martes, 19 de junio de 2018

Un canto a la libertad: Fidelio, de Ludwig van Beethoven II


ANÁLISIS

Beethoven no se dedicó a la música escénica pero al menos nos dejó una de las mejores obras del repertorio operístico alemán. Además goza de ser el único compositor del mundo del cual se representa el 100% de su obra operística... claro que eso no tiene mucho mérito sabiendo que sólo compuso una sola, pero otros compositores que escribieron óperas son más recordados por su trabajos sinfónicos e instrumentales que por sus obras líricas como Robert Schumann por ejemplo, que también compuso una sola ópera, Genoveva, pero es muy poco frecuente ver ese título en los escenarios.

Aún así, Fidelio se ha ganado su hueco en el mundo de la lírica por méritos propios. Voy a empezar analizando los personajes y el drama, y luego hablaré de los aspectos musicales.

Nos encontramos ante una obra bastante feminista con respecto a los dramas que podemos encontrar en la época. Por una parte, tenemos a la protagonista de la obra, Leonora, que en vez de quedarse en su casa llorando porque su marido ha desaparecido o puede que esté muerte. mueve cielo y tierra para encontrarle. Se disfraza y adopta una nueva personalidad para infiltrarse en una cárcel donde tratan a los presos de forma inhumana. Logra finalmente encontrar a su marido, y antes junto a su jefe Rocco le cava su tumba, para finalmente defenderle de su enemigo, el corrupto Pizarro, incluso amenazándolo con una pistola... La mujer le echa valor y todo lo hace por ese amor conyugal que profesa. Esa fidelidad, ese valor y esa iniciativa hacen que el personaje de Leonora sea totalmente adorable.

Luego tenemos a Florestán. Es un papel muy breve, pues sólo aparece en el segundo acto y tampoco es que cante mucho. Sin embargo es uno de los papeles más difíciles que se hayan escrito para tenor, teniendo que dar una nota muy aguda (un sol) nada más empezar. Él sería "la princesa del cuento", y junto a su mujer representan los buenos valores. También es curioso que en esta ópera no hay un dúo de amor propiamente dicho, ya que el reencuentro de Florestán y Leonora es muy breve. No se sabe exactamente la mala relación que hay entre Florestán y Pizarro, lo más probable es que sean motivos políticos ya que teniendo en cuenta la época en la que se escribió, en plena Revolución Francesa,  Pizarro represente aquellos valores del Terror y Florestán los valores más moderados. De hecho en un principio, la fuente original desarrollaba la historia en ese período, pero para evitar posibles problemas con la censura, se trasladó la acción a España.

Podemos también destacar que cada acto está bastante bien diferenciado a nivel musical y argumental. En el primero, con la aparición de Jaquino y Marcelina, Beethoven nos describe un contexto amable, casi cómico de un amor no correspondido con melodías bastante cantables que recuerdan mucho a Mozart y a La Flauta Mágica. De hecho, Rocco parece la versión menos solemne y campechana de Sarastro. Y al igual que en la Flauta Mágica, tenemos dos posturas antagónica que se debaten en un conflicto en el que sólo uno puede ser el vencedor: El abuso injustificado de poder de Pizarro, que representaría todo ese antiguo régimen y la fuerza de la revolución y la constancia representada por Leonora.
Después, con la aparición del antagonista de la obra, ésta va cambiando el tono y volviéndose más seria y solemene, sobre al final del acto primero con la intervención del coro de los prisioneros lamentándose por la libertad perdida.

Ya en el segundo acto, tenemos un cambio de color, la obra se vuelve más oscura, hasta que finalmente, todo se aclara y Beethoven nos ofrece un final de obra espectacular, diciéndonos que el mayor tesoro que tiene el ser humano es su libertad y que ése es nuestro principal derecho: el derecho a ser libres, a poder disfrutar del aire y de la luz del sol y que, si realmente hacemos el esfuerzo, si todos nos amáramos con la misma sinceridad y desinterés con que Leonora amó a Florestán y fue capaz de hacer lo imposible para estar con él, el mundo podría ser un lugar mejor. Para mí ese el mensaje principal de la obra, viéndose reforzado por el gesto final de Leonora quitándole las cadenas a Florestán.

La obra termina con un espléndido coro final que, a mi juicio, es lo mejor de toda la ópera. Este coro, que se alza en alabanzas a la heroína,  no es más que un anticipo a lo que el compositor escribiría años más tarde y ya completamente sordo: El Himno a la alegría de la 9ª Sinfonía en Re menor, siendo ésta la sinfonía más perfecta jamás compuesta.

A título personal, esta ópera la conocí relativamente tarde y de una primera audición (probablemente de haberla escuchado en la radio), fue ese coro final que se me quedó grabado en la mente. Afortunadamente, he podido asistir a una representación en directo, concretamente en el Teatro de la Maestranza. Y como suele pasar, si escuchándola en cd gusta, en vivo es aún mejor.

De Fidelio podemos aprender lo siguiente:

- Antiguamente, era más fácil conseguir trabajo. No te pedían tantos títulos y tanta documentación.
- Cualquier ser humano tiene derecho a poder vivir dignamente.
- No debería permitirse que nadie ejerza un abuso de poder a otro ser humano.
- El alemán no es un idioma feo, es un idioma de sonidos fuertes y con mucha personalidad. A ver cuándo los alemanes y austríacos aprenden a valorar su idioma y se presentan a Eurovisón con una canción en alemán. Ya sé que esto no tiene nada que ver con Beethoven, pero joder, me da rabia que tanta buena música se ha escrito en ese idioma y que hoy en día no lo saquen a relucir tanto.

GRABACIONES

CD


Para Fidelio opté por adquirir los registros más recientes precisamente para apoyar a la industria del mercado clásico. Aparte, soy fan de Jonas Kaufmann y creo que el papel de Florestán le va como anillo al dedo, Abbado dirige como siempre de forma magistral y la Leonore de Nina Stemme es bastante sólida. Es la tercera versión de la ópera (1814).

DVD

No es el único montaje que existe de Kaufmann pero sí el más barato y reciente. Personalmente, no lo recomiendo, ya que en este montaje han optado por eliminar los diálogos. Todo se desarrolla en lo que parece que es un salón y... es fea. La puesta en escena es jodidamente fea, no hay por dónde pillarla. Pero a nivel musical está bien. Incluye la obertura Leonore nº3. De seguro que si encuentro otro montaje algo más tradicional, lo compraré, así que ya actualizaré este apartado cuando tenga más material.

Dejemos tranquilos a Florestán y Leonora que tienen mucho que ponerse al día y yo por mi parte, voy a ir preparando el material de la siguiente obra, con la cual volveré con un viejo amigo, Verdi, y la tremenda historia de un hombre con mucha mala suerte, su novia y el psicópata obsesivo de su cuñado. Nos vemos dentro de ... bah, paso de comprometerme a poner plazos, que ahora que por fin hace bueno también quiero disfrutar de la playa.

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