viernes, 29 de septiembre de 2017

La gitana infanticida: El Trovador, de Verdi. I


La ópera nos trae historias de diversa índole. Algunas son graciosas, otras son simbólicas, románticas... hay de todo. La que os presento a continuación tiene un poco de todo y es muy, muy espectacular.

Il Trovatore (El trovador) es una ópera de cuatro actos con música de Verdi y libreto de Salvatore Cammarano, estrenada en el Teatro Apollo de Roma el 19 de Enero de 1853.

Tiene una duración de 130 minutos aproximadamente (unas dos horas y diez minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Tras el éxito que tuvo en Venecia con Rigoletto, Verdi estaba dispuesto una vez más a repetirlo pero esta vez en Nápoles. Así que para su nueva obra decidió ponerle música a la obra de teatro del dramaturgo español Antonio García Gutierrez, (que era de Chiclana de la Frontera), El Trovador.  También del teatro de la Fenizie en Venecia, le encargaron otra ópera, (La Traviata), así que Piave, su libretista habitual estaba ocupado con la obra para Venecia y para la de Nápoles, Verdi llamó a Cammarano, que ya había trabajado con él en Luisa Miller.

Verdi quería hacer la ópera de una manera distinta, fusionando los dos primeros actos en uno sólo e intentando en la medida no hacer una obra de números cerrados, peeero, no era el momento adecuado para hacer experimentos y al final salió lo que salió. No obstante, fue difícil, ya que entre tanto, a Verdi se le murió la madre, tuvo problemas con su suegro, ya que aún no se había casado con su novia y encima estaba conviviendo con ella bajo el mismo techo (y eso, en el siglo XIX era muy inmoral) y encima Cammarano se murió sin terminar del todo el libreto. Así que lo terminó un discípulo suyo y al final la ópera no se estrenó en Nápoles, sino en Roma, eso sí con un exitazo que no veas.
Para Francia, no obstante, le añadieron un ballet y cambiaron un poco la escena final. Pero actualmente, es la versión italiana la que se representa actualmente.

ARGUMENTO

La acción se desarrolla en el norte de España, concretamente, en Aragón y Vizcaya en el siglo XV. Siguiendo las normas del teatro romántico, cada acto tiene su propio título.

ACTO I: El Duelo

Escena I: El cuarto de la guardia del Palacio de la Aljafería en Zaragoza.

El capitán de la guardia, Ferrando (bajo) advierte a sus soldados que estén en alerta, ya que el Conde quiere dar caza a un trovador que ronda por allí todas las noches a su amada Leonora. Para que no se queden dormidos y entretenerlos, les narra lo que le pasó al hermano del conde de Luna actual, García. Resulta que hace algún tiempo (unos dieciséis años) una gitana se pasó por el castillo para echarle la buena ventura a los dos niños que tenía el anterior Conde de Luna. El caso es que la mujer tenía muy malas pintas y al parecer uno de los dos niños enfermó. La nodriza y el Conde dieron por hecho que fue la gitana la que lo hizo, así que la buscaron, la cazaron y la quemaron por bruja.


Pero... no sabían que esa mujer tenía una hija. Así pues, a los pocos días uno de los niños desapareció. Lo buscaron y a los pocos días, encontraron en la misma hoguera  donde habían quemado a la bruja, el cadáver carbonizado de un bebé. Ferrando asegura que se acuerda aún de la cara de esa gitana y que le encantaría darle caza. Hay quien asegura, que la vieja bruja, pese a estar muerta aún vaga convertida en gato negro o en búho. Los soldados la maldicen.

Escena II: El jardín del palacio.

Leonora (soprano dramática de coloratura) le confiesa a su confidente Inés (mezzosoprano) que está enamorada de un misterioso trovador que conoció en la justa y que hace tiempo que no ve. Su amiga le aconseja que lo olvide, pero ella afirma que un amor tan fuerte no se olvida tan fácilmente.


Leonora se retira a sus aposentos, y aparece entonces, el Conde de Luna (barítono) quien está dispuesto a rondarla para declararle su amor. Pero entonces,oye la voz de su rival y se esconde. Leonora al oír la voz de su amado, baja, pero lo confunde con el Conde. Entonces, el Trovador aparece y la chica, al ver que se ha confundido de maromo,se va con el otro. El trovador se presenta como Manrico (Tenor lírico-spinto o dramático) El conde lo reconoce y además es rival político. Le desafía un duelo, Manrico acepta y Leonora intenta impedirlo sin éxito.


ACTO II: La Gitana.

Escena I: Un campamento gitano, en Vizcaya.


Es de día y los gitanos trabajan alegremente en la forja. Todos están contentos, salvo una de ellas, Azucena (mezzosoprano),quien canta una siniestra canción sobre una mujer que fue quemada en una hoguera y al final acaba murmurando unas palabras "Véngame". Manrico, está presente y además es su hijo, pero está intrigado por esas palabras. Así que, cuando los gitanos se van. Manrico le pregunta cuál es la historia que inspiró a esa canción. Azucena, le cuenta que es la historia de su madre, quien fue injustamente quemada y que ella para vengarse, raptó a uno de los hijos de aquel que la mandó quemar,y asesinarlo, quemándolo vivo en la misma hoguera en la cual murió su madre. Pero hubo un pequeño error de cálculo y en vez de quemar al hijo de su enemigo (el hijo del Conde de Luna), lo que hizo fue quemar al suyo propio (Ya le vale...)
Manrico, entonces, descubre que él no es el hijo legítimo. Pero Azucena lo considera como tal. No obstante,Manrico le cuenta que tuvo la oportunidad de matar al conde de Luna, pero que al final, no pudo hacerlo. Llega un mensajero con una carta a Manrico diciendo que el castillo de Castellar (Aragón) ha sido tomado con éxito y que Leonora, creyéndolo muerto, va a meterse a monja. Así que Manrico se va raudo y veloz para impedirlo pese a las quejas de su madre adoptiva.

Escena II: El convento de la Santa Cruz cerca del Castillo de Castellar. 

Es de noche y la luna llena brilla en lo alto. El Conde de Luna también se ha enterado de que Leonora se va a meter a monja y está allí dispuesto a impedirlo, pues adora el brillo que tiene su sonrisa (y otras cosas, me imagino) y además cree que su rival está muerto.


Aparece Leonora, con un séquito de monjas y se despide de su amiga. Dispuesta a ingresar en la orden, el Conde se lo impide y en ese momento también aparece para sorpresa de todos, Manrico y su ejército. Manrico se lleva a Leonora, el resto se quedan luchando y las monjas se refugian en el convento.

ACTO III: El Hijo de la gitana.

Escena I: El campamento del ejército de Luna cerca de Castellar.


Los soldados del Conde de Luna se relajan mientras preparan el asalto al castilo de Castellar. El Conde, no hace más que pensar en Leonora que está en brazos de su rival. Pero pronto la suerte va a cambiarle. Resulta que han encontrado por ahí a una gitana y pensando que era una espía, la han capturando. La trae Ferrando. La gitana, resulta ser Azucena. La interrogan y al decir ella que era de Vizcaya, le hace sospechar que ella podría saber algo de su hermano asesinado. Al final, Ferrando la acaba reconociendo y le dice que fue ella, la que quemó al niño. Azucena protesta y pide ayude a Manrico, su hijo. El conde ve una ocasión perfecta para matar dos pájaros de un tiro.


Escena II: Sala en el interior del Castillo de Castellar.

Manrico le declara su amor a Leonora y la pareja está a punto de casarse. 


Pero justo entonces, aparece su hombre de confianza, Ruiz, diciéndole que Luna ha capturado a su madre que la van a quemar en la hoguera. Manrico pospone la boda y deja a Leonora para salvar a su madre, no sin antes, cantar una de las cabalettas más famosas de toda la historia de la ópera (y que también mola mucho, por cierto)


ACTO IV: El suplicio

Escena I: Un patio de laAljaferia de Zaragoza

El ejercíto del Conde ha ganado la batalla. Ha reconquistado el castillo de Castellar, y han capturado a Manrico. Él está encerrado en lo alto de una torre, junto a su madre y ambos van a ser ejecutados al día siguiente. Leonora ha llegado hasta allí para intentar salvar a su amado. A lo lejos, puede oír la voz de su amado despidíendose de la vida mientras unos monjes rezan por su alma (dando paso a otra de las escenas más espectaculares que tiene la ópera, la escena del Miserere)



Llega el Conde y Leonora intenta convencerle de que le lo libere. Al principio se muestra reacio, pero cuando la joven se ofrece como moneda de cambio acepta. Lo que el Conde no sabe es que, mientras él se apartó de ella unos instantes para dar la orden, ella se toma un veneno que llevaba guardado en su anillo. Así, cuando Manrico sea libre, el conde podrá disponer de Leonora... en cadáver.

Escena II: La prisión.

Manrico y Azucena están encerrados esperando a su hora. Azucena sueña con volver a Vizcaya y su hijo la reconforta, mientras se queda dormida. Llega Leonora con un guarda y le dice a Manrico que es libre de irse, pero cuando le pide que se vaya con él, la chica le rechaza. Entonces, atando cabos, Manrico descubre que Leonora ha decidido entregarse al Conde, cosa que no le hace nada de gracia y acaba insultando a la muchacha.


Leonora protesta, y de repente empieza a sentirse mal. El veneno está empezando a hacer efecto. Manrico se arrepiente por todo lo dicho y ella, le perdona para acabar muriendo poco después en sus brazos. Entonces llega el Conde, y al ver que ella lo ha engañado, manda ejecutar a su hermano. En ese momento, se despierta a Azucena, preguntando por su hijo, y el Conde le contesta que ya se lo han llevado al patíbulo. Azucena, intenta impedirlo, pero tarde, pues el Conde le enseña desde la ventana que lo han matado. Es entonces, cuando la gitana le cuenta la verdad. Manrico era su hermano. ¡Por fin su madre ha sido vengada!

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