jueves, 30 de noviembre de 2017

Dos pedazos de realidad: Cavalleria Rusticana, de Pietro Mascagni y Pagliacci, de Ruggero Leoncavallo I


Como respuesta a un romanticismo exagerado, comenzó en Europa un movimiento cultural por el cual se defendía el realismo de las cosas. En literatura y pintura, se pretendía contar las cosas tal y como son. En Italia, y en el mundo de la ópera, ese movimiento se llamó Verismo. Actualmente, la gran mayoría de los compositores veristas han pasado prácticamente desapercibidos y se les recuerda por una sola obra. Es el caso de estos dos. La excepción es Giacomo Puccini. Dado que son óperas muy cortas y que se suelen representar juntas muy a menudo, las voy a tratar como una sola ya que se parecen bastante, aunque cada una tiene sus particularidades.

Cavallería Rusticana (Caballerosidad Rústica) es una ópera en un acto con música de Pietro Mascagni y libreto de Giovanni Targioni-Tozzetti y Guido Menasci, estrenada en el teatro Constanzi de Roma el 17 de mayo de 1890

Pagliacci (Los payasos) es una ópera en un prólogo y dos actos con música y libreto de Ruggiero Leoncavallo estrenada en el teatro dal Verme de Milán el 21 de mayo de 1892.

Ambas duran más o menos lo mismo, unos 75 minutos (una hora y cuarto).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Las dos óperas tienen una historia común. En 1888, un editor musical de Milán, Edoardo Sonzogno, organizó un concurso musical con el fin de descubrir nuevos talentos. El objetivo era componer una ópera en un acto y que no durara mucho. Mascagni, se enteró de su existencia tarde, con poco tiempo para presentarse, pero no obstante lo hizo y entregó su propuesta el último día antes que acabara el plazo. Su propuesta era una adaptación que sus libretistas hicieron del cuento de Giovanni Verga, aunque no era la primera vez que se ponía música a esa historia. No obstante, aunque hubo alguna que otra dificultad para componer ya que el libreto le era enviado a Mascagni a trozos, incluso en una postal. En cualquier caso, Mascagni logró presentarla el último día del plazo y mira tú por dónde, al final acaba ganando y todo.

Como el concurso tuvo buena acogida, se repitió en años posteriores. Dos años más tarde, Leoncavallo, animado por el éxito que tuvo su colega, decidió también presentarse con una obra original suya, inspirada supuestamente en hechos reales, ya que su padre que era juez le había contado uno de los casos que tuvo. Sin embargo, fue acusado de plagio, ya que el libreto que presentó, I pagliacci, se parecía mucho a una obra de teatro francesa llamada "La Femme du Tabarin" (La mujer de Tabarin), escrita por Catulle Mendès. Al final parece que ganó el caso y pudo presentar la obra, aunque como su ópera era en dos actos, quedó descalificada del concurso. No obstante, a Sonzogno le gustó y la publicó igualmente. También alcanzó un gran éxito cuando se estrenó.

Ambos compositores no tuvieron mucha más repercusión aparte de su primera ópera. De Mascagni un poco se puede escuchar otra obra suya, El amigo Fritz, pero de Leoncavallo, aparte de una canción para Enrico Caruso (Mattinata) apenas se hace nada de él. Igual si Puccini no le hubiese dado por hacer una ópera sobre la vida bohemia (La Bohème) se representaría algo más la versión de Leoncavallo. Pero no. Mala suerte.

CAVALLERIA RUSTICANA: ARGUMENTO

La acción transcurre en un pueblo de la Sicilia profunda en un Domingo de Pascua del siglo XIX

Un joven siciliano, Turiddu (tenor lírico-spinto) canta una serenata a una chica que le gusta, Lola. Amanece y la gente del pueblo sale y se prepara para ir a misa. Algunos se reunen en la taberna de la Mamma Lucia (madre de Turiddu), que está cerca de la iglesia del pueblo, otros van entrando poco a poco a la iglesia. Sin embargo, hay una joven que no entra, Santuzza (mezzosoprano o soprano dramática). Santuzza es la novia de Turiddu y lo está buscando. Según la Mamma, su hijo se ha ido a Francofonte por vino, pero Santuzza no lo cree porque le han dicho que lo han visto por el pueblo. Luego llega Alfio (barítono) un rico carretero y marido de Lola y pregunta a la Mamma si le queda vino, pero ella le responde que no, ya que Turiddu se ha ido a buscarlo, cosa que Alfio desmiente, porque lo ha visto cerca de casa. Santuzza le pide a Lucia que se calle. 
En cualquier caso, es la hora de los oficios Alfio se va y en la iglesia ya se oye una oración a la Virgen.

 

Santuzza sigue los rezos desde afuera con parte de algunos rezagados. Entran todos a misa y se queda la Mamma Lucía (contralto) con Santuzza. Ésta le explica que Turiddu, antes de ingresar en el ejército, era el novio de Lola, pero cuando él se fue, ella se había casado con otro. Cuando él regresó y vio el panorama, se lío con ella misma. Al saber ésto, Lola ha vuelto otra vez a seducir al que fue su antiguo novio. Por haber tenido relaciones antes del matrimonio, Santuzza está excomulgada. La Mamma escucha la historia y se va a la iglesia, a rezar por ella.

Llega entonces Turiddu. Santuzza, le pregunta que de dónde viene y éste le responde que de Francoforte, a lo que ella le descubre la mentira pues Alfio lo ha visto rondando por su casa. Turiddu se enfada con ella y la pareja discute. Entra Lola (mezzosoprano), quien coqueta con Turiddu y se va también a la iglesia. Al irse, Santuzza le ruega que la olvide y que vuelva con ella, pero Turiddu no le hace caso y la deja. Enfadada, le maldice y le desea una mala Pascua.



De nuevo sola, Santuzza se encuentra con Alfio y delata el romance que tiene Turiddu con Lola. Alfio, al principio no la cree pero luego se lo termina creyendo y promete vengarse.

Después de tanta tensión, Santuzza se vuelve a quedar sola mientras piensa en su pena, tiene lugar el intermedio, que es sin duda lo más conocido de la ópera. Bellísimo y algún día, me encantaría tocarlo.


Tras este paréntesis, los aldeanos salen poco a poco de la iglesia y algunos se reunen en la taberna. Turiddu invita a todos y canta un brindis, y coquetea abiertamente con Lola. Luego aparece Alfio. Turiddu también le invita a beber, pero éste ofendido, rechaza la invitación y lo desafía a un duelo. Turiddu le muerde en la oreja, que es la forma siciliana de aceptar la propuesta. Se citan para verse luego en el huerto. Turiddu, llama a su madre y alegando estar un poco ebrio por el vino, le pide a su madre que le bendiga y que cuide de Santuzza en el caso de que a él le pasara algo. La mujer, algo extrañada, acepta y el joven se marcha sin mirar atrás.


Entra Santuzza, buscando a Turiddu. Pero es tarde. Al poco tiempo sale una vecina gritando que han matado al compadre Turiddu.

PAGLIACCI: ARGUMENTO

La acción transcurre en un pueblo cerca de Montalto, en la región de Calabria en la fiesta de la Asunción a mediados del siglo XIX.

PRÓLOGO 

A telón cerrado, Tonio (baritono) se presenta como el prólogo y nos cuenta que lo ha enviado el autor para recordarnos que no todo es ficción, pues detrás de las máscaras, los actores también son personas y sufren. Sabiendo esto, la obra ya puede comenzar. El telón se alza dándonos paso al...

ACTO I 
La plaza de un pueblo

"¡Vienen los payasos! ¡Vienen los payasos!" gritan la gente del pueblo al ver pasar a una modesta compañía de comediantes que siguen  con la tradición de representar la típica "Commedia dell'arte" italiana. El jefe de la compañía, es un hombre de mediana edad llamado Canio (tenor lírico-spinto) e invita al pueblo a ver la función que tendrá lugar esa misma noche a las 23 horas, que significa en el argot agrícola, cuando se ponga el sol. Algunos aldeanos, los invitan a beber. Canio acepta junto con Beppe (tenor lírico) otro miembro de la compañia. Tonio (barítono) dice que se quedará al igual que también lo hará la mujer de Canio, Nedda (soprano lírico- spinto). Al bromear uno de los aldeanos sobre un posible tonteo entre Nedda y Tonio, Canio se enfada y advierte que ese tipo de bromas no le hace ninguna gracia, pues si en el escenario lo perdona todo, en la vida real su reacción sería distinta. Se va y Nedda se queda sola.



Pese a que Canio no sospecha nada, lo cierto es que Nedda tiene un amante. Se preocupa un poco por la actitud celosa de su marido, pero luego se le olvide. Aparece Tonio quien intenta enrollarse con Nedda, pero ésta se burla de él y cuando éste intenta pasar a mayores, la mujer coge un látigo y se defiende. Tonio se va, y en ese momento, aparece Silvio, el verdadero amante de Nedda. Silvio (barítono) le propone a Nedda que se fugue con él y ella al final acaba aceptando. Tonio oye la conversación y se va a buscar a Canio para contárselo. 

Mientras la pareja se declara su amor, Tonio regresa con Canio. Éste los sorprende, pero Silvio logra huir a tiempo y Nedda se despide de él diciéndole que siempre será suya. Canio lo persigue sin éxito. Después amenaza a Nedda con matarla si no le revela su nombre, pero en ese momento aparece Beppe para impedirlo y decirle que tienen una obra que representar y que arreglarse. Resignado, Canio se prepara para su público (y de paso canta un aria tremendamente famosa)


Un breve intermedio que nos muestra cómo la compañía monta su espectáculo nos da paso al...

ACTO II 

El público va ocupando las plazas y se prepara para ver la función. La acción transcurre así: Colombina (Nedda) está esperando a su amante Arlequín, aprovechando que su marido Pagliaccio (Canio) está afuera y tardará. Entre tanto entra Tadeo (Tonio) quien también le tira los tejos. Colombina se deshace de él y le dice que monte guardia para que le avise de la llegada de Pagliaccio. Entra Arlequín y éste le declara su amor. Luego entra Tadeo avisando que Pagliaccio va a entrar en la casa. Arlequín le da un narcótico a Colombina para que se lo eche en el vino a su marido y así podrán irse juntos. Se va y Colombina se despide él diciéndole que siempre será suya. En ese momento, Canio, quien estaba metido en el papel, no puede seguir la comedia y empieza a actuar de verdad, preguntándole a su mujer por el nombre del amante. Nedda no le hace caso, y sigue con el guión diciendo que no hay amante ninguno sino que es Arlequín el que ha venido. Canio se enfurece.


El público aplaude y se inquieta pues la escena no está resultando del todo graciosa, pero si es muy dramática y piensa que todo forma parte del drama, pero en realidad no es así. Canio saca un cuchillo y amenaza a Nedda con matarla si no revela el nombre de su amante, pero la mujer lo desafía diciendo que jamás lo hará. Entonces Canio la apuñala repetidas veces. Agonizante, Nedda llama a Silvio, quien salta al escenario para ayudarla... sin éxito porque Canio acaba matándolo a él también. Y así Tonio, de forma irónica, se dirige al público diciendo "La commedia é finita".

No obstante, actualmente y por evidentes motivos dramáticos, esta última frase es Canio quien la pronuncia, pero originalmente la dice Tonio.

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