viernes, 6 de abril de 2018

Una cuestión de principios: La hija del regimiento, de Donizetti I


¿Qué padre no desea lo mejor para sus hijos? La respuesta a esta pregunta ha dado mucho de que hablar en el mundo de la ópera, a veces con resultados trágicos. Pero otras, como en este caso, todo termina bien para la protagonista de nuestra historia que tiene una madre y muchos padres.

La hija del regimiento (La fille du régiment) es una ópera en dos actos con música de Gaetano Donizetti y libreto de Jean-François Alfred Bayard y J.H. Vernoy de Saint Georges, estrenada en el teatro de la Opéra-Comique el 11 de febrero de 1840.

Tiene una duración de 106 minutos (Una hora y cuarenta cinco minutos aproximadamente)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Pese a que su primer intento por introducirse en la escena parisina (Marino Faliero) no fue como para tirar cohetes, Donizetti no se desanimó y animado por el éxito que tuvo con Lucia de Lammermoor, abandonó Nápoles en 1838 por diversos problemas que tuvo con otra ópera suya, Pia de' Tolomei, (que por cierto, mola bastante) y se fue a París para el montaje francés de esa misma ópera, a la que hizo ciertas modificaciones. Ya que estaba y como era un compositor al que le salían encargos como churros, tuvo una serie de diversos encargos, entre ellos uno para la ópera de París y otro para la Ópera-Comique. Para la primera, decidió hacer una nueva versión de una ópera que no llegó a estrenar en Nápoles, Poliuto, cuya versión francesa se llamaría Les martyrs (otra que también mola un montón) y para la Ópera-Comique trabajó con un libreto supuestamente original. Esta obra sería esta Hija del Regimiento. Vamos, que en un mismo año trabajó en dos obras a la vez. O cuatro, si contamos también que estaba componiendo también para la Ópera de París, Le duc d'Alba, y para el Teatro de la Renaissance L'Ange de Nisida, aunque ninguna de estas dos llegaron a ver la luz, pero eso es otra historia.
En cuanto a La hija del regimiento se refiere. la ópera tuvo un éxito rotundo hasta el punto que durante un tiempo se representaba todos los 14 de julio, por considerarla una obra muy patriótica.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en el Tirol suizo, a principios del siglo XIX (guerras napoleónicas)
 

ACTO I 
Las afueras de un pueblo tirolés

Por culpa de la guerra, la marquesa de Berkenfield (mezzosoprano o contralto), acompañada de su fiel sirviente Hortensius (barítono) se ha tenido que desviar para volver a su mansión y ha parado por un pueblo donde los habitantes están preocupados por la guerra y ruegan a la Virgen para que pronto llegue la paz. Entre tanto, la marquesa se queja de lo poco educados que son los franceses. En ese momento aparece Sulpice (barítono-bajo), Sargento del régimen 21 francés, anunciado su victoria y al verle, la marquesa se esconde. Lo sigue su hija adoptiva, Marie (soprano coloratura), una joven a la que todo el regimiento ha adoptado como su hija y con quien ha de casarse con algún joven del regimiento. Sulpice, le pregunta sobre qué hay de cierto sobre que ha estado viéndose con un lugareño a lo que la joven responde que es cierto, pues a ese joven le debe la vida. 
Poco después entra el regimiento quien ha capturado a un posible espía. Ese espía, es Tonio (tenor lírico) el joven tirolés quien salvó la vida de Marie, cuando ésta una noche casi se cae por un precipicio. Para animar al regimiento, Marie canta una canción que todos corean.

 

Tonio se las arregla para quedarse a solas con Marie y ambos se declaran su amor. Pero Marie le advierte que no puede casarse con él puesto que ha prometido casarse con alguien que pertenezca al 21º regimiento. Se van y aparece la Marquesa de Berkenfield, quien busca a Sulpice para que la escolta hasta su castillo. Al oír Sulpice el nombre de Berkenfield, le recuerda los orígenes de Marie, pues un antiguo capitán del regimiento, un tal Robert mencionó ese nombre antes de morir. Al parecer, y según cuenta la Marquesa, ese Robert tuvo relaciones con su hermana a la que dejó embarazada de una niña. Su hermana murió después de dar a luz y la niña se la iban a dar pero por lo visto se perdió por el camino y ella piensa que está muerta. Lo cierto es que no es así, Marie sobrevivió ya que el regimiento la encontró y la educó... a su manera. Aparece entonces Marie y Sulpice la presenta su tía, la cual se sorprende de lo bruta que es. Decide pues llevársela con ella y reeducarla para que se convierte en su digna heredera. Al principio Marie no está muy de acuerdo, pero al final accede. Se van y poco después llega el regimiento. Descansa y pronto aparece Tonio vestido con el uniforme francés.

 

Para poder casarse con Marie, Tonio se ha enrolado en el ejército e ingresado en el 21º regimiento. Al principio sus compañeros se muestran reacios, pero cuando ven que su amor es sincero y que además ella le corresponde, aceptan a Tonio como uno más y él lo celebra pues dando el do de pecho 9 veces (siendo quizás el aria para tenor más difícil de todo el bel canto).

Pero su alegría dura poco porque Marie debe abandonar el regimiento y su vida como animadora para convertirse en toda una señorita. ¿Lo conseguirá? Bueno, vamos a verlo en el siguiente acto.


ACTO II
Un salón en el palacio de Berkenfield

Han pasado algunos meses y la marquesa ha conseguido de hacer de Marie toda una señorita. Es más hasta le ha conseguido un buen marido y esa misma noche, va a tener lugar la firma del contrato nupcial con el hijo de la duquesa de Crakenthorp (papel hablado), una familia de pijos repelentes pero con mucho dinero. Sulpice llega a la mansión para ver cómo le van las cosas a Marie y bueno, no la ve muy feliz precisamente y para animarla, la confunde para que cante una de sus antiguas canciones del regimiento.


La marquesa le perdona ese lapsus y le pide que se comporte para la fiesta de esa noche. Se van con Sulpice y ella sola, reflexiona sobre lo inútil que es la posición y el dinero si no se es feliz. 


Sin embargo, a la visita de su bien amado regimiento, cambia de ánimos y canta a su amada Francia. Entre ellos está su amado Tonio, quien ha ascendido en el regimiento y está dispuesto a obtener la mano de Marie. 



Pese al conmovedor relato, la marquesa no da su brazo a torcer y despide a todo el regimiento, anunciado que Marie ya está comprometida. Se queda sola con Sulpice y le confiesa que en realidad ella no es su sobrina sino su hija, a la que tuvo que abandonar por miedo a caer en desgracia.  Llegan los invitados, y Marie no quiere salir de su habitación y se opone a la boda, pero Sulpice le cuenta toda la verdad y ella, por no ir en contra de los deseos de su madre acepta casarse con un hombre que no quiere. Así que sin más excusas, ella se dispone a firmar el contrato cuando de repente se presenta todo el regimiento con Tonio a la cabeza dispuestos a salvar a su hija de un matrimonio infeliz. 
Es entonces cuando ella revela a todo el mundo que ella ha sido la vivandera del ejército, empleo muy poco chic y fino para la familia de los Crakenthorp que se horrorizan. Al final, viendo el panorama, la marquesa se da cuenta que está cometiendo un grandísimo error con esa boda, así que la anula y deja que Marie sea feliz con Tonio. Y aprovechando que tienen al notario, cambian el nombre del novio y todos juntos "saludan a Francia".


No hay comentarios:

Publicar un comentario