La cortesana y el monje: La favorita, de Donizetti I

Las relaciones de pareja son siempre complicadas, pero para que lleguen a buen puerto los amantes deben ser sinceros el uno con el otro. Y si una relación empieza con una mentira... entonces las posibilidades de sufrir una decepción amorosa aumentan enormemente. Como les pasó a la pareja protagonista de la ópera de hoy.

La Favorita (La Favorite) es una ópera en cuatro actos con música de Gaetano Donizetti y libreto de Alphonse Royer, Gustave Vaëz y Eugène Scribe estrenada en la ópera de París el 2 de diciembre de 1840.

Tiene una duración de 150 minutos (dos horas y media)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Esta ópera es por así decirlo, el resultado de poner pegas a la gente. Por aquel entonces, en 1840, Donizetti estaba feliz y contento (una forma de hablar) en París componiendo una obra para el teatro de la Ópera, Le Duc d'Alba (El duque de Alba) pero el director de por aquel entonces, se quejó porque su amante, la mezzosoprano Rosina Stolz no tenia un papel destacado. Así que Donizetti dejó la composición de esta ópera a un lado (y no la retomó, la dejó a medias) para crear una nueva más a a gusto del director. Así que se acordó que tenía otra obra suya que por motivos económicos jamás logró estrenar, L'Ange de Nissida (El Ángel de Nisida) y adaptó la música de esa ópera a un nuevo libreto, basado en la obra teatral de Baculard d'Arnaud, Le comte de Conninges. También Donizetti tomó parte del Duque de Alba para La favorita, concretamente, el aria para el tenor en el cuarto acto. La ópera gustó bastante y contó con Gilbert Duprez en el papel principal. Duprez era un tenor muy famoso por aquella época. Sería el equivalente al Juan Diego Flórez de hoy en día.

En su versión italiana,la ópera es algo más breve pues se omite las escenas de ballet.

ARGUMENTO

La acción transcurre en diversos lugares de la España (Reino de Castilla) del siglo XIV.

ACTO I

Escena I: Interior de un monasterio de Santiago de Compostela.

En el claustro, los monjes se preparan para sus rezos. El superior, Baltasar (bajo) está con uno de los novicios, Fernando (tenor lírico) y le ve que está preocupado. Fernando le confiesa que se ha enamorado y pese a que su fe en Dios es firme, quiere abandonar el convento para buscar a su amada, de quien no sabe absolutamente nada.

 

Baltasar tenía fe en que Fernando le sucediera como prior, y le previene de los peligros del mundo exterior. Fernando, por su parte, sigue queriendo buscar a la joven, así que Baltasar le deja marchar sin antes decirle que tarde o temprano volverá de nuevo al convento, decepcionado, pero más sabio.

Escena II: Un jardín en la Isla de León (San Fernando)

  

Fernando ha logrado encontrarla y ella ha quedado con él en la Isla de León. Allí se encuentra el novicio, quien es recibido por Inés (soprano lírica), la dama de compañía de su amada, Leonor de Guzmán (mezzosoprano). Fernando y Leonor se reunen. Éste le declara su amor y ella lo acepta pero en ningún momento le habla de su posición, pues en realidad es la amante del Rey Alfonso XI de Castilla. Cuando Inés anuncia la llegada del Rey, Leonor se va y le da un documento por el cual le da un cargo en el ejército. Fernando piensa que Leonor es una mujer noble y acepta el cargo para poder ascender socialmente y así poder aspirar a su mano.

ACTO II

Jardines del Alcázar de Sevilla

Gracias al valor de Fernando, el rey Alfonso (barítono) ha ganado la guerra contra los moros. Su oficial, Don Gaspar (tenor lírico), ha informado al Papa sobre la voluntad del rey de anular su matrimonio con la reina y casarse con su amante, Leonor a quien ama con locura. Ésta entra y está un poco cansada de las vanas promesas del rey, que le ha prometido ser reina y como todavía no lo es, le pide que la deje libre.

Tiene lugar la fiesta para celebrar la victoria. Al terminar las danzas, Gaspar ha interceptado una carta para Leonor de un supuesto amante. Leonor lo admite, pero no dice quién es. Entre tanto, el prior Baltasar llega con noticias del Papa, ordenando que el rey debe expulsar a Leonor de la corte y volver con su esposa, bajo pena de excomunión a él y a sus seguidores.

ACTO III
Salón del Alcázar de Sevilla

Fernando espera al rey. Llega Alfonso con Gaspar a quien ordena que traiga a Leonor y que arreste a Inés. En agradecimiento por su valor, le pregunta que a Fernando qué quiere como recompensa y Fernando le pide la mano de Leonor. Es así como el rey se entera de quién es el amante de su favorita. Así que se la concede y ordena que la boda tenga lugar esa misma tarde. Llama a Leonor y le comunica la buena nueva, diciéndole además sarcásticamente que le sea fiel. Leonor se queda sola, pero siente remordimientos por no haberle contado aún a Fernando la verdad.

 

Llama a Inés y le comenta que busque a Fernando y se lo cuente  por ella. Pero Gaspar la detiene antes que pueda decirle nada. Leonor se va para prepararse para la boda.

Entran Fernando, el rey y la corte. El rey condecora delante de todos a Fernando y le da un título nobiliario. Entra Leonor y los se van a la capilla a casarse. La corte cuchichea y ve con malos ojos el enlace. Cuando Fernando vuelve, todo el mundo le rechaza porque ha sido deshonrado, pero Fernando aún no sabe el porqué. Es entonces cuando aparece Baltasar y le comenta que se ha casado con la favorita del rey. Fernando, furioso, se arranca las condecoraciones, rompe la espada y se la tira a los pies del rey. Abandona a Leonor y se vuelve con Baltasar al convento.

ACTO IV
Mismo escenario que el Acto I

Los monjes están rezando y Fernando se prepara para pronunciar sus votos. Baltasar le deja solo, porque va a prestar auxilio a un peregrino que ha venido hace poco en un estado muy grave de salud. Fernando se queda solo y pese a que está dolido, no puede dejar de pensar en Leonor.

 

Fernando ve al peregrino al que Baltasar estaba cuidando y resulta ser Leonor, que ha hecho todo el camino para explicarse y pedirle perdón. Al principio Fernando no quiere saber nada, pero poco después admite que aún sigue enamorado de ella, la perdona y está dispuesto a irse con ella. Pero ella, le dice que es mejor que pronuncie sus votos. Aliviada por haber sido perdonada, Leonor muere en los brazos de un desolado Fernando, quien siente que pronto seguirá sus pasos.