miércoles, 19 de febrero de 2020

La Prima Donna y los seis tenores: Armida, de Rossini, II


ANÁLISIS

¿En qué estaría pensando Rossini cuando decidió llamar a tantos tenores a escena? Es quizás la pregunta que nos podríamos hacer cuando nos encontramos con una ópera como ésta. Una obra en la que según la historia, hay muchos personajes pero en realidad, sólo dos que cuentan: Armida y Rinaldo.

El tema de Armida no era en absoluto nuevo, ya que el primero en poner música a este personaje o inspirarse en la obra Torquato Tasso (sobre quien Donizetti escribíra una ópera actualmente olvidada) fue Lully en 1686. Más tarde, Vivaldi, Salieri, y Gluck entre otros tendría su versión. La última antes que Rossini se animara fue la de Haydn en 1784, así que el público culto de la época conocía de sobras la historia. Lo único que cambia es el tratamiento y el lenguaje.

Como ya he comentado antes, la ópera es un gran duelo entre Rinaldo y Armida, que son contrarios en todo, dos polos opuestos destinados a atraerse y a repelerse, pues en ambos se enfrentan diversos elementos que son incompatibles. Armida, musulmana, y que representa los valores carnales (y además mujer) frente a Rinaldo, cristiano, y representaría los valores espirituales y nobles (destinados al hombre.) Esta dicotomía expresada así puede resultar bastante machista, pero hay que recordar que estamos hablando de un texto que se escribió en una época en el que feminismo sencillamente no existía.

Pese a que el poema original de Torquato Tasso era ya bastante arcaico en el siglo XIX, el conflicto que presenta Armida era sin embargo muy atractivo para los románticos. Enfrentarse al dilema entre el honor a la patria y defender lo justo frente a seguir ciegamente los designios del corazón es un tema bastante recurrente que ya hemos visto en otras otras. Es por eso, por ese honor que Rinaldo acaba recuperando la razón y decide abandonar a Armida, porque el honor y la patria es mucho más importante que el amor de una mujer. Personalmente si yo hubiera sido Rinaldo me habría quedado en ese palacio encantando con Armida, aunque tampoco me habría ido a las Cruzadas (y eso que estaría guapo con la armadura, la espada a dos manos y demás parafernalia).

Por su parte, Armida se presenta como un personaje bastante fuerte que lucha hasta el final por lo que quiere y que expresa abiertamente sus sentimientos. Quizás por eso, el final de la ópera cuando ella reflexiona al ver que Rinaldo la deja tirada escoge el camino de la venganza en lugar del amor y el perdón que sería el políticamente correcto. Y es que precisamente el rebelarse contra el sistema es algo que atrae al público romántico.

Desde el punto de vista musical, Rossini escribió una de sus mejores piezas para su musa, Isabella Colbrán teniendo sus mejores momentos en el aria del acto segundo y su escena final. En cuanto a los tenores, es evidente que Rinaldo se lleva la mayor parte de la música, pero en el primer acto tanto Godofredo como Gernando tienen un aria y unas escenas interesantes, no llenas de una dificultad considerable (al no ser que seas un experto en bel canto, en cuyo caso igual no lo sea tanto) Precisamente es por la dificultad de la obra y la necesidad de tenores ligeros expertos en el estilo rossiniano, la razón por la cual esta ópera no se ve en los escenarios. Si bien es cierto que en realidad no harían falta seis tenores, sino tres, ya que tando Godofredo como Eustaquio y Gernando sólo aparecen en el primer acto, de modo que dos de elllos pueden hacer doblete y aparecer en el tercero como Ubaldo y Carlo (habiéndolos vestido de otra forma para simular que son personas distintas). Así mismo, el bajo puede interpretar también tanto a Idaspe en el primer acto y a Astaroth en el segundo puesto que ambos papeles son muy breves. Ya sólo nos quedaría en encontrar a la soprano (o mezzosoprano) capaz de afrontar las complicadas coloraturas, tener un buen control de la respiración y resistencia para aguantar la extensa partitura.

La verdad es que no aprendemos gran cosa de esta historia... bueno igual sí. Que hay tiempo y momento para todo y que no hace falta tomarse las cosas tan a pecho.

GRABACIONES

CD


No hay muchas grabaciones para elegir y las que hay son díficiles de conseguir, salvo una en directo con María Callas como protagonista. Ésta en concreto es de las más recientes y está descatalogada, así que la compré de segunda mano. Tenemos a una Renée Fleming como protagonista y es bastante buena aún siendo también una grabación en vivo. Dirige con gran maestría Daniele Gati.

DVD


En cambio en dvd si hay algo más donde elegir, aunque yo me quedo con esta puesta del Metropolitan que me parece bastante bonita a la vez de clásica y moderna al mismo tiempo. Como Rinaldo destaca Brownlee que hace un papel sobresaliente y Fleming de nuevo se luce como actriz.

Ya que estoy con Torquato Tasso y su Jerusalén liberada, la próxima ópera tratará también el mismo tema aunque otro capítulo distinto.. o más bien otra forma de ver la historia.

Nos vemos.

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