miércoles, 17 de enero de 2018

Las aventuras de Elvira: Los puritanos, de Bellini I



¿No os ha pasado alguna vez que el día más feliz de vuestra vida, se convierta en el peor de todos, y que eso pase en cuestión de minutos? Eso es más o menos, lo que le pasa a la protagonista de la ópera de esta semana, aunque por suerte para ella, todo fue un susto.

Los puritanos (I puritani) es una ópera en tres actos con música de Vincenzo Bellini y libreto de Carlo Pepoli, estrenada en el Teatro de los Italianos de París (Théâtre Italien) ,el 24 de enero de 1835.

Tiene una duración de 180 minutos (tres horas) aunque actualmente se representa en dos horas y media o dos horas y tres cuartos.

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Tras el fracaso que le supuso su obra anterior, Beatrice di Tenda (1833), Bellini quiso probar suerte en París donde obras anteriores suyas habían tenido éxito. Allí conoció a Rossini, quien apenas algunos años había decidido retirarse del mundo de la composición y que en ese momento era el empresario del Teatro de los Italianos. Rossini propuso a Bellini como a Donizetti que compusieran cada uno una ópera para la próxima temporada 1834/1835. Bellini aceptó, contactó con un poeta que también conoció en París y que se le cayó muy bien, Carlo Pepoli, quien no tenía mucha experiencia en hacer libretos. El poeta se inspiró en crear una historia basándose en el drama francés, Têtes rondes et cavaliers (cabezas redandas y cavalleros), de los escritores Ancelot y Saintine; aunque también hay partes que podrían recordar a la noela de Walter Scott, Old Mortality (vieja mortalidad). Bellini compuso la obra en 9 meses, y su título completo es I puritani di Scozia, pero dado a que la trama en realidad no sucede en Escocia sino en Inglaterra, al final se acabó por el título actual.
El equipo de cantantes fue el siguiente: 

Luigi Lablache, bajo, en el papel de Giorgio.

Giulia Grisi, soprano, en el papel de Elvira. Bellini ya la conocía, pues le había escrito para ella el papel de Adalgisa en Norma.
Giovanni Battista Rubini, tenor, en el papel de Arturo. También Bellini lo conocía de sobra, pues para él escribió el papel titular de su obra Il pirata.
 Antonio Tamburini, barítono, en el papel de Riccardo. También había trabajado anteriormente con Bellini en otras obras anteriores y también coincidió con Rubini en Il Pirata.













Pongo el equipo de cantantes, porque estos cuatro eran el "Dream Team" de la época por así decirlo. Los mejores cantantes y claves del éxito de la obra. Bellini tuvo un éxito rotundo, cosa que no pudo decir lo mismo Donizetti de su Marino Faliero que estrenó dos meses más tarde y con el mismo equipo de cantantes. Su ópera también gustó, pero... bah,para la época tampoco era para tirar cohetes y  hoy en día casi nadie la conoce. 

Bellini adaptó también esta ópera para la célebre cantante María Malibrán a quien conoció en Londres, aunque esa adaptación por diversos avatares no se llegó a estrenar. Su admiración por ella, llegó al punto de comprometerse a componerle una ópera nueva pensada para ella, pero esa ópera jamás se creó porque la Malibrán murió a los 28 años debido a las secuelas que tuvo después de sufrir un accidente con un caballo y el propio Bellini moriría poco después del estreno de sus Puritanos, debido a una infección intestinal a los 33 años. 

ARGUMENTO

La acción transcurre en Plymouth, Inglaterra, a mediados del siglo XVII.
 

ACTO I 

Escena I: Un patio del castillo.

Estamos en medio de una guerra civil. Los soldados puritanos expresan que pronto llegará la guerra a su fin pues están bien situados. Uno de sus oficiales, Bruno (tenor lírico) les anima a escuchar el himno que están cantando en el interior. Terminan y sale un grupo de gente anunciando la inminente boda de Elvira, la hija del gobernador. Aparece también Riccardo Forth (barítono), quien está triste porque ha pedido la mano de Elvira, pero no se la ha concedido, porque ella no le quiere.Bruno trata de animarlo y le aconseja que se olvide de amores.



Escena II: La habitación de Elvira.

Giorgio (bajo), tío de Elvira, le comenta a su sobrina que él ha sido el que ha convencido a su padre de consentir que ella se pueda casar con el hombre que ella quiere, Arturo, pese a que éste es de un bando rival. Elvira, (soprano lírico-coloratura) le está muy agradecida,  ya que ella no tenía la certeza de que eso podría ser posible. Suenan unas trompetas que anuncian la llegada del prometido. Juntos se van a recibirle.

Escena III: Sala de armas

Toda la corte alaba a los dos prometidos. Arturo (tenor lírico) le declara a Elvira su amor y su felicidad y algunos regalos, entre ellos un velo.

 
El padre de Elvira, Gualtiero (bajo),anuncia que no podrá quedarse a la boda porque tiene que escoltar a una misteriosa mujer que ha sido prisionera en su castillo hace un tiempo al Parlamento y que está acusada de espionaje y de pertenecer a los Estuardo. Se van todos, y se queda Arturo con la mujer sola quien resultar ser la destronada reina de Escocia, Enriqueta María de Francia. Arturo decide sacarla del país y mira tú por donde la repentina aparición de su prometida Elvira, que canta su felicidad le da la idea.

La joven, le ofrece a la mujer que está con Arturo su velo para que se lo pruebe. Luego ella se va y así a Arturo le viene el plan perfecto para poder sacar a la reina de allí: puesto que él tiene inmunidad hará pasar a la reina como su prometida. Pese a que le duele dejar plantada su novia el día de su boda,su determinación por la patria es más fuerte. En el camino los descubre Riccardo, y pese a todo los deja marchar, ya que así ve la oportunidad perfecta de ganarse a Elvira.

 

Llega el momento de la boda y evidentemente, Arturo no está. La gente da la voz de alarma y pronto se descubre que Arturo se ha ido con otra mujer. Elvira, no es capaz de asimilar la situación y poco a poco se le empieza a ir la olla, a desvariar diciendo que ella no es ella sino que está con Arturo, lo busca y al final acaba por desmayarse. Todos juran vengarse de Arturo por haber dejado a la pobre Elvira fatal. 

ACTO II
Un salón del castillo

Todos lamentan el lamentable estado de Elvira. La pobre ha perdido el juicio: se pasa el tiempo llorando por los rincones llamando a Arturo, le habla a los geranios e incluso le ha dado por bañarse. Vamos que está como una puta cabra. 


Giorgio le recuerda a Riccardo que a Arturo lo han condenado a muerte por lo que ha hecho, así que por el bien de Elvira le pide que lo salve. Al principio Riccardo se niega, pero al final acaba accediendo, y Giorgio le promete luchar a su lado hasta la muerte por el honor y la patria.



ACTO III
Un jardín cercano a la casa de Elvira

Arturo ha vuelto arriesgando su vida para ver por una última vez a su amada Elvira antes de abandonar definitivamente el país. 



Con suerte aparece Elvira en su habitual mundo llorando y llamando a Arturo por los rincones cuando por fin los dos amantes se reunen y entonces Elvira vuelve a la normalidad.Arturo le pide perdón, le explica todo lo sucedido y ella se lo cree. Ambos cantan su amor y en ese momento los sorprende todos los puritanos y Riccardo dispuestos a vengarse de Arturo por traición. A Elvira se le vuelve a ir la cabeza con la idea de volver a perder a Arturo.

 

Sin embargo y el ultísimo momento justo antes de condenar a muerte a Arturo,viene un heraldo real diciendo que la guerra ha terminado, los Estuardo ha sido derrotados y se le concede el perdón a todos sus partidarios. Todos celebran la buena noticia, sobre todo Elvira quien ya ha vuelto a sus cabales y al fin podrá casarse con el amor de su vida.


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