lunes, 25 de septiembre de 2017

El caballero del cisne: Lohengrin, de Richard Wagner. II


ANÁLISIS

Wagner decía que de todas sus óperas, Lohengrin era sin duda la más triste de todas. Y no le faltaba razón. 

Lohengrin es para mí, ante todo, el cuento de un grandísimo fracaso. Lohengrin va a Brabante para ayudar a Elsa de quien se enamora locamente, pero no es libre de poder quererla, pues le ata el pacto con el Grial. Sin ese pacto, él no puede llegar a ser él mismo, pues tiene que ocultarle a su amada lo más básico de él. Y paradójicamente es exactamente lo que él busca: ser amado por sí mismo, sin que importe su linaje o su nombre. En el poema original, lo logra durante mucho más tiempo, llega incluso a tener hijos con Elsa, pero Wagner para dar mayor dramatismo a la historia, hace que Elsa le haga la pregunta (o las preguntas) en plena noche de bodas, algo que parece más lógico. De hecho, es el único momento de toda la ópera en el cual la pareja está a solas, ya que en otros siempre han estado rodeado de todo Brabante.

Y digo que parece más lógico desde el punto de vista de Elsa. Al fin y al cabo, no se la puede culpar por haber hecho las preguntas. Primero, ya estaba algo tocada por todas las acusaciones de Ortrud, personaje inventado por Wagner, que es la antagonista de la historia, no sólo político, pues ella lo que quería es apoderarse de Brabante, sino también religioso, ya que ella aún adora a los viejos dioses. Elsa tenía una fe ciega en su salvador, pero Ortrud le hace ver que no todo es tan magnífico, ya que al no saber quién es, corre el riesgo que su amor no sea tampoco sincero. Alguien que oculta algo, no es de fiar. Y si bien Ortrud, no lo hace con buenas intensiones, desde el punto de vista de Elsa, reconoce que algo de razón tiene.

De aquí llegamos al segundo motivo: la duda y la pérdida de la fe. Elsa agradece de todo corazón que le hayan defendido, pero no sabe a quién agradecérselo. Le ofrece su mano, sus tierras, y aún así, a pesar de todo, siente que no es suficiente. Está enamorada de él, pero no puede entregarse en cuerpo a alguien que le oculta lo más básico de su ser. Esto último, en el tiempo actual, no es algo que nos preocupe mucho. Es probable que en una noche de ligoteo, conozcamos a una persona, nos enrollemos con ella prácticamente porque nos atraiga sexualmente y nos de exactamente igual el saber o no cómo se llama. Pero pensándolo con la cabeza fría, ¿realmente a alguien le gustaría tener una relación formal con alguien a quien ni siquiera sabemos su verdadero nombre o de dónde viene? Pero para estar con alguien como Lohengrin necesitas tener fe en él.

Por eso, Elsa acaba haciéndole las preguntas. Quiere una relación de igual a igual. Este concepto, es algo totalmente moderno, pues siempre se ha supuesto que la mujer ha de ser sometida al hombre. Pero Elsa no es una mujer tan débil como parece. Llegado el momento, es capaz de defenderse sola, y para muestra ahí tenemos la escena de la confrontación entre ella y Ortrud en el segundo Acto. Hasta entonces, habíamos visto una Elsa un tanto pánfila, la joven doncella en apuros. En cuanto Ortrud la ataca a sus valores y ofende a su novio, ella da la cara por él.  Y al no saber las consecuencias, pues está más predispuesta a correr el riesgo.

Por tanto, estamos ante una situación cuya única salida es la separación por ambas partes. Elsa y Lohengrin, por mucho que quieran no pueden estar juntos. Él, es un caballero del Grial y para estar con él, se requiere una fe ciega en él. Ella, no quiere tener a un superhéroe como marido, quiere a un hombre al cual puede amar de igual a igual. Lohengrin triunfa como caballero andante, pero como hombre y amante fracasa estrepitosamente. Elsa fracasa también porque no ha sido capaz de retener a la persona que más quiere. Ortrud y Telramund también fracasan en su intento de apoderarse del ducado de Brabante, aunque bueno, ellos son los malos de la historia así que tampoco es que importe mucho. Y el rey, se queda sin su mejor paladín. Como veis, es una cadena de fracasos, una tras otra. Al único personaje que le sale algo mínimamente bien, es al joven Gottfried, que al menos consigue ser liberado de su maldición, pero se queda con el marrón de tener que liderar un ejército pese a no tener ni zorra idea de cómo hacerlo, porque el que se supone que debería hacerlo, se va. 

Estamos ante una ópera totalmente pesimista. Y desde el punto de vista de la pareja protagonista, es también la más triste de todas las óperas de Wagner: En todas las demás, las parejas, ya sean vivas o muertas, al menos acaban juntas. Pero aquí se les condena a una amarga separación, sin quererlo ambas partes, pero totalmente necesaria, porque de estar juntos, jamás serían felices. Al fin y al cabo, hoy en día estamos rodeados de gente como Lohengrin sin saberlo, y sólo nos damos cuenta de su valor cuando ya se han ido de nuestro lado. ¿Qué podríamos hacer para retenerlos? Simplemente, creer en ellos. Pero vivimos en un mundo en el que los caballeros puros de corazón ya no son necesarios. Y nos quedamos con Ortrud y Telramund, gente capaz de apuñalarte por la espalda y malmeter con tal de conseguir sus objetivos.

Lohengrin no fue la primera ópera de Wagner  que escuché, esa fue La Valquiria. Pero fue la me enseñó a amar a esta compositor del cual soy un gran admirador, pese a la gran fama que cogió por culpa del Nazismo. Es una de las óperas más accesibles de este compositor y la música es tremendamente cautivadora. Afortunadamente, tuve el privilegio de poder verla en directo y hubo partes en la que me saltaron las lágrimas, pese a que la puesta en escena era algo... bueno rara. Pero teniendo en cuenta lo que hacen hoy en día los directores de escena con Wagner, era bastante decente.

De Lohengrin he aprendido a varias cosas.

- No hay que forzar a nadie a revelar sus secretos. Cada cual decide qué quiere contar de su pasado.
- No todo el mundo que te da consejos son amigos tuyos. Hay mucha gente hipócrita por ahí suelta.
- Hay que juzgar a la gente por sus actos y no por sus palabras.

GRABACIONES

CD

Mi primer sueldo que gané con unas prácticas, lo gasté en un pack con las todas las óperas de Wagner que grabó Sir Georg Solti para el sello Decca, (todas salvo El Anillo del Nibelungo) Así que mi Lohengrin de referencia es éste y como para mí es una grabación que me marcó especialmente, no he tenido mucho más interés es comprar otras, si bien por mp3 las he escuchado. Ésta en concreto es bastante equilibrada. A pesar que Domingo no tiene un buen alemán, se le entiende bastante bien y es muy expresivo, a igual que Jessie Norman como Elsa. 

Como alternativa propongo también esta grabación, que es muy alemana y también tiene un reparto muy equilibrado. Aún así, prefiero la grabación de Domingo, me parece más emocionante que ésta.

DVD

Este Lohengrin es el más nuevo que ha salido hasta ahora y tiene el gran atractivo de ver debutar en los dos roles titulares a Anna Netrebko y a Piotr Beczala, cantantes que he tenido el placer de ver en directo, (no juntos y en producciones distintas). La dirección de Thielemann es perfecta y la puesta en escena es vintage y muy coherente con el libreto. Sin duda alguna lo recomiendo.

 

 
Luego tenemos esta puesta en escena, que ya es algo mas complicada de entender haciéndonos entender a Lohengrin como un alter-ego de Wagner. Metafóricamente hablando todo se basa en la construcción de una casa. O algo así, porque no me acuerdo muy bien. En cualquier caso, la pareja protagonista, yo diría que es algo mejor que en el DVD anterior, pero la puesta en escena es algo rara. 
Éste fue mi primer DVD. A nivel musical es inmejorable, ya que tenemos a Domingo en el papel titular, a Studer como Elsa y a Claudio Abbado en la dirección. Lo que pasa es que es algo viejuno, la calidad de imagen no es muy buena y es una producción bastante oscura, pese a que es bastante correcta a nivel escénico. 

 
Éste en concreto, también es algo viejuno y tiene la particularidad de haber sido grabado en el Festival de Bayreuth, en el teatro que Wagner construyó para que se escenificaran su obras. Como actualmente en ese teatro las puestas en escena son una ida de olla impresionante, es raro ver una producción "normal". No tengo este DVD en concreto, pero lo he visto y está bastante bien. Así que tampoco sería una mala opción. Pero de escoger sólo uno, me quedaría con el primero. 

Dejamos Brabante y para la próxima nos vamos a Zaragoza. Sí, volvemos a España, donde hay una gitana loca que va por ahí quemando niños. Una forma un poco rara de hacer una barbacoa, con lo bueno que están unos choricitos.

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