lunes, 18 de septiembre de 2017

El pacto con el diablo: Fausto, de Charles Gounod. I


Desde luego, esto de contactar con Belcebú, ya no es lo que era. Aquí tengo el cuarto hecho un desastre, con el círculo de la estrella de cinco puntas invertidas hecho con sangre de pollo que he degollado mientras recitaba una milonga en latín y de fondo una música terrorífica (Leticia Sabater) y todo para que al final, se me presente un cabrón diciéndome si estoy contento con mi línea telefónica y me ofrecía un 1TB de banda ancha a cambio de mi alma... Vaya rollo.

Al que no le salió tan mal esto de contactar con el diablo es al protagonista titular de la ópera de hoy.

Fausto es una grand-opéra de cinco actos con música de Charles Gounod y libreto de Jules Barbier y Michel Carré estrenada en el Théâtre Lyrique de París el 19 de Marzo de 1859.

La duración varía según la versión y los cortes que le hagan, pero como máximo unas tres horas y cuarto (195 minutos)

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Lo cierto es que no hay mucho qué decir en este aspecto. A mediados del siglo XIX, se puso de moda en París los temas germanos y Gounod, para aprovechar la situación decidió componer una ópera de temática germana y nada mejor que adaptar una de las obras más importantes de su literatura, Fausto de Goethe. La ópera en un principio iba a estar destinada para el teatro nacional (El Palacio Garnier), pero la rechazaron y al final se estrenó con escaso éxito en el Teatro Lírico y con pasajes hablados. Sin embargo, se llevaron la obra de gira y para su representación en Alemania, Gounod cambió los diálogos hablados por recitativos y a partir de ahí ya empezó a triunfar. Eso sí, allí en Alemania la llamaron Marguerite, porque decía que como ópera era muy buena pero que no tenía nada que ver con el verdadero Fausto de Goethe.

Ya cuando los parisinos vieron que esa ópera que un principio ellos habían ignorado y que en Alemania lo petaba ,y todo lo que viene de Alemania es guay pues esta vez sí consintieron que se estrenara Fausto en la Ópera de París, pero que había que ponerle un ballet, cosa que Gounod hizo para el quinto acto en la escena de la noche de Walpurgis, un aquelarre y el ballet representaba un desfile de cortesanas (vamos lo que gustaba en la época). En Inglaterra también fue un bombazo la ópera y el Metropolitan de Nueva York, se inauguró precisamente con una representación de Fausto. Fue una de las óperas más populares del momento, se tradujo a 25 idiomas y actualmente es una de las óperas más importantes del repertorio francés.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en Alemania, en el siglo XVI.
ACTO I
Despacho de Fausto

Fausto (tenor lírico), un viejo científico, está harto de la vida y sufre una depresión pues siente que ha malgastado su tiempo en investigaciones que no han servido para nada. Cansado de todo,  se intenta suicidar un par de veces, pero un coro alegre de muchachas alabando a Dios le interrumpe. Fausto, maldice a Dios e invoca al Diablo y a esto que se le aparece Mefistófeles (barítono bajo) y claro le pregunta que es lo que el desearía para ser feliz. Fausto le dice que le gustaría volver a ser joven, Mefistófeles, cambia el veneno que se iba a tomar el viejo por un elixir de juventud, y le explica el trato: La juventud y sus servicios, a cambio de su alma.
Para convencerle, le muestra la imagen de una bella joven tejiendo en una rueca. Fausto se enamora de ella y acaba aceptando. Bebe el elixir y se convierte en un apuesto joven (bueno, todo lo apuesto que sea el tenor que lo interprete claro) y ambos se van a recorrer el mundo.

ACTO II
Las puertas de la ciudad 

Un día animado, un grupo de soldados que se van a la guerra y unos estudiantes cantan alegremente. Uno de los soldados, Valentin (barítono) se va también a la guerra y confía a su amigo Siebel (mezzosoprano), a su hermana Margarita. Sigue la fiesta, un soldado llamado Wagner (tenor) canta una canción para animar el ambiente, pero en ese momento llega Mefistófeles y le interrumpe, ofreciéndoles a todos un buen vino y una mejor canción.
La gente se divierte, y le agradece la canción.  Sin embargo Mefisto hace un poco de la suyas: a Wagner le predice que va a morir en la guerra, a Valentín que será asesinado por alguien que él conoce y a Siebel, que está enamorado de Margarita le echa una maldición con la cual cada flor que coja se marchitará, así no podrá dar más ramos de flores a la muchacha. Valentín le desafía y le ataca con la espada, pero Mefisto se la rompe en dos sin ni siquiera tocarla. Así pues, todos se horrorizan y Valentín con los dos trozos de su espada hace una cruz y entre todos expulsan al diablo. Mefisto se va y se reune con Fausto quien está buscando a la muchacha de la visión. Mefisto le dice que pronto la verá. En ese momento, se monta una fiesta, los aldeanos celebran un vals y entonces aparece la joven de la visión. Esa muchacha es Margarita (soprano lírica), quien se ha unido a ver el ambiente. Fausto intenta flirtear con ella, pero parece que no lo consigue.

ACTO III 
El jardín de la casa de Margarita.

Siebel se acerca a casa de Margarita para entregarle unas flores, pero están mustias debidas a su maldición. Decide entonces mojar sus dedos en agua bendita y su maldición desaparece. Coge unas flores y se las deja en un blanco. Se va. Llega Fausto y Mefisto, quien le da un cofre con joyas para que le ayude a seducir a Margarita. Lo deja al lado de las flores de Siebel y se va. 

Aparece Margarita quien se queda pensando en el guapo joven que flirteó con ella en el pueblo. Se pone a hilar en una rueca que tiene cerca y para entretenerse se pone a cantar la balada del Rey de Thulé, pero no se concentra porque no hace más que pensar en el joven. Luego, se fija en las flores y sabe que son de Siebel, pero no tiene ni idea de quién ha podido dejar ahí el cofre. Piensa que es una confusión, pero lo abre de todos modos y ve joyas y un espejo. La joven se las prueba y bromea consigo misma de lo bien que le sientan.


Es sorprendida por su vecina Marta (mezzosoprano), y le dice que las joyas son para ella, pero Margarita sigue sin creérselo Aparecen entonces Mefisto y Fausto. Mefisto tontea con la vecina y se la quita de en medio para que Fausto pueda hacerle la corte a Margarita. Charlan y Fausto consigue besarla. Cuando cae la noche, se va, pero Margarita después sola, desea volverlo a ver. Fausto entonces aparece y ella lo invita a quedarse.

A partir de aquí, el orden de las escenas o se cambian o se suprimen, a gusto del director.

ACTO IV

Escena I: Interior de la casa de Margarita.

Ha pasado ya un año. Fausto ha dejado embarazada a Margarita, ésta ha dado a luz pero el padre no aparece, situación que han hecho de la joven una marginada social. El único que todavía se digna a hablar con ella es Siebel, quien jura que la vengará. Pero ella sólo desea que su amado regrese. Entre tanto decide ir a la iglesia para rezar por su hijo y por él.

Escena II: Interior de una iglesia.

Margarita intenta rezar, pero Mefistófeles la interrumpe y la maldice junto con un coro de demonios. Margarita acaba desmayándose.



Escena III: La plaza del pueblo.

El regimiento de Valentín ha regresado al hogar y los soldados cantan contentos por su regreso. Valentín se encuentra con Siebel, y le pregunta por su hermana. Siebel le responde que se ha ido a la iglesia, e intenta retenerle para que no entre en su casa, pero no lo consigue y le pide que perdone a su hermana.  Se acerca Fausto, quien quiere volver a ver a Margarita, y Mefisto para llamar la atención canta una serenata algo burlesca. Sale Valentín y pronto comprende que ha sido Fausto quien ha dejado preñada a su hermana, así que lo desafía a un duelo, pero lo pierde por culpa de Mefisto que le truca la espada. Con todo el jaleo, el pueblo sale a ver a qué pasa. Valentín ha sido herido de muerte y a todo esto que Margarita llega, y cuando lo ve intenta socorrerle, pero su hermano en vez de perdonarle, se muere maldiciéndola y cumpliéndose así la predicción que había hecho Mefisto en el acto II.

ACTO V

Escena I: La noche de Walpurgis en las montañas de Harz.

Mefisto se lleva a Fausto a un aquelarre en su honor que está celebrando las brujas y allí pues se monta una buena juerga. Para esta escena hay dos alternativas:
- Fausto canta un brindis y hay una serie de canciones con algunas intervenciones de Mefisto y el coro.
Mefisto muestra a Fausto las cortesanas más célebres de la historia y todas bailan y acaban celebrando una orgía (el ballet)
Da igual la opción, normalmente se suele escoger una, aunque ha habido casos de insertar las dos. En plena celebración, Fausto tiene una visión de Margarita en la cárcel y le pide a Mefisto que le lleve hacia a ella.

Escena II: Interior de la celda de Margarita.

Margarita está allí encerrada esperando a su ejecución por haber matado a su propio hijo. Entra Fausto con Mefistófeles y le dice que tiene hasta el alba para sacarla de allí. Fausto entra y Margarita le reconoce. Intenta persuadirla para que salga, y cuando lo consigue, ve a Mefistófeles y entonces lo rechaza. Pronto va a amanecer, y Fausto intenta hacer que entre en razón pero Margarita prefiere confiarse a Dios y le pide perdón. Cae muerta rechazando a Fausto y cuando Mefisto anuncia que ha sido condenada, en verdad ha ocurrido todo lo contrario. Dios se ha apiadado de ella y un coro de ángeles anuncia que su alma ha sido salvada.


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