sábado, 10 de marzo de 2018

La amantis religiosa: Sansón y Dalila, de Camile Saint-Saëns, II


ANÁLISIS

Mi primer encuentro con esta ópera fue casual. En la biblioteca de mi ciudad tenía un DVD de una producción interpretada por Plácido Domingo y recordé que el personaje de Sansón era clave en la carrera del tenor. Así que la cogí y bueno, quitando un par de pasajes, la ópera me pareció un poco coñazo, pero me encantó la Bacanal. No hace mucho, tuve la ocasión de verla en directo en la Bastilla, donde la representaron bajo un contexto distinto y del cual no llegué en absoluto a entender. No tenía muy claro si los filisteos eran políticos corruptos, la mafia o qué se yo. Da igual.

La ópera no tiene mucha historia. Una relación fatal entre un hombre que se cuelga por los encantos de una mujer y una mujer que se aprovecha de ello. Se nota mucho que la ópera en un principio no estaba destinada a ser representada, ya que muchos de sus acontecimientos son explicados en lugar de verse en escena, como por ejemplo casi toda la totalidad del primer acto. Hasta que no aparecen las sacerdotisas, la acción es muy rígida y sobria, hasta el punto que puede resultarle a más de uno un auténtico coñazo. Esa mezcla entre lo serio y el gran espectáculo de masas es lo que hace la ópera interesante, por no señalar también la influencia de Wagner, como por ejemplo todo el segundo acto.

Ese acto es bastante similar al segundo de Tristán e Isolda. Me explico: en el de Tristán empieza con Isolda, esperando a su amado y conversa con Brangane. Llega Tristán; escenita larga de amor y diversas pajas filosóficas, coitus interruptus  porque hay una traición y consecuencias negativas para el tenor. Aquí es prácticamente igual: Dalila espera a su "amado" y conversa con su padre; llega Sansón, escenita corta de amor y reproches, coitus finitus (bien por el tenor) pero también hay una traición y consecuencias negativas para el hombre. Sin embargo, en escena no se ve cómo Sansón le dice claramente a Dalila que su fuerza está en el pelo y ésta se lo corta después de habérselo tirado, pero todo ese momento es descrito por un pasaje instrumental. El sexo, en esta ópera está totalmente presente pero obviamente de forma muy implícita. 
 
Con respecto a los personajes no tienen mucha ciencia. Para mí sin duda alguna, la gracia de esta ópera radica en Dalila, que es la mala de la película desde el punto de vista de los hebreos. Y mira que se lo dijeron a Sansón: "Cuidao con esa que no es trigo limpio", le decían los viejos sabios, que han vivido mucho. Pero claro, habrá que imaginarse el gran estrés que tendría el pobre Sansón de poseer una fuerza divina, liderar toda una rebelión y que ninguna muchachita hebrea le hiciera caso por las estrictas normas de castidad. Y si nos ponemos en su piel, de repente aparece una muchacha medio desnuda, y te insinúa que quieres que la pongas mirando para Alejandría, pues Sansón como buen varón heterosexual que es, cae de cabeza. La clave del éxito es que Dalila, utiliza su sexo como arma de destrucción, de ahí que la comparo como una amantis religiosa: utiliza sus armas de seducción para aparearse con el macho y cuando ya ha obtenido lo que quiere le destruye. Eso mismo hace Dalila, una mujer para quien el fin justifica los medios, aunque sea jugar con los sentimientos y abrirse de piernas.

Como es un relato moralizante, los filisteos han de ser castigados y como gran final explosivo, Sansón recupera sus fuerzas (normal, el pelo crece) y como buen kamikaze derriba el templo del dios pagano con todos dentro, incluido él ya que como sus pecados han sido bastante graves, también ha de pagar por ellos con la muerte (un poco exagerado, pero es lo que tiene ser fundamentalista), demostrando así que sólo hay un Dios verdadero y quien la hace la paga. Y ya está. Para mí esta ópera no da para mucho más. 

Lo que sí es realmente impresionante y merece la pena es sin duda el gran colorido que tiene la partitura, a nivel instrumental. Esa mezcla de momentos realmente sobrios, con aquellos tan sumamente sensuales y sobre todo el gran exotismo que muestra en los dos ballets (el de las sacerdotisas que va después de la entrada de Dalila y la bacanal del tercer acto).

¿Qué podemos aprender de la historia de Sansón? 
- Ten mucho cuidado a quién revelas tus secretos.
- El amor debería ser incondicional, se ha de amar sin pedir nada a cambio.
- No está de más desconfiar de alguien que es excesivamente amable y atento contigo. Puede que no sea sincero. 

GRABACIONES

CD

 Aunque la tengo de coleccionable, esta grabación me parece que es sobresaliente. Barenboim dirige con bastante gracia, el rol de Sansón no tiene ningún misterio para Domingo, y Obraztsova está en su salsa.

DVD
 
No hay muchos de esta ópera y yo tampoco poseo ninguno, pero fue éste el que yo cogí de la biblioteca y fue mi primer visionado. Es una producción de la década de los ochenta y por tanto es un producción clásica que tiene su encanto, aunque la calidad de imagen no sea para tirar cohetes. Para hacerse una idea es una buena opción. A nivel musical es aceptable.

Para la próxima entrega seguiré con el repertorio francés, pero me la tomaré un poco con calma porque no es una ópera que conozca mucho, y necesito escucharla con más detenimiento para ver qué impresiones me produce la historia de un monje místico, que pierde su fe por una mujer.  Nos vemos.

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