martes, 21 de agosto de 2018

Un Dogo con muchos enemigos: Simon Boccanegra, de Verdi I


¡El verano está próximo a su fin! O no. A Agosto le quedan aún dos semanas, pero ésta será la última ópera del mes. Ya seguiré en septiembre. Así que para esta entrega os propongo una de las obras más oscuras y truculentas de Verdi y también una de las más incomprendidas.

Simón Boccanegra es una ópera en un prólogo y tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco María Piave, revisado más tarde por Arrigo Boito y estrenada en el teatro de La Fenice en Venecia el 12 de marzo de 1857.

Tiene una duración aproximada de 135 minutos (dos horas y cuarto)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Después de haberse aventurado en el mercado francés con Las vísperas sicilianas Verdi, ya se encontraba con varios proyectos en mente. En 1856, quería revisar dos trabajos anteriores,  Stiffelio y La batalla de Legnano. La primera no tuvo especialmente éxito en su día, y en su revisión, Aroldo, tampoco es que le fuera mucho mejor. La otra por su parte, sí que tuvo éxito en Roma, donde se estrenó, pero tuvo problemas con la censura en Milán. 
Así pues, su libretista habitual, Piave, le propuso aceptar un nuevo encargo que le había hecho el Teatro de La Fenice, donde unos años antes había triunfado con Rigoletto. Verdi aceptó el encargro y tomó como base otra obra de un dramaturgo español que ya le había garantizado un gran éxito con su obra El trovador. Este autor era Antonio García Guitiérrez (de Chiclana de la Frontera, Cádiz) y su obra era Simón Bocanegra. 

Sin embargo, la obra no cuajó. Entre que no tenía muchas melodías pegadizas y que la trama era bastante enreversada, la obra cayó en el olvido. No obstante, en algunas ciudades sí gustó y es por eso que Ricordi, el editor de Verdi quería que la obra tuviese su justo lugar. Pero habría que esperar veinticuatro años para que el compositor se decidiera a revisar la obra. Después de haber compuesto Aida, Ricordi animó a Verdi a que hiciera otra ópera y que trabajara con Arrigo Boito. Esa ópera, sería Otello, pero antes, Verdi y Boito revisaron Simon Boccanegra y la reestrenaron en Milán el 24 de marzo de 1881. Fue entonces cuando ya la obra por fin cuajó. Es esta versión, la que se ve en los teatros hoy en día y la que pasaré a analizar en la entrada siguiente.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Génova, a mediados del siglo XIV.

PRÓLOGO
Una plaza delante del palacio de los Fiesco

Es de noche y el joyero Paolo Albiani (barítono) convence a Pietro, un líder popular (bajo) para que apoyen la candidatura del plebeyo y corsario Simon Boccanegra para el puesto de Dogo. 


Boccanegra (barítono) en un principio no se encuentra muy motivado para aceptar la candidatura, pero Albiani le recuerda que si es Dogo, podrá casarse con su amada, María Fiesco, hija de Jacopo Fiesco, un noble patricio  con quien ha tenido una hija ilegítima. María se encuentra encerrada en su palacio por orden de su padre, quien no acepta en absoluto la relación al pertenecer ambos a clases sociales distintas y además por haber tenido una hija ilegítma con ella.
Se van y aparece Fiesco (bajo) lamentando que su hija ha muerto de pena y jura vengarse de Boccanegra. Éste aparece, e ignorando que María ha muerto, le pide perdón por haber deshonrado a su hija y que le gustaría reconciliarse con él. Fiesco acepta siempre y cuando Simón le deje a su cuidado su nieta, cosa que el corsario no puede hacer porque el bebé ha desaparecido. Boccanegra se adentra en el palacio de los Fiesco y descubre que su amada ha muerto, al mismo tiempo que la multitud lo aclama como nuevo Dogo.

ACTO I

Escena I: Un jardín en el palacio de los Grimaldi

Han pasado veinticinco años desde que Simón fuera proclamado Dogo. Simón ha castigado a sus enemigos, exiliándolos y confiscando sus bienes. Fiesco para protegerse, ha cambiado de nombre y ahora se llama Andrea Grimaldi y está viviendo con la familia Grimaldi en su palacio. Puesto que el hijo de los Grimaldi está en el exilio y no tienen más hijos, han adoptado a una niña para que herede en un futuro su fortuna. Esa niña (ahora mujer) se llama Amelia (soprano lírica).


La joven se encuentra en el jardín esperando a su amado, el caballero Gabriele Adorno quien también está en contra de Boccanegra. Llega Adorno (tenor lírico) y Amelia le dice que tenga cuidado y le previene de los peligros de la conspiración política, ya que ella sabe que está planeando algo junto con Andrea y otra gente. Por su parte, entra Andrea y Adorno aprovecha para pedirle su mano, cosa que el viejo accede, aunque le advierte de su origen humilde.
 

Se van y entra Boccanegra, quien ha venido a pedir la mano de Amelia para su canciller Paolo. Además, anuncia que ha perdonado a los hijos de los Grimaldi y ya tienen permiso para volver a casa. La joven rechaza la propuesta alegando que no es la hija ilegítima y le enseña un medallón donde guarda un retrato de su madre. Al verlo, Boccanegra lo compara con el suyo y descubre en Amelia su hija perdida, María. Ambos se alegran por el reencuentro y deciden mantenerlo en secreto. La joven entra en el palacio y entra Paolo, quien se enfada al saber que Boccanegra no le permite casarse con la muchacha. Una vez que el Dogo se ha marchado, planea con su amigo Pietro raptar a la joven.

Escena II: La cámara del consejo en el Palacio Ducal


Boccanegra intenta convencer a sus senadores, tanto a patricios como plebeyos de que no declaren la guerra contra Venecia. Pero es interrumpido por los gritos del pueblo. Paolo se da cuenta que su plan para secuestrar a Amelia ha fracasado. Boccanegra ordena a todos los senadores que se queden en la sala y ordena abrir las puertas del consejo. Al hacerlo, la multitud lo aclama y entra Adorno, quien confiesa haber matado a un plebeyo llamado Lorentino para proteger a Amelia, quien iba a ser secuestrada. Ese hombre seguía las órdenes de alguien muy importante y Adorno piensa que es Boccanegra. Intenta asesinarlo, pero justo en ese momento aparece Amelia y lo impide.
La joven explica lo sucedido y está a punto de señalar al culpable el cual se encuentra en la sala, pero la interrumpe debido a una pelea interna.

 

Como resultado, Boccanegra intuye que Paolo es el responsable de todo esto, pone orden, manda arrestar a Adorno y ordena a todos los senadores a que maldigan públicamente al responsable de la conjura. Así, obliga a Paolo a maldecirse a sí mismo para mayor humillación del senador corrupto.

ACTO II
Los apartamentos del Dogo

 
Paolo entra y decide acabar con el Dogo personalmente. Para ello vierte un veneno de efecto retardado en la jarra de agua que hay sobre la mesa. No obstante y para acelerar el proceso cita a Fiesco para tratar de convencerle de que mate al Dogo, cosa que el hombre rechaza. Después llama a Adorno y le dice que Boccanegra es el amante de Amelia, lo que provoca los celos del joven. Acto seguido, Paolo se va y entra Amelia quien se sorprende de ver a Adorno allí. El joven le pide explicaciones, pero ella no puede dárselas sin tener que revelar su secreto antes, lo que enfada aún más a Adorno. Al oír que viene alguien, Adorno se esconde y Amelia se reencuentra con su padre.

Éste se enfada un poco con ella al enterarse de que ama a su enemigo Gabriel Adorno, pero está dispuesto a perdonarle si el joven cambia de actitud. Amelia se va y el Dogo solo, bebe de la jarra envenenada y se acuesta. Adorno sale de su escondite y trata de asesinar a Boccanegra, pero antes de hacerlo entra Amelia para impedírselo. Boccanegra se despierta y es entonces cuando le revela que Amelia no es su amante, sino su hija. Avergonzado, Adorno pide perdón a ambos.

 

Entre tanto, se oyen los gritos que anuncian una rebelión. Boccanegra le da la libertad a Adorno de unirse a ellos si quiere, pero el joven le jura fidelidad. Entonces, Boccanegra le promete la mano de su hija si logra detener la lucha.

ACTO III
Salón del Palacio Ducal

La rebelión ha fracasado. Han liberado a Fiesco y capturado a Paolo, quien es condenado a muerte. Antes, le revela a Fiesco que él mismo ha envenenado a Boccanegra. Mientras se celebra la boda entre Amelia y Gabriele.
Entra Boccanegra, a quien ya le está haciendo efecto el veneno. Fiesco le revela su identidad y Boccanegra le revela a su vez que la joven al que él ha estado cuidado como su pupila, Amelia Grimaldi, es en  realidad su hija María y por tanto su nieta. Fiesco, finalmente le perdona, le dice que ha sido Paolo quien lo ha envenenado y ambos se reconcilian.

 

Amelia y Gabriele aparecen para ver al Dogo, y se lamentan de su suerte. Con su último aliento, Boccanegra nombra a Adorno su sucesor y muere. Fiesco es el encargado de anunciar al pueblo al nuevo Dogo y ruega a todos que recen por el alma de Boccanegra.

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