sábado, 16 de diciembre de 2017

El infante rebelde: Don Carlos, de Verdi II


ANÁLISIS

Escuchar a Verdi siempre es interesante. De las 26 óperas que compuso, he escuchado prácticamente casi todas, me falta sólo una. De todo su catálogo, aparte de las que ya he visto, hay tres que me gustaría ver algún día especialmente: Otello, Las vísperas sicilianas y naturalmente, Don Carlos.
Mi primeros momentos con esta ópera se los debo principalmente a Maria Callas. En algunos discos suyos, o en mi caso, en cedés recopilatorios, ya había escuchado el aria de Isabel del quinto acto y también el "Oh don fatale" de Éboli. Y también en conciertos líricos que echaban por la televisión, es bastante común escuchar el aria de Felipe II como caballo de batalla para muchos bajos y el magnífico dúo de Carlos y Posa, donde se declaran ser amigos para siempre. La ópera entera, la vi más tarde, ya en un DVD que tengo y que ya comentaré en su versión correspondiente. 

A diferencia de lo que comentaba con La Favorita, que era mejor escucharla en el francés original, con Verdi me pasa todo lo contrario. Si bien, la obra tal y como la creó Verdi y la revisó siempre fue con el texto en francés como referencia, yo siempre he pensado que suena mejor en italiano. No sólo con esta ópera, sino con todas las que he escuchado de Verdi en francés, no sé porqué, pero con este compositor a mí no me termina de convencer del todo. Pero esto va a gusto personal.

Lo que hace de esta ópera interesante, es como siempre, la gran habilidad que tiene Verdi a la hora de retratar la psicología y el drama interno de los personajes principales. A pesar del título, Carlos no es el personaje principal indiscutible que eclipsa a todos los demás, sino que comparte protagonismo con el resto, teniendo tan sólo un aria y no especialmente muy larga en una obra de larga duración. Pero es la relación entre él y el resto de personajes cómo Verdi enriquece a sus personajes. 

Así,tenemos a un protagonista que desde el principio ya tiene problemas con su padre, pues éste le roba a su novia en toda su cara, y encima para colmo son rivales políticos. Nos encontramos ante un triángulo amoroso bastante complejo, porque por una parte tenemos a Carlos enamorado de Isabel de Valois, ésta le corresponde pero como el tercero en discordia es el Rey, ella se ve obligada a casarse con él por el bien común y ver a Carlos como a su hijastro, cuando en el fondo tiene la misma edad que él.  
Como dato histórico, (que no en la ópera) Isabel de Valois, tenía 13 años cuando se casó con Felipe II, que por aquel entonces tenía 32. El infante tenía 12 años. La diferencia de edad era brutal, pero claro, eran otros tiempos.  Lo que quiero dejar claro es que el drama que nos plantea Verdi no es de fácil solución. Más cuando encima se mezclan conflictos políticos y religiosos de por medio. Ahí tenemos la magnífica escena del Auto de Fe, donde Carlos se enfrenta públicamente a su propio padre, y es su mejor amigo quien lo impide, para proteger al príncipe, pues ése no era el momento. La música aquí se mueve entre lo solemne, lo épico y lo folclórico todo ello para el reflejo de un escenario brutal y cruel, pero que en la época era todo un gran acontecimiento festivo. 

Al hablar también del conflicto político, señalamos también el lado más humano de Felipe II. Pese a que es "el malo" de la historia, hay que juzgar también su posición, pues como rey todo poderoso, tiene que ser el primero en dar ejemplo, aunque quizás es el personaje más débil de toda la ópera debido a que la Inquisición, que es el poder religioso está por encima de él, cediendo al final y obligado a hacer dos cosas que no quiere: matar a un hombre que admira mucho, como es Rodrigo y a su propio hijo por el bien de su reino. O por lo que él cree que es el bien de su reino. 

Dejando a un lado a Felipe II, que sin duda es un personaje complejo, pasamos a hablar un poco de Rodrigo. La relación de éste con Carlos, es quizás la relación de amistad más noble y pura que podamos encontrar en todo el catálogo de Verdi, hasta el punto que el tema del dúo, se convierte a su vez un poco en el tema de Posa, y se oye varias veces a lo largo de la ópera. Una amistad hasta la última consecuencia, pues Rodrigo se auto-inculpa de todo por salvar al infante. Me pregunto si hoy en día, existirán ese tipo de amistades.

Con respecto a los roles femeninos, aquí es donde más flaquea un poco la ópera, pues a mi juicio ni Isabel ni Éboli son unas heroínas o unas rivales especialmente originales. Las dos aman al mismo hombre, pero una no es correspondida y la otra no puede corresponderle. Ambas tienen su momento de gloria, si bien Éboli, tiene más variedad de estilos.  También donde flaquea es el final donde todo se resuelve mediante un "deus ex-machina", es decir un suceso paranormal e increíble en el último momento para zanjar de raíz una cuestión con la aparición del fantasma de Carlos V, para salvar a Don Carlos de una muerte segura. En muchos montajes, se asume que el fantasma se lleva a Carlos con él a la tumba, pero de acuerdo el libreto, el fantasma lo que hace, se lleva con él al interior del monasterio, dejando abierto a partir de ahí el destino del infante. Es una forma poética de decir que el infante desapareció, ya que si nos ceñimos al infante histórico, Carlos murió en extrañas circunstancias.

Bueno, no tan extrañas. Lo cierto es que el histórico infante, no era tan heroico y tan audaz como lo describió Schilller y como lo trata Verdi. El auténtico, de acuerdo a un artículo que leí en una revista de historia (y también en la Wikipedia, para qué negarlo) era un joven malcriado, a quién deberían haberle dado un par de hostias a tiempo, sádico pues parece que le gustaba cegar a los caballos, pegar a la gente, y además era de naturaleza enfermiza, y físicamente tampoco estaba bien desarrollado, andaba encorvado y cojeaba. Al parecer, cuando creció e intentó conjurar contra su padre, éste lo encerró en su habitación, Carlos hizo una huelga de hambre que fracasó pero que le ocasionaría diversos efectos secundarios que al final acabarían por matarlo de alguna enfermedad común en la época. 

Vamos, que de haber reinado, habría sido como el Rey Joffrey en Juego de Tronos. Así que, bueno, si comparamos la realidad con la ficción, ni el infante era tan bueno, ni el rey tan malo. Eso sí, a mí no se me ocurriría llevarle la contraria a Felipe II.

Como siempre, lo que nos enseña esta ópera no es nada nuevo que no hayamos visto antes:

- Diálogo. Los conflictos se resuelven a base de diálogo y en algún momento, alguna de las partes tiene que ceder.
- Las relaciones padre-hijo siempre son complicadas, pero no por ser uno más viejo que el otro tiene todo el derecho de someter su voluntad y criterio sobre el otro. 

GRABACIONES

CD


Este cd (aunque yo tengo otra edición) es la versión en francés de cinco actos. No está tal y como el día del estreno, sino que más bien sería la versión de Módena pero cantada en francés. Eso sí, al final, incluye a modo de apéndice seis cortes de la primera intención de Verdi, como la primera introducción o lo que es más interesante, el ballet de la Peregrina. No deja de ser una grabación interesante con una buena dirección y un buen equipo de cantantes. 

Éste, por otra parte, es la que yo consideraría como grabación de referencia. Sabiendo que la versión de Módena incluye no sólo los cuatro actos reformados de la anterior versión más el de Fontainebleau, nunca vi el interés de adquirir un cd con la versión de cuatro actos, así que directamente compré este. De nuevo una buena dirección y un buen equipo de cantantes. Un acierto seguro.

DVD 
 
Este DVD, es, si no me equivoco, la única versión que hay de la original de cinco actos en francés y con el ballet incluido. Bueno... el ballet no es tal, es una pantomima a la que han llamado "El sueño de Éboli" en el cual, ella está felizmente casada con Carlos, van a tener un crío y viven en un pisito en el extra-radio, al que ha invitado a los suegros a comer. Pero claro, se le quema el pollo y tiene que llamar a Pizzerías Posa, donde Rodrigo es el dueño y repartidor. Entre eso, y que es una mezcla entre lo antiguo y lo moderno porque la escena del auto de fe, es rara ya que la pintan como un evento mediático del siglo veinte y el decorado, que es un poco feo, hace que no sea muy agradable de ver. Pero a nivel musical está realmente bien.

Ésta es la versión de cinco actos, en italiano pero con algunos añadidos de la versión francesa como la introducción larga del acto I o la introducción del acto III. No incluye ballet. Esta la compré porque soy fan de Kauffmann, pero no es para tirar muchos cohetes. Está bien, el vestuario y la ambientación está bien hecha, pero poco más. Quizás es porque la Isabel de Anja Harteros no me termina de convencer. De hecho, esta mujer, cuando la he visto cantado a Verdi no me llega a gustar del todo.

 Éste, en cambio, para mí sería la grabación de referencia. Una ambientación moderna, pero fiel al libreto, un equipo de cantantes sobresaliente, y aquí veo a Pappano más inspirado que el anterior. Versión de cinco actos tal cual.


Y por último este DVD, fue el primero que vi. Esta es la versión de cuatro actos y a nivel de vestuario y puesta en escena es el mejor de todos sin duda alguna. Un clásico, al tener la presencia de Pavarotti. También es un registro de referencia, sobre todo porque suele encontrarse a muy buen precio.

Aquí dejamos las aventuras y desventuras del infante. Como estamos en diciembre, y se acerca la navidad, la siguiente va a se una obra que.. bueno más o menos transcurre en navidad. De lo que sí trata es que relegar a alguien a la "friendzone" puede tener fatídicas consecuencias. Claro que en el Romanticismo, la "friendzone" no existía.


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