jueves, 31 de mayo de 2018

Una rebelde sin causa: Manon, de Massenet, I


Cuando somos jóvenes, pensamos que nos vamos a comer el mundo, que el fin justifica los medios y que podemos hacer todo lo que nos de la gana sin temor a las consecuencias... hasta que viene la realidad y nos damos cuenta que eso no es así. A la protagonista de esta ópera le pasa precisamente eso.

Manon es una ópera en cinco actos con música de Jules Massenet y libreto de Henri Meilhac y Philippe Guille, estrenada en la Ópera Cómica de París el 19 de enero de 1884.

Tiene una duración de 160 minutos (dos horas y cuarenta minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

No hay mucho que decir con respecto a esta obra. Massenet no fue el primer francés que le puso música a la historia del Ávate Prevost, Historia del caballero Des Grieux y de Manon Lescaut, ya que Halévy compuso un ballet en 1830 y Auber una ópera en 1856. Aún así, Massenet se animó a hacer su propia versión y tuvo éxito, tanto que se animó unos años más tarde en hacer una segunda parte, llamada "Le portrait de Manon" (El retrato de Manon) una ópera en un acto en la que Des Grieux, el protagonista de la anterior, aparece como un hombre anciano, pero ese título en concreto ha caído prácticamente en el olvido.
También existe un ballet reciente (creado en 1973 por el coreógrafo inglés Sir Kenneth Macmillian) que adapta la historia de Manon y que usa música de Massenet pero curiosamente ninguna que pertenezca a su ópera.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Francia, en el reinado de Luis XV (1715-1774).

ACTO I
Una posada en Amiens.

Hay un ambiente animado en la posada. Llega un noble llamado Brétigny (barítono) acompañado de su amigo Guillot (tenor) y tres actrices; Pousette, Rossette y Javotte (soprano,  y dos mezzos). Todos ellos esperan una diligencia que viene de Arrás y entre ellos se encuentra también un amigo común, Lescaut, (barítono) un guardia quien espera a su prima, aunque también espera ligar con alguna que otra muchacha. Llega la diligencia y Lescaut, reconoce a su prima Manon (soprano lírica) una joven inocente que va camino al convento para meterse a monja.

 
En un momento que la chica se queda sola, Guillot aprovecha para intentar seducirla y le dice que tiene un carruaje preparado para irse juntos. Su intento se ve interrumpido por Lescaut, quien le recuerda que debe tener un buen comportamiento ya que él es guardián del honor de la familia. Se vuelve a ir dejando a Manon sola y ella aprovecha para mentalizarse de que debe abandonar los placeres mundanos aunque envidia el estilo de vida de las actrices. Sus pensamientos se ven interrumpidos con la llegada de un joven apuesto, el caballero Des Grieux (tenor lírico) quien ha perdido la diligencia de Arras y tiene que esperar a la siguiente para volver a casa y reencontrarse con su padre.

 
El joven ve a Manon y se enamora locamente de ella. Empiezan a hablar y ella también se enamora de él. Ambos deciden fugarse juntos en el carruaje de Guillot.

ACTO II
Apartamento de Manon y Des Grieux en París

Des Grieux se encuentra escribiendo una carta a su padre, hablándole de Manon y pidiéndole permiso para poder casarse con ella. Manon le sorprende y poco después aparece su primo Lescaut con Brétigny, disfrazado de guardia. Des Grieux les muestra la carta y convence a Lescaut de sus buenas intenciones. Lescaut se lleva a Des Grieux aparte, dejando sola a Manon con Brétigny.
Éste le confiesa que esa misma noche van a raptar a Des Grieux por orden de su padre. Si Manon decide avisarle y escapar con él, el padre de Des Grieux lo desheredará, en cambio si deja las cosas como están y se va con él, podrá optar a toda su fortuna.  Regresan Des Grieux y Lescaut y éste lee en voz alta la carta de Des Grieux, haciendo dudar a Manon entre seguir su relación con el hombre a quien ama o una vida de lujos y popularidad. Des Grieux obtiene la aprobación de Lescaut y se van todos a echar la carta. Sola, Manon se despide del pequeño apartamento.



Cuando vuelve Des Grieux, éste le comenta lo felices que serán juntos y de pronto llaman a la puerta. Manon le aconseja que no abra, pero Des Grieux no le hace caso y lo atacan, llevándoselo a la fuerza. Manon se lamenta por su caballero.

ACTO III
Escena I: El paseo Cours - la Reine

Hace un bonito día en el Cours- la Reine en París. Los mercaderes ambulantes anuncian su mercancía y la gente pasea y se divierte. Entre ellos está Guillot, quien se ocupa en ligar con toda la que se deja y Lescaut, quien comenta lo bien que se le da el juego en el Hotel Transilvania. Aparece Brétigny quien presenta a su nueva conquista que no es otra que Manon. La muchacha es admirada por todos por su belleza y su elegancia y ella aprovecha para cantar sobre los placeres de la vida.

A la fiesta se une también el Conde Des Grieux (bajo), padre del caballero que fue novio de Manon y comenta que su hijo ahora es abad en el seminario de Saint-Sulpice. Al oír la noticia, Manon se pregunta si aún él la seguirá queriendo y le pide a su primo Lescaut que la lleve a Saint Sulpice. Entre tanto,Guillot ha organizado para ella un ballet, y se decepciona cuando al preguntarle qué le ha parecido, la joven le contesta que no lo ha visto.

Escena II: Interior de la iglesia de Saint-Sulpice

La congregación sale muy satisfecha después de haber escuchado el sermón del nuevo abad. Cuando todos se han ido, el Conde habla con su hijo e intenta convencerle para que se case con una buena joven y perpetúe el buen nombre, pero Des Grieux no está por la labor. El conde se va y solo, Des Grieux recuerda a Manon.

Aparece Manon y la pareja discute acaloradamente. Ella quiere volver con él y él intenta rechazarla, pero al final acaba cediendo y ambos se declaran su mutuo amor.

ACTO IV
Salón de juegos en el Hotel Transilvania (París)

Una noche animada en el casino del hotel Transilvania (no hay que confundir con esa película de dibujos de vampiros. Lescaut y Guillot juegan mientras que las tres actrices (Poussette, Rosette y Javotte) están deseando irse con el que gane. Entran Des Grieux y Manon muy enamorados. Ella le convence para que juegue y gane dinero para así tener una vida mejor. Des Grieux, acepta y se pone a jugar a las cartas con Guillot y le gana varias veces. Guillot, enfadado, le acusa de hacer trampas, cosa que obviamente es falso y que Des Grieux niega. Guillot promete vengarse y se va.
Manon le aconseja a Des Grieux que deberían irse, y cuando están dispuesto a hacerlo regresa Guillot con la policía, ya que ha Guillot ha denunciado a la pareja por fraude y por prostitución.

 

El conde aparece y declara que él intercederá por su hijo pero no por Manon, Des Grieux jura que la protegerá y la defenderá, la joven se lamenta por su mala suerte y Guillot se alegra que su venganza le ha salido bien. Finalmente, la policía se lleva a la pareja arrestada.

ACTO V
Una carretera dirección Le Havre 

Des Grieux ha salido indemne de todos sus cargos, pero Manon ha sido declarada culpable y va a ser deportada al Nuevo Mundo. Con la ayuda de Lescaut, quien soborna a uno de los guardas que escoltan al carruaje que la lleva presa, logran sacarla de allí. Sin embargo, Manon está gravemente enferma.


Des Grieux intenta animarle diciéndole que el pasado puede volver y ella rememora sus buenos momentos aunque sabe que éstos jamás volverán. Con una sonrisa, sabe que su historia ha llegado a su fin y muere en los brazos del único hombre que la amado de verdad.

miércoles, 16 de mayo de 2018

El relevo generacional: El caballero de la rosa, de Strauss II


ANÁLISIS

Strauss es un compositor al que hay que escuchar en directo. Esta ópera en concreto, fue una de las últimas que descubrí de este compositor, y supongo que la descubrí escuchándola por Internet. Lo cierto es que no tengo ningún recuerdo especial ligado a ella. Tuve la oportunidad de verla en directo en la Bastilla, y me gustó más que cuando la vi en DVD.

Lo que más llama la atención de esta ópera es la gran referencia que hace Strauss a Mozart aunque utilizando un lenguaje totalmente nuevo. Strauss quería componer la comedia alemana de referencia del siglo XX, de igual manera que Mozart hizo con Las bodas de Fígaro y Wagner con Los Maestros Cantores. ¿Creéis que lo consiguió? Voy a intentar contestar a esa pregunta.

En un principio cabe destacar que el personaje principal de la obra iba a estar centrado en el Barón Ochs, es más ése iba a ser su título. Pero fue Hofmannstahl, el autor del libreto que tras barajar otras opciones, decidió que tuviera el título actual pese a que a Strauss no le hacía especialmente gracia. Centrándonos en el barón Ochs, Strauss toma como referente los típicos roles bufos de la ópera italiana como serían Don Pasquale en Donizetti, o Falstaff en Verdi, sobre todo en este último según mi opinión. Un hombre mayor, adinerado y venido a menos, mujeriego que busca su propio beneficio y como es de esperar, le sale el tiro por la culata.

Pero aunque Strauss veía en este personaje un pilar importante en la obra (y de él donde se interpretan una de las piezas más conocidas de la ópera como es el vals), en realidad el mayor protagonista recae sin duda en Octavian. Para darle ese toque "retro" como ahora diríamos, Strauss escribe el papel para una mezzosoprano y no para un tenor, ya que Octavian representa en parte los papeles travestidos en las óperas del siglo XVIII y volviendo a tomar a Mozart como referente, en Cherubino. El chico joven, que se ve seducido por la experiencia que una mujer que le dobla la edad puede enseñarle. Y como Cherubino tenía a la Condesa (aunque en Las bodas de Fígaro no consumen la relación) Octavian tiene a la Mariscala. Un personaje que representaría a la gran diva del XVIII, a la figura de autoridad, pero sin embargo, sólo tiene prácticamente un acto entero para lucirse y la escena final del tercero. Con el personaje de la Mariscala, Strauss nos enseña que el tiempo no perdona a nadie y sabe que tarde o temprano, Octavian la dejará por una mujer más joven porque es lo más lógico que pase. Naturalmente, la Mariscala es reemplazada por Sophie, una chica de la misma edad que Octavian.

Este triángulo amoroso en realidad no lo es tanto, pues La Mariscala no se opone en absoluto a que Octavian se vaya con Sophie porque tampoco tiene motivos. Octavian no habría sido ni el primer amante de la Mariscala ni tampoco será él último. Pasaron unos buenos momentos juntos (seguro que tuvieron unas sesiones de sexo bastante salvajes) y ya está. No hay más. Desde es el punto de vista dramático, la Mariscala es un personaje muy cabal y quizás el más sensato de la obra que se mueve más por el sentido práctico de la vida que por el sentido romántico, cosa que no pasa con Octavian ni con Sophie que son el elemento romántico de la obra.  De ahí ese relevo generacional: Los jóvenes han de reunirse con otros jóvenes y no con viejos. No obstante, cuando se está en mitad de los treinta no es que seas especialmente viejo, pero sí puedes sentirte así al lado de alguien que tiene quince o diecisiete. Y eso me ha pasado a mí, cuando yo a mis 36 años (la edad que tenía a la hora de escribir este artículo) he trabajado con gente de 20 años... Aunque no he tenido mala relación con ellos, pero a veces mi forma de ver las cosas y de concebirlas era totalmente distinta a la de esos jóvenes.

Otro detalle que me parece que hay que destacar es el simbolismo de la rosa de plata. Ese ritual, en realidad nunca ha existido, es una costumbre que Hofmannsthal se inventó para crear el conflicto romántico y también para describir una sociedad altamante comprometida en el protocolo y las tradiciones. Musicalmente, Strauss utiliza en ese momento la celesta, un instrumento parecido a un piano, que produce un sonido metálico pero a la vez muy etéreo precisamente para describir el brillo de la plata y dar como un toque místico a la ceremonia. Traducido al lenguaje del siglo XXI, yo lo compararía cuando en una serie de manga (cómic japonés) para chicas, aparece el héroe y lo dibujan con brillitos o con pétalos de cerezo cayendo por encima o algo por el estilo. 

Para mi la plata simboliza un tesoro. Como algo tan simple, como una rosa, puede convertirse en algo tan sumamente valiosa cuando la bañamos en plata y más si con ella simbolizamos una propuesta de matrimonio, que es el clímax de una relación amorosa y pura. Precisamente por todo eso, pienso que Sophie se enamora al instante de Octavian, porque él es el portador de ese tesoro y al estar vestido igual ella lo asimila como tal. Esa es mi propia interpretación, pero seguro que hay muchas.

En cuanto al plano musical, Strauss sigue con su estilo, tomando algunas influencias clásicas de Mozart con el uso de los motivos principales de Wagner. Con todo ello, efectivamente Strauss creó esa comedia alemana de referencia del siglo XX, pues tomó lo mejor de cada casa. A la vista del éxito, Strauss compuso una suite orquestal con los mejores momentos, os dejo un enlace para que lo escuchéis y quién sabe, igual os anima a escuchar esta interesante obra.



Podemos aprender de esta ópera lo siguiente:
- No hay que confundir el amor con el sexo. A veces pueden ir relacionados pero otras no.
- No se puede comprar todo con dinero. Pero sí que es cierto que el tenerlo ayuda bastante.
- Ser infiel puede ocasionar bastante estrés.

GRABACIONES

CD

No me comí mucho la cabeza buscando una grabación de esta ópera. Como Strauss es muy orquestal, y soy muy fan de Karajan opté por él para esta ópera. Un reparto muy sólido y un sonido espectacular, así que como quedé muy satisfecho no he hecho más intención de buscar otras grabaciones. Actualmente han reeditado este cd, pero por Amazon existen diversas ediciones.

DVD 
 
En cuanto al DVD, lo mismo. Actualmente, una de las mejores sopranos que cantan Strauss es la americana Renée Flemming quien no hace mucho cantó por última vez, el rol de la Mariscala (pero afortunadamente, sigue en activo). La dirección corre a cargo de Christian Thielemann, quien dirige bastante bien, y completa el reparto una estupenda Sophie Koch como Octavian y Diana Damrau como Sophie. También el señor Kaufmann de quien soy fan, hace su pequeña aparición como el Tenor. Cuando fui a la Bastilla a ver esta ópera fue ésta la puesta en escena que vi, que traslada la acción a finales del XIX diría yo. Yo no tengo queja ninguna, siguen al pie de la letra el libreto y es muy bonita de ver así que, para mí es un buen ejemplo de cómo representar esta ópera.

Hasta aquí, llegué con el noble caballero. La próxima entrega será en tres partes, pues trataré dos óperas sobre un mismo tema, la historia de un hombre que se echa una novia que no está muy centrada que digamos. Un francés y un italiano pusieron música a su historia. En las próximas semanas veremos cómo afrontan cada uno el reto.  Hasta la próxima.

lunes, 14 de mayo de 2018

El relevo generacional: El cabellero de la rosa, de Strauss I


Dicen que el amor no tiene edad, pero a veces eso no es cierto pues entre diversas generaciones los intereses y los gustos varían según la persona. Y a veces, querer a alguien no significa retener a esa persona para siempre con nosotros... sino es precisamente todo lo contrario, dejarla marchar. A grandes rasgos eso es lo que cuenta la ópera de esta entrega.

El caballero de la rosa (Der Rosenkavalier) es una ópera en tres actos con música de Richard Strauss y libreto de Hugo von Hofmannsthal, estrenada en la Königliches Opernhaus, (Teatro de la Ópera Real) de Dresde el 26 de enero de 1911.

Tiene una duración de 190 minutos (tres horas y diez minutos aproximadamente).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Tras Elektra, Strauss quería que el tema de su siguiente ópera fuese algo más libiano y ambientada en la Italia mediterránea. En un principio encargó a Hofmannstahl una historia sobre Casanova, y se iba a llamar La llegada de Cristina (Chirstinas Heimreise) pero después se lo pensó mejor y propuso a Strauss hacer una comedia ambientada en el siglo XVIII y en la corte de María Teresa I de Austria. Strauss aceptó y  Hofmannsthal escribió una historia original tomando como inspiración Las bodas de Fígaro de Mozart, la obra de Molière Monsieur de Pourceugnac, y Los amores del caballero de Faublas, de Louvet de Couvrai. Fue todo un reto, ya que era la primera vez que Hofmannstahl escribía un libreto para una ópera en lugar de adaptar una obra suya. La obra cuando se estrenó, tuvo un enorme éxito, tanto que se organizaban en Alemania, excursiones a Dresde para verla. Fue la primera vez que Strauss utilizaría el siglo XVIII como tema de inspiración, volviendo a él en sucesivas ocasiones. Durante la vida de Strauss, ésta fue su ópera más popular.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Viena, en pleno siglo XVIII. 

ACTO I
Los aposentos de la Mariscala.

Tras una noche movida, Octavian (mezzosoprano) se levanta y alaga a su amante, la Mariscala María Teresa (soprano dramática) quien le dobla la edad.. Llaman a la puerta, y la Mariscala le pide a Octavian, al que cariñosamente llama Quinquin, a que se esconda. Esta vez era tan sólo el criado que viene a darle el desayuno. Pasado el peligro, Octavian vuelve a salir y siguen con su charla, para poco después ser otra vez interrumpidos. Pensando que podría ser su marido, la Mariscala le vuelve a pedir a Octavian que se esconda, a lo que el joven accede y de paso aprovecha para vestirse de doncella. 
Por fortuna, no es el mariscal, sino que es el primo de la mariscala, un señor mayor, el Barón Ochs (bajo). Octavian sale disfrazado y el Barón se interesa por él. Por razones puramente económicas, quiere casarse con la hija del rico empresario burgués Faninal, Sophie. Le pide a su prima consejo para elegir bien a su caballero de la rosa, por seguir la tradición en la cual, a la prometida hay que entregarle una rosa de plata. La Mariscala propone a Octavian para la tarea, mientras el barón coquetea con Octavian, a la que la Mariscala ha presentado como su doncella Mariandel.

 
Éste logra salir de la habitación, al tiempo que llega la hora de recibir visitas, entre ellas un tenor que canta un aria para entretener a la Mariscala, dos italianos Valzacchi y Annina (tenor y contralto) que le ofrecen un periódico de cotilleos y un notario con quien Ochs prepara su contrato nupcial. Ochs decide contratar a Valzachi y a Annina para que investiguen sobre "Mariandel" quien según le ha hecho sugerir la Mariscala, es hermana ilegítima de Octavian.

La Mariscala termina por despedir a todos de la habitación y le dice a Ochs que le dará a Octavian la rosa de plata. Una vez sola, ella lamenta la decisión del barón de casarse por interés y recuerda su propia experiencia, así como el paso del tiempo que ya se le va notando. Entra Octavian, ya vestido con su ropa de nuevo y vuelve a declararle su amor.

 
La Mariscala le contenta que pronto la dejará por otra mujer más joven, cosa que lo ve normal, pero el comentario ofende al muchacho que se se va ofendido. De nuevo, la Mariscala se lamenta de no haberle despedido correctamente y manda a un criado a que lo busque para darle la rosa de plata.

ACTO II
Salón del palacio de los Faninal

El señor Faninal (barítono) y su hija Sophie (soprano lírica), esperan al futuro novio. El padre de la muchacha se va a buscarlo y Sophie espera con su carabina (o chaperona) Marianne (soprano), quien ve desde la ventana llegar el cortejo nupcial y al esperado caballero de la rosa.


Entra Octavian vestido de blanco y plata. Con gran solemnidad, entrega en nombre del barón la rosa de plata a Sophie y ésta se queda impresionada por el regalo. Los dos jóvenes se quedan mirándose y automáticamente se atraen el uno al otro. Llega Faninal acompañado del verdadero prometido, el barón Ochs y a Sophie no le gusta en absoluto sus modales, y en un momento que logra quedarse a solar con Octavian, le confiesa que ya no quiere casarse con el barón y pide a Octavian que la ayude a deshacerse de él. Mientras están juntos, les sorprenden Valzacchi y Annina que avisan al barón que entre en la habitación y pille a Sophie en una situación comprometida.

Ochs entra y no reacciona mal cuando Octavian le dice que Sophie no quiere casarse con él, es más hasta lo ignora. Octavian lo reta a un duelo y como consecuencia hiere al Barón. En pleno jaleo, entra Faninal que echa a Octavian y éste aprovecha para contratar los servicios de Valzacchi y Annina para poder a ayudar a Sophie. La muchacha por su parte, le dice a su padre que no quiere casarse con el barón, pero éste le replica diciendo que si no lo hace la meterá en un convento ya que la unión es muy beneficiosa.

Entre tanto el barón se queda solo un poco triste por lo ocurrido aunque el vino espanta las penas, pero pronto se anima cuando recibe una nota de Mariandel, queriendo quedar con él.

ACTO III
Una habitación en una posada

Octavian se disfraza de Mariandel para poder tenderle una trampa al barón. Se cita con él en la posada y se muestra como una muchacha tímida y nerviosa. Con la ayuda de Annina y Valzacchi, provocan una serie de misteriosas apariciones para asustar al barón y el clímax llega cuando Annina llega disfrazada de viuda con cuatro niños. alegando que todos son hijos del barón.

Ochs, se muestra sorprendido por todo aquello y por su parte Octavian manda a uno de los criados a que vayan a avisar a Faminal para que presencie la escena. Se presenta la policía, y Ochs declara que no conoce a esa mujer y que él está con su prometida Sophie Faninal. Octavian se va corriendo fingiendo huir y haciéndose la mujer ofendida. A cuento de todo esto, se presenta éste con su hija Sophie quien viendo el panorama, renuncia al contrato nupcial y le dice a Sophie que se lo diga ella misma al barón. Entre tanto Octavian ya se ha vuelto a vestir de hombre y le confiesa la verdad a la policía  y en ese momento aparece la Mariscala.

Al ver la situación, comprende lo que está pasando y se lleva al barón con ella, le explica todo lo que ha pasado y le pide que renuncia a Sophie. El barón accede y se va. Sólo con los jóvenes, Octavian no sabe cómo reaccionar con la Mariscala, pero ella ya sabía que ese momento iba a llegar tarde o temprano así que le da permiso para que corteje oficialmente a Sophie. Los deja solos y la joven pareja, se declara libremente su mutuo amor.

lunes, 7 de mayo de 2018

La rebelión de los oprmidos: Las vísperas sicilianas, de Verdi II


ANÁLISIS

Después de La Traviata, hay un ciclo de óperas del período de madurez de Verdi que se representan más bien poco o prácticamente están desaparecidas. Entre ellas, la que más me llamaba la atención eran estas Vísperas, sobre todo después de escuchar en un cd de María Callas, el bolero de Elena del Acto V. Más tarde, accedí a otros fragmentos sueltos, como la obertura o el aria de Arrigo del acto IV. Y cada fragmento que escuchaba no lograba entender porqué esta ópera está prácticamente olvidada. Al trabajar en esta entrada, me he puesto el cd y los dvds que tengo en casa y sigo todavía sin entenderlo.

Antes de meternos en criticar la obra en sí voy a tirar un poco de la Wikipedia y voy a comentar un poco el hecho histórico. En el siglo XIII, la isla de Sicilia estaba gobernada por los franceses bajo el mandato del rey Carlos de Anjou, quien también era rey de Nápoles. Los franceses no gozaban de la simpatía de los sicilianos, ya que les habían quitado las tierras, quitaron importancia a la ciudad de Palermo trasladaron el poder político a Nápoles y lo que aún era peor, eran muy desagradables. Según cuentan las crónicas de Ramón Mutaner, un caballero de la Corona de Aragón, la gota que colmó el vaso y fue lo que provocó el alzamiento fue un caso de "ultraje" (yo diría violación) que los franceses causaron a un grupo de muchachas sicilianas, más o menos lo que se vería en la ópera en el acto II.
Así pues, el 30 de marzo de 1282, aprovechando que los franceses estarían desarmados porque estarían en misa, al tocar la iglesia del Santo Espíritu de Palermo las campanas para los oficios, los sicilianos se alzaron en armas y provocó la masacre. Esta masacre, se fue extendiendo por toda la isla, lo cual era algo planeado y con la ayuda de las tropas de Pedro de Aragón, Sicilia pasó a formar parte de la Corona de Aragón siendo un reino independiente. Aunque hay otras versiones.

Partiendo de este hecho histórico, Scribe adaptó su libreto del Duque de Alba, que contaba la opresión de los Países Bajos por el gobierno español a otro suceso histórico más oscuro pero igual de dramático. Mezcló la realidad con la ficción, pues los personajes de Guy de Montfort y Giovanni da Procida, existieron y participaron en el conflicto, aunque su suerte fue distinta. El auténtico Montfort era un mercenario inglés y no fue asesinado, sino que lo capturaron y se murió de asco en la cárcel. Por su parte Procida, tenía realmente sus motivos para organizar la matanza, pues los franceses le habían confiscado sus bienes, violado y maltratado a su mujer e hija y matado a un hijo.

Esa interacción entre personajes históricos reales con otros ficticios. hace que muestre la historia desde un punto de vista más romántico y más cercano, pues vemos el conflicto desde el punto de vista de los personajes que protagonizan la ópera. Para Verdi la calidad de los versos no era del todo buena, aparte que él tampoco tenía mucho nivel de francés en aquel momento, pero la historia presentaba ciertos elementos interesantes a nivel dramático, aunque muchos de ellos no son nuevos en la obra verdiana.

Para empezar, al igual que en Nabucco, tenemos a un pueblo oprimido (en este caso los sicilianos) que pide a gritos su libertad, aunque a diferencia de los judíos, aquí es el propio pueblo que se alza después de ver cómo los franceses raptas a sus mujeres sin razón aparente. Por tanto, los sicilianos (el coro) forma parte de la obra como un personaje más y dando además el gran tema principal de toda la obra, que es la rebelión de un pueblo oprimido frente a un invasor, ese es el gran leitmotiv y todo lo demás es secundario. Es más, el coro está prácticamente presente en todo momento, es el primero en aparecer y el último que toma la palabra y dando pie a magníficas escena de masas, muy influenciado por Meyerbeer, sobre todo por Los Hugonotes en este caso, la cual también termina con una masacre. Mola muchísimo esa ópera, algún día os hablaré de ella.

Para justificar la matanza, en lugar de dar motivos meramente políticos, Scribe nos presenta una serie de motivos personales. Pese a que las razones de Procida no están del todo bien explicadas en el libreto, en el caso de Elena es vengar la muerte de su hermano Federico y para ello se sirve del amor que el joven Arrigo siente por ella. Cabe destacar que en esta ópera, la pareja de amantes es algo atípica. Elena no admite que ama a Arrigo hasta el cuarto acto, y aún así, para ella el vengarse de Montforte es lo que más le mueve en su vida y hasta que eso no pase no será capaz de seguir adelante con su vida.  Por eso, es incapaz de delatar a Procida cuando éste en el último acto, le revela que la rebelión comenzará después de la boda; porque la idea de venganza sigue presente. Sin embargo, y en este momento es cuando vemos otros de los temas fetiche de Verdi y que ampliamente desarrollará en Aida: el conflicto entre el deber por la patria y el amor. En el único momento en el que parece que la pobre puede pasar página, su boda con Arrigo, le viene ese dilema por el cual alguien va a salir perdiendo. No hay término medio en el conflicto.

Por otra parte, nos encontramos también con el conflicto intergeneracional entre padre-hijo (menos común en Verdi que el de padre-hija, pero también presente, como por ejemplo en La Traviata.) Gracias a este conflicto, Verdi hace que podamos empatizar un mínimo con Montforte, pues recordemos que teóricamente es el malo de la película; tiene a los sicilianos jodidos y encima tuvo a Arrigo porque dejó embarazada a su madre después de haberla violado. Aún así acepta su paternidad, acoge al joven y por hacerle feliz, intenta poner paz entre los sicilianos y los franceses. De gran efecto teatral y dramático, tenemos el final del acto IV cuando Arrigo le llama padre por primera vez cuando están a punto de ejecutar a Elena, o el dúo del la primera escena del Acto III. Montforte es un líder, que le ha cagado con el pueblo tantas veces ,que cuando por fin tiene la oportunidad de redimirse, ya es demasiado tarde. En el caso de Arrigo, tenemos al héroe que es fiel a sus ideales, pero que tiene aceptar que su gran enemigo es su padre. Y sí, esa famosa frase de "Yo soy tu padre" que la escuchamos en El Imperio contraataca, ya muchos años antes teníamos a un héroe con la misma problemática. En ese sentido, Arrigo es igual que Luke Skywalker, pero sin hermana gemela. Dado que la obra termina con la matanza de los franceses, en el libreto no especifica que Arrigo muera con ellos, como sí lo especifica con Montforte. Eso ya es algo que el director de escena puede decidir.

Lo original de esta ópera es que no queda del todo claro si el final se le puede considerar triste. Si lo tomamos del punto de vista de Montforte, el final es trágico, pero a si tomamos a los sicilianos como referencia, es un buen final porque al fin y al cabo la obra va sobre ellos. Esta reflexión se puede justificar con la música. La ópera empieza con el tema de la revolución que se escucha en la obertura y se cierra precisamente con ese tema. Para dar mayor colorido, Verdi utiliza melodías populares (como la tarantela en el acto II o el Bolero del acto V)

Actualmente, es raro ver esta ópera en los escenarios y cuando lo hace, es más común verla en italiano que en francés Personalmte me gusta más como suena en italiano. En resumen, las Vísperas es una obra que por su contenido dramático y la gran riqueza de melodías, es una de las óperas de Verdi que debería verse más a menudo en cartel.

Y ¿qué aprendemos de esta historia?
- La persona más peligrosa en este mundo es la que siente que ya no tiene nada que perder.
- Hay que tener valor para saber luchar por lo que consideras justo.
- En el caso de los poderes superiores, no explotes al pueblo porque todo tiene un límite.
- Aprender a aceptar tus errores y rectificar es de sabios.
- Sólo no puedes, con amigos sí, pero el fin no justifica siempre los medios.
- ¡Qué chulas son las tarantelas!

GRABACIONES

CD
 
 Dado el hecho que es una ópera muy olvidada, apenas hay grabaciones y las que hay, en su mayoría son todas registros en vivo y de la versión en italiano. Ésta en concreto es la única versión de estudio que se ha hecho, y además incluye el ballet del tercer acto. Yo no tengo ninguna queja, Levine dirige bastante bien, y los papeles protagonistas son cantantes con muy buen currículum. 

DVD
 
Éste es el último DVD que ha salido a la venta y presenta la versión francesa sin ballet. Destaco principalmente el buen papel del tenor Bryan Himmel como Henri y la soprano Lianna Haroutounian como Hélène. El resto del reparto bien, (aunque no soy muy fan del bajo Erwin Schrott) y la dirección de Pappano, correcta. Eso sí, la puesta en escena es algo confusa, porque el conflicto parece que quiere representar la rebelión de los artistas frente a un público conservador y se muestra como una obra de teatro dentro del teatro... o algo así, la verdad es que no me he enterado muy bien.

De todas formas, si alguien está interesado en la versión francesa, mi recomendación es este montaje propuesto por la Ópera Neerlandesa (Ámsterdam). Aquí trasladan la acción a la Sicilia de los años 40 y los franceses son un grupo de mafiosos. Cabe señalar que la obertura se interpreta después del acto I, dejando este acto como si fuese un prólogo y el ballet de Las cuatro estaciones, es una pantomima donde Henri sueña con una infancia distinta.  Es un poco fea de ver, pero es bastante coherente con el libreto y el aspecto musical es bastante bueno también.

Como propuesta de la versión italiana, me decanto por este montaje que se hizo en el teatro Regio de Parma y que pertenece a la colección Viva Verdi! Vale que la puesta en escena es algo oscura, pero es muy respetuosa con el libreto y destaco la gran labor que hace Leo Nucci como Montforte. El resto cumple.

 Éste en concreto, yo lo tengo por un coleccionable y bueno, es un ejemplo de cómo se puede representar una ópera que se supone que necesita una gran infraestructura en un teatro (el Verdi de la ciudad de Busetto) que es una caja de cerillas. Es una representación bastante digna y fue la primera vez que tuve la oportunidad de ver la ópera al completo, aunque mi DVD está defectuoso y parte del acto V está estropeado. Pese a todo, no lo recomiendo porque el resultado final no luce mucho.

Por último, también menciono este DVD porque aunque no lo tengo, lo he visto. Es una representación en italiano de finales de los ochenta dirigida por Riccardo Muti, de la cual también está disponible en CD. Es un montaje tradicional y además incluye el ballet, cosa rara en la versión italiana. La calidad de imagen no es muy buena y sólo tiene subtítulos en inglés Así que sabiendo que este montaje está disponible en Youtube,  yo os aconsejo que lo veáis por ahí en lugar de comprarlo, porque además es bastante caro. 

Espero que os haya entrado la curiosidad por escuchar esta obra. Yo me despido por hoy y la próxima entrega será una historia algo más liviana sobre un chico que se acuesta con mujer mayor, se enamora de una de su edad que está prometida a un viejo chocho. ¿Cómo terminará esta historia? Pues esperad a que os lo cuente este fin de semana. ¡Hasta la próxima!

sábado, 5 de mayo de 2018

La rebelión de los oprimidos: Las vísperas sicilianas, de Verdi I


Cuando se produce una invasión, los invadidos quedan sometidos pero una parte de ellos pide a gritos vengarse y recuperar lo que les pertenece por derecho. Y ese momento, puede llegar en el momento más inesperado. De eso, entre otras cosas va esta ópera.

Las vísperas sicilianas (Les vêpres siciliennes o I vespri siciliani) es una ópera en cinco actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en francés por Eugéne Scribe y Charles Dubeyrier; traducida al italiano por Arnaldo Fusinato y estrenada en el teatro de la ópera de París el 13 de junio de 1855.

Tiene una duración de 187 minutos (unas tres horas y diez minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

A Verdi se la metieron un poco doblada con esta ópera. Como todo compositor, Verdi también quería probar fortuna en París ya que allí se cobraba mucho. Su primer intento para introducirse en el mundillo francés, fue un remake de su cuarta ópera I lombardi alla premiera crociata (Los lombardos en su primera cruzada), a la que llamaron Jérusalem y tenía entre otros cambios, un ballet. Eso pasó en 1847. Unos años más tarde, después de que triunfara con Rigoletto y El trovador, Eugéne Scribe junto con su colaborador Duberyier, le ofreció a Verdi un libreto que trataba sobre un alzamiento popular que hubo en Sicilia en la Edad Media (1282) conocido como "Las Vísperas Sicilianas", en la cual los sicilianos un Lunes de Pascua, se alzaron en armas contra los franceses que los habían invadido y los mataron a todos.  

Verdi estuvo de acuerdo y empezó a componer la música para la que sería su primera grand opéra original. La obra cuando se estrenó tuvo un éxito regulero. Mas bien pasó sin pena ni gloria y lo cierto es que tuvo más éxito la versión francesa que hizo del El trovador.  En Italia, por su parte, se estrenó cinco meses más tarde, el 26 de diciembre de 1855 en Parma, pero bajo el título de Giovanna de Guzman y trasladando la acción a Portugal y esta vez eran los españoles los malos de la película. Pero unos años más tarde, se representó bajo la ambientación y el titulo actual.

¿Y por qué se la metieron doblada? Pues porque Scribe recicló un libreto que ya había sido rechazado por otro compositor, Hálevy y que Donizetti sí había aceptado, pero murió dejando el trabajo a medias (y también porque como era culo de mal asiento también hizo otros proyectos dejando ese en concreto de lado) Esa ópera inconclusa de Donizetti era El duque de Alba (Le duc d'Albe). Verdi se dio cuenta de ello cuando vio esa ópera el día del estreno en Roma en 1882 y completada por Matteo Salvi, alumno de Donizetti. Pero claro, Scribe ya había muerto, así que no pudo quejarse.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Palermo, en 1282. No hay diferencias argumentales entre la versión francesa e italiana salvo los nombres, así que voy a utilizar los nombres de la versión italiana y entre paréntesis pondré su equivalente en francés.
 

ACTO I
La plaza mayor de Palermo

Los franceses están en la plaza celebrando su victoria frente a los sicilianos, que cuchichean y los miran con desprecio. Aparece la duquesa Elena (Hélène, soprano lírico spinto) quien aún guarda luto por la muerte de su hermano el duque Federico de Austria, ejecutado por orden del gobernador de la isla, Guido de Montforte (Guy de Montfort) por haberse revelado contra él. Los franceses se burlan de ella y uno de ellos, la obliga a cantar para su entretenimiento. Elena aprovecha su canción para animar a los sicilianos a revelarse.

 

Los ánimos están a  punto de caldearse, pero pronto se calma la situación cuando llega el gobernador Montforte (barítono). Se retiran todos menos Elena y poco después aparece un joven recién salido de la cárcel, Arrigo (Henri, tenor lírico-spinto), amigo de Elena. A Montforte le llama la atención el joven, así que ordena a Elena a que los deje solos y habla con él, quien le comenta que es huérfano de madre y jamás conoció a su padre. Por su forma de expresarse, Montforte ve a un potencial aliado y le ofrece un puesto en su ejército si renuncia a reunirse con Elena. Pero Arrigo lo rechaza ya que él es libre y nadie le va a decir lo que tiene que hacer o a quien guardar lealtad. Dejando a Montforte amenazándolo de muerte, Arrigo se va al palacio de Elena.

ACTO II
Un valle a las afueras de Palermo

Un viejo exiliado acaba de volver a su tierra. Se trata de Giovanni Procida (Jean Procida, bajo), un médico y expresa su alegría por estar de regreso.


Junto a un grupo de sicilianos, jura que expulsará a los franceses. Llegan Elena y Arrigo y Procida les informa que Pedro de Aragón (el rey Pedro III de la corona de Aragón) les va a apoyar siempre y cuando toda Sicilia se alce en contra de los franceses. Procida necesita a Arrigo para sus planos y el joven está dispuesto a hacer lo que sea por su tierra. Procida se va y Arrigo aprovecha para declarar su amor a Elena, pero ésta le contesta que le corresponderá tan pronto haya vengado a su hermano.

Entre tanto viene un oficial francés, Bethune (bajo) con una invitación para Arrigo para asistir al baile que Montforte está organizando. Arrigo se niega, así que Bethune llama a los guardas quienes se lo llevan en contra de su voluntad. Elena y Procida juran que lo rescatarán. Mientras, un grupo de sicilianos aparece para celebrar sus esponsales. Juntos bailan una tarantella y los franceses hacen su aparición.

 

Al ver a las muchachas, y por consejo de Procida, deciden raptarlas (con intenciones poco honestas) para llevárselas al baile de Montforte. Los sicilianos se quedan asombrados, y Elena y Procida los alientan para que se armen de valor y peleen por ellas. Ven cómo los franceses se las llevan en un barco dirección al palacio de Montforte. Los sicilianos juran vengarse y Procida decide infiltrarse en el palacio para asesinar a Montforte.

ACTO III
Escena I: Despacho de Montforte

Montforte ha descubierto leyendo una carta que al parecer llevaba la madre de Arrigo, a la que él violó hace quince años, diciéndole que Arrigo es su hijo y le pide que lo respete. Manda a Bethune que le traigan a Arrigo con la esperanza de poder tener una buena relación con él.


Arrigo entra sorprendido porque lo están tratando sorprendentemente bien. Ambos se enfrentan y discuten. Finalmente, Montforte le enseña la carta que le certifica que él es su padre. Arrigo, lo insulta y se va avergonzado sabiendo que tiene sangre francesa.

Escena II: Salón de baile del palacio de Montforte

La gente se divierte observando un ballet alegórico de "Las cuatro estaciones". Todos se lo están pasando bien. Procida, Elena y un grupo de sicilianos se han colado en la fiesta. Todos están de incógnito. Arrigo los reconoce, y les agradece que quieran salvarlo. Pero cuando Procida se acerca a Montforte para asesinarlo, Arrigo se lo impide. Ante la sorpresa general, Elena y Procida son arrestados. Los sicilianos maldicen a Arrigo por haberlos traicionado.

ACTO IV
Una prisión

Arrigo espera el permiso de los carceleros para poder visitar a sus amigos y poder explicarse. Lamenta su situación y la propia. Aparece Elena y se enfrentan. Cuando él le confiesa que Montforte es su padre. Elena empieza a entender su situación y admite que quiere perdonarlo, pues está enamorada de él. 


Aparece también Procida, quien le da a Elena una carta diciendo que un navío de Aragón está próximo a Sicilia cargado de armas. Entra Montforte, dispuesto a firmar la sentencia de muerte para Elena y Procida.  Arrigo pide clemencia para los presos, pero Montforte le responde que sólo accederá si lo reconoce como padre. Elena, por su parte, le dice que no lo haga que prefiere morir antes de ver cómo la traiciona. En un momento bastante tenso, Arrigo no sabe qué hacer, pero finalmente accede a la petición de Montforte. Éste, agradecido no sólo los perdona, sino que además decide que Arrigo y Elena se casen. Procida ve en esa boda, la ocasión perfecta para ejecutar su venganza.

ACTO V
Los jardines del palacio de Montforte


La boda de Elena y Arrigo es inminente. Las jóvenes del lugar felicitan a la novia y le regalan flores a Elena quien sale del palacio muy contenga con su traje de novia. Llega Arrigo quien también está muy contento y se va para buscar a su padre. Entonces llega Procida diciéndole a Elena que los sicilianos atacarán ese mismo día cuando suenen las campanas de boda, justo después de que hayan pronunciado los votos. Esto le provoca un profundo dilema a Elena, pues no quiere traicionar a los suyos, pero tampoco quiere que Arrigo y su futuro suegro sufran.
Cuando llega Arrigo de vuelta, Elena le dice que no se pueden casar y que se vaya del altar, sin decir el porqué, lo que provoca que se enfaden tanto Procida como Arrigo. En plena discusión, aparece Montforte, quien cree que ese cambio de actitud de Elena es debido a los nervios. Une a la pareja en matrimonio y Procida hace sonar las campanas, dando la señal a los sicilianos, que entran matando a todos los franceses que se encuentran, Montforte incluido.

miércoles, 2 de mayo de 2018

La ninfa que quiso ser humana: Rusalka de Antonin Dvorák, II


ANÁLISIS

Rusalka es otra de esas ópera que conocí de niño y que por aquel entonces ignoré por completo porque no sabía cómo escucharla. Recuerdo que la echaron por la televisión, y al ver que era exactamente igual que el cuento de La Sirenita y ya sabía lo mal que acababa ese cuento, creo que me levanté y cambié de canal. Yo creo que sería por el año 1986-87, porque Disney aún no había sacado su versión de ese cuento. Sí, por aquel entonces en casa no teníamos televisión con mando a distancia (eran de novedad en aquel momento y eran muy caras) Recuerdo también que era un montaje muy azul. Así que me pareció un rollo y ya me olvidé de Dvorák hasta unos... veinte años más tarde.
De Dvorák, sólo conocía su lado sinfónico, concretamente su Novena Sinfonía (la del Nuevo Mundo) en Mi menor. Cuando empecé a aprender a tocar el violín, una de las primeras piezas que toqué fue un arreglo del tema principal del segundo movimiento de esta sinfonía (aunque yo lo toqué en fa mayor) Creo que fue entonces, cuando volví a sentir curiosidad por el compositor checo, y en un cd de la soprano rusa Anna Netrebko, venía la famosa Canción a la Luna (del primer acto) y me gustó mucho, tanto que me bajé la partitura para poder interpretarla con el violín algún día. Por ahí la tengo, ya que de momento, no tengo la técnica suficiente para afrontar esa pieza, pero tampoco tengo prisa. En fin, ya gracias a Internet pude hacerme con un vídeo de la ópera y verla. Y unos años más tarde, en París, tuve la ocasión de verla en directo, en un horrible montaje en la que toda la acción transcurre en lo que parece ser una habitación de un hotel. Tócate los cojones.

Juzgando la ópera desde el punto de vista dramatúrgico, lo cierto es que no tiene mucho que rascar. Rusalka es un cuento triste de hadas, con una moraleja que yo no veo del todo clara. Para empezar hay que señalar que Rusalka no es un nombre propio, sino que es la palabra rusa para definir a las ninfas del río (ondinas, sirenas.. etc) que según el folclore, atraían a los hombres con sus cantos y sus bailes y los invitaban a entrar en el río o el lago donde estaban para ahogarlos. 

Dvorák no fue el primero en poner música al mito de la Rusalka, en 1855 un compositor ruso Alexander Dargomyzhski (y que hasta hoy mismo no sabía ni que existía) hizo una ópera sobre ese tema basándose en un poema incompleto de Pushkin (a este hombre le he cogido cariño) y ese mismo mismo mito aunque basándose en otra fuente,  también serviría de inspiración a Tchaikovsky cuyo tema de su segunda ópera Undine, aunque esta ópera no existe como tal ya que el mismo compositor la destruyó, reutilizando algunos fragmentos para otras obras suyas.

La moraleja quizás constaría en que hay que tener cuidado con las relaciones amorosas y a ser prudentes. Tal y como yo lo veo, el gran drama reside a que Rusalka tenía que enamorar al príncipe por ser como es, sin tener que recurrir al don de la palabra. Con el lenguaje podemos mentir, pero nuestro lenguaje corporal puede decir otra cosa totalmente distinta.  Precisamente, por escuchar palabras bonitas, el Príncipe olvida lo que realmente quiere y se deja llevar por la Princesa. El resultado, pues es el que ya se sabe, las dos partes salen perjudicadas.

Por otra parte, Rusalka ya sabía dónde se metía. Al pedir ayuda a la bruja (y por cierto, Jezibaba significa eso en checo, bruja o hechicera) ya le puso al corriente de todo lo que podía pasar, y aún así acepta porque piensa que pase lo que pase merecerá la pena. Efectivamente, ese choque de dos mundos distintos hace que al final la relación no llegue a buen puerto. El Príncipe se enamora de algo imposible y muere como castigo por querer optar a ese imposible. Y Rusalka queda maldita por haberlo amado. Es una historia más de un amor imposible, que podría haber sido, pero Rusalka al no poder hablar, era una relación que estaba destinada al fracaso desde el primer momento. 

La lectura positiva que podemos sacar es que al menos lo intentaron. Rusalka quería experimentar la sensación de ser amada y durante un breve período de tiempo lo consiguió. Quizás ese buen recuerdo le compensa la eternidad que deberá soportar siendo un espíritu errante marginado y temido por todos, del mismo modo que el Príncipe muere feliz por haber recibido el beso de la mujer qué mas quiso en su vida. 

A nivel musical, la obra goza de un gran sentido sinfónico. Más que el aspecto vocal, predomina más la orquesta como gran protagonista de la obra.Cuando escuché esta ópera, el estilo de Dvórak me recordó por una parte a Verdi y por otra a Wagner. De Verdi me quedo con la riqueza de la melodía pues al igual que el italiano, Dvorák, sabe muy bien expresare a través de melodías. Por otra parte, de Wagner nos quedamos con el uso del leitmotivs y de la continuidad de la obra. También cabe destacar la influencias del impresionismo y del bueno uso de la onomatopeyas musicales, por ejemplo el empleo bastante recurrente del arpa para dar describir el mundo etéreo o el movimiento del agua y que lo podemos escuchar en muchas de las entradas de Rusalka. Es una ópera también bastante íntima, pues a pesar de la polonesa del segundo acto, todo el drama se basa en personajes individuales, y cuando el libreto quiere representar al pueblo llano lo hace con personajes en concreto y no con una masa coral.  El único personaje que se mueve con total libertad entre los dos mundos es la bruja.

Por lo demás, y dado que al fin y al cabo es un cuento de hadas, tampoco quiero darle mucha más vueltas. Por mi parte, se pueden sacar las siguientes conclusiones:

- Hay que tener cuidado con la letra pequeña de los contratos, que luego pasa lo que pasa.
- La verdadera belleza está en el interior. Las palabras pueden engañarte, pero los ojos no.

GRABACIONES

CD 

La soprano americana Renée Fleming es una de las mayores representantes en el rol de Rusalka y dado que tampoco es una ópera de la que se dispongan múltiples grabaciones, ésta en concreto es de las más recientes (y ya tiene unos diez años) La dirección de Mackerras es excelente y el resto de los cantantes cumplen muy bien con su labor.

DVD
 

En cambio, en DVD tenemos varias puestas en escena, pero éste en concreto es uno de las más recientes. Pese a que no tiene subtítulos en español (mierda), es el único que respeta la puesta original del libreto y ese ambiente de cuento de hadas. Por tanto, es la puesta en escena más fiel al original ya por eso merece la pena. Destaco el papel de Beczala en el Príncipe. El resto del reparto, y la dirección están a la altura de las consecuencias.

La próxima entrega no sé cuando la haré precisamente. Si me animo, igual para este fin de semana o el que viene. Volveré con Verdi y con una obra algo desconocida, pero que debería tener más reconocimiento, en la cual los franceses son los malos de la película y con final tipo "La boda roja" de Juego de Tronos. Como es una obra bastante larga, voy a tardar algo más de lo habitual. Nos vemos.

martes, 1 de mayo de 2018

La ninfa que quiso ser humana: Rusalka, de Antonin Dvorák I


La vida siempre nos pone en una encrucijada de caminos, en la cual siempre hay que decidir y pagar un precio. No siempre ese "precio" va a ser dinero, muchas veces hay que pagar con otra moneda de cambio. Pero antes de tomar una decisión, siempre hay que tener clara las consecuencias. De eso, nos puede decir mucho la protagonista de la ópera de esta entrega.

Rusalka es una ópera en tres actos con música de Antonin Dvorák y libreto de Jaroslav Kvapil, estrenada en el Teatro Nacional de Praga el 31 de marzo de 1901

Tiene una duración de 163 minutos (Dos horas y cuarenta y cinco minutos; para redondear)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Dvorák (léase Forsak) había ya compuesto unas ocho ópera antes que la que nos ocupa, pues el género lírico era el que más le atraía y aspiraba a componer una obra que fuese tan popular como las de Verdi o Wagner. Hasta entonces tuvo éxito con trabajos anteriores como El jacobino, o Katia y el diablo. Justo precisamente, después de la première de esa última ópera que acabo de comentar (Navidad de 1899), le vino la oportunidad de poner en marcha su nuevo proyecto: un cuento de hadas que mezclara elementos folclóricos. Y bueno, el director del teatro de Praga le ofreció un libreto escrito por el poeta Jaroslav Kvapil, en el cual él estuvo trabajando durante un viaje a Dinamarca donde estuvo leyendo los cuentos de Hans Christian Andersen. Entre su cuento de La Sirenita y que en la mitología eslava había historias parecidas, Kvapil elaboró un libreto pensando en Dvórak, pero por timidez (y porque por lo visto, Dvorák era muy borde con los libretistas), no se lo ofreció a él directamente. 

A Dvorák le encantó el libreto, se retiró a una casita que tenía en Bohemia y en siete meses ya tenía la partitura lista. La ópera fue un éxito desde el día de su estreno y se suele representar a menudo.

ARGUMENTO

La acción transcurre en un lugar y una época indeterminada. 

 
ACTO I
Un lago en mitad de un bosque.

Érase una vez, hace mucho mucho tiempo, en un país muy muy lejano, vivían en un bosque toda clase de criaturas fantásticas. En ese bosque, había un lago y allí vivía Vodnik, el duende de las aguas junto con sus hijas las ondinas. Una de ellas se llama Rusalka. 


Es de noche y tres ninfas de los bosques (dos sopranos y una mezzo) juegan alegremente alrededor del lago. Aparece Vodnik (bajo), quien animado juega un poco con ellas.  Las ninfas se cansan de él y se va. Rusalka (soprano lírica) se despierta y va a ver a su padre. Le comenta que está triste y que quiere ser humana porque se ha enamorado de un príncipe que viene a bañarse al lago muy a menudo y ella quiere ser visible para él. Su padre le advierte de los peligros de entregarse a un hombre, ya que perderá su inmortalidad, pero que si está decidida a ello, le dice que vaya a ver a la bruja del bosque Jezibaba.


Sola, Rusalka le pide a la luna que le haga saber a su Príncipe cómo lo ama. Desesperada, invoca a la bruja Jezibaba (mezzosoprano) quien sale de su choza.  La bruja le dice que puede hacerla humana, pero sin voz para ellos y que en el caso de que no sea capaz de conseguir el amor del Príncipe tanto él como ella estarán condenados. A cambio de su vestido de agua transparente, Rusalka acepta el trato pensando que su amor será más fuerte que cualquier hechizo. Jezibaba le prepara una poción en su caldero mágico y se la da para que la beba. 

Amanace y aparece un cazador (barítono) que forma parte del séquito del Príncipe (tenor lírico spinto) quien están persiguiendo a una cierva. Rusalka aparece de la choza de la hechicera y el Príncipe al verla, queda prendido de ella y se la lleva a su castillo.

ACTO II
Un jardín del palacio del príncipe.


El pinche de cocina (soprano) le cuenta al guardabosques (barítono) lo que está pasando en el castillo: Se están haciendo los preparativos para la inminente boda entre el Príncipe y una joven muda que se ha encontrado en el bosque. El pinche piensa que el Príncipe está embrujado, pues le ha cambiado el carácter, y pese a las advertencias del cura, él insiste en mantener a la joven allí. Se van y aparece el Príncipe con Rusalka, a quien le declara su amor, pero ella, no puede contestarle. Una de las invitadas, es una Princesa extranjera (mezzosoprano) y al ver la escena, le entra celos y decide vengarse. Se interpone entre ellos y utiliza todos sus encantos para seducir al Príncipe y lo consigue. Éste le dice a Rusalka que se prepare para el baile y se va con la Princesa extranjera. Anochece y comienza el baile.

De un estanque, sale Vodnik para ver cómo le va a su hija y ésta le dice que no muy bien pues teme que el Príncipe le haya dejado por otra. Y efectivamente así es. Aparece el Príncipe declarando su amor a la Princesa y cuando Rusalka intenta abrazarle, éste la rechaza. Vodnik se lleva a su hija de vuelta al lago. Al ver la escena, el Príncipe se da cuenta que ha sido maldito y pide ayuda a la Princesa, pero ésta se ríe de él y lo deja diciéndole que se vaya al infierno con su elegida.

ACTO III
Mismo escenario que el acto I

 
Rusalka va a buscar a Jezibaba para contarle lo sucedido y pedirle consejo para escapar de la maldición, ya que ahora ya no es ni humana ni ninfa sino un espíritu maligno cuya misión es ahogar a los hombres. Jezibaba le da una daga y le dice que la única forma de escapar de su destino es derramando la sangre de aquel que la ha sido infiel, pero la joven prefiere condenarse ella antes que hacerle daño. Tira la daga al río y se hunde en el lago, y oye a sus hermanas, las ondinas maldecirla y alejándose de ella.
Por otra parte, el Guardabosques y el Pinche vienen buscando a Jezibaba para pedirle un remedio para el Príncipe, quien está hechizado por culpa de la joven muda. Al oír eso, sale furioso de lago Vodnik y les dice que el culpable de su mal es el propio Príncipe por haberla dejado. Asustados, se van. Cae la noche y de nuevo, salen las ninfas del bosque a jugar.

  

Pero esta vez, Vodnik, no está de humor, ya que su pobre hija ha sido maldita.  Las ninfas se van tristes y aparece el Príncipe, buscando a la cierva blanca. Llama a Rusalka y ésta aparece ante él. El Príncipe le pide perdón, pero ya es tarde, Rusalka es ahora un espíritu maldito y si lo besa morirá. 

 

Aún así el Príncipe está dispuesto a morir con tal de recibir un beso y suyo. Obedeciendo, Rusalka lo besa y éste muere feliz en sus brazos. Vodnik se lamenta por su hija y Rusalka ahora un demonio vengativo, le da las gracias por haberle hecho sentir eso que llaman amor y, encomendando a Dios para que Él tenga piedad de su alma, se hunde en el fondo del lago.
Y colorín, colorado, este triste cuento ha acabado.