jueves, 8 de marzo de 2018

El trovador desterrado: Tannhäuser, de Wagner II


ANÁLISIS

En la entrada anterior, quizás alguien no haya comprendido del todo la comparación que he hecho con el joven que se independiza y se va de casa para luego volver con esta ópera de Wagner. Al fin y al cabo, leyendo el argumento podríamos pensar que no tiene mucho que ver. En cambio sí que la hay, aunque con grandes diferencias.
Tannhäuser es ante todo un relato de redención. El tema no es nada nuevo, ya lo habíamos visto antes en El Holandés,e incluso en su primera ópera, Las hadas, Wagner también trataba ya el tema. Sin embargo, hay unas pequeñas diferencias con respecto al Holandés. 

Tannhäuser no sufre su maldición de una forma tan directa como el Holandés sino es la sociedad la que lo maldice por haberse salido del camino correcto. Y es aquí donde mi comparación con el joven que se va de casa empieza a tener sentido. El trovador estaba cansado de hacer siempre lo mismo en el castillo de Wartburg cantando las mismas mierdas del amor divino y demás monsergas y quiere cambiar de aires. Deja su hogar, parte a la aventura y por el camino descubre un lugar maravilloso donde puede cantar lo que le da la gana, follar con quien le da la gana, pues en el monte de Venus, nadie juzga a nadie y todas sus necesidades están cubiertas. 

El drama comienza cuando después de un tiempo sin dar un palo al agua, al hombre le entra morriña de su hogar, sus amigos, y ya toda esa vida de excesos y de lujos pues ya no tienen sentido para él. Nota que ya no encaja en ese mundo y por tanto, está dispuesto a partir y buscar su lugar. Claro, ese cambio de actitud no es compatible con la vida hedonista que Venus ofrece, así que cuando el otro se pone místico e invoca a la Virgen María, Venus, diosa pagana, lo manda a tomar por culo. Aquí ya, claramente vemos el tema principal de la obra: la lucha entre el amor profano y el divino, o mejor aún la pasión sexual frente al amor espiritual. Tannhäuser, que por cierto en ningún momento en la ópera se refieren a él con este nombre sino con el de pila, Heinrich, por razones que desconozco (supongo que sería muy difícil de musicalizar) al volver a su mundo, uno en el que se condena esa pasión sexual en favor al divino, siente vergüenza e intenta ocultarlo pero al final, en el concurso de canto, acaba por confesarlo porque en el fondo no siente que él haya hecho algo malo.

Pero sí, y es ahí donde comienza la verdadera maldición del trovador: revelarse contra la norma establecida. En una sociedad, como aquella en la que tener sexo fuera del matrimonio o simplemente disfrutar del sexo sin fines reproductivos es peor que pegarle a una madre. Al ir en contra de esos valores, Tannhäuser ha de ser castigado y es tan grave lo que hace que ni siquiera el Papa lo perdona, aquel que dice ser el representante de Dios en la Tierra. Pero el Papa no lo perdona porque no cree sinceramente que alguien que se ha pasado parte de su vida en el Monte de Venus, pueda redimirse. En otras palabras no tiene fe. Sin embargo, al final se equivoca. Porque el Papa no sabe ni tampoco la sociedad ,es que en verdad, todo ser humano tiene derecho a la redención si en el fondo de su corazón se arrepiente de lo que hacer. Lo único que hace falta para que ese ocurra es que haya alguien, aunque sólo sea una persona que crea de corazón que eso sea posible. Y es aquí donde entra en juego Elisabeth. 

Elisabeth es prima hermana de Senta. La única diferencia que hay entre estos dos personajes, es que Senta sólo vive para redimir al Holandés y es su único propósito en la vida, mientras que Elisabeth lo hace por amor incondicional a Tannhäuser, a quien ya conoce y quien sufre un problema concreto. Es decir, ambas son capaces de dar su vida con tal que el condenado pueda alcanzar la redención, pero mientras Senta ese deseo mueve toda su vida y está siempre presente, en Elisabeth ese sentimiento se despierta tan pronto percibe el problema. Y es por una razón simple: Elisabeth ya conocía a Tannhäuser, sabe que él en el fondo es un buen hombre y siempre ha estado enamorada de él. ¿Qué mejor forma hay de demostrar amor por alguien es por apoyar a esa persona cuando tiene problemas? 

Mientras todo el mundo le da la espalda, ella es la única que le perdona de corazón y al hacerlo desafía también a la sociedad pues en ese mundo sólo el Papa tiene ese "poder redentor". Por eso muere al final de la obra, porque ya que en el mundo en el que vive, su amado es condenado, necesita ir ella misma a un plan superior de existencia donde ese perdón sea posible. Y por eso, Tannhäuser muere también al final de la obra. Porque para él, la existencia mortal, sin Elisabeth, la única persona en todo ese mundo que cree sinceramente en él no está, la vida no tiene sentido y aunque quiera, tampoco puede volver con Venus, pues ya no sería feliz allí. Tannhäuser quiera volver porque en algún lugar tiene que estar, pero al final escucha a su corazón y éste le dice que tiene que seguir a Elisabeth. 

Este hermosísimo cuento de la redención humana nos da bastante que pensar. Realmente, a veces pienso que nos culpamos por cosas que en realidad tampoco son tan terribles, y hay otras veces, otros pecados, que la humanidad es incapaz de perdonar. Aquí Wagner lo que nos plantea, es que errar es humano y perdonar divino: No importa lo que hayas hecho en vida, todos los seres humanos tenemos derecho  a ser perdonados y que el Amor es la gran fuerza que nos mueve a todos. 

A nivel personal, Tannhäuser es quizás el rol masculino de Wagner con el cual más me identifico. Siempre he estado en un mismo mundo, y en momento dado de mi vida, me fui a "un mundo de fantasía" donde "nadie" me controlaba. Cuando volvía de vacaciones a mi casa, sentía que no encajaba en ella, y cuando volvía al otro lugar, a veces tenía la sensación que no encajaba tampoco. Creo que puedo llegar a entender ese sentimiento que tiene el protagonista de no saber cuál es su lugar en su mundo, de querer estar a la altura y de no estarlo.  

En cuanto a la ópera, la vi una vez por la televisión que me la encontré por casualidad y empezada, así que no le hice mucho caso. Más tarde, en mis años universitarios la escuché con más calma y ya con el oído educado y  me gustó. Mi momento favorito de la misma es la entrada de los invitados al Wartburg, adoro ese coro, además por aquel tiempo estaba estudiando alemán y me ponía esta ópera para concentrarme, hasta el punto que aproveché en mi examen oral y hablé de ella. Fue también la primera ópera de Wagner que vi en directo, en la Bastilla en un montaje alternativo en el cual Tannhäuser era un pintor y se debatía entre el arte vanguardista y el tradicional y al final no muere, sino que lo acaban aceptando. En su día me pareció un mojón y lo sigo pensando, ya que si bien en cierto modo se podría interpretar Tannhäuser así, siento que no es la misma historia.

¿Qué podemos sacar en claro de las aventuras de Heinrich?
- Siempre habrá alguien que crea en ti. Aunque tú no lo veas y creas que no, hay alguien que realmente piensa que eres lo mejor que se ha inventado desde el pan de molde.
- Para ganar un concurso hay que darle al público lo que pide. Si te pasas de original, puedes meter la pata.
- Todos tenemos derecho a ser perdonados y a poder empezar de cero. O al menos eso quiero creer. 
- ¿Alguien sabe dónde está ese monte de Venus? No me importaría realmente quedarme una temporada allí.

GRABACIONES

 CD

Como todas las obras de Wagner, tengo la grabación de Solti porque me compré una caja donde venían todas. Ésta es la versión de París y personalmente me gusta mucho, es bastante emocionante y todos los cantantes están muy bien en su rol. 

DVD

A nivel escénico es algo churretoso, y el tenor que hace de Tannhäuser, René Kollo no está en su mejor momento pese a que es muy buen tenor Wagneriano (prueba de ello lo tenemos en la grabación de Solti) pero tanto el coro y la orquesta están bastante bien. 


No obstante, yo os recomendaría más éste. Más que nada porque tiene una puesta en escena clásica y es lo más parecido a lo que Wagner tenía en mente cuando compuso su ópera. Ambos dvd's son de la versión de París.

Se acerca la Semana Santa, así que las siguientes óperas voy a intentar que sean de carácter religioso. En la próxima entrega volveré con un compositor nuevo dentro del repertorio francés con un héroe que no lleva bien el que su novia o la que él cree que es su novia le corte el pelo sin permiso.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario