el alegre villancico de sus hermanos: "¡Noel!, ¡Noel!


sábado, 16 de diciembre de 2017

El infante rebelde: Don Carlos, de Verdi II


ANÁLISIS

Escuchar a Verdi siempre es interesante. De las 26 óperas que compuso, he escuchado prácticamente casi todas, me falta sólo una. De todo su catálogo, aparte de las que ya he visto, hay tres que me gustaría ver algún día especialmente: Otello, Las vísperas sicilianas y naturalmente, Don Carlos.
Mi primeros momentos con esta ópera se los debo principalmente a Maria Callas. En algunos discos suyos, o en mi caso, en cedés recopilatorios, ya había escuchado el aria de Isabel del quinto acto y también el "Oh don fatale" de Éboli. Y también en conciertos líricos que echaban por la televisión, es bastante común escuchar el aria de Felipe II como caballo de batalla para muchos bajos y el magnífico dúo de Carlos y Posa, donde se declaran ser amigos para siempre. La ópera entera, la vi más tarde, ya en un DVD que tengo y que ya comentaré en su versión correspondiente. 

A diferencia de lo que comentaba con La Favorita, que era mejor escucharla en el francés original, con Verdi me pasa todo lo contrario. Si bien, la obra tal y como la creó Verdi y la revisó siempre fue con el texto en francés como referencia, yo siempre he pensado que suena mejor en italiano. No sólo con esta ópera, sino con todas las que he escuchado de Verdi en francés, no sé porqué, pero con este compositor a mí no me termina de convencer del todo. Pero esto va a gusto personal.

Lo que hace de esta ópera interesante, es como siempre, la gran habilidad que tiene Verdi a la hora de retratar la psicología y el drama interno de los personajes principales. A pesar del título, Carlos no es el personaje principal indiscutible que eclipsa a todos los demás, sino que comparte protagonismo con el resto, teniendo tan sólo un aria y no especialmente muy larga en una obra de larga duración. Pero es la relación entre él y el resto de personajes cómo Verdi enriquece a sus personajes. 

Así,tenemos a un protagonista que desde el principio ya tiene problemas con su padre, pues éste le roba a su novia en toda su cara, y encima para colmo son rivales políticos. Nos encontramos ante un triángulo amoroso bastante complejo, porque por una parte tenemos a Carlos enamorado de Isabel de Valois, ésta le corresponde pero como el tercero en discordia es el Rey, ella se ve obligada a casarse con él por el bien común y ver a Carlos como a su hijastro, cuando en el fondo tiene la misma edad que él.  
Como dato histórico, (que no en la ópera) Isabel de Valois, tenía 13 años cuando se casó con Felipe II, que por aquel entonces tenía 32. El infante tenía 12 años. La diferencia de edad era brutal, pero claro, eran otros tiempos.  Lo que quiero dejar claro es que el drama que nos plantea Verdi no es de fácil solución. Más cuando encima se mezclan conflictos políticos y religiosos de por medio. Ahí tenemos la magnífica escena del Auto de Fe, donde Carlos se enfrenta públicamente a su propio padre, y es su mejor amigo quien lo impide, para proteger al príncipe, pues ése no era el momento. La música aquí se mueve entre lo solemne, lo épico y lo folclórico todo ello para el reflejo de un escenario brutal y cruel, pero que en la época era todo un gran acontecimiento festivo. 

Al hablar también del conflicto político, señalamos también el lado más humano de Felipe II. Pese a que es "el malo" de la historia, hay que juzgar también su posición, pues como rey todo poderoso, tiene que ser el primero en dar ejemplo, aunque quizás es el personaje más débil de toda la ópera debido a que la Inquisición, que es el poder religioso está por encima de él, cediendo al final y obligado a hacer dos cosas que no quiere: matar a un hombre que admira mucho, como es Rodrigo y a su propio hijo por el bien de su reino. O por lo que él cree que es el bien de su reino. 

Dejando a un lado a Felipe II, que sin duda es un personaje complejo, pasamos a hablar un poco de Rodrigo. La relación de éste con Carlos, es quizás la relación de amistad más noble y pura que podamos encontrar en todo el catálogo de Verdi, hasta el punto que el tema del dúo, se convierte a su vez un poco en el tema de Posa, y se oye varias veces a lo largo de la ópera. Una amistad hasta la última consecuencia, pues Rodrigo se auto-inculpa de todo por salvar al infante. Me pregunto si hoy en día, existirán ese tipo de amistades.

Con respecto a los roles femeninos, aquí es donde más flaquea un poco la ópera, pues a mi juicio ni Isabel ni Éboli son unas heroínas o unas rivales especialmente originales. Las dos aman al mismo hombre, pero una no es correspondida y la otra no puede corresponderle. Ambas tienen su momento de gloria, si bien Éboli, tiene más variedad de estilos.  También donde flaquea es el final donde todo se resuelve mediante un "deus ex-machina", es decir un suceso paranormal e increíble en el último momento para zanjar de raíz una cuestión con la aparición del fantasma de Carlos V, para salvar a Don Carlos de una muerte segura. En muchos montajes, se asume que el fantasma se lleva a Carlos con él a la tumba, pero de acuerdo el libreto, el fantasma lo que hace, se lleva con él al interior del monasterio, dejando abierto a partir de ahí el destino del infante. Es una forma poética de decir que el infante desapareció, ya que si nos ceñimos al infante histórico, Carlos murió en extrañas circunstancias.

Bueno, no tan extrañas. Lo cierto es que el histórico infante, no era tan heroico y tan audaz como lo describió Schilller y como lo trata Verdi. El auténtico, de acuerdo a un artículo que leí en una revista de historia (y también en la Wikipedia, para qué negarlo) era un joven malcriado, a quién deberían haberle dado un par de hostias a tiempo, sádico pues parece que le gustaba cegar a los caballos, pegar a la gente, y además era de naturaleza enfermiza, y físicamente tampoco estaba bien desarrollado, andaba encorvado y cojeaba. Al parecer, cuando creció e intentó conjurar contra su padre, éste lo encerró en su habitación, Carlos hizo una huelga de hambre que fracasó pero que le ocasionaría diversos efectos secundarios que al final acabarían por matarlo de alguna enfermedad común en la época. 

Vamos, que de haber reinado, habría sido como el Rey Joffrey en Juego de Tronos. Así que, bueno, si comparamos la realidad con la ficción, ni el infante era tan bueno, ni el rey tan malo. Eso sí, a mí no se me ocurriría llevarle la contraria a Felipe II.

Como siempre, lo que nos enseña esta ópera no es nada nuevo que no hayamos visto antes:

- Diálogo. Los conflictos se resuelven a base de diálogo y en algún momento, alguna de las partes tiene que ceder.
- Las relaciones padre-hijo siempre son complicadas, pero no por ser uno más viejo que el otro tiene todo el derecho de someter su voluntad y criterio sobre el otro. 

GRABACIONES

CD


Este cd (aunque yo tengo otra edición) es la versión en francés de cinco actos. No está tal y como el día del estreno, sino que más bien sería la versión de Módena pero cantada en francés. Eso sí, al final, incluye a modo de apéndice seis cortes de la primera intención de Verdi, como la primera introducción o lo que es más interesante, el ballet de la Peregrina. No deja de ser una grabación interesante con una buena dirección y un buen equipo de cantantes. 

Éste, por otra parte, es la que yo consideraría como grabación de referencia. Sabiendo que la versión de Módena incluye no sólo los cuatro actos reformados de la anterior versión más el de Fontainebleau, nunca vi el interés de adquirir un cd con la versión de cuatro actos, así que directamente compré este. De nuevo una buena dirección y un buen equipo de cantantes. Un acierto seguro.

DVD 
 
Este DVD, es, si no me equivoco, la única versión que hay de la original de cinco actos en francés y con el ballet incluido. Bueno... el ballet no es tal, es una pantomima a la que han llamado "El sueño de Éboli" en el cual, ella está felizmente casada con Carlos, van a tener un crío y viven en un pisito en el extra-radio, al que ha invitado a los suegros a comer. Pero claro, se le quema el pollo y tiene que llamar a Pizzerías Posa, donde Rodrigo es el dueño y repartidor. Entre eso, y que es una mezcla entre lo antiguo y lo moderno porque la escena del auto de fe, es rara ya que la pintan como un evento mediático del siglo veinte y el decorado, que es un poco feo, hace que no sea muy agradable de ver. Pero a nivel musical está realmente bien.

Ésta es la versión de cinco actos, en italiano pero con algunos añadidos de la versión francesa como la introducción larga del acto I o la introducción del acto III. No incluye ballet. Esta la compré porque soy fan de Kauffmann, pero no es para tirar muchos cohetes. Está bien, el vestuario y la ambientación está bien hecha, pero poco más. Quizás es porque la Isabel de Anja Harteros no me termina de convencer. De hecho, esta mujer, cuando la he visto cantado a Verdi no me llega a gustar del todo.

 Éste, en cambio, para mí sería la grabación de referencia. Una ambientación moderna, pero fiel al libreto, un equipo de cantantes sobresaliente, y aquí veo a Pappano más inspirado que el anterior. Versión de cinco actos tal cual.


Y por último este DVD, fue el primero que vi. Esta es la versión de cuatro actos y a nivel de vestuario y puesta en escena es el mejor de todos sin duda alguna. Un clásico, al tener la presencia de Pavarotti. También es un registro de referencia, sobre todo porque suele encontrarse a muy buen precio.

Aquí dejamos las aventuras y desventuras del infante. Como estamos en diciembre, y se acerca la navidad, la siguiente va a se una obra que.. bueno más o menos transcurre en navidad. De lo que sí trata es que relegar a alguien a la "friendzone" puede tener fatídicas consecuencias. Claro que en el Romanticismo, la "friendzone" no existía.


El infante rebelde: Don Carlos, de Verdi I


No tengo hijos, pero aún así imagino que ser padre no es algo fácil. Y tampoco debe serlo si encima tienes un cargo de importancia, donde todas las miradas están atentas a lo que haces, no haces o dejas de hacer. Pero... ¿y si eres el hijo y no estás de acuerdo con la actitud de tu padre? De este conflicto, entre otras cosas, trata la ópera de hoy.

Don Carlos, es una ópera en cinco actos (o cuatro) con música de Giuseppe Verdi y libreto de François Joseph Mery y Camille du Locle estrenada en la Ópera de París, el 13 de marzo de 1867.

La duración en la versión de cinco actos es de 210 minutos  sin incluir el ballet (tres horas y media) y la de cuatro una media hora menos. Con ballet, y algunos añadidos, alcanza las cuatro horas.

BREVES DATOS HISTÓRICOS

A Verdi le encargaron una ópera para la Exposición Universal de París de 1867. En un principio, le habían propuesto hacer una obra sobre Cleopatra, pero no le interesaba el tema, así que también barajó una adaptación del Rey Lear de Shakespeare, cosa que siempre quiso hacer y que por desgracia jamás hizo. De todas formas, la idea de adaptar el drama de Schiller, Don Carlos, también le era muy atractiva ya la tenía en mente desde que compuso su primera grand-opéra francesa, Las Vísperas Sicilianas (y que algún día hablaré porque es una ópera muy interesante a pesar de lo olvidadísima que está.

Verdi ya había estado en España con anterioridad, pues hace un par de años estuvo en Madrid para supervisar los ensayos de su obra anterior a este Don Carlos, que es La fuerza del destino, a su vez basada en la obra de teatro del dramaturgo español, El duque de Rivas (Ángel de Saavedra). Ya tenía entonces en mente la composición de Don Carlos, e incluso visitó algunas de las localizaciones para inspirarse, aunque no le gustó especialmente el Monasterio del Escorial, sí que le gustó mucho Andalucía, sobre todo la Alhambra.

La composición de Don Carlos tuvo varios problemas y fue debido a su longitud. Durante los ensayos, a Verdi le señalaron que si representaban la obra tal cual, la gente no podría coger el último tren que salía para las afueras, así que antes del estreno, Verdi tuvo que recortar la obra en algunas escenas como la introducción al Acto I y la entrada de la reina Isabel, un dúo entre ésta y la Princesa de Éboli en el Acto IV, entre otros. La ópera se estrenó en la fecha ya indicada y gustó, pese a que fue un poco polémica, dado el hecho que estaban invitados al estreno la Infanta de España y la obra casualmente dejaba en muy mal lugar al Rey pues se le acusaba de la muerte de su propio hijo.

Da igual. La ópera seguía siendo muy larga y en sucesivas representaciones en diversos lugares, se hacían más y más cortes, la mayoría de ellos sin el permiso del compositor. Así que Verdi, decidió él mismo revisar la obra y elaboró una segunda versión, esta vez, en Italiano (y llamándola Don Carlo sin la "s" final) para la cual se eliminó todo el acto I (el de Fontainebleau) pero manteniendo el aria de entrada del protagonista y encajándola aunque con una letra algo distinta en la primera escena del segundo (que en esta versión, obviamente, pasa a ser el primero) así como la supresión total del ballet. Esa versión, se estrenó en la Scala de Milán, en enero de 1884.  Sin embargo, la historia no termina aquí. A Verdi, no le terminaba de convencer, y echaba de menos realmente el verdadero acto I, así que la volvió a revisar y volvió a incorporarlo, en la representación que tuvo lugar en Módena en diciembre de 1886, siendo ésta la versión definitiva del compositor.

Resumiendo, Don Carlos es la ópera que Verdi revisó más veces y es también la más larga de toda su producción.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Francia y en España en el siglo XVI. La versión que voy a comentar es la de Módena, es decir la de cinco actos. El argumento de la versión de cuatro actos, es lo mismo sólo que empezaría directamente en el acto segundo. Aquellas partes de la trama que hayan sido cortadas de las versiones finales, las escribiré en cursiva.

ACTO I
Un claro en el bosque de Fontainebleu, Francia.   

Un grupo de leñadores se queja del frío del invierno y del hambre que están pasando por culpa de la guerra contra España. Aparece Isabel de Valois, princesa de Francia, quien les asegura que gracias a su matrimonio con el infante Don Carlos, la guerra terminará y dejarán de pasar calamidades. Isabel, da limosna a los leñadores y se va escotada por un grupo de cazadores.

Aparece el infante Don Carlos (tenor lírico-spinto) quien ha estado viendo la escena y se ha enamorado perdidamente de su futura esposa.

 

Isabel (soprano dramática o lírico-spinto) aparece, y en un principio él finge ser un emisario español, pero después revela su verdadera identidad y le declara su amor. La princesa le corresponde, y cuando los dos están felices celebrando su amor, se escucha un cañonazo que anuncia el fin del guerra entre España y Francia. Sin embargo, Isabel no será la esposa del infante, sino de su padre el rey Felipe II. Isabel, pese a que ama a Carlos, acepta por el paz y se va a España, dejando a Carlos totalmente abatido.

ACTO II

Escena I: Interior del monasterio de Yuste (Cáceres) 

Los monjes rezan por el alma del emperador Carlos V. Carlos entra, desolado porque el amor de su vida se ha casado con su padre y un monje con un sospechoso parecido a su abuelo, le consuela y le dice que rece a Dios. Entre el marqués de Posa, Rodrigo (barítono) quien le explica que acaba de llegar de Flandes y que la situación está muy mal. Carlos le escucha y le cuenta que está enamorado de la reina, a lo que Posa le aconseja que lo mejor que puede hacer es que abandone España y se marche a Flandes para que se haga cargo de la región. Los dos hombres se juran amistad eterna mientras el rey entra con su séquito a rendir honores a la tumba del emperador.




Escena II: Jardín a las afueras del monasterio.

Salvo la reina, las mujeres no pueden entrar al interior del monasterio, así que todas las damas de compañía y el paje de la reina, Tebaldo (soprano) ríen y charlan animadamente. Una de ellas, la Princesa de Éboli (mezzosoprano) propone cantar para pasar el tiempo la "canción del velo", una balada sobre un rey moro que flirtea con una desconocida que lleva un velo y resulta ser su reina.

 

Entra la reina quien ya ha terminado de rezar. También aparece Rodrigo, quien le da una carta de Francia y a su vez, una nota de Carlos pidiendo que confíe en él. Rodrigo le pide una audiencia en privado para Carlos y ella acepta, mientras Éboli analiza la situación y piensa que Carlos está enamorado de ella. Se van todos y aparece Carlos, quien le pide que interceda por él al rey y que lo mande a Flandes. Ella, lo trata de hijo, trato que a Carlos le enfurece pues, él no la ve como madre, y le vuelve a declarar su amor, pero ella no tiene más remedio que rechazarle. Se va, desesperado y aparece el rey (bajo). Al ver a la reina sola, se enfada y castiga a una de las damas de compañía a volverse a Francia. Isabel, lo lamenta y consuela a la joven. Se van todos y se quedan solos el rey y Posa. Éste, le pide al rey que sea más benévolo con los flamencos, pero Felipe no le hace caso. Le aconseja, además que tenga cuidado con el Gran Inquisidor.

ACTO III

Escena I: El jardín de la reina en el palacio de Madrid. 

Se está celebrando una fiesta por la futura coronación de la reina. Isabel, como no tiene muchas ganas de ir, y dado que es un baile de máscaras, intercambia la suya con la de Éboli para así poder escaquearse. Tiene lugar entonces, un ballet, llamado La Peregrina. El ballet, narra de forma simbólica, una odisea de un genio mágico que quiere ofrecerle al rey del mar una perla. Entre una serie de danzas, al final, resulta que la perla más bella de todas es la propia reina Isabel.

Es de noche. Don Carlos ha recibido una nota citándolo a las doce en esos jardines. Aparece una mujer enmascarada y Carlos, creyendo que es la reina, le declara su amor... sólo que no es la reina, es Éboli. 



Ahora la princesa sabe toda la verdad. Entra Posa y Éboli amenaza con contárselo todo al rey. Rodrigo intenta apuñalarla, pero Carlos lo impide y Éboli se va furiosa. Rodrigo le pide a Carlos que le entregue cualquier documento comprometido. Éste se los da y ambos vuelven otra vez a declarar su mutua amistad.

Escena II: Al exterior de la Basílica de Nuestra Señora de Atocha (Madrid)

¡Es un bonito día para celebrar un auto de fe! El pueblo está contento pues van a ver a los reyes. Los condenados desfilan y los monjes los preparan para quemarlos. Poco a poco va llegando el cortejo real. Carlos ha traído a seis diputados flamencos quienes, se postran ante el rey y piden clemencia para su pueblo y su independencia. El pueblo y parte de la corte se unen a su ruego, pero Felipe II y los monjes, impasibles los rechaza y ordena su arresto. Carlos le pide entonces que le entregue a él los terrenos de Flandes y Brabante y al ser rechazado, desafía públicamente al rey desenvainado la espada. El rey, asombrado, ordena que alguien lo desarme, pero nadie se atreve a hacerlo. Finalmente, es Rodrigo, quien le pide que baje el arma ante un sorprendido Carlos que obedece. El infante es detenido, Rodrigo es nombrado duque por su acción, y una voz celestial promete paz para aquellos que van a morir pues en ese instante, se procede a la quema de los infieles.



Os dejo la escena entera porque me parece muy emocionante.

ACTO IV

Escena I: El despacho del rey.

 

Felipe se lamenta que su esposa jamás le haya matado y lo difícil que a veces es ser rey. Entra el Gran Inquisidor (bajo) y le pregunta si está bien que condena a su hijo, a lo que el viejo le responde que Dios sacrificó al suyo por el bien común. También le dice que debe matar a Posa, pues es también culpable. El rey, desolado por tener que condenar a muerte a alguien que admira, acepta.  Una vez el inquisidor se ha ido, entra Isabel,afirmando que le han robado su joyero. Felipe lo tiene y al ver que dentro hay un retrato del infante, la acusa de serle infiel. Isabel se defiende, afirmando que el retrato lo tiene desde antes de haberse casado con él, y si lo conserva es porque quiere a Carlos como a un hijo. El rey la insulta y la reina se desmalla. Felipe, preocupado, pide ayuda y acuden la princesa de Éboli y Rodrigo. Rodrigo al ver la situación, increpa al rey y éste se muestra arrepentido por lo sucedido. Éboli se muestra arrepentida, pues ha sido ella quien le ha robado el cofre a la reina. Rodrigo decide salvar a a su amigo aunque eso signfique su muerte y se lleva al rey afuera.

Solas, Éboli le confiesa que ha sido ella quien ha robado el joyero porque está enamorada de Carlos. La reina en un principio, comprende la situación y la perdona. Pero cuando además, Éboli confiesa que ha sido también la amante del rey, Isabel la expulsa de la corte dándole a elegir entre el convento o el exilio. La deja sola y Éboli maldice su belleza, decide ingresar en un convento no sin antes hacer algo para salvar a su amado de la muerte.



Escena II: Una prisión.

Carlos está encerrado esperando su condena. Rodrigo viene a verle y le dice que no se preocupe, que él se ha inculpado de todo y que pronto vendrán a matarle. Efectivamente, desde las sombras, se oye un disparo que acaba con la vida del duque. Mientras muere, le dice que Isabel lo sabe todo y que lo espera en el monasterio de Yuste, le confía a Flandes y que es feliz sabiendo por quién da la vida y le pide que no lo olvide.



El rey entra para liberar a su hijo y le ofrece su perdón. Pero Carlos, le muestra el cadáver de su amigo y lo rechaza como padre. Ambos se lamentan por la muerte de Rodrigo. En ese momento, suenan las campanas, y entran el conde de Lerma y los grandes de España diciendo que hay una revuelta que exigen la liberación del infante. El rey ordena que les deje pasar y entra el pueblo, junto con Éboli enmascarada. Entre el tumulto, ésta se acerca a él y le ayuda a escapar. Entre la gente, aparece el Gran inquisidor y ordena a todos que se arrepientan y que se arrodillen. El pueblo, por temor a éste, obedecen y alaban al rey.

ACTO V
El interior del monasterio de Yuste


Isabel se encuentra delante de la tumba del emperador y le reza, esperando a que venga Carlos, puesto que va a ayudarle en su huida a Flandes. Carlos aparece y la pareja se despide para siempre, afirmando que algún día estarán juntos en el Cielo. Pero las cosas no salen como ellos esperan. El rey junto con el gran inquisidor, aparecen y anuncian que hay que hacer un doble sacrificio. Se organiza un juicio, al que hayan culpable a Carlos y los inquisidores claman su cabeza. Carlos saca su espada e intenta defenderse, pero justo en ese momento aparece el "monje" que en realidad es el fantasma del Emperador Carlos V quien sale de su tumba, anunciando que en la Tierra sólo hay sufrimiento y que sólo en el Cielo encontrará la paz. Se lleva a un sorprendido Don Carlos al interior del claustro, mientras que Felipe II, y todos los demás se quedan horrorizados.

viernes, 8 de diciembre de 2017

La cortesana y el monje: La favorita, de Donizetti II


ANÁLISIS

Donizetti fue ante todo un compositor muy prolífico. En apenas 8 años compuso una treintena de óperas y en la actualidad se registra un total de 76. Es evidente que no todas han tenido la misma repercusión.

Conocí La Favorita leyendo un libro sobre ópera, que también incluía una discografía, y en el cual su autor decía que esta ópera era tremendamente mala, de lo peor que había escrito Donizetti. También comentaba, (aunque no en el mismo apartado) que no había que confundir un número bueno con una ópera buena. Es decir, que en una ópera haya un aria o un coro o algún pasaje de gran calidad no significa que toda la ópera también sea genial. Me llamó mucho la atención esa franqueza y ese estilo tan directo, así que me entró la curiosidad por escuchar la obra. Así que fui a la biblioteca y casualmente allí la tenían, si bien era la versión italiana.

Lo cierto es que cuando la escuché por primera vez, no me pareció tan "mala" como decía ese autor. Si bien no tengo los suficientes conocimientos musicológicos y técnicos para juzgar la obra, a mí me pareció un trabajo bastante agradable. No impresionante, pero bastante decente.

Con el tiempo, olvidé la obra y me fui a trabajar a Francia. Allí una vez la representaron en el Teatro de Champs Elysées, en París la versión francesa que según dicen es mucho superior a la italiana. También aproveché la ocasión para hacer un regalo a una compañera de trabajo muy querida, así que decidí regalarle la experiencia de ir a ver una ópera en directo. De todas las que en ese momento había, la que me pareció más accesible para alguien que no había ido nunca a la ópera fue ésta. Y tuve éxito, al igual que la representación de aquella noche. Al público parisino le gustó, tal y como la disfrutó el mismo público, en otro teatro, hace más de 150 años.

La obra cumple con su cometido. Tiene todos los elementos románticos que gustaban en la época: una relación imposible, un conflicto político y religioso, el gusto por lo medieval, un ballet, escenas de conjunto y un final trágico. Vamos a verlos por partes:

- La relación imposible: Bueno... imposible por las circunstancias. Fernando se enamora de una mujer que nunca le llega a contar al verdad de su identidad, es decir, que es la amante del rey. Desde el punto de vista de él, parece que le duele más el hecho de haberse enterado el último que por el hecho de que su novia es la amante de otro. En una época en la que la mujer ha de ser pura, el estar con una mujer que no lo es es una deshonra. Al final se da cuenta que el amor es más importante que el qué dirán o con quién haya estado con ella antes siempre y cuando en el presente esté con él. Tarde, porque al final la chica se acaba muriendo.Tenemos aquí el final trágico, sin razón pero bueno es la moraleja de la historia. La deshonra es algo que sólo se paga con la muerte. Muy drástico, pero muy efectivo a nivel dramático.

- El conflicto político y religioso: Alfonso no será ni el primer rey ni el último que se enamora de alguien que no es la reina. Esta relación de un rey enamorado de su favorita tampoco es del todo nueva en Donizetti, pues ya había compuesto sobre ello en Ana Bolena. La originalidad de esta obra es que aquí la reina no aparece, se la menciona pero no es parte esencial del drama, sino todo el conflicto se centra en el triángulo amoroso entre el rey, Fernando y Leonor. Si bien acepta ser la favorita por motivos políticos, al final acaba desencantado, pues al lado del rey siempre será la otra. De todas formas, haga lo que haga Leonor, siempre será la mala. Por parte de la iglesia, por corromper a un buen hombre que es el rey, pues cuando él intenta anular su matrimonio, lo amenazan con la excomunión (y sabiendo que estamos en la Edad Media, eso era una castigo muy severo) y por parte de la corte, porque... bueno es la otra. Así que en realidad da igual que el rey sea feliz o no, siempre tiene que mantener las apariencias y da lo mismo los sentimientos de Leonor, siempre será una zorra.

Así esta historia tan puramente melodramática, Donizetti nos la presenta con lo mejor que sabe hacer: sus escenas de conjunto, como las del final del segundo acto y el tercero, arias para los personajes principales, con su recitativo y su cabaletta de rigor, y también un ballet para alegrar la vista a los espectadores. Lo mismo que ha estado haciendo durante toda vida y que siempre le funcionó. Pero era lo que el público demandaba así que el compositor se adaptó a las circunstancias. Quizás sea eso que esta ópera sea "mala" en el sentido en el que no es original en absoluto, pero aún así es bastante agradable de escuchar. Hay que tener en cuenta que en el siglo XIX, ir a la ópera era como ir al cine, así que había obras más comerciales que otra. No obstante, tiene pasajes de gran belleza.

Como curiosidad, deciros también que la historia está basada en hechos reales, es decir, el Rey Alfonso XI de Castilla tuvo una amante que se llamaba Leonor de Guzmán con quien tuvo además diez hijos. Pero la auténtica Leonor, sufrió una muerte distinta, siendo ejecutada por la reina (la esposa del rey, María de Portugal) una vez que su esposo falleció por culpa de la peste negra. Nada que ver.

Lo que aprendemos con esta historia es lo siguiente:

- Hay que ser sinceros. Los secretos al final acaban por saberse y las consecuencias pueden ser fatales.
- No importa con cuántas personas haya estado tu pareja antes que contigo. Lo importante, es que ahora está contigo. Disfruta del momento.
- Y si todo falla, bueno, siempre os quedará el consuelo de ingresar en un convento. Quizás allí la vida sexual sea más interesante que en el mundo real. O no, pero puede ser divertido pasarte el resto de tus días orando, cantando cantos gregorianos, poniéndote púo de Fra Angélico u otro licor y haciendo quesos. O polvorones. Da igual.  Me pregunto si en el Monasterio de Silos tendrán Wi-fi.

GRABACIONES

CD



 No hay muchas grabaciones de esta ópera, así que tampoco hay mucho dónde elegir. Ésta es la que yo escuché en su día y es la versión en italiano. Es más breve, no tiene el ballet y el final está algo reducido. No es malota, y dispone de un buen elenco de cantantes.

 
Ahora bien, como yo vi la versión francesa y Donizetti la concibió en francés, casi mejor os recomiendo que la escuchéis en francés directamente. De las grabaciones más recientes y que tienen una buena calidad, la que yo tengo es ésta. Lástima que es una reedición y no tiene libreto. El sonido es magnífico y tanto Kasarova como Vargas hacen muy buena pareja.

DVD

Tampoco hay mucha variedad de dvd's de esta ópera. Compré éste porque me gusta especialmente el equipo de cantantes, sobre todo por Garança y Kwiecien (la mezzo y el barítono) Come es habitual en la Bayerische Staatsoper de Múnich (la ópera estatal Bábara), la puesta en escena es sencillamente horrible. Salvo una Semirámide de Rossini que vi y tenía una puesta en escena potable, el resto de las producciones que he visto de este teatro son horrendas.  Pero tiene un precio razonable, y tiene toda la música al completo, incluido el ballet, que aquí es más bien una pantomima donde el rey ve una película con Leonor y hacen el tonto.

Pues con esto dejamos a Leonor y ya que he hablado de una obra para el público francés de autor italiano, voy a quedarme un ratito por Francia a ver qué otras obras nos encontramos. Y ya que hablamos de la historia de España, la próxima va a ir de un Rey que tuvo la genial idea de casarse con la novia de su hijo. Y encima también hay un conflicto de unos que se quieren independizar o algo así.
¿El resultado? Ya os lo imagináis.