miércoles, 24 de octubre de 2018

La venganza ciega los sentidos: Sweeney Todd, de Stephen Sondheim II


ANÁLISIS

 "Escucha el cuento de Sweeney Todd"... con estos versos empieza una macabra historia que conocí gracias a la película de Tim Burton y que después gracias a que tuve la oportunidad de ver el espectáculo en directo en el Teatro de Châtelet pude entender su belleza.

Pero antes de empezar me gustaría comentar los orígenes del personaje. Sweeney Todd no es una creación original del autor Christopher Bond, quien hizo una obra de teatro inspirándose en él. El personaje, tal y como lo conocemos provenía de una serie de novelas de terror por entregas que se publicaban en Londres en la época Victoriana como los "Penny Dreadful" y la primera se llama "A Strings of Pearls" (El collar de perlas), cuyo autor es desconocido aunque se le ha atribuido a Thomas Prest. Se supone que el personaje está basado en un asesino real que supuestamente fue colgado en 1802, pero no hay indicios sobre ello, pero al parecer el mito de Todd está basado en una leyenda urbana parisina (L'auberge des Trois Rois) bastante antigua. 

En cualquier caso, este "hombre del saco" particular, no tenía ninguna motivación para matar que su propia locura y así quedarse con sus pertenencias, así que la gran novedad que aportó Bond (Chistopher, no James y perdón por el chiste fácil) fue darle un pretexto a la locura de Todd. Con eso elaboró un drama que en cierto modo, rinde un poco homenaje al Grand Gignol, un teatro francés de finales del siglo XIX y que cerró en 1962, donde se representaban obras de terror, cuyos protagonistas eran las clases más marginales de la sociedad, y en cierto modo fue el origen del Gore. Las obras del Grand Gignol era obras que duraban entre 20 a 40 minutos y muchas de ellas eran un crimen salvaje en directo, como por ejemplo una obra trataba de dos locas que le sacan los ojos a una tercera y después la matan reventándole la cabeza.

Pero más allá de toda la sangre que derrama Todd a base de cortar yugulares con su navaja, Sweeney Todd es ante todo una gran tragedia de un hombre que deja que el odio y la venganza le ciegue hasta perderlo todo. Tiene todos los elementos de las grandes tragedias clásicas de Shakespeare como Hamlet o Tito Andrónico, sobre todo esta última, donde también cocinan a parte del reparto, pero paradójicamente está llena de elementos cómicos, que recuerdan enormemente al Barbero de Sevilla, sólo que en su versión más gore. Lo vamos a ver más claro cuando analice a los personajes principales: 

- Sweeney Todd: Benjamin Barker, un hombre normal y corriente casado con una hermosa mujer y padre de una niña. Se obsesiona con vengarse contar el juez Turpin, quien abusando de su poder, lo exilia de forma injusta y cuando vuelve, se entera de que su esposa se ha suicidado por culpa del juez que la violó y encima ha secuestrado a su hija. En parte, recuerda a Edmond Dantès o El Conde de Montecristo, ya que es un exiliado, se hace pasar por otra persona para poder vengarse. El drama empieza cuando en el primer intento no le sale bien y al temor de haber perdido toda esperanza, se vuelve en el monstruo que conocemos y asesina sin ton ni son. Se acostumbra tanto a matar que al final no distingue entre el bien y el mal, y eso hace que acabe matando por accidente a su mujer, la Pedigüeña. Esto recuerda un poco a Rigoletto, pues su obsesión por la venganza hace que al final pierda a su hija Gilda. A Todd le pasa exactamente lo mismo, pero en su caso es mucho más terrible porque la mata él mismo, aunque lo descubre justo después de haber cumplido con su venganza y haber asesinado al Juez. También podemos ver referentes en la Tragedia Griega como en el mito de Edipo, en el cual de forma accidental el protagonista mata a su padre sin saberlo.

Cabe destacar que Todd como asesino psicópata es bastante atípico, pues asesina a hombres solitarios, en vez de mujeres o adolescentes, como estamos más habituados a ver en el mundo de los asesinos en serie, y además mata en una posición que es muy difícil de escapar porque estás totalmente a su merced, lo cual resulta realmente terrorífico. También juega con el temor de ser devorado por las bestias, o al consumir carne humana, pero de eso sabe mucho el siguiente personaje.

- La señora Lovett (Nellie Lovett): Lovett representa para mí la obsesión por el éxito sin importar los medios. Es quizás el personaje más codicioso de todos y el más egoísta, capaz de manipular a todos por su propio beneficio. Así pues, le oculta desde el principio a Todd que su mujer sigue viva quizás porque desde siempre ella también estaba enamorada de Benjamin Barker, y es a ella la que se le ocurre el escabroso negocio de cocinar a los cadáveres para reflotar el negocio, y cuando Toby lo descubre, no duda en avisar a Todd para que éste lo mate. Evidentemente, su final pues como bruja que es, acaba igual que la de Hansel y Gretel, quemada viva en su horno. Pero a pesar de todo no deja de ser un personaje cómico, pues todas sus intervenciones suelen estar cargadas de gran ironía y cuando describe su sueño (el número By the sea) más que romántico resulta grotesco. De hecho Sondheim (tal y como yo lo veo) quiere que veamos a Lovett como la desquiciada que es. A pesar de todo, cae bien, a mi no me importaría que me pasara la receta de sus pasteles de carne... claro que yo lo haría con carne de ternera no con la carne humana, que es mucho más difícil de conseguir.

- Johanna: Si estuviéramos ante una ópera del bel canto, Johanna sin duda sería el papel protagonista; la pobre muchacha encerrada que encima la van a obligar a casarse con su tutor mucho mayor que ella y que casualmente se enamora del primer joven guapo que se le cruza. ¿a quién os recuerda esto? A Rosina en el Barbero de Sevilla. Salvaguardando las distancias, porque Rosina tiene un papel mucho más activo, Johanna hace lo que puede, pues al fin y al cabo aquí es un personaje secundario, pero no por ello no menos importante. Es la princesa del cuento, que al final todo le sale bien, salvo que jamás conocerá a su padre pues cuando ve a Todd por primera vez ella está vestida como un hombre y está a punto de asesinarla, si no fuera por un golpe de suerte.

- Anthony: Si Johanna es Rosina, Anthony es sin duda, Almaviva. El joven enamorado, bueno de corazón que es capaz de ver lo bueno que hay en las personas. Por eso confía en Todd, y en absoluto se le pasa por la cabeza que él es un asesino sanguinario. En su inocencia, es el que desencadena el lado oscuro de Todd, pues de no haber llegado a la barbería en el momento oportuno, Todd habría matado al Juez a la primera y su venganza se habría terminado antes. Aún así no hay que culpar a Anthony de la locura del barbero. No deja de ser el "bueno" de la película.

- El Juez Turpin y su ayudante: Ambos representan el abuso del poder. Serían Don Bartolo y Don Basilio, pero sin ser tan cómicos. Son quizás los verdaderos malos del drama, pues nada de esto habría pasado si Turpin no hubiera violado a Lucy quien como consecuencia de ser violada, intentaría suicidarse, fracasando y convirtiéndose en una paria y una desquiciada. Al final ambos tienen lo que se merecen. Eso si, no se los come nadie. Igual habrían estado buenos.

- Toby y la Pedigüeña: Buscando un equivalente en la ópera... pues Toby podría ser Leporello, en Don Giovanni y la Pedigüeña... quizás Ofelia en Hamlet, ya que tanto ella como Lucy sufren un ataque de locura después de un gran trauma (aunque bueno, todas las heroínas belcantistas que se vuelven locas, es también por un golpe del destino duro para sus pobres almas). Pongo estos dos personajes en el mismo saco, porque ambos son víctimas directas e indirectas de la maldad de Todd y Lovett. Toby acaba enloqueciendo cuando se entera de la verdad y acaba convirtiéndose él mismo también en asesino, vengando la muerte de su adorada señora Lovett, por quien tenía más bien un cariño maternal que otra cosa. La canción que tiene con ella, (Not while I'm around) no es un dúo de amor de pareja propiamente dicho, sino más bien familar. Por su parte, Lucy, acaba siendo víctima de su propio esposo, que es incapaz de reconocerla porque está cegado de ira, pero cuando por fin se tranquiliza, ya es demasiado tarde.

Con un abanico de personajes, la obra resulta tremendamente atractiva, mezclando a la vez humor negro con una tragedia totalmente atroz que no deja a los espectadores ni un minuto de respiro, pues la tensión es constante. Esa tensión y ese humor lo notamos también a nivel musical. Realmente, es tremendamente interesante cómo Sondheim usa las disonancias (acordes que suenan tensos y desagradables  por explicar el término de manera simple) para expresar terror (los agudos femeninos en la Balada de Sweeney Todd, por ejemplo) o por ejemplo el uso de vals o música ligera para expresar los malvados planes de la Señora Lovett. El aspecto cómico lo vemos también por ejemplo en la rapidez del texto, por ejemplo la intervención de Pirelli recuerda mucho a las arias de bajo buffo que escribía Rossini.Así mismo, no es el típico musical donde sólo encontramos una serie de canciones pegadizas después de algunas escenas de diálogo. Es una de las pocas obras donde la orquesta está prácticamente sonando durante todo el tiempo, hay muy pocos tiempos en que está totalmente callada y los actores más que hablar, o bien están en un recitativo o bien están declamando el texto o cantando.  El coro por su parte, está también presente, tanto el prólogo como en el epílogo así como en algunos cambios de escenas que interpretan la Balada haciendo un poco un homenaje al tradicional coro que suelen aparecer en las tragedias griegas y que comentan la acción.

Por eso, no es de extrañar que la obra siga teniendo éxito y siga siendo fuente de inspiración para futuros artistas.

De la tragedia de Todd podemos aprender lo siguiente:

- La venganza no es una buena opción. A veces es mejor perdonar y pasar página.
- Está bien tener amigos que sepan cómo esconder un cadáver, pero recuerda también esto: Saben cómo esconder un cadáver. Así que mejor no dejes testigos.
- Si vas a un restaurante y te gusta el plato, creo que es mejor no preguntar por la receta. Hay cosas que es mejor no saber. O igual sí, nunca está de más conocer sabores nuevos; ¿habéis probado el cocodrilo? Sabe a pollo... ¡ahhh, cómo echo de menos mi cocodrilo de navidad! Era lo que que comía en Francia por esas fechas.
- Yo que vosotros me afeitaría en casa... nunca se sabe, o al menos ir a la barbería acompañado de alguien y aseguraros que sea una donde haya gente y veáis a los clientes entrar y salir.

GRABACIONES

CD 

Sin duda, la primera grabación que se hizo del musical es la grabación de referencia (Broadway 1979) ya que todas las demás dependen de los posteriores repartos. Aquí tenemos el reparto original y por tanto la grabación es magnífica. No tengo nada que comentar al respecto, todos los roles están muy logrados y saben mantener a la perfección las intenciones de Sondheim.

Éste fue el primero que compré y se corresponde al montaje que se hizo en Broadway en 2005. Tiene la particularidad en que los actores son a la vez la orquesta, con lo cual se podría decir que es una versión más íntima y de cámara por así decirlo. Un par de cellos, un violín, una guitarra, un piano... pocos instrumentos, pero el trabajo de orquestación es excelente, así como sus intérpretes. Casi me gusta más Patti LuPone (quien por ejemplo estrenó el papel de Norma Desmond en el musical de Lloyd Weber, Sunset Boulevard) que Lansbury para la señora Lovett. Yo disfruté mucho este cd, pero es mucho más fiel el primero. Además presenta algún que otro corte.

DVD

 Puesto que conocí el musical gracias a la versión de Tim Burton, la película no podía faltar en mi colección. Sin embargo, no hice intención de hacerme con la banda sonora, por un detalle: los actores principales. Cierto es que la orquestación de la película es sublime, pero ya que el teatro y el cine son dos medios de expresión distintos, hay números por ejemplo que no están presentes en la película como por ejemplo la Balada de Sweeney Todd, que está interpretada en su versión original o la escena en el que Todd explica a Anthony los tipos de peluca, es una escena dialogada en vez de una canción. También es muy loable la ambientación, pero lo peor que tiene esta película son los dos actores protagonistas. Ni Johnny Depp ni Helena Bonham Carter saben cantar. Entonan, pero no cantan, y claro en el aspecto musical chirrían un poco. Queda mucho mejor cuando Todd es interpretado por una voz mucho más grave y Depp no tiene esa voz.


Por otra parte, esta versión en concierto es mucho más recomendable, aunque ojo, no tiene subtítulos de ninguna clase, con lo cual si no tienes un buen nivel de inglés es jodido de entender. No es una versión en concierto al uso, si no que también incluye una labor de interpretación interesante. La orquestación es magnífica, y el reparto es de lujo.

Este dvd lo tengo encargado y aún no me ha llegado, pero se trata de la versión escénica grabada en 1982. Por lo que he visto en algunos vídeos del Youtube y que he utilizado en la entrada anterior, es lo más cercano a vivir la experiencia en directo, (yo la disfruté mucho en París) Cuando lo vea entero, ampliaré esta parte.

MENCIÓN ESPECIAL
 Si os gusta el metal sinfónico o el folk metal (o no lo habéis escuchado) esta banda es bastante interesante. Este álbum está inspirado en la película de Burton, y por tanto de forma indirecta también en el musical de Sondheim. El cantante principal de la banda, Rubén Kelsen, posee una voz de tenor bastante potente y resulta bastante agradable de escuchar. No es un álbum especialmente largo y no se hace en absoluto pesado. A mí me recuerdan a veces a Mago de Oz. Como curiosidad, os dejo un vídeo de uno de los cortes del disco:

 
Yo me imagino a Anthony y a Johanna.

Dejo por fin al barbero loco y me despido por hoy. Si celebráis el Halloween pues pasadlo bien, a mí es una fiesta que no siento que sea propia de mi cultura, así que para mí es un día normal. Nos vemos en noviembre, con una ópera de vaqueros. Así sin mas.

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