jueves, 30 de noviembre de 2017

Dos pedazos de realidad: Cavalleria Rusticana, de Pietro Mascagni y Pagliacci, de Ruggero Leoncavallo I


Como respuesta a un romanticismo exagerado, comenzó en Europa un movimiento cultural por el cual se defendía el realismo de las cosas. En literatura y pintura, se pretendía contar las cosas tal y como son. En Italia, y en el mundo de la ópera, ese movimiento se llamó Verismo. Actualmente, la gran mayoría de los compositores veristas han pasado prácticamente desapercibidos y se les recuerda por una sola obra. Es el caso de estos dos. La excepción es Giacomo Puccini. Dado que son óperas muy cortas y que se suelen representar juntas muy a menudo, las voy a tratar como una sola ya que se parecen bastante, aunque cada una tiene sus particularidades.

Cavallería Rusticana (Caballerosidad Rústica) es una ópera en un acto con música de Pietro Mascagni y libreto de Giovanni Targioni-Tozzetti y Guido Menasci, estrenada en el teatro Constanzi de Roma el 17 de mayo de 1890

Pagliacci (Los payasos) es una ópera en un prólogo y dos actos con música y libreto de Ruggiero Leoncavallo estrenada en el teatro dal Verme de Milán el 21 de mayo de 1892.

Ambas duran más o menos lo mismo, unos 75 minutos (una hora y cuarto).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Las dos óperas tienen una historia común. En 1888, un editor musical de Milán, Edoardo Sonzogno, organizó un concurso musical con el fin de descubrir nuevos talentos. El objetivo era componer una ópera en un acto y que no durara mucho. Mascagni, se enteró de su existencia tarde, con poco tiempo para presentarse, pero no obstante lo hizo y entregó su propuesta el último día antes que acabara el plazo. Su propuesta era una adaptación que sus libretistas hicieron del cuento de Giovanni Verga, aunque no era la primera vez que se ponía música a esa historia. No obstante, aunque hubo alguna que otra dificultad para componer ya que el libreto le era enviado a Mascagni a trozos, incluso en una postal. En cualquier caso, Mascagni logró presentarla el último día del plazo y mira tú por dónde, al final acaba ganando y todo.

Como el concurso tuvo buena acogida, se repitió en años posteriores. Dos años más tarde, Leoncavallo, animado por el éxito que tuvo su colega, decidió también presentarse con una obra original suya, inspirada supuestamente en hechos reales, ya que su padre que era juez le había contado uno de los casos que tuvo. Sin embargo, fue acusado de plagio, ya que el libreto que presentó, I pagliacci, se parecía mucho a una obra de teatro francesa llamada "La Femme du Tabarin" (La mujer de Tabarin), escrita por Catulle Mendès. Al final parece que ganó el caso y pudo presentar la obra, aunque como su ópera era en dos actos, quedó descalificada del concurso. No obstante, a Sonzogno le gustó y la publicó igualmente. También alcanzó un gran éxito cuando se estrenó.

Ambos compositores no tuvieron mucha más repercusión aparte de su primera ópera. De Mascagni un poco se puede escuchar otra obra suya, El amigo Fritz, pero de Leoncavallo, aparte de una canción para Enrico Caruso (Mattinata) apenas se hace nada de él. Igual si Puccini no le hubiese dado por hacer una ópera sobre la vida bohemia (La Bohème) se representaría algo más la versión de Leoncavallo. Pero no. Mala suerte.

CAVALLERIA RUSTICANA: ARGUMENTO

La acción transcurre en un pueblo de la Sicilia profunda en un Domingo de Pascua del siglo XIX

Un joven siciliano, Turiddu (tenor lírico-spinto) canta una serenata a una chica que le gusta, Lola. Amanece y la gente del pueblo sale y se prepara para ir a misa. Algunos se reunen en la taberna de la Mamma Lucia (madre de Turiddu), que está cerca de la iglesia del pueblo, otros van entrando poco a poco a la iglesia. Sin embargo, hay una joven que no entra, Santuzza (mezzosoprano o soprano dramática). Santuzza es la novia de Turiddu y lo está buscando. Según la Mamma, su hijo se ha ido a Francofonte por vino, pero Santuzza no lo cree porque le han dicho que lo han visto por el pueblo. Luego llega Alfio (barítono) un rico carretero y marido de Lola y pregunta a la Mamma si le queda vino, pero ella le responde que no, ya que Turiddu se ha ido a buscarlo, cosa que Alfio desmiente, porque lo ha visto cerca de casa. Santuzza le pide a Lucia que se calle. 
En cualquier caso, es la hora de los oficios Alfio se va y en la iglesia ya se oye una oración a la Virgen.

 

Santuzza sigue los rezos desde afuera con parte de algunos rezagados. Entran todos a misa y se queda la Mamma Lucía (contralto) con Santuzza. Ésta le explica que Turiddu, antes de ingresar en el ejército, era el novio de Lola, pero cuando él se fue, ella se había casado con otro. Cuando él regresó y vio el panorama, se lío con ella misma. Al saber ésto, Lola ha vuelto otra vez a seducir al que fue su antiguo novio. Por haber tenido relaciones antes del matrimonio, Santuzza está excomulgada. La Mamma escucha la historia y se va a la iglesia, a rezar por ella.

Llega entonces Turiddu. Santuzza, le pregunta que de dónde viene y éste le responde que de Francoforte, a lo que ella le descubre la mentira pues Alfio lo ha visto rondando por su casa. Turiddu se enfada con ella y la pareja discute. Entra Lola (mezzosoprano), quien coqueta con Turiddu y se va también a la iglesia. Al irse, Santuzza le ruega que la olvide y que vuelva con ella, pero Turiddu no le hace caso y la deja. Enfadada, le maldice y le desea una mala Pascua.



De nuevo sola, Santuzza se encuentra con Alfio y delata el romance que tiene Turiddu con Lola. Alfio, al principio no la cree pero luego se lo termina creyendo y promete vengarse.

Después de tanta tensión, Santuzza se vuelve a quedar sola mientras piensa en su pena, tiene lugar el intermedio, que es sin duda lo más conocido de la ópera. Bellísimo y algún día, me encantaría tocarlo.


Tras este paréntesis, los aldeanos salen poco a poco de la iglesia y algunos se reunen en la taberna. Turiddu invita a todos y canta un brindis, y coquetea abiertamente con Lola. Luego aparece Alfio. Turiddu también le invita a beber, pero éste ofendido, rechaza la invitación y lo desafía a un duelo. Turiddu le muerde en la oreja, que es la forma siciliana de aceptar la propuesta. Se citan para verse luego en el huerto. Turiddu, llama a su madre y alegando estar un poco ebrio por el vino, le pide a su madre que le bendiga y que cuide de Santuzza en el caso de que a él le pasara algo. La mujer, algo extrañada, acepta y el joven se marcha sin mirar atrás.


Entra Santuzza, buscando a Turiddu. Pero es tarde. Al poco tiempo sale una vecina gritando que han matado al compadre Turiddu.

PAGLIACCI: ARGUMENTO

La acción transcurre en un pueblo cerca de Montalto, en la región de Calabria en la fiesta de la Asunción a mediados del siglo XIX.

PRÓLOGO 

A telón cerrado, Tonio (baritono) se presenta como el prólogo y nos cuenta que lo ha enviado el autor para recordarnos que no todo es ficción, pues detrás de las máscaras, los actores también son personas y sufren. Sabiendo esto, la obra ya puede comenzar. El telón se alza dándonos paso al...

ACTO I 
La plaza de un pueblo

"¡Vienen los payasos! ¡Vienen los payasos!" gritan la gente del pueblo al ver pasar a una modesta compañía de comediantes que siguen  con la tradición de representar la típica "Commedia dell'arte" italiana. El jefe de la compañía, es un hombre de mediana edad llamado Canio (tenor lírico-spinto) e invita al pueblo a ver la función que tendrá lugar esa misma noche a las 23 horas, que significa en el argot agrícola, cuando se ponga el sol. Algunos aldeanos, los invitan a beber. Canio acepta junto con Beppe (tenor lírico) otro miembro de la compañia. Tonio (barítono) dice que se quedará al igual que también lo hará la mujer de Canio, Nedda (soprano lírico- spinto). Al bromear uno de los aldeanos sobre un posible tonteo entre Nedda y Tonio, Canio se enfada y advierte que ese tipo de bromas no le hace ninguna gracia, pues si en el escenario lo perdona todo, en la vida real su reacción sería distinta. Se va y Nedda se queda sola.



Pese a que Canio no sospecha nada, lo cierto es que Nedda tiene un amante. Se preocupa un poco por la actitud celosa de su marido, pero luego se le olvide. Aparece Tonio quien intenta enrollarse con Nedda, pero ésta se burla de él y cuando éste intenta pasar a mayores, la mujer coge un látigo y se defiende. Tonio se va, y en ese momento, aparece Silvio, el verdadero amante de Nedda. Silvio (barítono) le propone a Nedda que se fugue con él y ella al final acaba aceptando. Tonio oye la conversación y se va a buscar a Canio para contárselo. 

Mientras la pareja se declara su amor, Tonio regresa con Canio. Éste los sorprende, pero Silvio logra huir a tiempo y Nedda se despide de él diciéndole que siempre será suya. Canio lo persigue sin éxito. Después amenaza a Nedda con matarla si no le revela su nombre, pero en ese momento aparece Beppe para impedirlo y decirle que tienen una obra que representar y que arreglarse. Resignado, Canio se prepara para su público (y de paso canta un aria tremendamente famosa)


Un breve intermedio que nos muestra cómo la compañía monta su espectáculo nos da paso al...

ACTO II 

El público va ocupando las plazas y se prepara para ver la función. La acción transcurre así: Colombina (Nedda) está esperando a su amante Arlequín, aprovechando que su marido Pagliaccio (Canio) está afuera y tardará. Entre tanto entra Tadeo (Tonio) quien también le tira los tejos. Colombina se deshace de él y le dice que monte guardia para que le avise de la llegada de Pagliaccio. Entra Arlequín y éste le declara su amor. Luego entra Tadeo avisando que Pagliaccio va a entrar en la casa. Arlequín le da un narcótico a Colombina para que se lo eche en el vino a su marido y así podrán irse juntos. Se va y Colombina se despide él diciéndole que siempre será suya. En ese momento, Canio, quien estaba metido en el papel, no puede seguir la comedia y empieza a actuar de verdad, preguntándole a su mujer por el nombre del amante. Nedda no le hace caso, y sigue con el guión diciendo que no hay amante ninguno sino que es Arlequín el que ha venido. Canio se enfurece.


El público aplaude y se inquieta pues la escena no está resultando del todo graciosa, pero si es muy dramática y piensa que todo forma parte del drama, pero en realidad no es así. Canio saca un cuchillo y amenaza a Nedda con matarla si no revela el nombre de su amante, pero la mujer lo desafía diciendo que jamás lo hará. Entonces Canio la apuñala repetidas veces. Agonizante, Nedda llama a Silvio, quien salta al escenario para ayudarla... sin éxito porque Canio acaba matándolo a él también. Y así Tonio, de forma irónica, se dirige al público diciendo "La commedia é finita".

No obstante, actualmente y por evidentes motivos dramáticos, esta última frase es Canio quien la pronuncia, pero originalmente la dice Tonio.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Los amantes intensos: Tristan e Isolda, de Wagner II


ANÁLISIS

"Pues sí que Wagner estaba pillado cuando compuso esto". Eso fue lo que yo dije la primera vez que escuché esta ópera. Lo cierto es que no supe en ese momento si me gustó o no, pero sí que me dejó prácticamente sin palabras. Era enorme, larguísima, pero por alguna extraña razón no se me hacía pesada; aunque para cuando yo me aventuré a escuchar el Tristán, ya tenía en ese momento el oído acostumbrado a la forma de componer de Wagner.

Ya cuando me fui a trabajar a París, tuve la ocasión de poder verla en directo, en un montaje audiovisual algo curioso y que me gustó bastante.

Sin embargo, cuando la compré en cd y la volví a escuchar noté otros matices y me dio más que pensar que en aquella primera vez. La clave está en el monólogo de Isolda del primer acto. Ella, cuando se encontró con Tristán la primera vez bajo el nombre de Tantris, ya se había enamorado de él y él de ella, aunque en ese momento no eran del todo consciente de ello. ¿Y cómo lo sabemos? Pues porque no lo mató cuando tuvo la ocasión. 

Así de simple, la pareja ya estaba predestinada a enamorarse y el elixir de amor, que le puso Brangäne lo único que hizo fue lo que les empujó a exteriorizar los sentimientos que ambos tenían tanto tiempo guardado. Tanto es así, que la pareja siguió enamorada después, pues no creo que los efectos del Elixir fuesen eternos. En algún momento se irían. Pero para entonces, los dos estaban enamorados hasta las trancas. El drama está en que ella, se ha enamorado del asesino de su marido, con lo cual es una situación bastante humillante y de él, obligado a entregar a otro hombre, su tío además a la mujer que más ama. No es una situación fácil de resolver.

De ahí que esta obra sea la más personal de Wagner. Podemos intuir que de forma metafórica, Wagner se identifica con Tristán y Mathilde Wessendock, Isolda. Un amor tan sumamente profundo pero que no se podía realizar. Personalmente, creo que se quedó en eso en una relación platónica y que no llegó más allá, aunque a Wagner le hubiese gustado intimar sexualmente con ella, como así hizo en la ficción. Esto es una impresión personal, pero para mí el dúo de amor del segundo acto, culmina en el acto sexual de los dos amantes. La música se torna muy sensual, y en mi opinión Wagner describe ese acto como una unión sagrada, en la cual, la pareja se convierte en un sólo ser, y además en un "coitus interrumptus" pues el rey los sorprende en pleno acto" de ahí que el "cresecendo" de la orquesta se pare de forma totalmente abrupta.

No obstante,no deja de ser una ópera tremendamente romántica. Pese a no ser una obra de números cerrados como se hacía en Italia, sí tenemos los mismos componentes: una escena de entrada de la protagonista, un solo para el tenor, un gran dúo de amor, e incluso tenemos una escena final de "locura", que más que locura, es un éxtasis (la famosa escena de la muerte de Isolda o Liebestod) Sin embargo, la revolución que hizo Wagner, es que presentó todos esos números como un solo bloque sin interrupción, lo cual para la época era algo totalmente nuevo y que encajó bien en Alemanía, asentando así una nueva forma de componer ópera. Ésa es la genialidad de este Tristán.

Ahora bien, el gran problema que tiene esta obra es que es jodidadmente larga para la historia que cuenta. Un compositor italiano probablemente la habría hecho en la mitad de tiempo. Y además, el texto es a veces de juzgado de guardia. La pareja principal se pasa una parte llamándose el uno al otro en plan "Triiiiiistannnn" y él "Isoooooooolde".... para luego dar vueltas sobre lo mismo, sobre lo bonito que sería morir juntos, o como ese "y" esa pequeña palabra es lo que les une. El texto lo lees sin la música y es tremendamente cursi, pero acompañado de la música realmente se ve que le pega y que probablemente, si estuviésemos en su lugar, igual también diríamos esas mismas cosas.

Aún así... ¿realmente existe un amor así? ¿Podemos realmente creer que una persona puede morir de amor?  Me encantaría pensar que sí. Y sabiendo que algún día todos moriremos, qué mejor forma de morir que como muere Isolda, en un éxtasis y sintiendo una gran dicha? De ahí que en realidad, esta ópera pese a que los dos amantes mueren, en cierto modo es un final feliz, pues porque al fin los dos amantes consiguen estar juntos eternamente, de tal forma que nada ni nadie los podrá separar jamás. La muerte, no tiene porqué ser el final de todo. Tal vez sea un principio.

No obstante, os digo una cosa: Es bonito morir de amor sí... pero mucho mejor es vivir de él.

Y las conclusiones que podemos sacar de Tristán e Isolda son:
- Cuidado con aceptar bebidas de extraños. No la vayamos a liar.
- A veces el amor nace en el momento más inesperado.

GRABACIONES

CD

Esta grabación forma parte de un pack que venían todas las óperas de Wagner interpretadas por Sir Georg Solti, no es que la buscara especialmente. No obstante, tiene a Birgit Nilsson como Isolda y es una de las referentes en el papel. No he escuchado otras grabaciones en cd, con lo cual no puedo recomendar otras. Pero como tampoco soy muy fan de esta ópera, nunca he tenido necesidad de escuchar otras versiones, así que a mí me vale.

DVD
 
Una de las pocas representaciones cuya puesta en escena es fiel a la historia original, cosa que con Wagner no suele pasar mucho. Es interesante, pero como la calidad de imagen no es especialmente buena, ya que tiene sus años no la pondría como opción.

Me gusta mucho Waltraud Meier. En mi opinión, esta mezzo alemana es la mejor Isolda que nos podemos encontrar hoy en día. Baremboim dirige, la puesta en escena no es una ida de olla y es coherente con el libreto y el resto del reparto es majo. De comprar sólo una, me quedaría con esta versión.

 Éste fue el primer Tristán que compré en DVD y lo hice porque estaba de oferta en no me acuerdo dónde. El caso de este DVD es que la puesta en escena es algo rara, y el vestuario también, pero dado que es una representación del festival de Bayreuth, el sonido es muy bueno.


Y éste en concreto me venía de regalo con una revista de música clásica que compré en Francia. Lo he visto un par de veces y me parece muy feo, así que no lo recomiendo.  

Pues con esto ya dejo a los dos amantes tranquilos a que se hagan arrumacos y sigan cantando lo guay que sería morirse y ya nos vemos la semana que viene. Que por cierto, esta vez serán dos por el precio de una. Dos obras distintas pero iguales. Dos pedazos de realidad.

Los amantes intensos: Tristán e Isolda, de Wagner I


Me imagino que alguno de vosotros ha sentido un amor tan grande por alguien que sin esa persona, te cuesta todo la misma vida, hasta respirar. Un amor que trasciende más allá de la vida misma y que para que sea pleno hay que dejar esta vida terrenal. Quizás ese amor no exista y el que siente la gran mayoría de los mortales, es uno más práctico y simple. O quizás el amor es simplemente simple y complejo en todas sus formas. De eso, tiene mucho que hablar la pareja protagonista de la ópera de esta semana.

Tristán e Isolda (Tristan und Isolde) es una ópera en tres actos con música y libreto de Richard Wagner, estrenada en el teatro Nacional de Múnich, el 10 de junio de 1865.

Tiene una duración aproximada de 4 horas, aunque hay versiones que alcanza las 4 horas y media.

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Hagamos un poco memoria. Tras terminar Lohengrin, Wagner se marchó de Dresde por motivos políticos, dejó a su primera mujer, Minna y se marchó a Zurich. Estamos en el año 1852, y ya estaba preparando material para su próxima obra, la que años más tarde sería la Tetralogía del Anillo, cuando conoció a Ella: 
Mathilde Wessendock. Esta mujer, era la esposa de Otto Wessendock un comerciante de seda, gran admirador suyo que se convirtió en mecenas. El caso es que la relación entre Mahtilde y el bueno de Richard fue bastante... eh... como lo describiríamos... intensa. De hecho, Wagner compondría una serie de canciones basada en poemas de Mathilde. Estas canciones los "Wessendock Lieder" (Canciones Wessendock) y dos de ellos sirvieron de base para la música del segundo y del tercer acto de la ópera que nos ocupa, Tristán. 

Ahora bien, no sólo fue el hecho de que a Wagner se le cayera la baba por Mathilde el motivo por el cual, dejó interrumpido la composición de la que en un principio iba a ser su próxima ópera: "La muerte de Siegfried" y que posteriormente se convertiría en cuatro. Lo cierto es que, al mismo tiempo que descubrió el Cantar de los nibelungos, también descubrió la leyenda de Tristán e Isolda, concretamente, en la versión de Godofredo de Estrasburgo, un poeta medieval, que probablemente en Alemania será muy conocido, pero el que escribe estas lineas no tenía ni zorra idea de que existía hasta ahora que os lo explico. Sí, es lo bueno que tiene hacer un blog de cultura. Hasta yo mismo aprendo cosas.
En fin, como Wagner era de culo inquieto, vio que era un buen tema para hacer una ópera, luego también influyó que conoció la filosofía de Arthur Schopenhauer, que decía entre otras cosas que el ser humano vive en eterno sufrimiento por obtener algo que no es capaz o de aburrirse una vez que ha alcanzado todos sus objetivos, entre otras teorías hizo que Wagner le inspirara para componer la obra que nos ocupa. 

Entre el libreto y la música tardó dos años en componerla (1857-59). En un principio se iba a estrenar en París, pero como allí Wagner no tenía especial éxito la propuso en Viena, que la consideró irrepresentable. Así que al final gracias a Luis II de Babiera, (el presidente del club de fans de Wagner, por así decirlo) la obra se estrenó en Múnich. Y fue una revolución, porque Wagner presentó un tipo de música que no se había escuchada hasta entonces.

ARGUMENTO
La acción transcurre en Cornualles y Bretaña en la Edad Media (siglo VI)
ACTO I
La cubierta de un barco en alta mar
La reina de Irlanda, Isolda está a bordo del barco de Tristán, un caballero al servicio del Rey Marke de Cornualles. Isolda (soprano dramática o mezzosoprano) se encuentra con su sirvienta Brangäne (soprano o mezzosoprano). Está terriblemente enfadada con Tristán y le pide a su sirvienta que le diga que quiere verle. Brangäne va a buscar a Tristán (tenor dramático) y su criado Kurwenal (barítono). Tras expresar los deseos de su señora, Tristán se niega a ir alegando que su deber es estar bajo el timón y Kurwenal le añade que dado que su señor ha matado al anterior marido de Isolda, Morold, no está en posición de dar órdenes.
Cuando Brangäne le dice a Isolda la respuesta que le han dado, Isolda se enfurece y explica la situación. Al poco tiempo de enterarse de que su marido había muerto, ya que recibió su cabeza como respuesta a un supuesto tributo que Morold iba a cobrar del rey Marke, ella juró matar a Tristán. Un día, se encontró una barca con un hombre a punto de morir y que se llamaba Tantris. Esa se lo llevó y lo curó. Poco después descubrió por su espada, que era en realidad el asesino de su esposo. Intentó matarlo con la espada, pero entonces el la sorprendió y no opuso resistencia. Al final decidió perdonarle la vida. Pero ahora, él la ha vuelto para reclamarla para el rey Marke y la obliga a casarse con él. Por ello ha decidido vengarse. Ordena a su criada que elabore un veneno y se los de a ambos, pues ella también quiere morir. Brangäne se va y en ese momento entra Kurwenal y anuncia que Tristan va a ver a Isolde.


Tristán entra y le pregunta a Isolda qué es lo que quiere de él. Ella le dice que sabía que él era Tantris y que por tanto le perdonó la vida. Ahora desea vengar a su marido. Ordena entonces a su criada que traiga el vino en el cual, supuestamente están envenenado. Tristán aún sospechando que puede morir, bebe de la copa y después lo hace Isolda. Pero en lugar de la fría muerte, lo que ocurre es que en ambos surge una pasión que es difícil de explicar con palabras. Brangäne se da cuenta que se ha equivocado y ha hecho una poción de amor en lugar de un veneno. El barco llega a puerto, Kurwenal anuncia al Rey Marke, los soldados lo saludan y la pareja cae en una profunda deseperación porque se tienen que separar.

ACTO II
La habitación de Isolda en el Castillo del Rey Marke

Es de noche. Aprovechando que el rey Marke se ha ido de caza con Melot, un amigo de Tristán, Isolda aprovecha para reunirse con su amante, Para ello, ha dispuesto una antorcha en su ventana la cual permanece encendida y al apagarla, será la señal para que Tristán entre. Brangäne por otra parte, le advierte que Melot, puede traicionarles, pero Isolda no le hace caso. Así que cuando Brangäne ve que no hay peligro, Isolda apaga la antorcha y entonces aparece Tristán.

Brangäne los dejas solos y la pareja se queda sola expresando su amor y su pasión.


Brangäne les advierte que pronto va a amanecer, que tengan cuidado, pero la pareja no hace ni caso. Efectivamente, El día llega y aparece de improvisto el Rey Marke (bajo), junto con Melot (barítono) quien sorprende a la pareja juntos. El rey increpa duramente a Tristán y se siente dolido por su traición, a lo que Tristán por desgracia no puede dar explicación alguna. Luego desafía a duelo a Melot, por haberle traicionado, pero en mitad del combate, Tristán se deja ganar resultando gravemente herido.

ACTO III
Las ruinas del castillo de Kareol, en Bretaña


Kurwenal se ha llevado a Tristán a su hogar, y ha logrado realizarle una curación básica para mantenerle con vida. Entre tanto, ha avisado a Isolda para que vaya a verle cuando pueda y lo termine de curar. Por su parte, Tristán está totalmente ido, sólo piensa en Isolda, la espera con ahínco, pero no viene y en su desperación sufre de amor y sólo piensa en morir, incluso maldice que el elixir que bebió no lo matara. De pronto se oye el sonido de un cuerno: es el barco del Rey Marke con Isolde a bordo. Kurwenal sale a su encuentro. Tristán, excitado por la inminente venida de su amada, se arranca las vendas, dejando que sus heridas se abran completamente para que Isolda las cure. Pero cuando ella llega, él sólo tiene fuerzas para decir su nombre y morir totalmente desangrado. Ella se desmaya, abrazada al cadáver de su amante.

Al encuentro también ha venido, Marke con Brangäne y Melot. Kurwenal, al ver a éste, pelea con él y acaba matándolo vengando así a su amigo. Pensando que Marke viene a hacerle a algún mal a Tristán, desafía también al rey y a su guardia. Pese a los intentos de impedir una lucha inútil por parte de Marke y Brangäne, Kurwenal acaba siendo abatido y cae muerto a los pies de Tristán. Lo cierto es que Brangäne ya le ha explicado al rey lo sucedido y él venía para perdonarle y darle su consentimiento para que se quedase con Isolda. Entonces, Isolda se levanta y en medio de un éxtasis anuncia que pronto se reunirá con su amante, en un mundo donde ellos dos serán un sólo ser y sintiendo tan profunda dicha, cae muerta a su lado.

sábado, 18 de noviembre de 2017

El retorno de Almaviva: Las bodas de Figaro, de Mozart II


ANÁLISIS

Mi primer encuentro con las Bodas de Fígaro fue a través de la película de Milos Forman, Amadeus, y recuerdo esa escena en la que el emperador estaba durmiéndose casi al final de la obra frente a un contentísimo Salieri, que estaba celoso de la obra, pues la consideraba muy superior a lo que él componía. Con el tiempo, pude verla en directo en la Bastilla, aunque ya la había visto varias veces en DVD y también la vi en televisión, en una época en la que era frecuente ver ópera en la televisión pública a una hora normal y no de madrugada, cuando muy excepcionalmente deciden emitir una.
En realidad, no tengo ningún motivo personal por el cual podría deciros porqué tendrías que escuchar esta ópera. Tal y como dije en la Flauta Mágica, el simple hecho de ser de Mozart ya es una garantía de concederle nuestro tiempo, pues como casi todo, por no decir todo, lo que escribió el inmortal compositor de Salzburgo, merece muchísimo la pena.

Desde el momento en el que escuchamos los primeros compases de la obertura, ya intuimos que no vamos a estar ante una ópera más. Esto se lo debemos en parte a la buena adaptación que hizo da Ponte con la obra de Beaumarchais, aunque no voy a discutir si es una buena adaptación o no pues no me he leído la obra de teatro original. Lo que sí tengo entendido, es que es más crítica con respecto a la diferencia de clases, pero en el caso de la ópera de Mozart, nos hace ver algo muy simple y es lo siguiente: en asuntos del corazón, todos los seres humanos somos iguales.

Si tomamos la primera parte como referencia, los personajes que se repiten no es que hayan evolucionado mucho, salvo Almaviva y Rosina. El primero, se torna como una especie de "Don Juan" con poca gracia, y Rosina, parece que la nobleza la ha vuelto más solemne, pero no su espíritu. La actitud de la condesa en "El Barbero", la encontramos ahora en Susana, que es la que aporta toda la picaresca que antes Rosina tenía. Junto a otros personajes que aparecen ahora como Cherubino, Marcellina y Barbarina son sólo satélites que rondan entre las dos parejas principales, que son: Figaro- Susana y Almaviva-Rosina. Toda la intriga cómica gira en torno a estos cuatro personajes principales, y el resto es tan sólo un refuerzo. Lo que hace de esta obra tan genial, es que pese a todo, Mozart logra que todos y cada uno tenga su momento, y que pese a ser una obra cómica en realidad no lo es tanto pues el amor, es una cosa muy seria. De ahí que, cuando al final el Conde reconoce su falta, la música se torna especialmente seria, pues el perdón no es algo que haya que tomarse a la ligera,  y porque la mejor forma que el ser humano aprenda algo, es a través de la risa.

Así pues, ¿qué nos enseña Las Bodas de Figaro?:
- No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti. Es decir, no exijas a tu pareja fidelidad eterna si tú no estás dispuesto a mantener tu parte del trato.
- En asuntos del corazón, todos somos iguales. Seas rico, o pobre, todos amamos por igual.
- Como dice el refrán "en la olla no metas la po..." ehh... bueno, más bien no mezcles la relaciones sexuales con las laborales; al menos que te dediques al negocio del sexo. No es una buena idea.

Por cierto, de la tercera y última parte de la trilogía de Fígaro, "La mère coupable (La madre culpable)"  , también se han hecho óperas, pero son todas de la segunda mitad del siglo XX y no han tenido repercusión. Yo, de hecho, no he visto aún ninguna.

GRABACIONES

CD

No tengo este cd, pero lo escuché hace poco y si quieres tener una grabación actual de esta ópera de Mozart, es una opción bastante aceptable. Es bastante dinámica aparte de así apoyar de que se sigan grabando óperas en cd.

 Y ésta es la versión que tengo, aunque no con esa portada. La única pega que le pongo es que en algunos momentos, la dirección de Böhm es un poco lenta, pero a nivel de los cantantes no hay nada que reprocharles.

DVD

Éste es el primer DVD que compré de esta ópera y a nivel de puesta en escena es bastante fiel a la época, musicalmente es muy bueno y tenemos además el gusto de ver a un jovencísimo Bryn Terfel. Es una buena opción, pese a que la calidad de imagen no es la octava maravilla del mundo.


Y éste en concreto, la compré por los cantantes. Está también disponible en cd, y si éstos los encontrara bien de precio igual los compraba, porque esta producción es un poco aburrida de ver. El escenario es siempre el mismo, el rellano de una escalera, pero tanto la actuacion de los cantantes (Ildebrando d'Arcánjelo, Anna Netrebko Y Dorothea Röschmann) como la dirección son muy buenas. Si no te importa que la puesta en escena no sea fiel al 100%, podría ser perfectamente, una primera opción.
Pues con esto termino mi repaso a esta magnífica ópera. Para la próxima voy a tratar otra obra revolucionaria de mi antisemita pedante favorito y que va de unos amantes que se enamoran si quererlo y se les va la pinza. Un coñazo. Pero un coñazo interesante.

El retorno de Almaviva: Las bodas de Fígaro, de Mozart I


¿Pensáis que la moda de hacer precuelas y secuelas en el cine es algo nuevo de esta era? Pues no. Mucho antes de la existencia del cine, ya en el mundo del espectáculo y en concreto en la ópera, ya existía esa práctica de hacer segundas partes a obras de gran éxito; si bien no era del todo frecuente.

Pero en el caso que nos ocupa, de la trilogía de Figaro de Pierre Beumarchais, no fue la primera parte la que vio la luz en la adaptación musical, sino la segunda. Y de ésta segunda parte, vamos a hablar en esta entrega.

Las Bodas de Fígaro (Le nozze di Figaro) es una ópera en cuatro actos con música de Wolfang Amadeus Mozart y libreto de Lorenzo da Ponte, estrenada en el Hofburgtheater de Viena el 1 de mayo de 1786.

Tiene una duración entre 180-200 minutos (entre tres horas y tres horas veinte)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

En mayo de 1781, Mozart llegaba a Viena con la esperanza de poderse convertir en un compositor independiente, pues hasta entonces trabajaba bajo las órdenes del arzopbispo de Salzburgo. La ópera era un género que le atraía ernomemente y que además ya había compuesto varias, de diversos géneros y desde los once años. La que le abrió fama en Viena, fue el singespiel, El rapto en el serrallo, al año siguiente, en 1782. Sin embargo, hasta cuatro años más tarde no terminaría de componer otra, pues si bien empezó otros dos proyectos de óperas cómica (L'oca del Cairo y Lo sposo deluso) no las llegó a terminar por falta de inspiración, entre otras razones. También compuso entre tanto, otro pequeño Singspeiel, "El empresario teatral" por encargo del empereador José II. 

El caso es que Mozart quería hacer una ópera que fuese realmente teatral, que contara con personajes reales y que el tema fuese algo más original que lo habitual de la época.Así que un día en una fiesta conocía a Lorenzo da Ponte, se cayeron estupendamente y Mozart, le propuso trabajar en una ópera juntos. El tema escogido fue la segunda obra de la trilogía de Fígaro de Beumarchais, "Las bodas de Fígaro" que además, estaba prohibida por el emperador. A pesar de todo, da Ponte elaboró el libreto de tal forma que eliminó todas las partes críticas contra la nobleza de la obra de teatro original, centrándose sólo en los personajes. Mozart tardó unas seis semanas en componer toda la ópera. En Noviembre de 1785 ya estaba lista, se la vendieron al emperador y éste, tras escuchar algunos fragmentos de ella, la autorizó. La ópera se estrenó en Mayo de 1786 y fue un éxito moderado, ya que la ópera resultaba larga para la nobleza vienesa. Fue reemplazada por una ópera de un compositor español, "Una cosa rara" de Vicente Martín y Soler, cuyo libreto también escribió da Ponte. 

No obstante, Las bodas de Fígaro tuvo un grandísimo éxito en Praga y eso animó a Mozart y a da Ponte a trabajar juntos dos veces más. 

ARGUMENTO

La acción transcurre en Sevilla, en el siglo XVIII.


ACTO I
Una habitación a medio amueblar dentro del Palacio del Conde de Almaviva.

Fígaro (bajo barítono) se encuentra midiendo el suelo de la habitación mientras Susana (soprano lírica) se prueba un sombrerito. Él está contento porque el Conde les ha concedido la mejor habitación del palacio y además la más cercana a los aposentos de los condes, cosa que a Susana no le hace gracia en absoluto pues el Conde le está tirando los tejos y además se lo ha confirmado su maestro de música, el doctor Basilio. Fígaro, queda indignado, pues además el conde había abolido el derecho de pernada, así que piensa vengarse de él.

 

Se van y aparecen entonces Marcellina y Don Bartolo (mezzosoprano y bajo). Marcellina, el ama de llaves, quiere casarse con Figaro, ya que éste se lo prometió hace tiempo bajo un contrato firmado y que Bartolo tiene, aprovechando ya de paso para vengarse de él por haber ayudado a Almaviva (véase El Barbero de Sevilla). Entra Susana y entre las dos mujeres se palpa la tensión, ganando la disputa la joven. Marcellina y Basilio se van y entra corriendo Cherubino (mezzosoprano), el paje que está huyendo del conde porque le ha pillado con una doncella, Barbarina, hija del jardinero Antonio.

 

De repente oyen que se acerca el Conde (barítono)y Cherubino se esconde detrás de un sillón. El Conde le tira los tejos a Susana, pero ésta le da largas. Se oye un ruido y el Conde va a esconderse detrás del sillón donde está Cherubino, pero éste se escapa con la ayuda de Susana que lo tapa con un traje. Entra Don Basilio (bajo) y comenta que Cherubino le está tirando los tejos a la Condesa Almaviva, a esto que sale el Conde de su escondite para explicar que eso no es posible, ya que él mismo ha visto que Cherubino está interesado por Barbarina y mientras lo explica, descubre a Cherubino escondido. El Conde se Enfada, la muchacha se defiende y casualmente, los ánimos se calman cuando llega Figaro con un grupo de aldeanos que cantan para agradecerle al Conde que haya anulado el derecho de pernada. El Conde, viendo que la intención de Figaro es casarse lo antes posible, da largas para retrasar un poco más la boda. Los aldeanos se van. Con la ayuda de Figaro y Susana, el Conde perdona a Cherubino pero le ordena que ingrese en el ejército, decisión que horroriza al joven, y que encima tiene que soportar las burlas de Figaro.


ACTO II
Los aposentos de la Condesa.



Rosina (soprano lírica) se queja sola del desamor que siente el conde por ella. Llega Susana y le cuenta todo lo ocurrido. Entra Figaro y le explica su plan para poder castigar al conde, pero que para ponerlo en práctica necesita su ayuda a lo que la condesa accede. Figaro le ha enviado un anónimo al conde diciendo que la Condesa tiene una cita. Luego hará que Susana se cite con él para verse esa misma noche en el jardín, pero no irá Susana, sino Cherubino disfrazado para que así la condesa lo pille in fraganti. Se va, y se quedan las dos mujeres solas con Cherubino. Éste les canta una pequeña cancioncilla y al terminar, lo convencen para vestirlo de mujer.


Llaman a la puerta y resulta ser el conde. Cherubino se esconde en el armario y Susana en la habitación contigua. Entra el conde, enfadado y le monta una escena de celos a su esposa. Luego escucha un ruido procedente del armario y el conde quiere abrirlo, pese a que la Condesa le dice que está Susana. El conde se va a buscar herramientas para tirar la puerta abajo y se lleva a Rosina con él. En ese lapsus, Cherubino y Susana salen de sus escondites, el joven salta por la ventana y ella se esconde en el armario. Cuando los condes vuelven, la Condesa confiesa al Conde que dentro está Cherubino, pero justo en ese momento, Susana sale del armario. El conde se queda sin palabras, la Condesa igual, pero finge que le había mentido para darle celos.

Entra entonces Figaro y poco después el jardinero Antonio (bajo), entra para quejarse de que alguien le ha arruinado las flores. Figaro, que no sabe nada de lo que ha pasado, improvisa y dice que ha sido él el culpable. Antonio entonces le da un papel que había encontrado entre las flores y lo intercepta el Conde. La Condesa y Susana le dicen que es la patente de Cherubino y Figaro le dice que la tenía él para dársela, pero que le falta un sello. Entre tanto, entran Marcellina, Basilio y Bartolo con el contrato de promesa de matrimonio que firmó Figaro a Marcellina y piden al conde justicia. Todos están confundidos.

 


ACTO III
Gran salón del palacio.

El conde reflexiona sobre lo sucedido. Entra Susana, quien por orden de la condesa, va a aceptar los avances del conde y lo va a citar a reunirse con ella esa noche en el jardín, pero a esa reunión, en lugar de Cherubino disfrazado, irá la misma condesa.

Se van y entran el notario (tenor) junto con Figaro, Marcellina y Bartolo. La decisión al final es simple: o paga la cantidad que le debe a la mujer, o debe casarse con ella. Figaro dice que él es de familia noble y que no puede casarse sin el permiso de sus padres. El problema es que como él fue robado cuando era pequeño, no recuerda quienes son y para demostrarlo muestra una señal que tiene en el brazo.





Al ver esa señal, Marcellina y Bartolo descubren que Figaro es su hijo perdido. Se reconcilian y justo en ese momento aparece Susana con el dinero para pagar la deuda, pero al verlos tan felices, piensa que se han casado. Le pega una hostia a Figaro y éste le presenta a sus suegros. Al final, se van a celebrar dos bodas: la de Figaro con Susana y la de Marcellina con Bartolo. Se van los cuatro y aparece Barbarina (soprano), con Cherubino vestido de mujer ya que quiere ver a la condesa una vez más.
La condesa espera a Susana para saber cómo ha reaccionado el conde a la proposición.

(Ésta es el aria que más me gusta de toda la ópera)

Susana entra y le explica todo lo que ha pasado. La condesa le hace escribir una nota y la cierra con un broche que ha de ser devuelto como muestra de conformidad.. Se van y se celebran las bodas. Cherubino entra disfrazado junto a otras muchachas  y es descubierto, pero gracias a la intervención de Barbarina, el Conde lo perdona y les da permiso para que se casen.



Mientras bailan, Susana le pasa la nota al conde y éste de forma discreta, la abre, pinchándose con el broche. Ese movimiento, lo ha visto Figaro quien empieza a temerse lo peor.

ACTO IV
Jardín del palacio.

Barbarina está sola y preocupada porque ha perdido el broche que el conde le ha dado para que se lo devuelva a Susana. Figaro la sorprende, pero como no está al tanto del plan, piensa que Susana le va a poner los cuernos. Llama a sus padres para que sean testigos y jura vengarse.


 Entran la condesa y Susana con los trajes intercambiados y lo que sucede a continuación es bastante confuso. Como es de noche, todos intentan ligar con la persona equivocada. Primero Cherubino ve a la condesa disfrazada e intenta besarla, pero a quien besa es al conde, quien le da una hostia que no recibe él sino Figaro. Luego, se van y el conde distingue a "Susana" quien es la condesa, le tita los trastos y le da un anillo. Figaro los sorprende, se enfurece y se van los dos corriendo, dejando a Figaro solo.

Ahora le toca el turno a "la condesa". Figaro la ve y para vengarse del conde, empieza a tirarle los trastos aunque cuando ella habla, Figaro reconoce a su mujer enseguida. De todas formas, sigue con la farsa, lo que cabrea enormemente a Susana quien le pega un par de hostias (y ya lleva el pobre, unas cuantas ya). Se reconocen y se reconcilian. Entonces, oye que se acerca el conde y deciden seguir con la comedia. Cuando éste los ve, piensa que la Condesa le está siendo infiel y llama a todo el mundo. Entonces vienen con antorchas y todo se descubre. Figaro y Susana piden perdón al Conde, pero éste se niega.

 

Sin embargo, aparece la Condesa diciendo que sólo ella es la que tiene derecho a conceder el perdón, pues es la única ofendida en toda esta historia y lo hace mostrando el anillo que el conde dio a "Susana". El conde se arrodilla, pide humildemente perdón y ésta, se lo concede. Todos deciden olvidar el asunto y seguir con la fiesta, en medio de una gran alegría general.

sábado, 11 de noviembre de 2017

La precaución inútil: El Barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, II


ANÁLISIS

El Barbero es otra de esas óperas básicas del repertorio, de esas que todo el mundo ha escuchado algo alguna vez sobre todo la obertura (que encima es reciclada de dos óperas de Rossini) y el aria de Figaro, sí esa de "Figaro la, Figaro qua.." que probablemente alguno habrá cantado en la ducha.

O también de este corto animado de Bugs Bunny:


Lástima que no he encontrado el corto entero. En mi caso personal, quizás fue por este corto, que conocí la obra cuando era pequeño y he tenido la ocasión de haberla visto en directo dos veces solamente.

De los tres compositores del Bel-canto que he tratado aquí, Rossini quizás sea, al menos para mí, el más pachanguero de los tres. Si Bellini nos trae unas melodías infinitas y Donizetti nos trae unas magníficas escenas de conjunto, Rossini se caracteriza más por "los fuegos artificiales". Es decir, es el más rítmico de los tres y además es el que probablemente tenga las arias de coloratura más jodidas y más rápidas. Y además como su primera mujer, Isabella Colbran era lo que ahora llamaríamos una "mezzosoprano", gran parte de sus obras las compuso para esa voz y también para contralto, si bien hoy en día los papeles femeninos también los interpretan sopranos.

Al ser una comedia, los personajes resuelven sus problemas de una manera más humana y en cierto modo lógica. Rossini nos presenta una historia típica en la que el viejo se quiere casar con la jovencita, no por amor, sino por interés. Don Bartolo, rinda lo cómico y aunque se le podría considerar como el malo de la película, en realidad es un pobre diablo. Aquí, los personajes interesantes son a mi juicio Fígaro y Rosina, y en menor medida el conde.

Figaro es ante todo el cerebro, un hombre hecho a sí mismo que por dinero, agudiza el ingenio y le soluciona la papeleta a su jefe el conde, a quién le podemos agradecer una gran capacidad de actuar y en esta entrega, no es tan cabrón como lo sería en la segunda parte y que Mozart supo poner tan magistralmente música en una de sus óperas más conocidas "Las Bodas de Fígaro". Lo tiene casi todo bajo control y al final consigue salirse con la suya. Lástima que el aria final que tiene, debido a su dificultad, no se suele interpretar, y además parte de ella Rossini la utilizó para el aria final de la protagonista de otra conocida ópera suya: "La Cenerentola" (La Cenicienta).

Lo bueno que tiene las óperas cómicas es que con respecto al diseño de los personajes femeninos, nos presentan siempre mujeres fuertes, decididas y que tratan de luchar con su destino. Si bien la vida de Rosina no es fácil, teniendo al pelmazo de Bartolo controlándola en todo momento, aquí no vamos a encontrar a una heroína que se pone a llorar por los rincones, sino que tenemos a una mujer dispuesta a todo para quedarse con el hombre que quiere. Un detalle y es que para su aria de entrada (Una voce poco fa), Rossini utilizó parte del aria de entrada de Elisabeta, Regina d'Inghilterra (Quant'e grato all'alma mía).

En resumidas cuentas, es probable que del Barbero no saquemos ninguna moraleja, pero sí una noche entretenida con lo mejor del maestro de Pesaro, una obra universal, pues si bien transcurre en Sevilla, la trama podría haber sucedido en cualquier otra parte. Y una música dinámica, que no deja en ningún momento sitio para el aburrimiento. Es básica del repertorio y sin duda alguna, si alguien quiere empezar a conocer a Rossini, es sin duda la primera ópera que debería escuchar.

Podemos aprender un par de cosas con respecto a esta ópera:

- El dinero no dará la felicidad, pero tenerlo facilita mucho las cosas. Y te puede sacar de más de un apuro.
- En el amor y en la guerra todo vale.
- A veces sólo no puedes, pero con amigos sí.

GRABACIONES

CD 


Esta grabación con la Callas no la tengo entera, sólo tengo un cd con los mejores momentos. Bueno, no está mal, pero personalmente no es uno de los roles que más me gusta del tándem Callas-Gobbi, aunque hay que reconocer que como siempre ella está estupenda. 
Ésta en concreto es la única grabación completa del Barbero que tengo. Y la elegí, precisamente porque buscaba una grabación con Cecilia Bartoli como Rosina. Leo Nucci, que es más conocido por sus papeles verdianos (sobre todo en Rigoletto) también está bien y la orquesta está bien dirigida. Eso sí, el aria final del Conde no está incluida.

DVD

Para mí, el mejor tener que existe actualmente para cantar a Rossini es sin duda Juan Diego Flórez, que es todo un especialista en Bel-canto. Así que siempre que saca uno y no importa la obra que sea lo compro. Me parece que tengo todos lo que ha sacado hasta la fecha y este Barbero no es una excepción. El montaje es gracioso y tenemos a María Bayo haciendo de Rosina. Personalmente, prefiero a una mezzosoprano para el papel, pero la mujer no lo hace nada mal. Pero si buscas una buena Rosina, hay mejores opciones. 

Éste fue mi primer Barbero y es una buena opción. El montaje es bastante imaginativo, y los cantantes no están del todo mal.

Y éste es sin duda alguna mi favorito de todos. Si vas a comprar un sólo Barbero vete de cabeza por éste. Tiene la particularidad que la mezzo, Joyce diDonato tuvo un accidente y se torció el tobillo así que hizo toda la representación en silla de ruedas. Sólo por la originalidad de adaptar todo el escenario para que ella se mueva, el hecho de tener que cantar prácticamente sentada todo el tiempo, unido a un magnífico montaje y de nuevo a Flórez hace que ésta sea un Barbero que haya que ver sí o sí.

Pues aquí finaliza la triada bel-cantitsta. En un principio, la próxima entrega iba a ser una obra de mi antisemita alemán y pedante favorito, pero visto lo visto me temo que voy a seguir con las aventuras de Fígaro y compañía. Así que si habéis estado atentos, ya sabéis cuál va a ser la siguiente. Nos vemos la semana que viene.

viernes, 10 de noviembre de 2017

La precaución inútil: El Barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, I


Algo tiene que tener la ciudad de Sevilla y sus gentes para que haya sido escenario de tantas tramas operísitcas. La que vamos a tratar en esta entrega es una comedia romántica donde como ya anuncio en el título que, por cierto, no es original mío, no se puede poner vallas al campo ni tampoco a una pareja enamorada, pues ésta, hará todo lo posible para que estén juntos.

El Barbero de Sevilla (Il Barbiere di Siviglia) es una ópera en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto de Cesare Sterbini, estrenada en el teatro Argentina de Roma el 20 de febrero de 1816.

Tiene una duración aproximada de 170 minutos (Dos horas cincuenta minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Al igual que Donizetti, Rossini también era un compositor prolífico y también era de rápida escritura pues llegó hasta componer cuatro óperas en un año. En el caso del Barbero, fue su libretista Cesare Sterbini quien le propuso uno basado en la obra del mismo título de Pierre Beumarchais, dramaturgo francés, cuya obra estuvo un tiempo censurada en Francia, por criticar y burlarse de la nobleza entre otras cosas. El caso es que Rossini no era el primero al que utilizara esta obra para una ópera, pues ya en 1782, Giovanni Pasiello compuso una que disfrutaba de un notable éxito y diecisiete años más tarde, Nicolas Isouard hizo lo propio. Personalmente, no he escuchado nada de estos dos compositores.

A pesar de todo, Rossini quiso contar la historia desde su propio punto de vista y con su personal lenguaje musical, llegándola a completar en apenas tres semanas. Además, la llamó "Almaviva ossía La initule precauzione" (Almaviva o La precaución inútil), para diferenciarla de la obra de Pasiello.  Sin embargo, la noche del estreno fue un estrepitoso fracaso, en parte debido a que Pasiello tenía su "club de fans" y éstos boicotearon la obra para que no le hiciera sombra a la suya, aparte que hubo varios incidentes durante la representación entre otros que un gato se coló en el escenario. 

La segunda noche, la ópera triunfó. Hubo un cambio de obertura, pues la original parece ser que no gustó y Rossini optó por la actual, que ya la utilizó anteriormente en dos óperas suyas: Aureliano in Palmira y Elizabetta, Regina d'Inghilterra. Hoy en día, esta ópera es conocida por todo el mundo y nadie se acuerda de los otros barberos.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Sevilla, en el siglo XVII.


ACTO I

Escena I: Plaza donde se sitúa la casa del Doctor Bartolo

Está a punto de amanecer. El conde Almaviva (tenor lírico-ligero) ha contratado a una banda de música para que le acompañe a cantar una serenata a una chica que le gusta, pero ésta no se asoma al balcón. Decepcionado, paga a los músicos y se queda pensando en cómo podría acercarse a la muchacha. A esto que aparece Figaro (barítono), el barbero más famoso de toda Sevilla que se jacta de ser el mejor y que además de cortar y afeitar también hace otros... trabajos. Se presenta con una aria famosísima que todo el mundo conoce o al menos ha escuchado alguna vez en su vida.


Casualmente Figaro fue el criado del Conde y éste le pregunta si puede ayudarle. Desde hace un tiempo conoció en Madrid a una joven que parecía ser la hija de un viejo chocho y se enamoró de ella. La siguió hasta Sevilla y la lleva rondando un tiempo sin apenas éxito. Figaro, le dice que está de suerte, ya que él es el barbero de ese viejo, el Doctor Bartolo y además le confirma que no es su hija sino su pupila. En ese momento, aparece la joven que se asoma al balcón con un papel. La joven, que se llama Rosina, se pregunta cómo podría darle la carta al joven que la ronda y poco después aparece el viejo doctor, que le ordena que entre. Discretamente Rosina tira la nota que la recoge Figaro. En la nota, Rosina le pide al joven que encuentre una manera de presentarse y decirle cuáles son sus intenciones. A eso que el Conde, por medio de una canción, le dice que es un estudiante pobre llamado Lindoro y que no tiene nada que ofrecerle salvo su amor. Decide esconder su identidad para que ella se enamore de él por sí mismo y no por su título.

 

Le pide ayuda a Figaro y éste, a cambio de una generosa suma de dinero, le dice que para entrar lo mejor que haga es que se disfrace de soldado ebrio.


 
Escena II: Interior de la casa de Don Bartolo

Al oír la declaración de su amado Lindoro, Rosina (mezzosoprano o contralto) decide que hará todo lo posible para reunirse con él aunque tenga que jugar sucio, en otra aria también muy conocida.


Le escribe una carta a Lindoro y se va. Entran entonces el Doctor Bartolo y Don Basilio, profesor de música de la muchacha (dos bajos bufos) Basilio le comenta que el Conde de Almaviva está enamorado en secreto de Rosina y que está en Sevilla. Bartolo quiere casarse con la muchacha y piensa que lo mejor es que firmen el acta de matrimonio esa misma tarde. Basilio le recomienda que para quitarse de enmedio al conde, lo mejor es que invente alguna calumnia contra él.


Se van y aparece Figaro, quien le confirma a Rosina que Lindoro está enamorado de ella y que quiere que ésta le escriba una carta para él, cosa que Rosina ya ha hecho. Pese a que es sorprendida por Bartolo, que aparece súbitamente en escena, consigue darle coba, aunque el viejo doctor sigue sospechando.

 

Llaman a la puerta y la criada, Berta (soprano), abre y ve a un soldado borracho que es en realidad el conde. Para que no sospeche, la lía un poco parda y pese a que Bartolo lo intenta echar, el conde sigue en su papel como si no se enterara de nada. Poco a poco se acerca a Rosina y susurrándole, le revela su identidad como Lindoro y le da una carta. Bartolo se da cuenta, pero Rosina le da el cambiazo y le muestra otra cosa distinta. Entran Basilio, Figaro y la sirvienta, mientras Bartolo y el conde discuten. Arman tal escándalo que alteran a toda la guardia que se presenta y está dispuesta a llevarse al conde, pero éste le muestra su sello y entonces le dejan en paz, pese a la protestas de Bartolo. 


ACTO II
Interior de la casa de Bartolo

Al día siguiente, el conde se vuelve de nuevo a presentar en casa de Bartolo esta vez disfrazado como un alumno de Don Basilio, Don Alonso, un profesor de música algo pedante y pelmazo. 


Le comenta que Don Basilio está enfermo y ha venido él a sustituirle, Bartolo no se fía, pero para ganarse su confianza, le entrega la carta que Rosina escribió a Lindoro y le dice que en realidad, Lindoro es un sirviente del conde. Bartolo entonces acepta. Entra Rosina quien reconoce a Don Alonso como su amante y le sigue la corriente.


A esto que llega Figaro para afeitar a Bartolo. Éste no quiere hacerse la barba hoy, pero al final para no dejar sola a Rosina acepta. Primero va él solo para buscar unas toallas, y ese corto momento, los tres (Figaro, el conde y Rosina) traman el plan para poder salir de la casa. Luego Bartolo vuelve, porque no se fía de dejar sola a Rosina y le da las llaves a Figaro para que él coja las toallas. Éste, aprovecha la ocasión para robar la llave del balcón y para dar aún más tiempo a la pareja rompe toda la vajilla, de forma que el ruido alerta al viejo doctor. La pareja se queda sola y se declaran su amor, pero no dura mucho porque vuelen Figaro y Bartolo. El barbero se dispone a afeitar al viejo cuando de pronto aparece Don Basilio.


Don Basilio se encuentra perfectamente, pero le convencen de que no lo está y el soborno que le da el conde a escondidas, lo acaban de convencer del todo y se va. Figaro prosigue afeitando a Bartolo, y la pareja se intercambian mensajes, entre otros que él la irá a buscar a media noche. Sin embargo, cuando le dice que irá disfrazado, Bartolo se da cuenta que Don Alonso es un farsante y acaba echando al barbero y al conde de la casa. A solas con Rosina, le muestra la carta que ella le dio a Lindoro y le dice que éste en realidad no la quiere para él sino para el Conde de Almaviva. La joven se lo cree y decide casarse con el viejo en venganza. Bartolo llama a uno de sus criados para que llame a Basilio que venga con un notario. Se va  y Berta analiza la situación.


Cae la noche y estalla una tormenta. El conde y Figaro entran por la ventan del balcón a través de una escalera. Rosina, los recibe, pero no quiere ir porque piensa que Lindoro es un criado del Conde, y es en ese momento que el conde revela su verdadera identidad. Los dos amantes se reconcilian y se quedan embobados el uno con el otro pese a los ruegos de Figaro para largarse de allí. Cuando van a irse, ven que alguien les ha quitado la escalera. Entra Basilio con el notario, a lo que aprovecha Almaviva para cambiar el acta de matrimonio de Rosina con el viejo por él y amenaza a Basilio con que elija entre una bolsa de dinero o dos balas en la cabeza para que sea de testigo a lo que el maestro de música, evidentemente acepta el dinero. Una vez que ya se han casado, entra Bartolo. El conde le dice que acepte su derrota, en un aria bastante complicada que se suele omitir bastante a menudo.


Al final a Bartolo no le queda otra que aceptar la derrota, pues de todos modos se va a quedar él con la dote de Rosina. Todos le desean una feliz vida a la nueva pareja.

domingo, 5 de noviembre de 2017

La sacerdotisa traicionada: Norma, de Vincenzo Bellini II


ANÁLISIS

La primera vez que vi Norma fue una vez en el palacio de Congresos de Granada, cuando yo por aquel entonces tendría unos diecinueve años o veinte. Más allá del aria de la "Casta diva", y que era una de las óperas fetiche de María Callas, no sabía nada más de la ópera. Y fue un poco amor a la primera oída. A los pocos días, compré el cd. Evidentemente, fue un registro con María Callas.


Si no incluí este vídeo mientras explicaba el argumento, era simplemente porque no me gusta incluir vídeos de conciertos mientras explico el argumento de una obra. En la medida de lo posible, intento buscar montajes lo más parecido al libreto original, y que la calidad musical sea lo mejor posible. Por desgracia, no tenemos ninguna grabación en vídeo completa de una representación con Callas de protagonista, salvo el segundo acto de Tosca de Puccini. 

Este aria con respecto a la producción de Bellini no es especialmente una gran novedad. Me explico: Cuando escuchas sus obras anteriores, también vamos a encontrar un momento en el cual, la soprano nos va a sorprender con un aria de música dulcísima y lenta, con una melodía que parece perderse en el infinito y que nos transporta a otro mundo. Esa misma sensación que tenemos con la Casta Diva, también la podemos tener con la escena final de "La Sonnambula" por ejemplo. Lo que sí la hace especial, es que primero, se canta al principio de la obra y no al final. Y lo que la hace tan difícil, es que hay que cantar notas muy altas, muy largas pero muy bajito y encima teniendo que seguir tu propia línea ya que el coro que acompaña y canta a la vez, hace algo totalmente distinto.

Para Bellini, Norma fue su mejor ópera aunque para ello recicló dos números de obras anteriores, como por ejemplo la caballeta "Ah, bello a me ritorna" está sacada de su segunda ópera Bianca e Fernando, y de Zaira, tomó el coro de los galos que aparecen en el acto II.

Pero Norma no es una ópera de un sólo numero. En realidad es mucho más compleja de lo visto hasta ahora y en cierto modo revolucionaria. Bellini y su libretista Romani nos presentan a una mujer madura que durante varios años ha tenido que llevar una doble vida totalmente incompatibles. Líder religioso de una sociedad matriarcal por un lado y esposa y madre de dos hijos por otro. Incompatible porque en un principio, como líder religioso tiene que guardar un voto de castidad y por la otra parte, encima ha quebrantado sus votos con alguien que es el enemigo de su tribu. Lo único que le ayuda a seguir adelante es su amor incondicional por su pareja, su marido Pollione. Y cuando descubre que éste, se ha aburrido de ella y que encima le está poniendo los cuernos con una más joven, pues todo su mundo se desmorona.

No es un rol en absoluto fácil de interpretar. Si empatizamos con ella, vemos que tiene la pobre un marrón de cojones. Llega incluso a tal punto de locura que incluso se plantea matar a sus propios hijos en venganza. Eso fue exactamente lo que de acuerdo a la tragedia griega de Medea, ésta mató a sus propios hijos en venganza porque Jasón, el padre de ellos, la había abandonado por Creusa a la que también asesinó. No, afortunadamente, Norma es mucho más clemente, pero el golpe de la traición la deja sin ganas de vivir.  Lo original que tiene es que además, en ningún momento culpa a Adalgisa en lo sucedido.  Si vemos otras historias similares, la esposa engañada suele culpar a "la otra" como la responsable del fracaso de su matrimonio, cuando en este caso, Norma culpa directamente a Pollione. Y Adalgisa al saber que ha sido engañada, renuncia a él, apoya a Norma e intenta por todos los medios hacer que Pollione vuelva con ella. 
Este compañerismo entre las dos mujeres que han sido engañadas por el mismo hombre nos deja dos magníficos dúos, que a mi juicio son lo mejor de toda la ópera. Así que, si a esas melodías tan mágicas e infinitas que dan la sensación de calidez, como cuando te echas una mantita cuando tienes frío, le añades dos voces cantando al unísono, el resultado es sencillamente insuperable.

Y todo esto, en realidad se lo debemos al inútil de Pollione. No es el típico héroe que cae bien, ya que el abandonar a la madre de tus hijas por otra más joven no es algo que despierte muchas simpatías. Pero quizás, lo que impulsa más a Pollione al adulterio es precisamente esa doble vida que ha estado llevando con Norma. Dada la posición de ella, él siempre estará en un segundo plano y con Adalgisa, el podía expresar su amor sin tener que esconderse. 
Quizás sea eso, lo que más le motive. O quizás que ya la pasión sexual con Norma, al haber ésta haber parido a sus dos hijos haya perdido atractivo. En cualquier caso, su redención se descubre al final de la obra, cuando al final acepta la pena máxima de morir quemado en la hoguera con su mujer al hacer pública ésta su traición. Porque al final, la muerte, es el único medio por el cual todos los pecados son purificados y perdonados. Si, uno muy radical y extremista, pero estamos hablando del Romanticismo, donde todas las emociones se magnifican hasta la última consecuencia. Se ama y se odia hasta la muerte y las traiciones se pagan con la misma vida. En el caso de Norma, es evidente. Ella después de todo ya no se ve con autoridad de liderar a su pueblo religiosamente cuando ella misma ha sido la primera en quebrantar sus votos. Y tampoco militarmente porque ha estado acostándose con el enemigo. A ojos de su pueblo, no tiene perdón. Y ése es su triste final. Al menos le queda el consuelo de poder morir al lado del amor de su vida, el que la traicionó, pero el que aceptó volver con ella en el último momento.

De esta ópera se puede aprender varias cosas:
- Es difícil llevar una doble vida. Al final tarde o temprano todo se descubre.
- Los problemas de pareja, han de resolverse entre dos. Meter a terceras personas, sólo va a complicar las cosas.

GRABACIONES

CD


Para mí, Norma es María Callas. Bellini compuso el papel para Giuditta Pasta quien tenía un tipo de voz muy especial. Y creo que María Callas tiene precisamente esa voz. El resto también está a la altura y aprovechando que ha sido remasterizada recientemente, yo diría que ésta es una muy buena opción. 

Y ésta en concreto es también muy interesante. Para empezar, está grabada con instrumentos de época y manteniendo las tonalidades originales de Bellini. Aquí, la mezzosoprano Cecilia Bartoli hace el papel de Norma y en lugar de una mezzosoprano, tenemos a una soprano lírica en el papel de Adalgisa. He visto esta propuesta en directo y francamente, no tiene nada que ver con lo que se escucha normalmente, es más el resultado es muy convincente. También es muy buena opción. De hecho, en este caso particular, yo os aconsejaría de comprar las dos versiones.

DVD
  

Una puesta tradicional e interesante, aunque algo oscura. No tengo nada que objetar con respecto a los cantantes o la dirección. Es una opción interesante.


Ésta en cambio me decepcionó un poco. Edita Gruberova es una leyenda viva del bel-canto y parece ser que ésta es su primera Norma en directo pero no me gusta mucho cómo lo hace, prefiero más a Sonia Ganassi como Adalgisa. Además, la puesta en escena, si bien las he visto peores, no me termina de convencer tampoco. Más que galas, parecen musulmanas. 


Uno de los últimos dvd´s que han salido al mercado es esta producción de David Mcvickar que presentó para el Metropolitan de Nueva York. Personalmente el reparto está muy bien equilibrado siguiendo la tradición de poner a una mezzo en el papel de Adalgisa. Teniendo en cuenta que esa mezzo es Joyce Didonato a quien el bel-canto no se le da nada mal, es un acierto seguro. Radvanoksy también está soberbia en su complicado rol de Norma, y el que menos me convence es el Pollione de Calleja, aunque no hace un mal trabajo. De los que se pueden ver actualmente, es sin duda el que tiene la mejor puesta en escena. A nivel musical en general está bastante bien, así que se le puede considerar como una primera opción. 

Para la semana que viene nos iremos a Sevilla y esta vez, será una historia algo más agradable. Una en plan, chico se enamora de chica y hay un tipo raro pero muy apañado que lo ayuda. Hago spoilers: todo sale bien.