domingo, 3 de septiembre de 2017

La mujer libre. Carmen, de Georges Bizet. I

Sevilla tiene un color especial... sí, eso mismo debían pensar los franceses en el siglo XIX, ya que la capital andaluza ha sido escenario de varias historias en el mundo de la ópera. Y efectivamente, la más famosa de todas, también transcurre en Sevilla.

Carmen, ópera en 4 actos con música de Georges Bizet y libreto de Ludovic Halévy y Henry Meihac, estrenada en París en el teatro de la Opéra Comique, el 3 de marzo de 1875.

Tiene una duración de unos 165 minutos.

BREVES DATOS HISTÓRICOS

 En 1872, la Opéra Comique de París quería añadir un nuevo título para la temporada y le encargaron a Bizet una ópera. Lo cierto es que no se sabe muy a ciencia cierta porqué decidieron ponerle música a la novela corta de Prosper Merimée, Carmen,  pues en un principio, la historia de la gitana rebelde y dueña de su propio destino no encajaba mucho con lo que se veía en las tablas del teatro.

Aún así, los libretistas Halévy y Meihac, debieron sentirse atraídos por esa España de bandoleros, toreros y flamenco y a Bizet tampoco le pareció mala idea, así que se pusieron manos a la obra. En poco tiempo, comenzaron los ensayos y también los problemas. La orquesta no entendía muy bien la música, el coro tampoco y no entendían el concepto de actuar, ya que hasta entonces, el coro estaba estático y aquí les pedían que fumaran en el escenario o se moviesen simplemente.
Los cantantes exigían más protagonismo y compusieron un par de arias sobre la marcha. La primera habanera, no le gustó a la cantante y se sustituyó por la actual, que en realidad es una variación de un tema llamado "El Arreglito" del compositor español Sebastián Iradier, que probablemente Bizet escuchó en algún café de París y pensando que era un tema popular español lo adaptó.

El caso es que, cuando la ópera se estrenó, no gustó. El primer acto sí fue aplaudido, pero el resto... pues no. Fue duramente criticada por la prensa pese a que a otros compositores como Massenet o Saint-Saëns, alabaron la obra. Pero no. El público parisino no estaba muy preparado para una ópera adelantada a su tiempo. Por desgracia, Bizet falleció poco después, a los 36 años de un ataque al corazón, probablemente debido al exceso de tabaco y creyendo que había compuesto el mayor fiasco de la historia de la música.

Cuatro meses más tarde, la ópera se estrenó en Viena cambiando los diálogos por recitativos (compuestos por Ernest Giraud) y tuvo un éxito arrollador. Y de ahí, Carmen conquistó los escenarios de todo el mundo y hasta ahora. Hoy en día, se considera como la mejor ópera francesa.

ARGUMENTO

Toda la acción transcurre en Sevilla y sus alrededores, a principios del siglo XIX.


ACTO I 
Una plaza cercana a la Fábrica de Tabaco en Sevilla. 

Un grupo de soldados, liderados por el cabo Morales (barítono), pasan sus horas muertas de guarda viendo la gente pasar por la plaza. Aparece una joven muchacha, Micaela (soprano lírica), se les acerca y les pregunta si el cabo Don José está con ellos. Le constestan que no, pero que pronto vendrá con el cambio de guarda. Los soldados instan a la joven que se quede, pero ella rechaza la oferta y se va.

Suena la trompeta y una pandilla de niños anuncia e imita el cambio de guardia donde se encuentra el sargento Zuñiga (bajo) y Don José. Durante el cambio, Morales le dice a Don José (tenor lírico-spinto) que una joven ha preguntado por él, y tras describirla, el joven cabo deduce que es Micaela, una vieja amiga de la familia que cuida de su madre en el pueblo. Suena la campana y los muchachos y los soldados, se acercan a la fábrica de tabaco pues pronto van a salir las cigarreras. Las jóvenes salen, para fumar tranquilas ya que por fin ha terminado su jornada laboral.

Pero entre ellas, hay una mujer muy especial. Una mujer deseada por todos. Una gitana morena de ojos negros: Carmen (mezzosoprano), quien se define como una mujer libre y que hay que tener cuidado con ella si te elije como amante.

Todos están pendiente de ella. Bueno todos no. Don José, está a su bola y no le hace ni puñetero caso. Así que por eso mismo, Carmen, decide que será él su nuevo amante y le tira una flor como una declaración de principios. Don José en ese momento, no le da importancia. Se van todos y aparece Micaela, quien por fin puede hablar con Don José para darle noticias de su madre y le da un beso.

Don José se queda pensativo y decidido a aceptar a Micaela como novia, pero esa flor.. empieza a tener efecto en él. Aparece un grupo de mujeres gritando y buscando ayuda: dos gitanas se están dando de hostias y una de ellas, le ha pegado un navajazo a la otra. Resulta que Carmen es la agresora y por tanto es arrestada. Se queda a solas con Don José y empieza a seducirle, diciéndole que cuando salga se irá con su amante a la taberna de Lilias Pastia a bailar seguidillas y beber manzanilla y que su amante es él. Finalmente, Don José cede a sus encantos y la ayuda a escapar de la justicia.

ACTO II
Interior de la taberna de Lilias Pastia.

Una noche animada, Carmen, con sus amigas Frasquita y Mercedes (mezzosopranos) cantan y bailan para disfrute del personal. Zuñiga le comenta a Carmen que por su culpa, Don José ha sido degradado y encarcelado pero que esa misma noche salía. Aún así, la fiesta no ha hecho más que empezar ya que pronto una multitud entra alabando al torero Escamillo (barítono o bajo-barítono) y éste acepta con gusto los aplausos de su público, a los que entre ellos está Carmen quien lo observa admirada por su valor y coraje.

Escamillo también se fija en Carmen y se intuye una fuerte atracción entre ellos. Se van todos excepto Carmen y sus amigas. Lilias Pastia (actor) les anuncia que el Dancairo y el Remendado (Barítono y tenor) quieren hablar con ellas ya que tienen un negocio entre manos. Llegan los dos contrabandistas y le piden ayuda, a lo que Frasquita y Mercedes aceptan, pero Carmen rechaza porque ha quedado con Don José. Los contrabandistas la convencen para que ella le proponga unirse a ellos.

Llega Don José contento a la taberna y Carmen le baila en su honor. En medio de la danza, suena el toque de queda y el joven tiene que irse, pero ella le echa la bronca. Don José le dice que tiene un deber que cumplir pero que ante todo la sigue queriendo y que la flor que ella le tiró la acompañó durante su estancia en la cárcel.


A pesar de todo Carmen sigue en su trece y le pide que la siga a las montañas, que allí podrá estar con ella libremente. Don José se niega, ella le amenaza con romper la relación y en un principio parece que efectivamente lo consigue, pero al entrar Zuñiga, Don José le entra un ataque de celos y se pelea con su superior. Entran los contrabandistas y los gitanos para echar más leña al fuego y entre todos, consiguen echar a Zuñiga. Don José deserta y se une a ellos sólo para estar con Carmen.

ACTO III
Una noche en un claro en la Sierra

Han pasado unos meses y la relación entre Carmen y Don José está prácticamente muerta. La gitana está ya harta de los continuos celos de Don José y él a pesar de todo sigue queriendo estar a su lado. Los contrabandistas se reunen para acampar. Frasquita y Mercedes aprovechan para echarse el tarot y a ambas les sonríe la buena fortuna.


Sin embargo, a Carmen lo único que le sale es la muerte. Una y otra vez. Para ella y para él. Dancairo y Remendado les salen a su encuentro y les comenta su plan para pasar las mercancías. Don José protesta, pero al final lo convencen para que se quede a vigilar el campamento.

Se van todos y entra Micaela acompañado por un guía. Busca a Don José, pero no lo encuentra, así que decide esconderse y esperarle. Entra entonces Escamillo. Entonces aparece Don José y charlan. Cuando Escamillo le comenta que ha venido porque está enamorado de una mujer a quién tenía como amante a un soldado que ha desertado, Don José estalla y le reta a un duelo de navajas. Escamillo acepta y ambos empieza a pelearse, pero Carmen y los demás aparecen e impiden la escena. Escamillo invita a todo el mundo a su próxima corrida en Sevilla. Entretanto, El Dancairo descubre a Micaela, quien le pide a Don José que vuelve con ella. Don José la rechaza, porque no quiere dejar a Carmen sola pese a que ésta pasa olímpicamente de él. Micaela, le dice que su madre se está muriendo y es entonces cuando Don José acepta, pero amenaza a Carmen con volver a buscarla.


ACTO IV
Las afueras de la plaza de toros de Sevilla.

Los mercaderes ambulantes venden a la gente su mercancía y el pueblo se va acercando a las puertas de la plaza de toros para ver el paseo de los toreros. Banderilleros, picadores y otros tantos van desfilando hasta que al final llega el matador, Escamillo.


Entre el público está Carmen y ambos se declaran su amor. Frasquita y Mercedes advierten a Carmen que han visto a Don José cerca y que por favor que tenga cuidado. Carmen también lo ha visto, pero no le teme así que decide quedarse a solas con él.
La pareja se queda sola y discuten. Él le implora y se humilla pidiéndole que vuelva con él, que la sigue amando y que la perdona. Pero ella es clara. Ya no lo quiere y se lo repite una y otra vez. Entre tanto, se escucha de fondo el triunfo de Escamillo. Don José la amenaza pero ella le responde quitándose un anillo que él le había regalado y se lo tira a la cara. Él le responde apuñalándola. La mujer yace en el suelo y él se queda esperando a que lo detengan mientras llorando, abraza a su amada muerta.

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