domingo, 10 de marzo de 2019

La esencia de la humanidad: La mujer sin sombra, de Strauss II


ANÁLISIS

Lo primero que nos puede venir a la mente cuando escuchamos o leemos esta ópera es sin duda que es una obra rara. Rara en el sentido que no es fácil de contar, y tampoco es fácil de entender dado el gran simbolismo que tiene.
Como pasa con La flauta mágica, La mujer es una obra con un gran sentido simbólico que según el punto de vista de cada uno se puede interpretar de varias formas. Voy a intentar explicarla de la forma más simple posible, y dar la interpretación más básica. Pero evidentemente yo no tengo la verdad absoluta de todo.

A primera vista, podríamos decir sin temor a equivocarnos que el tema central de la ópera es la esencia de la humanidad. ¿Qué es lo que nos hace humanos? Esa humanidad tal y como nos la plantea Hofmannsthal, es la sombra y la mujer sin sombra del título es la Emperatriz. A través de los ojos de un ser que no es ni humano ni espíritu, vemos cómo va evolucionando y va aprendiendo a ser humana hasta que finalmente lo comprende y lo logra cuando siente una empatía hacía ellos.

Sin embargo, llama la atención que si bien La Emperatriz es esa mujer sin sombra del titulo, sólo hay un personaje que tiene nombre propio y ése es Barak, el tintorero. Si nos centramos en los cuentos de hadas, nos encontramos con el patrón que sólo el personaje principal del cuento es el que tiene nombre propio el resto, sólo su función. Como por ejemplo Hansel y Gretel, o Blancanieves, si tomamos la versión de Disney, la madrastra o el príncipe no tienen nombre. Eso explica porqué no sabemos los nombres del Emperador, la Emperatriz, La Mujer de Barak y la Nodriza. Hofmannsthal quiere que nos centremos en su función en el cuento, pero en el caso del tintorero sí sabemos su nombre. ¿Quiere decir ésto que Barak es el verdadero protagonista de la obra?

En realidad cada personaje cumple una labor simbólica. A continuación voy a señalar alguna posible interpretación:

- Emperador: Representa el estar encerrado en uno mismo, pero a su vez el deseo de amar y ser amado. También representa el poder, la fuerza y la devoción ciega.

- Halcón: Representa la memoria y la conciencia.

- Emperatriz: La búsqueda por querer encajar en el mundo y también la empatía, y la compasión.

- Sombra: la vida y la propia humanidad. En la mujer, también un símbolo de la fertilidad, la Emperatriz quiere ser madre, pero al no ser humana no es fértil, de ahí su empeño en obtener una.

- La Nodriza: es la antítesis de la Emperatriz. Pese a que quiere todo lo mejor para su señora, al no ser humana, es incapaz de ponerse en la piel del prójimo y es un personaje que piensa que el fin justifica los medios. Representaría la tentación y el egoísmo, algo así como la Serpiente del Paraíso que tienta a Eva (que en la obra sería la Mujer) con el fruto prohibido.

- La Mujer: Representaría la ambición, pero también el afán de superación y el deseo. La Mujer es un personaje que resulta odioso al principio porque no hace más que protestar, pero ese deseo de no conformarse es lo que le hace caer en la tentación de la Nodriza y vender su sombra. Sin embargo, cuando se da cuenta de lo que puede perder, se arrepiente. Es un personaje con el cual nos podemos identificar fácilmente, pues vive una situación que nos puede resultar bastante familiar. ¿Cuántas veces hemos estado encerrados en una rutina odiosa y deseado que nos toque la lotería para cambiar radicalmente nuestra aburrida vida? O estar en una relación de pareja y no tener claro si la quieres o no. Cuando sientes que tu vida no tienes sentido... ¿qué harías para cambiar tu situación? Pues todo eso es lo que representa este personaje.

- Barak: Tanto él como su Mujer son humanos, así que él sería la antítesis de ella. Ellos formarían una especie de todo, como un  Ying y un Yang que se complementan. Cabe señalar que su oficio, tintorero tiene también un especial significado. Al teñir los tejidos, les da un sentido y un significado. Él representaría los valores positivos del ser humano, como la generosidad, el optimismo, la paciencia, pero también la ira ya que está a punto de matar a su mujer. Como ser humano evidentemente no es perfecto, pero procura esforzarse para ser una buena persona. Es también lo contrario al Emperador, ya que Barak en ningún momento se cierra en sí mismo y siempre está dispuesto a ayudar a los demás. Es gracias a él que la Emperatriz aprende a lo que es la empatía y cómo el trabajo duro al final da buenos resultados. La idea de que el personaje fuera tintorero se le ocurrió a Hofmannsthal en un viaje a Marruecos.

-Los hermanos de Barak: Representan los defectos y las carencias que todo ser humano posee. Ninguno de nosotros es perfecto y lo que queramos ser depende de nuestras elecciones. El aceptar esos defectos también forma parte de ser humano.

- Keikobad: Representa la idea de un Dios cuyo propósito es unir a la humanidad a través de la compasión. Por eso es un ser invisible que aunque se le haga referencia, no aparece en la obra.

- Las voces de los nonatos: Metáfora del instinto maternal y el reloj biológico. Estas voces sólo son oídas por la Mujer, que niega en un principio a querer ser madre y por la Emperatriz, que no puede tener hijos. Parece que Hofmannsthal nos quiere decir que el mayor propósito de la mujer es tener hijos y asegurar la especie. De seguro que en pleno siglo XXI, este mensaje resulta claramente machista, pero recordemos que la obra está escrita en los últimos años de la primera década del siglo XX.

También hay que señalar que el conflicto central es movido por tres personajes femeninos: La Emperatriz tiene un problema, la Nodriza es la que intenta solucionarlo y la Mujer el medio para solucionarlo, siendo en esta obra los personajes masculinos espectadores prácticamente pasivos, ya que el Emperador está en su propia esfera y no se entera de nada y Barak se limita a ser él mismo.

A pesar de todo creo que lo que nos propone Strauss con esta obra es que lo que da sentido de la humanidad es el amor al prójimo, la compasión y el perdón. Con esas aptitudes, se puede desear y crear hijos para que éstos hagan del mundo un lugar mejor. Un mensaje francamente optimista, teniendo en cuenta que en el tiempo que estuvieron componiendo la obra, estaba teniendo lugar la Primera Guerra Mundial.

A nivel técnico y musical, esta ópera es bastante difícil y cara de montar, dado que se necesita una enorme orquesta de 164 instrumentos (en los que se incluyen 5 gongs, dos celestas) En el plano vocal, también se necesitan cinco cantantes de primera categoría, ya que los papeles de la Emperatriz y la Mujer son extremadamente altos y muy exigentes. La Nodriza requiere de una mezzosoprano o una contralto con bastante resistencia y los dos personajes masculinos tampoco se quedan cortos. Por su parte en el aspecto escenográfico también representan muchas dificultades, lo cual hacen de esta obra poco atractiva desde el punto de vista económico para un teatro. Por eso y pese a la gran belleza que tiene su música, no es uno de los títulos más conocidos del repertorio.

A pesar de su longitud, no es una ópera que resulta especialmente difícil de escuchar, siempre y cuando el oído esté habituado a la música de Strauss, que es parecido al de Wagner en el sentido que la música también está basada en el uso de los leitmotivs, así como la ausencia de números cerrados. Strauss también escribió una suite sinfónica con los temas principales de la obra:


De esta ópera podemos sacar las siguientes conclusiones:

- Hay muchos vendedores que tienen mucha labia, así que ten cuidado no vaya a ser que te timen.
- Si vas a cazar, no esperes que tu presa se convierta en una mujer. Esas cosas sólo pasan en los cuentos de hadas. Y tampoco esperes que caiga rendida a tus brazos; lo más probable es que si pasa, te denuncie por intento de asesinato. ¿Sabés qué? Mejor no vayas a cazar.
- No está bien obtener algo que deseas puteando a los demás, tienes que conseguirlo por tus propios medios.

GRABACIONES

CD

 Para ciertos compositores no me como mucho la cabeza, y procuro comprar la versión la más reciente posible. En el caso de La Mujer, escogí la versión de Solti por el equipo de cantantes. Es una versión sin cortes que goza de un gran sonido. Y como me gustó tanto, no me ha dado por comprar más.

DVD
 

Como ésta es una ópera que tampoco dispone de una enorme variedad para elegir, intenté buscar en su momento la más reciente y la que tuviera una puesta en escena fácil de seguir. Así que me decanté de nuevo por esta representación en el Festival de Salzburgo de 1992. La calidad de imagen no es que sea la octava maravilla del mundo, pero la puesta en escena es bastante interesante y la dirección de Solti es muy sólida. El equipo de cantantes cumple con su labor. 
Así que dejemos que los personajes de este cuento vivan felices para siempre y me despide de vosotros hasta la próxima entrega que será para dentro de dos semanas más o menos. Volveré con Donizetti, que lo tengo muy abandonado, con la historia de una reina cuyo marido le pone los cuernos y encima la lía parda cuando él sospecha que ella también lo hace. Vamos un dramón. Y sí, a la heroína se le va la pinza. 

Nos vemos entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario