miércoles, 6 de septiembre de 2017

Un cuento de hadas con un significado oculto. La Flauta Mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart. I


Y volvemos otra vez a Egipto. O quizás no. En realidad nos vamos a un lugar lejano, a una época lejana a un país que sí, tienen como dioses a Isis y a Osiris, pero eso no significa que estemos en Egipto.

De todas formas, vamos a viajar a un lugar mágico, donde la luz y la oscuridad se enfrentan en un duelo acompañado de la más bella música que se ha compuesto jamás.

La Flauta Mágica (Die Zauberflöte) es un singspiel en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart (en adelante sólo Mozart) y libreto de Emanuel Schikaneder, estrenada en Viena en el Freihaus -Theater auf der Wieden, el 30 de Septiembre de 1791.

La duración es de unos 150 minutos.


BREVES DATOS HISTÓRICOS

En 1789 Mozart no estaba pasando por un buen momento económico pese a que tenia trabajo. Estaba trabajando por aquel entonces en dos encargos, una ópera seria: "La Clemenza di Ttito" y el Requiem. Se intuye que ninguno de los dos encargos eran del agrado del compositor.  A esto que su amigo Schikaneder y hermano de su misma logia masónica, estaba pasando por un mal momento económico también, y para superar esa mala racha tenía un libreto fantástico basado en un cuento de hadas infantil llamado "Lulu oder Die Zauberflöte"así, como en otras fuentes que podría tener éxito si Mozart le ponía música. Mozart leyó el libreto y aceptó. 

El teatro era propiedad del propio Schikaneder quien además fue el primer Papageno. La cuñada de Mozart fue la primera Reina de la Noche y el propio compositor dirigió su obra el día del estreno. Fue un éxito moderado, pero poco a poco la ópera empezó a coger más y más aceptación. Lamentablemente, Mozart moriría dos meses más tarde.

ARGUMENTO

 La acción se desarrolla en un lugar y una época imaginaria.


ACTO I

Escena I: un páramo rocoso.

Érase una vez, hace mucho tiempo, un joven príncipe llamado Tamino (tenor lírico) se encuentra de viaje cuando es atacado por una enorme serpiente. El príncipe trata de defenderse, pero ha perdido su espada y ha perdido sus fuerzas. Desesperado, pide ayuda, con tal mala suerte que tropieza y se da un mal golpe. De repente, tres damas (dos sopranos líricas y una mezzosoprano) lanzan un hechizo que derrota a la serpiente. Las tres se quedan ensimismadas por la belleza del joven, pero no pueden quedarse con él y lo dejan allí. 

Al poco tiempo, Tamino se despierta y ve que alguien ha derrotado a la serpiente. Oye el sonido de una flauta de pan y se esconde, para ver quién es. Aparece Papageno (barítono), un hombre vestido de pájaro que se encarga de cazar pájaros para la Reina de la Noche.


Tamino se presenta, y supone que ha sido él quien lo ha librado de la serpiente, cosa que Papageno, para hacerse el machote le confirma pese a que no es verdad. Aparecen en ese momento las tres damas, que le explican lo sucedido y como castigo a Papageno le dan una piedra, un vaso de agua y le cierran la boca con un candado para que no mienta más. A Tamino, le dan un retrato de la hija de la Reina de la Noche, Pamina quien ha sido secuestrada por el malvado sacerdote Sarastro.

Tamino observa el retrato y se enamora locamente de la joven. En ese momento aparece la Reina de la Noche (soprano coloratura) y le promete la mano de su hija si la salva.

(Realmente adoro, adoro este aria)

Papageno aparece con el candado en la boca. Tamino se ríe de él y le dice que se lo tiene merecido por haber mentido. Las tres damas vuelven, le levantan el castigo y le dan a los dos hombres dos objetos que les ayudarán en su viaje. A Tamino le regalan una flauta mágica con el poder de cambiar el estado de ánimo de la gente y a Papageno unas campanillas que le protegerán del peligro. Por último,tres pequeños genios (voces blancas o dos sopranos y una mezzo) les indicarán el camino.

Escena II: Una habitación del palacio de Sarastro.

Aparece Pamina que está huyendo como puede de su raptor, un moro llamado Monostatos (tenor ligero) que no hace más que tirarle los tejos. A eso que, no sabemos cómo, entra Papageno y al ver al moro y éste a él se asusten y se van los dos corriendo. Luego, vuelve a entrar, comprueba que la joven que está allí es Pamina y le dice que vaya con él, ya que un príncipe la está buscando por orden de su madre. Pamina se siente alagada al saber que hay alguien enamorado de ella y se van juntos.

Escena III: Un claro en el bosque, frente al Palacio de Sarastro.

Los tres genios llevan a Tamino a la puerta del Palacio de Sarastro, el cual tiene tres puertas. Al ser rechazado  por las dos primeras (razón y naturaleza), intenta entrar por la tercera (sabiduría), a la cual sale un Orador (bajo) que le informa de la situación: no podrá pasar hasta que no entre de mano de la amistad y también le admite que, pese a que Sarastro raptó a Pamina, no es un hombre malvado y que él esta siendo engañado por una mujer, la cual habla mucho y hace poco.

Al menos, unas voces desde el interior, confirman a Tamino que Pamina está aun viva. Agradecido, Tamino toca la flauta mágica y de repente todos los animales del bosque salen y bailan alrededor suyo. Sigue tocando, para atraer a Pamina y consigue que Papageno lo oiga quien le contesta con su flauta de pan. Tamino se va hacia su encuentro.

Justo entonces, Papageno y Pamina aparecen huyendo de Monostatos y sus esclavos. Éstos, acaban por alcanzarles y cuando están a punto de ser capturados, Papageno empieza a tocar sus campanas, lo que hacen que Monostatos y sus esclavos empiecen a bailar y cantar y se van. Respiran aliviados, pero pronto unos trombones anuncian la llegada de Sarastro, quien aparece con todo su séquito. 


Pamina se disculpa ante él, diciéndole que quería escapar por el acoso de Monostatos y Sarastro la perdona, pero que no la dejará libre porque quiere que sea feliz y no lo será si permanece con su madre, ya que es una mujer orgullosa. 

Monostatos aparece con Tamino, lo que propicia el encuentro entre los dos jóvenes. Sarastro, ordena que le den setenta y siete latigazos por molestar a Pamina y ordena que tanto Tamino como Papageno sean conducidos al templo de las pruebas, con la cabeza cubierta por un saco.

ACTO II

Escena I: Un bosque.

Sarastro comunica a sus sacerdotes su voluntad de introducir en sus cultos a Tamino y a Papageno, pero antes deben someterse a una serie de pruebas para juzgar su virtud. Rezan a los dioses, Isis y Osiris para que todo vaya bien o los acoja en su seno si fracasan.


Escena II: En el interior de una sola en una noche con tormenta.

Tres sacerdotes conducen a Papageno y a Tamino a una sala y le quitan los sacos. Tamino está dispuesto a sacrificarse y a darlo todo en las pruebas, mientras que Papageno no está por la labor, ya que es un hombre sencillo y lo que le gustaría es encontrar a su Papagena. Los sacerdotes les prometen que así será para motivarle, pero ahí comienza la primera prueba: Deben guardar silencio y no pueden hablar con ninguna mujer. Se van y los dejan a oscuras.
Entran las tres damas e intentan convencerles, en vano que ese lugar no es bueno y les anuncia que la Reina de la Noche está de camino. Son expulsadas por los sacerdotes y se llevan a Tamino y a Papageno.

Escena III: Un jardín

Pamina está dormida y Monostatos se acerca a ella. Se lamenta que porque sea negro, le rechacen e intenta darle un beso. En ese momento, aparece la Reina de la Noche. Monostatos se esconde y la Reina, furiosa porque Tamino la ha traicionado, ordena a su hija a que asesine a Sarastro so pena de rechazarla para siempre.
(Oh, vamos ¿quién no ha escuchado alguna vez este aria? Aún así, yo prefiero la primera)

Pamina no sabe qué hacer. Monostatos sale dispuesto a aprovecharse de la situación y le pide matrimonio a Pamina para que no se chive a Sarastro, pero no sirve de nada porque llega Sarastro, quien se ha enterado de todo pero decide perdonar la afrenta, ya que en sus muros, no existe el rencor.

Escena IV: La sala de las pruebas.

Tamino y Papageno están en la sala de las pruebas y toca la del silencio, pero Papageno pasa olímpicamente. Aparece una anciana, y se pone a charlar con ella. Según parece la mujer tiene dieciocho años y un novio que se llama igual que él, pero al preguntar él su nombre, la anciana desaparece. Llegan los tres genios quienes dan de comida a los jóvenes y sus instrumentos. Tamino toca la flauta, y aparece Pamina. Ésta intenta hablarle pero como Tamino está con la prueba no le responde. Pamina se va triste, pensado que él ya no la quiere.
Escena V: El interior de una pirámide.

Sarastro y sus sacerdotes están en medio de un ritual, al cual está presente Tamino y Pamina con un saco en la cabeza. Le quitan el saco y Pamina no hace más que pregunta por su príncipe, quien sigue guardando silencio. Los dos se prometen volverse a encontrar.
Escena VI: La misma sala de la escena IV.

Papageno ha fracasado en la prueba y no puede seguir adelante. Busca una salida pero no la encuentra, aunque le da un poco igual porque él se conforma con un buen vaso de vino y una mujer que le quiera.
Mientras canta, aparece la anciana y le dice que será suya si le jura amor eterno. Como no tiene nada que perder, Papageno acepta y en ese momento, la anciana se transforma en Papagena. Pero aún no es digno de ella y un sacerdote se la lleva. Papageno, los sigue.
Escena VII: El mismo Jardin de la escena III.

Los tres genios están pasando el rato cuando ven a Pamina, quien, deprimida, porque cree que Tamino ya no le quiere, está a punto de suicidarse. Se lo impiden y le dicen que tenga paciencia y se la llevan con él.

Escena VIII: Frente al templo de la prueba de fuego de agua. 

Tamino está a punto de someterse a la prueba de fuego y del agua. Pamina aparece y los sacerdotes le permiten que también ella las afronte con él. La pareja se coge de la mano y ambos gracias a la flauta mágica, superan ambas. Se oye un grito de júbilo y ambos son conducidos al interior del Gran Templo.

Escena IX: Un Jardín.

Papageno está como loco buscando a su Papagena y como no la encuentra está dispuesto a ahorcarse. Llegan los genios, que se lo impiden y le sugiere que toque las campanillas. Lo hace y entonces aparece Papagena. Juntos, deciden marcharse para comenzar una vida nueva en común y tener muchos Papagenitos y Papagenitas.
Escena X: Subterráneos del Gran Templo y gran sala del mismo.

Monostatos conduce a las tres damas y a la Reina de la Noche hacia el gran Templo. Intentan asaltarlo, pero son rechazados por truenos y desaparecen. Mientras tanto, en el Templo, Sarastro une a Tamino y a Pamina en el reino de la luz y la Sabiduría y todos alaban a Isis y a Osiris.
Y vivieron felices siendo virtuosos y sabios. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

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