sábado, 11 de noviembre de 2017

La precaución inútil: El Barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, II


ANÁLISIS

El Barbero es otra de esas óperas básicas del repertorio, de esas que todo el mundo ha escuchado algo alguna vez sobre todo la obertura (que encima es reciclada de dos óperas de Rossini) y el aria de Figaro, sí esa de "Figaro la, Figaro qua.." que probablemente alguno habrá cantado en la ducha.

O también de este corto animado de Bugs Bunny:


Lástima que no he encontrado el corto entero. En mi caso personal, quizás fue por este corto, que conocí la obra cuando era pequeño y he tenido la ocasión de haberla visto en directo dos veces solamente.

De los tres compositores del Bel-canto que he tratado aquí, Rossini quizás sea, al menos para mí, el más pachanguero de los tres. Si Bellini nos trae unas melodías infinitas y Donizetti nos trae unas magníficas escenas de conjunto, Rossini se caracteriza más por "los fuegos artificiales". Es decir, es el más rítmico de los tres y además es el que probablemente tenga las arias de coloratura más jodidas y más rápidas. Y además como su primera mujer, Isabella Colbran era lo que ahora llamaríamos una "mezzosoprano", gran parte de sus obras las compuso para esa voz y también para contralto, si bien hoy en día los papeles femeninos también los interpretan sopranos.

Al ser una comedia, los personajes resuelven sus problemas de una manera más humana y en cierto modo lógica. Rossini nos presenta una historia típica en la que el viejo se quiere casar con la jovencita, no por amor, sino por interés. Don Bartolo, rinda lo cómico y aunque se le podría considerar como el malo de la película, en realidad es un pobre diablo. Aquí, los personajes interesantes son a mi juicio Fígaro y Rosina, y en menor medida el conde.

Figaro es ante todo el cerebro, un hombre hecho a sí mismo que por dinero, agudiza el ingenio y le soluciona la papeleta a su jefe el conde, a quién le podemos agradecer una gran capacidad de actuar y en esta entrega, no es tan cabrón como lo sería en la segunda parte y que Mozart supo poner tan magistralmente música en una de sus óperas más conocidas "Las Bodas de Fígaro". Lo tiene casi todo bajo control y al final consigue salirse con la suya. Lástima que el aria final que tiene, debido a su dificultad, no se suele interpretar, y además parte de ella Rossini la utilizó para el aria final de la protagonista de otra conocida ópera suya: "La Cenerentola" (La Cenicienta).

Lo bueno que tiene las óperas cómicas es que con respecto al diseño de los personajes femeninos, nos presentan siempre mujeres fuertes, decididas y que tratan de luchar con su destino. Si bien la vida de Rosina no es fácil, teniendo al pelmazo de Bartolo controlándola en todo momento, aquí no vamos a encontrar a una heroína que se pone a llorar por los rincones, sino que tenemos a una mujer dispuesta a todo para quedarse con el hombre que quiere. Un detalle y es que para su aria de entrada (Una voce poco fa), Rossini utilizó parte del aria de entrada de Elisabeta, Regina d'Inghilterra (Quant'e grato all'alma mía).

En resumidas cuentas, es probable que del Barbero no saquemos ninguna moraleja, pero sí una noche entretenida con lo mejor del maestro de Pesaro, una obra universal, pues si bien transcurre en Sevilla, la trama podría haber sucedido en cualquier otra parte. Y una música dinámica, que no deja en ningún momento sitio para el aburrimiento. Es básica del repertorio y sin duda alguna, si alguien quiere empezar a conocer a Rossini, es sin duda la primera ópera que debería escuchar.

Podemos aprender un par de cosas con respecto a esta ópera:

- El dinero no dará la felicidad, pero tenerlo facilita mucho las cosas. Y te puede sacar de más de un apuro.
- En el amor y en la guerra todo vale.
- A veces sólo no puedes, pero con amigos sí.

GRABACIONES

CD 


Esta grabación con la Callas no la tengo entera, sólo tengo un cd con los mejores momentos. Bueno, no está mal, pero personalmente no es uno de los roles que más me gusta del tándem Callas-Gobbi, aunque hay que reconocer que como siempre ella está estupenda. 
Ésta en concreto es la única grabación completa del Barbero que tengo. Y la elegí, precisamente porque buscaba una grabación con Cecilia Bartoli como Rosina. Leo Nucci, que es más conocido por sus papeles verdianos (sobre todo en Rigoletto) también está bien y la orquesta está bien dirigida. Eso sí, el aria final del Conde no está incluida.

DVD

Para mí, el mejor tener que existe actualmente para cantar a Rossini es sin duda Juan Diego Flórez, que es todo un especialista en Bel-canto. Así que siempre que saca uno y no importa la obra que sea lo compro. Me parece que tengo todos lo que ha sacado hasta la fecha y este Barbero no es una excepción. El montaje es gracioso y tenemos a María Bayo haciendo de Rosina. Personalmente, prefiero a una mezzosoprano para el papel, pero la mujer no lo hace nada mal. Pero si buscas una buena Rosina, hay mejores opciones. 

Éste fue mi primer Barbero y es una buena opción. El montaje es bastante imaginativo, y los cantantes no están del todo mal.

Y éste es sin duda alguna mi favorito de todos. Si vas a comprar un sólo Barbero vete de cabeza por éste. Tiene la particularidad que la mezzo, Joyce diDonato tuvo un accidente y se torció el tobillo así que hizo toda la representación en silla de ruedas. Sólo por la originalidad de adaptar todo el escenario para que ella se mueva, el hecho de tener que cantar prácticamente sentada todo el tiempo, unido a un magnífico montaje y de nuevo a Flórez hace que ésta sea un Barbero que haya que ver sí o sí.

Pues aquí finaliza la triada bel-cantitsta. En un principio, la próxima entrega iba a ser una obra de mi antisemita alemán y pedante favorito, pero visto lo visto me temo que voy a seguir con las aventuras de Fígaro y compañía. Así que si habéis estado atentos, ya sabéis cuál va a ser la siguiente. Nos vemos la semana que viene.

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