lunes, 16 de octubre de 2017

La hija rebelde: La Valquiria (Primera Jornada del Anillo), Wagner, I


¡Hototojo! ¿Te has preguntado de dónde viene esa imagen de una gorda con una peluca amarilla con trencitas, y casco con alas lanzando gritos sin ton ni son? Pues esto es lo que la mayoría de la gente piensa que es esta ópera de Wagner. Vamos a intentar desmontar los tópicos.

La Valquiria (Die Walküre), ópera en tres actos con música y libreto de Richard Wagner estrenada en el Hoftheater de Múnich el 26 de junio de 1870.

Tiene una duración de 230 minutos (tres horas y cuarenta minutos).

BREVES DATOS HISTÓRICOS

En un principio, el título de esta ópera, o drama como Wagner llamaba a sus óperas, era "Siegmund und Sieglinde: Der Walküre Bestrafung" (Siegmund y Sieglinde: El castigo de la Valquiria). Evidentemente, dada su longitud, al final se quedó con el actual. Para la historia de la valquiria, se inspiró en el poema épico la "Saga de los Volsungos". Al igual que pasó con el Oro del Rin, la ópera ya estaba lista en 1856, y por los motivos que ya he explicado antes, se retardó hasta 1870 y por insistencia de Luis II de Baviera. 

ARGUMENTO


ACTO I
Una cabaña en mitad del bosque

En mitad de una tormenta, un hombre busca refugio desesperadamente. Finalmente encuentra una casa y sin pensárselo mucho entra y cae desfallecido. Allí, una mujer (soprano lírico-spinto o mezzosoprano) lo acepta, le da hidromiel y lo reconforta. El desconocido (tenor lírico-spinto o dramático) le da las gracias pero debe irse pues está huyendo de sus enemigos. La mujer le convence que en la casa estará a salvo, ya que pertenece a Hundig, su marido para quien la hospitalidad es sagrada. El hombre se presenta a sí mismo como Wehwalt (desgraciado).

Llega Hundig (bajo) y al ver al extraño se preocupa pues se parece mucho a su mujer. Su esposa le explica que lo encontró casi desfallecido y decidió curarle, cosa que a Hundig le parece bien y le invita a quedarse, ordenando a su esposa a que les prepare la cena. Le pregunta cómo es que ha llegado hasta a su casa y Wehwalt le comenta que su vida no ha sido muy feliz que digamos. Un día, su padre que se llamaba Lobo (Wolfe) y él se encontraron que alguien había entrado en su casa, raptando a su hermana melliza y asesinado a su madre. Estuvieron buscando a los culpables, en algún momento se separaron y siguieron caminos distintos. En uno de sus encuentros, Wehwalt defendió a una niña a la que estaban obligando a casarse, con tal mala suerte que sus armas se rompieron, la niña acabó muerte y ahora huye de sus parientes.

Al oír la historia, Hundig se revela como uno de sus enemigos, pero le dice que no se preocupe. Le dejará descansar en su casa y al alba seguirán luchando. Hundig lo deja solo y se va con su esposa. Wehwalt, se lamenta de su mala suerte y se acuerda que su padre, cuyo verdadero nombre es Wälse (Velsungo) le dijo que algún día le dejaría una espada para defenderse de sus enemigos, y que, en estos momentos le vendría bastante bien. Regresa la mujer, quien le ha puesto un somnífero a su marido y le cuenta que a ella también la obligaron a casarse, pero que en el banquete de bodas, un anciano al que el sombrero le tapaba un ojo clavó una espada en el tronco de un fresno cerca de la casa para aquel que fuese capaz de sacarla y ella espera a ese héroe para que la saque de allí. Wehwalt acaba enamorándose de ella y ella de él.


Wehwalt, le dice que gracias a ella ya no se siente tan desgraciado y necesita un nuevo nombre y decide que ella se lo de. Al ver que se parecen, le pregunta por su padre y al revelar que su padre era Wälse, entonces ella finalmente le reconoce: él es su hermano Siegmund, la espada del fresno le pertenece y ella es su hermana y también esposa Sieglinde. Siegmund libera la espada, le pone de nombre "Notung" (Necesidad) abraza a Sieglinde y se van los dos corriendo de allí.

ACTO II
Una cordillera rocosa

Del encuentro que tuvo con la diosa Erda, Wotan (bajo barítono) ha engendrado a nueva hijas, a las cuales les ha dado una misión: ir por el mundo a traer las almas de los héroes caídos y llevárselos al Valhala. Estas doncellas, son las llamadas valquirias y si bien un padre ha de querer a sus hijas por igual,en realidad hay una que es su favorita: Brünnhilde (soprano drámatica).

 

Pues bien, Wotan que ha visto todo lo que ha pasado en la tierra con sus hijos, quiere que la valquiria proteja a Siegmund de Hundig y los suyos. Brünnhilde (léase Brinnjilde o Brinnjild o Brunilda en español) accede y le advierte que tenga cuidado, pues ha visto que su esposa Fricka está muy enfadada con él y que quiere hablarle. La  Valquiria se va y Wotan se queda esperando a su esposa.

Llega Fricka (mezzosoprano) muy enfadada por los acontecimientos. Como diosa del matrimonio, no puede consentir la relación de Siegmund y Sieglinde, no sólo porque ella ya está casada y le está siendo infiel sino además por la relación incestuosa que hay entre ambos. También está al corriente que Wotan es el padre de los mellizos. Wotan se defiende argumentado que necesita a un héroe libre, pero Fricka le dice que Siegmund en realidad, no lo es del todo. Así que Wotan no tiene más remedio que ceder a la orden de Fricka de no proteger a Siegmund y apoyar a Hundig.

Se va Fricka en su carruaje tirado por carneros y llega Brünnhilde. Wotan le explica su origen y le dice para qué quiere llenar al Valhala de guerreros, y es para protegerse de Alberich. El caso es que si el nibelungo recupera su anillo, la derrota de Wotan está asegurada, así que para que eso no ocurra necesita a un héroe libre que recupere el anillo por él, ya que él mismo no puede arrebatárselo pues se lo dio a Fafner, que ahora es un dragón, como pago por el Valhalla. Sin embargo, como es esclavo de sus propios pactos, no puede tampoco usar a Siegmund, porque estaría realmente creando esclavos para sí mismos. Así que, con todo su malestar, ordena a Brünnhilde que no proteja a Siegmund y se lo traiga como héroe caído al Valhalla. La valquiria no está de acuerdo, pero no tiene más remedio que obedecer al Padre de las Batallas (otro nombre para Wotan).

Mientras tanto, algo más abajo han llegado a un puerto de montaña los dos hermanos. Sieglinde está agotada y Siegmund la reconforta, dejándola dormir mientras él hace guardia. Poco después aparece Brünnhilde y habla con Siegmund, diciéndolo que conoce a su padre y puede llevarlo hasta él, hacia el Valhalla, donde podrá vivir sin preocupaciones. Siegmund le pregunta si puede ir con Sieglinde, a lo que la valquiria le niega. Entonces, Siegmund rechaza la propuesta, ya que el jamás podrá ser feliz sin ella, hasta el punto que sería capaz de matarla y a él mismo con tal de seguir juntos. Sorprendida por tanta pasión, Brünnhilde decide ponerse de parte de Siegmund y ayudarle en la batalla.


Llega Hundig y el combate entre él y Siegmund tiene lugar. Brünnhilde apoya a Siegmund y le da un poder gracias al cual le da al joven una gran ventaja, pero Wotan, sabiendo que ésto iba a ocurrir, aparece y con su lanza destruye a Notung, permitiendo así que Hundig mate a Siegmund. Entonces Brünnhilde, coge a Sieglinde y los trozos de Notung y se va corriendo en su yegua Grane. Wotan, aprovecha para pedirle a Hundig que le diga a Fricka que él ha cumplido con su parte y acto seguido, lo mata con su lanza. Furioso, se va detrás de Brünnhilde dispuesto a castigarla por su desobediencia.

ACTO III
Al pie de una montaña.
 


Mientras todo ese drama interno se desarrollaba, las otras valquirias han estado muy tranquilas haciendo su trabajo y ahora por fin se reunen para comentar cómo les ha ido la cosa. Primero aparece Gerhilde, y luego poco a poco se van uniendo las demás (Ortlinde, Waltraute, Helmwige, Schwertleite, Sigrune, Rossweise y Grimgerde; tres sopranos tres mezzos y dos contraltos). Sin embargo, falta una y cuando empiezan a preguntarse dónde está Brünnhilde, aparece ésta y pide ayuda a sus hermanas para que el Padre de las Batallas, no la encuentre. Cuando presiente que el Padre se acerca, le da los trozos de Notung a Sieglinde y le dice que huya hacia el bosque ya que hasta ese lugar no la seguirá y le dice que se cuide pues está embarazada del hijo de Siegmund al que pondrá de nombre Siegfried. Sieglinde le agradece todo lo que ha hecho y se va.

Llega Wotan furioso preguntado por Brünnhilde. Pese a que las hermanas intentan protegerla, al final por temor a su ira acaban cediendo. Se quedan Brünnhilde y Wotan a solas. Aunque Brünnhilde ha hecho realidad la verdadera voluntad de Wotan, con ello ha desobedecido su orden y por tanto merece ser castigada. Wotan decide desterrarla del Valhala y someterla a un sueño encantado del cual despertará al beso del primer mortal que lo haga, teniéndose que casar con él y vivir una vida de mujer mortal.


Brünnhilde le pide que al menos, la proteja y no lo ponga tan fácil para no ser víctima del primer desalmado que la encuentre, así que Wotan le promete protegerla con una barrera mágica de fuego, y así sólo aquel con el valor suficiente de traspasarla podrá conseguirla como esposa. Brünnhilde acepta su castigo. Wotan se despide tiernamente de su hija favorita y con un beso, la deja en un profundo sueño. Acto seguido, invoca a Loge para que haga la barrera.Y así, la Valquiria dormirá hasta que el elegido venga a despertarla.

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