martes, 12 de septiembre de 2017

El bufón jorobado: Rigoletto, de Verdi. I


¡Ah! Italia... qué gran país, repleto de ciudades llena de obras de arte mires por donde mires. Florencia, Roma, Venecia...Sí, todas esas ciudades las conoce todo el mundo.

Sin embargo, la historia de la ópera de hoy transcurre en una ciudad algo más desconocida situada en la Lombardía, aunque en realidad es de rebote. Pero hace mucho tiempo, en un lugar llamado Mantua ocurrió una tragedia que, si bien no es de origen italiano, Verdi la inmortalizó y hoy en día es una de las óperas más populares.

Rigoletto es una ópera en tres actos con música de Verdi y libreto de Francesco Maria Piave, estrenada en el teatro de La Fenice (Venecia) el 11 de marzo de 1851.

Tiene una duración de 130 minutos.

BREVES DATOS HISTÓRICOS

Verdi ya era un compositor con cierta fama cuando en 1851, el director del Teatro de La Fenice en Venecia, le encargó una nueva ópera para su temporada. Buscando temas, le llamó la atención una obra de teatro de Victor Hugo llamada "Le Roi s'amuse", (El Rey se divierte) pese a que en Francia no había tenido éxito y tenía problemas con la censura. Aún así, a Verdi eso no le molestaba en absoluto, al contrario le motivaba bastante y además el hecho de tener problemas con la censura no era algo que le parara, de ahí que años anteriores sacara una ópera llamada Stiffelio, que trata sobre la infidelidad de una mujer con su marido, un pastor protestante.

Contactó con su libretista habitual, Francesco Maria Piave, con quien se llevaba medio bien pero que ya habían trabajado antes para que le hiciera el libreto y bueno... efectivamente pasó lo que pasó. Bajo el título "La Maledizione", a los censores no les hizo ni puta gracia el hecho de que se presentara a un rey (Francisco I) como a un putero, así que entre una cosa y otra aceptaron, sólo si cambiaban el contexto. Si cambiaban la corte de Francia por un ducado en Mantua (que ya por aquel entonces no existía) y al rey por un duque de tres al cuarto, entonces sí darían el visto bueno. Así pues, tuvieron que cambiar los nombres originales, el bufón que antes se llamaba "Triboulet" pasó a llamarse Rigoletto (del francés, rigolo, que significa divertido) y su hija Blanche, pasó a llamarse Gilda.

Días antes del estreno, a Verdi se le ocurrió una cancioncilla para el duque y junto con Piave, compusieron, "La donna è mobile". Sabiendo que iba a tener éxito, se la dio al tenor que iba a debutar en el papel en el más estrictos de los secretos para no "hacer spoilers".

Y efectivamente, la ópera desde su día del estreno tuvo un éxito rotundo y "la Donna è mobile se convirtió en el "Despacito" de ese año. Todo el mundo la cantaba, la tocaban por todas partes, la gente se la bajaba como tono para cuando llegaba el cartero, se hacían memes... vamos un pelotazo. A Piave, autor de la letra tan machista, le costó la novia, pero le dio un poco igual porque por lo visto se le daba muy bien ligar con mujeres. Y Victor Hugo, el autor de la obra original, estuvo un poco celoso, porque claro, él en el escenario no podía hacer que los actores hablaran todos a la vez al mismo tiempo.

Así hasta ahora, Rigoletto sigue siendo una de las óperas más populares del repertorio.

ARGUMENTO

La acción transcurre en Mantua y los alrededores, en el siglo XVI.

ACTO I

Escena I: Salón de Baile del Palacio Ducal.

Una noche como otra cualquiera, el Duque (tenor lírico-ligero) está un poco obsesionado con una guapa joven que ha visto en misa en la iglesia de la ciudad y no se la quita de la cabeza. Aunque bueno, mientras tanto cualquier chica le vale mientras que sea guapa y mira tú por dónde está por ahí la Condesa de Ceprano así que se olvida un poco de la primera y se va a tirarle los tejos a la otra, que está casada, pero da igual.


Llega Rigoletto (barítono) quien se burla de los futuros cuernos del Conde de Ceprano. Mientras, uno de los cortesanos, Marullo (tenor) se entera de un chisme y se va a contárselo a los otros, resulta que ha descubierto que al parecer, el bufón jorobado Rigoletto tiene un amante. El Duque, vuelve otra vez a la sala, un poco decepcionado por no haber podido conquistar a la Condesa y Rigoletto le da algunos consejos inútiles, y uno de ellos, ofende al conde de Ceprano. El Duque le advierte a su bufón que tenga cuidado con sus bromas porque le pueden salir mal y fíjate tú por dónde no anda mal descaminado, porque ya los cortesanos le tienen bastante tirria y juran vengarse de él.

Todos se divierten, cuando llega el Conde de Monterone (bajo), quien entra para exigir una compensación al duque por haber deshonrado a su hija. Rigoletto se burla de él, el duque apresa al Conde y éste maldice a ambos, cosa que a Rigoletto le afecta profundamente.

Escena II: El patio de la casa de Rigoletto.

Rigoletto vuelve a su casa un tanto desconcertado y por el camino se encuentra con un extraño hombre, llamado Sparafucile (bajo), que es asesino a sueldo y le ofrece un pack con sus servicios por si le hace falta, cosa que de momento no, pero lo tiene en cuenta. Rigoletto reflexiona y en un monólogo, ve que tanto el asesino como él mismo se parecen. Entra en casa y allí lo recibe una joven doncella llamada Gilda y no, no es la amante como piensan los cortesanos sino su hija. 


Gilda apenas sabe nada de su padre y por más que intenta saber de él no consigue nada. Eso sí, le promete que lo único que hará es ir a misa y volver. Rigoletto, se va y la deja al cargo de su doncella Giovanna (mezzosoprano). Llega el Duque, quien escondido, había estado siguiendo a la joven desde que salió de la iglesia hasta allí y se entera de que es su nueva amada es la hija de su bufón. Gilda le confiesa a Giovanna que se siente un poco culpable por no haberle hablado del joven que había conocido en la iglesia y con quien siente una fuerte atracción, aunque le amaría si fuese un estudiante pobre. A eso que, entra el Duque, a quien Giovanna le ha dejado entrar a cambio de una compensación económica y... bueno le declara su amor.


Cuando por fin parece que ella va a ceder, se oyen unos ruidos y el Duque se tiene que marchar, y mintiéndole por su identidad, le dice que se llama Gualtier Maldé, un estudiante pobre. Ella, se queda ensimismada cantando por su amor.


Llegan los cortesanos, dispuestos a vengarse de Rigoletto y lo que han pensado es raptar a su amante y hacer encima que Rigoletto les ayude. Para ello una vez que el bufón vuelve, le convencen para que les ayuda a secuestrar la condesa de Ceprano, le vendan los ojos y les dice que sujete la escalera. Mientras Rigoletto obedece, ellos por otra parte, han entrado en su casa y raptan a su hija. Cuando escucha los gritos de su hija, es cuando se da cuenta que lo han engañado y se acuerda de la maldición de Monterone.  

ACTO II 
Una sala del palacio Ducal. 

El Duque está enfadado porque se ha enterado que alguien ha raptado a la chica que quería ligarse el otro día e incluso empieza a sentir lástima por ella. Pero cuando se entera de que han sido los cortesanos y que se la han traído a sus aposentos, cambia de humor y va directamente a verla.  
(De todas las cabalettas que escribió Verdi, ésta es mi favorita) 
Entra Rigoletto, quien busca desesperante a su hija pero los cortesanos se hacen los locos. También entra un paje, quien anuncia que la Duquesa quiere hablar con su esposo, pero los cortesanos le da largas porque esta "ocupado". Entonces, Rigoletto estalla de furia y reclama que le devuelvan a su hija insultándolos primero y humillándose después.


Aparece Gilda,un tanto desconcertada. Quiere hablar con su padre y Rigoletto ordena a todos que se vayan. Solos, Gilda le confiesa que ha sido seducida por un joven que conoció en la iglesia, quien anoche se presentó como alguien que al final pues no es y dando a entender que ha sido violada. Rigoletto conmovido, le promete que se irán de allí. Entre tanto aparece Monterone, a quien lo llevan preso quien se lamenta que su maldición al Duque no ha servido para nada. Rigoletto, siente empatía por él y jura vengarse, pese a ir en contra de los deseos de su hija.


(y ésta la parte de toda la ópera que más me gusta, me la sé de memoria) 

ACTO III 
La taberna de Sparafucile a las afueras de la ciudad. 

Ahora sí que sí, Rigoletto está dispuesto a vengarse. Primero quiera desengañar a su hija y para ello, la invita a ver las costumbres de su amado. Se quedan un poco al margen y desde la ventana Gilda ve como entra el Duque a la taberna y canta despreciando a las mujeres.


(el regueaton del siglo XIX) 
Gilda empieza a sentir vergüenza ajena y se siente aún más humillada cuando entra en escena la hermana de Sparafucile, Maddalena (mezzosoprano) a la cual, el duque no duda en tirarle los trastos de la misma manera que hizo con ella. Rigoletto cierra el trato con Sparafucile, le da parte del dinero por adelantado y la otra se lo dará cuando él a medianoche le entregue el cadáver del Duque metido en un saco. A su hija, le ordena que se vista de hombre y que se vaya a Verona a caballo.


Se van y en la posada se quedan Sparafucile y Maddalena, que después de la cantinela que le ha dado el Duque, le ha cogido cariño y convence a su hermano que no lo mate. Gilda ha regresado de nuevo y escucha la conversación. Sparafucile acepta no matarlo siempre y cuanto se le cruce otro hombre de parecidas características. Así que Gilda, aprovechando que va vestida como un hombre, decide sacrificar su vida por él y llama a la puerta. 

Llega Rigoletto a la hora acordada para recoger el paquete. Sparafucile le entrega el saco, cobra y se va. Rigoletto esta al fin contento porque se ha vengado del duque y cuando va a tira el saco al río, oye la voz del Duque cantando su estúpida canción. Tiene un mal presentimento y se pregunta quién está dentro del saco. Lo abre y se encuentra con su hija, quien moribunda le pide perdón. La joven muere y Rigoletto, desolado, recuerda una vez más la maldición de Monterone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario